Don Siegel (Cátedra, 2023) de Joaquín Vallet

El seductor, la obra cumbre de Don Siegel.

«Cuando Don Siegel ponía a rodar las cámaras y gritaba “¡Acción!” siempre cruzaba los dedos. Una costumbre que mantendría a lo largo de su vida profesional y que, en mayor o menor grado, representaba una excepcional inclinación hacia lo fortuito en una persona tan sumamente racional como el cineasta». Me gusta mucho este párrafo, porque define perfectamente la personalidad de Don Siegel. Sí, un tío racional que trabajó toda su vida en un mundo caótico y fortuito como es la realización de películas en los estudios de Hollywood. Nunca se sabía, durante todo el rico proceso creativo de un largometraje, lo que iba a resultar al final ni los obstáculos que encontraría entre medias hasta que el espectáculo pudiese continuar.

La colección de libros de Cátedra, Signo e Imagen/Cineastas (a la que tengo gran cariño), no deja de sacar nuevos volúmenes con interesantes análisis de las filmografías de diversos directores de cine. Distintos autores cinematográficos se ponen frente a un cineasta y sus distintas películas para explicar aquellas características que caracterizan el universo cinematográfico del cineasta. La colección de Cátedra por tanto tiene sentido dentro de la famosa teoría de autor, aquella que pusieron en boga en los cincuenta los críticos de Cahiers du Cinéma, convencidos de que había directores que tenían no solo una manera de rodar, sino que también su obra cinematográfica tenía una coherencia temática, un sentido.

Normalmente, los que he podido leer no solo me han provocado placer, sino que también me han descubierto cosas del realizador en cuestión. No hace mucho salió a la venta el dedicado a Don Siegel y no he podido disfrutarlo más. Su autor, Joaquín Vallet, pasea por la filmografía de Siegel y va buscando con cada largometraje esa coherencia temática. En cada película describe el proceso creativo: por qué Siegel acababa rodándola, el proceso hasta conseguir la versión de guion adecuada, anécdotas del rodaje (muy valiosas para conocer al cineasta), qué aporta esa película al conjunto de la obra del cineasta y características del fondo y la forma que ayudan a entender el valor de dicho largometraje en su filmografía.

Sigue leyendo

Descubrimientos veraniegos (8). Firmin (Seix Barral, 2007) de Sam Savage

Firmin, una rata de ciudad, ama con locura a Ginger y Fred.

Gracias, Mónica

Firmin es una rata. Su peculiaridad respecto a las demás es que nació, pues su madre no encontró un sitio mejor, en una librería. Mientras que para sus hermanos y su madre esto no tuvo la menor relevancia, a Firmin le marcó un destino. Descubrió la sabiduría de los libros y que no solo servían para roerlos y hacerse una cama o distraer el hambre, sino que le abría un mundo de posibilidades y sueños. Firmin tiene un gran mundo interior y una imaginación desbordante, gracias a los libros, pero tan solo es una rata. Y muchas veces esa es su gran desgracia. Mirarse al espejo y ver su cuerpo peludo, sus dientes amarillentos, o desear fervientemente comunicarse con los humanos y fracasar en el intento, la convierten en un ser triste y tierno a la vez.

Sí, la librería en la plaza Scollay de la ciudad de Boston a punto de desaparecer por un ambicioso plan urbanístico (y no es un sitio ficticio, dicha plaza existió y también su demolición en 1962) es su hogar y nada desea más que ser el mejor amigo de su dueño, el librero Norman. Pero pronto sufrirá un desengaño con él. Claro, es una rata y así lo ve Norman. No obstante, siempre sentirá un especial amor por la librería y nunca perderá el interés por las acciones del librero.

Sigue leyendo

Twin Peaks, un paseo por una serie muy especial. Tres ensayos sobre Twin Peaks (Alpha Decay, 2020) de Pacôme Thiellement

Regreso a Twin Peaks. Uno de los momentos más hermosos de la serie: Ed y Norma pueden amarse libremente para siempre.

Si se llega a Twin Peaks, como hace el agente del FBI, Dale Cooper (Kyle MacLachlan), parece que uno se adentra en una especie de edén, una localidad aislada de Estados Unidos, en un paisaje incomparable, rodeada de un bosque y de montañas. Donde no falta un río, una enorme cascada y sitios emblemáticos. La cafetería con un delicioso café y tarta de cerezas; el bar nocturno con música en directo; la comisaría, normalmente tranquila; el hotel rural, que lo dirige el empresario del pueblo; la serrería, al mando de dos mujeres de caracteres opuestos; el instituto con sus estudiantes adolescentes con las hormonas desatadas y las casas de cada uno de los habitantes del pueblo, donde transcurren sus historias privadas.

En Twin Peaks viven varios personajes imposibles de olvidar: el sheriff Harry S. Truman, un buen hombre, con todo su equipo (Lucy, Andy, Hawk —mi favorito); las bellas camareras Norma y Shelly de la cafetería del pueblo, los adolescentes con las hormonas desatadas (Bobby, James, Donna y Audrey) y sus familiares, el dueño de la gasolinera Ed y su esposa Nadine, un tanto trastornada; los dueños de la serrería: Catherine, hermana del propietario recién fallecido, y su esposo Pete y la joven viuda, Jocelyn; el excesivo psiquiatra del pueblo, que pronto vemos que casi todo el pueblo acude a su consulta; la extraña mujer abrazada a un tronco… Toda la vida de los habitantes de esa especie de edén salta por los aires cuando aparece el cuerpo de la reina del instituto, Laura Palmer.

Para la investigación vienen personas ajenas al pueblo que dejan su huella: Dale Cooper, que se implica totalmente en el caso, y que no es más que otro buen hombre. Por eso una de las cosas más entrañables es la amistad que construye con el sheriff Harry (cómo le he echado de menos en la tercera temporada, aunque su ausencia provoca mucha más tristeza, al saber, sobre todo, que no será posible la reunión de nuevo de dos buenos amigos). Y los peculiares Albert, agente eficiente del FBI sin pelos en la boca y la bordería como seña de identidad, y el superior de ambos, Gordon Cole (personaje que saca adelante David Lynch), que tiene problemas auditivos.

Sigue leyendo

Paul Newman. La extraordinaria vida de un hombre corriente. Una autobiografía (Libros Cúpula, 2022)

Paul Newman como Brick en La gata sobre el tejado de zinc. Uno de sus personajes emblemáticos.

Entre 1986 y 1991 Paul Newman y su amigo el guionista Stewart Stern empezaron por deseo del actor un proyecto que quedó inacabado. Newman siempre se sintió incómodo con la imagen que proyectaba la prensa sobre él. Deseaba que sus hijos sobre todo supieran realmente cómo era. La tarea mastodóntica consistía en entrevistar con una grabadora a todo aquel que conociese al actor (familiares, amigos, profesionales…) y el requisito fundamental que se les pidió fue la sinceridad. Después Paul iba contando su propia vida. Sin tapujos. Con lo bueno y lo malo. Y todo ese material se iba transcribiendo. Quizá abrumados por la cantidad de material generado, ambos lo fueron dejando.

Paul Newman falleció en 2008 y Stern, siete años después, y sin saber dónde se hallaban todas las transcripciones que llegaron a recopilar. Años más tarde, en concreto en 2019, fueron localizadas. Como cuenta su hija Melissa fue la productora Emily Watchel quien dio con ellas mientras realizaba inventario de material almacenado, propiedad de la familia. Tras la lectura de esta documentación empezaron a dar vueltas a finalizar el proyecto de Newman y Stern.

De todo esto han surgido dos obras. Por una parte, el actor Ethan Hawke accedió a dicho material y le sirvió de base para realizar una miniserie documental de seis capítulos: The Last Movie Stars (2022). Por otra parte, se ha llevado a cabo un libro, que recientemente ha sido traducido al español (traductor: Francisco Javier Pérez). A falta de ver todavía la serie, me he empapado de las páginas del libro y me ha sorprendido el retrato que surge de Paul Newman.

Sigue leyendo

Centenario de Pasolini. Querido Pier Paolo (Galaxia Gutenberg, 2022) de Dacia Maraini

 

Querido Pier Paolo, un libro de cine emocionante. Pasolini en estado puro.

Pasolini que estás mis sueños, así podría titularse también el libro de Dacia Maraini. «Es tan extraño que después de todos estos años, en el sueño, siga encontrando la manera de recordarte y de verte. Sigues siendo el joven de cincuenta años que frecuenté en los años sesenta y setenta: cuerpo ágil, deportivo; cara seria, no adusta, sino pensativa; mirada soñadora; paso decidido y siempre a punto de echar a correr».

De los libros de cine más bonitos y emocionantes que he leído este año. Llevaba un tiempo que quería escribir algo sobre Pier Paolo Pasolini. Este año se celebra su centenario, pero es un realizador que no conozco en profundidad. No obstante, siempre me ha llamado la atención su personalidad y su vida. De la filmografía de este director todavía me quedan bastantes películas por ver, pero es cierto que nunca me he puesto a fondo a analizarla al igual que he hecho con la de otros creadores. Pasolini me cuesta a la vez que me atrae profundamente. Quería acercarme a él de alguna manera. Y entonces apareció este libro. Lo vi en un artículo de una revista de cine, fui a la librería días después y el flechazo fue inmediato por varios motivos.

Primero, su autora, la italiana Dacia Maraini. Tampoco he leído muchas de sus obras, tan solo una antología de cuentos, pero me entusiasmó: Amor robado. Sabía, sin embargo, porque indagué en su momento, que fue amiga de Pasolini. Segundo, porque era un libro de cartas y el género epistolar es una de mis debilidades. Maraini a sus 85 años escribe una colección de cartas al amigo ausente. Tercero, la autora se aproxima con una sensibilidad especial a Pasolini a través de los sueños y recuerdos y aporta un retrato que emociona.

Sigue leyendo

El deseo femenino en el cine español (1939-1975) (Cátedra, 2022) de Nuria Bou y Xavier Pérez

Sara Montiel, reflejo del deseo femenino en el cine español durante el franquismo.

Hay libros que te seducen desde el primer momento. Con El deseo femenino en el cine español (1939-1975), fueron muchos los alicientes que me llamaron la atención para hacerme con él. No solo el título y el tema me sedujeron, sino también la confianza de que de uno de los editores, Xavier Pérez, había leído ya dos libros de cine que me entusiasman (La semilla inmortal. Los argumentos universales en el cine y El mundo, un escenario. Shakespeare, el guionista invisible, ambos de Anagrama). Además indagué un poco más y con Nuria Bou, con quien edita este libro colectivo, también había realizado otra publicación en Cátedra trabajando el erotismo bajo un prisma concreto: El cuerpo erótico de la actriz bajo los fascismos: España, Italia, Alemania (1939-1945). Así queda un díptico temático de lo más recomendable.

Sigue leyendo

Lo que nunca volverá. La infancia en el cine (Applehead Team, 2022), editores: Santiago Alonso, Yago Paris e Isabel Sánchez

«Es curioso que habiendo tenido una infancia insignificante, toda la vida me la paso pensando en ella. El resto de la existencia me parece gris y poco animada».

Pío Baroja

Hay reseñas que se hacen con una ilusión especial, y esto es lo que me ocurre con Lo que nunca volverá. La infancia en el cine. Es uno de esos proyectos soñados en los que servidora ha estado presente y que he ido anunciando que os hablaría de él. En este libro hay mucho cariño, trabajo y ganas de ofrecer un ensayo colectivo que merezca la pena. Veinte personas que amamos ver películas nos hemos reunido alrededor de esta publicación para analizar un conjunto de largometrajes con un tema central: la infancia. Pero además defendemos la crítica de cine como género periodístico a reivindicar.

Como si fuese un jardín secreto (y haciendo referencia a la novela de Frances Hodgson Burnett, publicación fundamental de literatura infantil alrededor de la cual se vertebra la introducción de Santiago Alonso), el lector puede perderse por él. Invitamos a caminar por un vergel lleno árboles, flores, plantas, arbustos de celuloide. Y en ese paseo recuperará una mirada infantil a través de diversas películas que atrapan ese espíritu que hace observar el mundo de una manera distinta.

Lo que nunca volverá. La infancia en el cine nace con vocación de ser no solo un libro de consulta y referencia, sino también un ensayo colectivo que deja al descubierto una variedad de aspectos reveladores sobre la infancia, esta etapa de crecimiento y cambio. Una publicación que pueden disfrutar tanto los cinéfilos, especialmente los interesados en el tema tratado, o aquellas personas que crean en el cine como herramienta para comprender la realidad. Todos podrán disfrutar de un rico abanico de películas para analizar diferentes puntos de vista alrededor de la niñez.

Sigue leyendo

El desorden interno. Relatos cortos (Ambular ediciones, 2022) de Mónica Selem

A Mónica, siempre estás

Al abrir este libro de cuentos y pasar sus solapas rojas, una cita salta a la vista: «Así es la vida. Siempre alguien espera que regrese algún otro que nunca vuelve. Siempre alguien que quiere a algún otro que no lo quiere». Palabra de Ray Bradbury. Y entonces surge la idea de cómo enfrentarse al análisis de un libro tan especial como El desorden interno. Porque los veinte relatos de Mónica Selem danzan «entre los márgenes de la realidad y la ficción», como dice el texto de contra. Veinte historias de amor y desamor alrededor del mundo. Sus personajes se pierden por distintos destinos: las calles de Madrid, Barcelona, Praga, Los Ángeles o por las sendas de El Camino de Santiago o, también, recorriendo la geografía de México.

A veces a través del humor; otras, de un erotismo sin complejos; y más allá, de una sensibilidad, que duele; El desorden interno deja escapar entre sus páginas a mujeres y hombres, vulnerables y frágiles, que se encuentran o se desencuentran, pero que nunca desisten de la posibilidad de ser amados.

Volviendo a la cita, Ray Bradbury fue uno de tantos escritores que prestaron su talento como guionistas en Hollywood, además algunas de sus obras fueron adaptadas al cine. Independientemente de la experiencia vivida, el autor deja en evidencia un estímulo para analizar muchas obras del siglo XX y XXI, y son las huellas que el cine ha dejado en ellas. Por eso, esta es una forma más de «leer» un libro contemporáneo: buscar esas huellas que deja el cine en la literatura. Así puede uno elegir hundirse entre las páginas de El desorden interno.

Un lector queda seducido por el baile de las palabras en los relatos de Mónica Selem. Cada uno de ellos, cuenta una historia buscando la forma necesaria. No es solo lo que cuenta, sino cómo lo cuenta. Como en las películas, no es solo las historias que vemos reflejadas, sino cómo son filmadas. Y en el fondo de cada relato, una verdad. Una revelación. Un momento atrapado… El libro es tan rico que ofrece mil y una maneras de leerlo. Cada relato, un universo… Pero a la vez todos son el desorden interno que gobierna a los seres humanos que tratan de amar sobre todas las cosas. Pues a pesar de las historias cómicas, otras dolorosas, algunas sensibles, otras mágicas y las de más allá con un realismo sobrecogedor, lo importante es amar, tal y como mostraban los personajes desgarrados de la película de Andrzej Zulawski.

Sigue leyendo

Ennio Morricone, Val, Nelly & Nadine y Misterios de la sala oscura: tres documentales y un libro

Ennio: El maestro (Ennio: The Maestro, 2021) de Giuseppe Tornatore

Ennio Morricone, un creador…

El otro día me hice un regalo propio por mi cumpleaños: me fui sola a una sala de cine a ver Ennio: El maestro. Estuve más de dos hora y media disfrutando. Feliz. Giuseppe Tornatore es cierto que se entrega totalmente al maestro, pero logra un documental hermoso, donde deja ver varias caras de Ennio Morricone. Tornatore consigue mostrar la complejidad de su figura y que existen recovecos donde este no deja entrar tan fácilmente.

Hay determinadas películas que, de pronto, por distintos motivos de tu vida sientes que te hablan. Y Ennio: El maestro fue una de ellas. Por ejemplo, me ofreció un dato más sobre Stanley Kubrick, que tanto me ha acompañado estos últimos meses: el realizador contactó con él para la banda sonora de La naranja mecánica…, y explica que fue una de esas bandas que se quedó con ganas de realizar. Y, por otra parte, el documental habla de una de las películas de mi vida y que estará presente en un proyecto que está a punto de hacerse realidad: Érase una vez en América.

Digamos que hay cuatro relatos en uno, pero con un inteligente sentido del montaje: una extensa entrevista a Ennio Morricone, que es una delicia escucharle. Conversaciones tanto con gente que trabajó junto a él como con expertos que analizan su legado musical. La muestra de su trabajo musical junto a las grandes secuencias de películas para las que creo la banda sonora. Y un rico material audiovisual de archivo sobre apariciones del maestro en distintos eventos públicos y apariciones televisas o en momentos íntimos con familiares y amigos. Giuseppe Tornatore sabe combinar perfectamente los cuatro relatos para crear un retrato bastante completo de Ennio Morricone, aunque con misterios y ausencias.

El documental es la radiografía de un creador, Ennio. Desde su infancia hasta el final (murió recientemente: 6 de julio de 2020). Pero también una lección de música, así como un canto de amor al cine. Toca muchos aspectos de su obra: ese poco miedo que tenía Ennio Morricone a lo experimental, pero a la vez logrando conectar con generaciones de espectadores, que tienen como bandas sonoras de su vida algunas de las que ha creado.

Su infancia y adolescencia marcada por su padre, un trompetista, y su maestro Goffredo Petrassi. Dos hombres de fuerte carácter que no solo moldearon su carácter, sino también la manera de enfrentarse a la música. Sus conocimientos de ajedrez y su aplicación a la hora de crear. Su fama de arreglista perfeccionista, innovador y milagroso que trabajó para grandes profesionales de la canción italiana. Su fuerte relación entre otros con el director Sergio Leone… Cada una de las películas que se convirtieron en leyenda en parte por la música que acompañaba sus secuencias. El amor hacia su mujer Maria Travia.

Un hombre serio…, pero con un marcado sentido del humor. Profesional. Dedicado al cien por cien a la música. Su llamativo complejo de inferioridad. La segunda época dorada que vivió ya siendo anciano, no solo porque le seguían contratando para crear buenas bandas sonoras, sino porque se recorrió el mundo dirigiendo conciertos con la música de sus películas, cómo se le resistió el ansiado oscar…

Me emocioné durante varios momentos, pero particularmente mientras se narra el proceso de creación de la banda sonora de Érase una vez en América, una de las músicas de mi vida (sobre todo el tema de Deborah). O también el momento que cuenta cómo creo la banda sonora de La misión, en un momento de crisis vital y creativa. Me conmovió cómo durante la entrevista Ennio Morricone ante hechos de su pasado llora sin ocultar sus lágrimas, bien de emoción, de alegría o de tristeza.

Una gozada de documental, porque además de disfrutarlo cada segundo, descubrí un montón de cosas que desconocía sobre Ennio Morricone, y me provocó muchas más ganas de indagar en su vida y obra.

Sigue leyendo

Criaturas del cine expresionista alemán (Hermenaute, 2022) de Guillermo Triguero

El gabinete del doctor Caligari, una de las películas clave en el libro Criaturas del cine expresionista alemán

Si algo bonito te puede pasar cuando terminas de leer un libro de cine es querer ver cada una de las películas que analiza. Volver a disfrutar de nuevo algunas de ellas o descubrir títulos con los que nunca te enfrentaste. Y eso pasa con Criaturas del cine expresionista alemán, un breve ensayo conciso y claro que analiza con cuidado y precisión el expresionismo alemán en el cine.

Guillermo Triguero (autor de los blog de cine El gabinete del doctor Mabuse y El testamento del doctor Caligari) aporta conocimientos, quita dudas, aclara ciertas confusiones y habla, como dice Esteve Riambau en el prólogo, de «criaturas destinadas a vagar hasta el infinito, movidas por invisibles hilos demiúrgicos o pulsiones inconscientes que las conducen a actuar en contra de la estabilidad social». En estos tiempos convulsos no es mala idea enfrentarse de nuevo a los hitos del cine expresionista alemán.

El libro nace a partir de una iniciativa muy especial: las sesiones de Visual Phonic en la Filmoteca de Catalunya. Ahí los clásicos del expresionismo alemán son proyectados con bandas sonoras muy especiales, las que hacen en directo buenos DJ, pinchadas en vinilo (no he tenido oportunidad de ver ninguna de las sesiones, pero ganas no faltan). Además, el libro también es un homenaje y una celebración, pues este es un año señalado: el centenario del estreno de Nosferatu.

Sigue leyendo