Vuelve a tu hogar… y vive.
Ya no tengo hogar. Tessa era mi hogar.
El jardinero fiel vive encerrado en sí mismo.
Es diplomático de ojos cerrados, tristes, y oídos sordos.
El mundo quizá le desilusionó hace tiempo.
Y sólo cree en sus plantas.
Y en realizar su trabajo de manera mecánica.
Sin mirar.
De pronto un día aparece Tessa.
Y le reta.
Y le obliga a mirar.
Los dos son distintos.
Ella mira.
Él se encierra.
Pero dicen que polos opuestos se unen.
Ambos se aman y respetan.
Y sobre todo se protegen.
… Tessa y el jardinero fiel construyen paraísos íntimos.
Recuerdos.
Caricias y risas en la cama.
Ella apasionada, mira y se indigna.
Y trata de cambiar lo que ve injusto y feo.
Ella se implica todavía en el mundo… aunque parezca imposible cambiarlo.
Y la silencian.
De forma brutal.
En el lago Loki.
Pero ha dejado huellas al jardinero fiel…
Que la ama.
Y decide mirar con sus ojos.
Mirar y descubrir.
Con dolor.
… Sigue el rastro de los recuerdos.
… Abre bien los ojos.
Y consigue lo que ella quería.
Dejar al descubierto una situación injusta y cruel…
… Pero el jardinero fiel ya no tiene hogar.
Tessa era mi hogar.
Y se va al lago Loki… para conversar para siempre con ella.
Para volver a casa.
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