Ausencias cinéfilas recientes…

1.- Ernest Borgnine. Desapareció un actor que nos recuerda la casta de intérpretes secundarios y de carácter. Actores secundarios que construyen personajes tan inolvidables que a veces logran ser más recordados que los propios protagonistas. Borgnine tuvo papel protagonista en contadas ocasiones y cuando lo logró fue igual de grande que en sus ‘recreaciones’ secundarias. En más ocasiones fue el antagonista. Ahora que se nos ha ido es buen momento para rescatar su filmografía… y tener ocasión de encontrárnoslo de nuevo. De aquí a la eternidad, Johnny Guitar, Marty, Doce del patíbulo, Grupo salvaje, La aventura del Poseidón… son sólo algunos de los títulos que llevan su rostro.

2.- Nora Ephron. También ha sido reciente la desaparición de la directora y guionista Ephron. Durante los noventa fue la ‘reina’ de la comedia romántica. A Ephron yo la recuerdo y recordaré con cariño.

Como guionista-estrella creó el esqueleto de una comedia romántica de 1989 que reavivó el género y le hizo avanzar. Cuando Harry encontró a Sally se ha convertido en un clásico.

Antes ya había mostrado su oficio en la construcción de historias en dos interesantes películas de los ochenta (con Meryl Streep de protagonista. La última película que dirigió Julie y Julia también contó con la presencia de la actriz). Silkwood, un drama con industria nuclear de fondo, y Se acabó el pastel, una disección irónica sobre el interior de un pareja con gotas autobiográficas.

Dirigió Algo para recordar que convirtió en fenómeno la química entre Meg Ryan y Tom Hanks y realizó su personal relectura de uno de los grandes clásicos de la comedia romántica, Tú y yo (del segundo remake de Leo McCarey con Grant y Kerr). Y de nuevo con ambos ‘revisitó’ la comedia romántica clásica, la maravillosa El bazar de las sorpresas, con Tienes un e-mail. Por cierto yo veneró los clásicos en los que se inspiró… si estas películas de Ephron logran que nuevos espectadores rescaten las películas originales… entonces podemos valorar de otra manera estas obras cinematográficas, como guardianas de memoria cinéfila.

3.- Andrew Sarris. Una de las profesiones más bonitas para la que esto escribe es ejercer la crítica cinematográfica. El crítico o la crítica de cine que analiza, disecciona y muestra formas de ‘mirar’ una obra cinematográfica. Recientemente se ha ido un crítico norteamericano, Andrew Sarris. Sarris nos ha dejado sus textos (hay la oportunidad de leer algunos en castellano en un libro reciente que estoy deseando adquirir La mirada americana. 50 años de ‘Film Comment’). Durante el ejercicio de su profesión fue un amante del cine europeo de autor y lo dio a conocer en EEUU. También tenía su particular mirada al cine americano. Andrew Sarris también fue famoso por sus batallas dialécticas y choques durante los años setenta con la crítica cinematográfica Pauline Kael.

4.- Anne Rutherford. En 1939 se estrena Lo que el viento se llevó. Durante años y décadas se han hecho incontables homenajes a uno de los más populares melodramas sureños cinematográficos. Y hasta hace poco en esos homenajes se podía contar con el rostro de Rutherford. Actriz que ha pasado a la eternidad por un papel mínimo: una de las dos hermanas de Scarlata O’Hara. Antes de salir en esta mítica película, Rutherford ya tenía cierta popularidad al convertirse en la novia de ficción de Mickey Rooney en la serie de películas sobre Andy Harvey. Anne Rutherford trató de no caer en olvidó y protagonizó roles secundarios durante la década de los cuarenta pero al no lograr prosprerar se retiró de las pantallas cinematográficas. Todavía queda entre los intérpretes de Lo que el viento se llevó la figura de Olivia de Havilland.

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