Hildy se va cuatro días a la playa

Este mes de agosto sólo voy a hacer este pequeño parentesis cinematográfico. Me he quitado los pelos de las piernas y las axilas -una tiene sus momentos de coqueteo y glamour aunque a veces parece que no quedan horas del día para el cuidado y la belleza-, he buscado el biquini, el gorro de paja, la crema protectora, la toalla enorme, el saco de dormir…, y a la playa que se va Hildy.

Ni mucho menos saldré cual Ursula Andress o Hally Berry de las aguas. Ni mucho menos saldré como Uma Thurman emulando a la venus de Boticelli o como Daryl Hannah cual sirena de los mares. Más bien soy un poco mujer pirata, pelo al viento, pantalones hasta las rodillas, camisa  larga, sandalias, gafas oscuras…, cada una hace lo que puede, pero por lo menos estaré fresquita en la orilla y jugaré con las olas.

Descansar y divertirme…, disfrutar de un cielo estrellado. Y si es con una buena conversación, buena compañía, buena comida…, ya será el colmo de los colmos.