Este mes de agosto sólo voy a hacer este pequeño parentesis cinematográfico. Me he quitado los pelos de las piernas y las axilas -una tiene sus momentos de coqueteo y glamour aunque a veces parece que no quedan horas del día para el cuidado y la belleza-, he buscado el biquini, el gorro de paja, la crema protectora, la toalla enorme, el saco de dormir…, y a la playa que se va Hildy.
Ni mucho menos saldré cual Ursula Andress o Hally Berry de las aguas. Ni mucho menos saldré como Uma Thurman emulando a la venus de Boticelli o como Daryl Hannah cual sirena de los mares. Más bien soy un poco mujer pirata, pelo al viento, pantalones hasta las rodillas, camisa larga, sandalias, gafas oscuras…, cada una hace lo que puede, pero por lo menos estaré fresquita en la orilla y jugaré con las olas.
Descansar y divertirme…, disfrutar de un cielo estrellado. Y si es con una buena conversación, buena compañía, buena comida…, ya será el colmo de los colmos.
Ay, como me hiciste reir con tus secretos de belleza. Decididamente, un poco de glamour es necesario en determinadas situaciones que nos invitan a aligerar nuestra ropa.-
Pero en realidad estaba buscando si escribiste algo sobre «El viento» con Lillian Gish. Yo acabo de verla completa por primera vez (en realidad, mi relación con esta película es muy antigua, fue la primera peli muda que intenté ver hace… ¿22 años? No resultó, la dejé a los pocos minutos) y estoy fascinada. Y Lars Hanson, ¿podría estar más hermoso? Creo que encontré a MI bello sueco, aunque en «Flesh and the Devil» no me gustó tanto (claro que frente a John Gilbert la tiene difícil, jaja).
¿La has visto?
Un beso enorme, Bet.-
Jajajaja, eso, eso, ¡un poquito de glamour, por favor, que sienta muy bien!¡Qué bella se siente una cuando de pascuas a ramos va a la peluquería…! (¡No veas las broncas que me echan! Y es que una ya tiene que cubrirse las canas, y claro…) Jajajaja.
Pues sí, la verdad es que vi El viento, pero hace tanto, tanto, tanto… que recuerdo muy pero que muy poquito. De todas formas, me gusta mucho Lillian Gish… ¡Sufre como nadie!
Ay, qué maravillosa es la fascinación. A mí me pasó ayer con La pasión de Juana de Arco de Dreyer…
¡Cuántos bellos tenemos a nuestro alcance…! Solo tenemos que dar al mando ¡y son nuestros! jajajaja. Tengo un vacío filmográfico sobre el hermoso Lars Hanson y, sin embargo, hay varias películas suyas que vería con gusto. Una de las que más me apetece es La leyenda de Gösta Berling.
Beso
Hildy