Se lo dice Marian a Robin

Te amo, te amo más que a todo, más que a los niños, más que a los campos que planté con mis manos, más que a la plegaria de la mañana, más que a la paz, más que nuestros alimentos. Te amo más que al amor, o que a la alegría, o a la vida entera. Te amo más que a Dios.

Robin y Marian (1976) de Richard Lester.

Ya recordé esta maravillosa declaración de amor en post del pasado pero junto a otros discursos amorosos inolvidables. Ahora la vuelvo a repetir, dejándola en soledad, y recordando los rostros de Audrey Hepburn y Sean Connery.

No sé explicar cómo ha ocurrido. Pero de nuevo ha venido a mi memoria.