La boca de la verdad

Esta nueva sección siempre empezará con la misma primera línea

Te regalo un fotograma.

Esto es que se era una princesa perdida en Roma por elección.

Porque está harta de protocolos.

Y de máscaras.

Y quiere por un día ser una mujer de carne y hueso.

Sin responsabilidades.

Ni encorsetamientos.

Y la princesa se cruza con el periodista.

Y como es una mujer de carne y hueso…

Ambos se aman locamente.

Sin caretas.

Con intensidad porque saben que sólo son unas horas.

Y se van de paseo en Vespa.

Y visitan la boca de la verdad.

Porque entre ellos aunque esconden muchos secretos sólo hay verdad…

Y juegan.

Y ríen.

… y son felices, doblemente felices, porque saben que esa felicidad será breve.

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