Picasso y Borzage… historias sobre un bombardeo

De nuevo en un diario (El País) a principios de septiembre (el día 9) se publicaba un artículo que me resultó maravilloso y disparó mi imaginación. Se plasmaban las investigaciones realizadas por el director de fotografía José Luis Alcaine (haciendo eco al interesante artículo de la revista Cameraman, número 52, que se puede leer en internet acudiendo a su página web, donde se desarrolla esta interesante teoría del director de fotografía) sobre la posible inspiración de Picasso a la hora de pintar El Guernica. Esa inspiración vendría de una pantalla de cine, de una película de 1932, del director-poeta Frank Borzage. La película, en cuestión, era Adiós a las armas, una libre adaptación (que por lo visto no gustó demasiado al autor) de la novela de Hemingway. Los protagonistas eran Gary Cooper, Helen Hayes y Adolphe Menjou.

Así que como os podéis imaginar lei el artículo del periódico, esto me llevó a la investigación desarrollada en Cameraman, regresé al Reina Sofía para mirar otra vez, despacio, el cuadro y por fin miré en mis estanterías de dvd y rescaté esa versión de Adiós a las armas. Así que me la puse en mi televisión, me fui directa al minuto 51.30 hasta el 56 donde se encuentra toda la secuencia que analiza Alcaine y que compara muchas de sus imágenes con la obra pictórica en blanco y negro (como la película) de Picasso… Y la experiencia me ha resultado preciosa, sugestiva y ha estallado mi imaginación. Repetí la secuencia varias veces.

No sabéis lo que he disfrutado con esta relación entre obra pictórica y cine. Me imagino a un Picasso parisino en 1937, con las noticias recientes de un bombardeo terrible, pero no vivido in situ. Fantaseo con el encargo que recibe el pintor por parte del Gobierno de la República de un cuadro que será expuesto durante la Exposición Internacional en París. Una pintura que sirva para que el público conozca el padecimiento y el horror de una Guerra Civil que desgarra. Le pienso tratando de reflejar el horror de un pueblo, el horror de una guerra, en el lienzo. Le siento en la oscuridad de la sala de cine (los periodos de exhibición de las películas eran muchísimo más longevos que los actuales…, de años) ante Adiós a las armas y el momento del bombardeo nocturno. Quizá impactado por algunas imágenes, éstas se quedaron grabadas en su retina. La mano de un moribundo, los caballos desbocados, las ocas asustadas, la madre con el niño en brazos, los rostros asustados, la noche, las llamas… Y toda esa secuencia en movimiento de imágenes impactantes reciclándose en su mente como fuente de inspiración para reflejar el dolor de una guerra.

Me he apasionado con el descubrimiento y la investigación. He podido vivirlo y sentirlo. De paso me he enterado de que a Picasso le gustaba bastante el cine. ¿No les parece que tras la investigación de Alcaine, hay una historia interesante para ser contada o mirada?

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