Madres idílicas, madres coraje, madres tóxicas, madres terroríficas, madres divertidas, madres valientes, madres emprendedoras, madres malas… Las madres en el cine siempre han sido un buen tema. La galería es interminable, pero merece la pena el recorrido. ¡Todos hemos tenido una madre…, y, efectivamente, madre solo hay una… y este post va por ellas! La figura de la madre ha dejado unos cuantos buenos personajes cinematográficos.
Últimamente, en la sala de cine, he visto a tres madres en el centro de tres películas que por muy distintos motivos son interesantes. Dos son el debut en el largometraje de ficción de dos directores españoles y la tercera es de una directora francesa con una filmografía que merece mucho la pena.
Por una parte, 20.000 especies de abejas de Estibaliz Urresola Solaguren, donde Ane (Patricia López Arnaiz) es madre de tres hijos y no está precisamente en su mejor momento ni profesional ni emocional. Es verano y se va con ellos a la casa materna, entre otras cosas para intentar superar la crisis existencial en la que se haya hundida. Allí se reencontrará con su madre y su tía, una criadora de abejas. Las tres son figuras maternales y con caracteres fuertes y definidos que se enfrentan a la vida y a los problemas de distinto modo. Ane está especialmente preocupada y presta atención al sufrimiento y la sensibilidad que detecta en su hijo de ocho años, que está intentando exteriorizar y que todo el mundo se dé cuenta de su identidad sexual.
También he disfrutado de la última película de Mia Hansen-Løve, Una bonita mañana. Su protagonista, Sandra (Léa Seydoux), es madre de una niña de ocho años y se enfrenta al deterioro mental y físico de su padre, un profesor de filosofía. En este duro proceso se encontrará a un amigo al que hacía tiempo que no veía, Clément (Melvil Poupaud). En la película está muy presente también la madre de Sandra, Françoise (Nicole García), con una personalidad arrolladora, que en su momento dejó a la familia que había formado para perseguir una vida que la satisfaciera.
Y, por último, Matria de Álvaro Gago Díaz, protagonizada por una mujer gallega, Ramona (María Vázquez), que ve que su precario equilibrio de madre y mujer trabajadora se resquebraja, pero trata de no romperse del todo y hacer lo que ha hecho toda la vida, salir adelante. Por una parte, pierde el trabajo que más estabilidad le aportaba y, por otra, ve cómo su joven hija no solo se está independizando, sino eligiendo una vida que no es la que ella deseaba.
Sí, las madres siempre han estado presentes en la pantalla de cine y quiero describir a diez que han protagonizado películas que por algún motivo me han tocado o forman parte de mi memoria cinéfila.
1. Stella Dallas y una brillante Barbara Stanwyck. Esa última secuencia que ofrece un King Vidor fuera de serie es la culminación de una madre que se sacrifica. Una madre sufridora bajo la lluvia es testigo a través de una ventana de una boda. Es una madre que ha decidido alejarse de su hija para que esta pueda volar y aspirar a un estatus social determinado que no solo no le puede ofrecer, sino que ella sabe que siempre la han excluido.
2. M’Lynn Eatenton y una Sally Field que te hace llorar hasta la última lágrima. Y es que siempre se dice que no hay mayor dolor que el de una madre que entierra a una hija. Y eso es lo que pasa en Magnolias de acero de Herbert Ross. M’Lynn Eatenton llora de dolor y se enoja con el mundo ante la tumba de su hija Shelby Eatenton Latcherie (Julia Roberts)… y es imposible no entenderla o empatizar con ella. La verdad es que a Sally Field no se la ha dado nada mal ser madre en la pantalla de cine, no hay más que ver En un lugar del corazón o Forrest Gump.
3. Madame Sebastian y una inquietante Leopoldine Konstantin, recreando a una de las más carismáticas madres hitchcockianas. En Encadenados el gran personaje es esa madre que domina y a la vez protege a su hijo Alexander Sebastian (Claude Rains), líder de un grupo de nazis que ocultan su ideología y sus argucias. Hostil desde el principio a su nuera, una espía que trata de desenmascarar al líder, tratará de proteger a su hijo con mano férrea hasta el final. Es escalofriante descubrir cómo Alexander es pura fachada, quien lleva el cotarro en la sombra es su madre.
4. Lillian Farmer y una Kim Stanley que borda el papel de madre tóxica. Frances Farmer (Jessica Lange) sufre y padece, pero además tiene que aguantar cada uno de los malos pasos de Lillian que la hunden aún más y la conducen directa a la locura. Frances de Graeme Clifford ofrece un retrato escalofriante de la influencia negativa de una madre.
5. Amalia y una Mary Carmen Ramírez que lleva a cabo una madre moderna y divertida que refleja el final de una época, de la Belle Époque. Fernando Trueba regala a una madre ausente tremendamente divertida. La aparición de Amalia en Belle Époque es un vendaval de aire fresco. La película se convierte en una representación, en una especie de zarzuela alegre. Amalia entona «En un país de fábula» de la zarzuela La tabernera del puerto para anunciar su llegada a sus hijas y exesposo. Es una mujer que no ha renunciado a su sueño y vuela del hogar para cumplirlo, pero cuando regresa muestra devoción por sus hijas y por su ex… Moderna, mantiene una relación abierta, pues ahora la acompaña a todas partes su amante, y se preocupa y conoce las fortalezas y debilidades de cada una de sus hijas.
6. Ida ‘Big Mama’ Pollitt y una Judith Anderson bordando el papel de madre abnegada y humillada. No puedo evitarlo, siempre que veo La gata sobre el tejado de zinc me conmueve y me enfada profundamente el papel de Ida, esa madre siempre a la sombra de un hombre que no tiene reparo en anularla y humillarla una y otra vez. Tampoco acierta demasiado con sus hijos, aunque lo intenta. Bastante tiene con aguantarse ella misma.
7. Ma Joad y una Jane Darwell que regala momentos impagables en Las uvas de la ira de John Ford. Una de esas madres que tiran para adelante y que son piezas fundamentales para mantener la arquitectura familiar. Ma Joad, siempre avanzando, luchando, protegiendo… y tratando de no tirar ni la toalla ni la esperanza.
8. Cesira y Sophia Loren, brillante, como una madre coraje en situación límite que trata de afrontar obstáculos y trabas, así como superar traumas. Ella es una mujer humilde con mucho carácter, un instinto de supervivencia acusado y dispuesta a todo por proteger a su hija Rosetta (Eleonora Brown) de doce años. Trata huir de la violencia de la guerra con su hija, pero al final las dos en una iglesia abandonada se topan con el horror. Las mammas italianas han dejado mucha huella en el cine.
9. Eva Khatchadourian o una Tilda Swinton escalofriante como una madre rota ante un hijo con la maldad en los ojos. Tenemos que hablar de Kevin de Lynne Ramsay retrata a una madre que sufre desde el minuto uno. No muy segura de ser madre, finalmente se decide. Nace Kevin y según el niño va creciendo se convierte en una auténtica pesadilla para ella. Eva percibe el mal en los ojos de su hijo, pero nadie más lo advierte. Ella arrastra un sentimiento de culpa por haber tenido dudas, por no sentirse buena madre, por haberlo vivido como una carga… De pronto, su hijo cometerá un acto horrible y Eva no se apartará, seguirá unida a Kevin, el hijo que la rompe cada día un poco más.
10. Rosemary Woodhouse o una Mia Farrow de madre primeriza con muy mala suerte… ¡Ni más ni menos que se convierte en la mamá del diablo! Además de los miedos de toda madre primeriza se enfrenta a extrañas pesadillas…, hasta que descubre lo que le pasa. Todo el mundo a su alrededor, desde su marido a sus amables vecinos, han colaborado para que tenga un embarazo muy especial. En La semilla del diablo de Roman Polanski se revela un instinto maternal que hará aceptar a la protagonista su terrible destino.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
Hola Hildy
Desde luego no hay película que no tenga, al menos, una madre y me ha gustado mucho tu lista, con alguna sorpresa -Jessica «Farmer» Lange ¿tenía madre? Debe ser que «sólo tengo ojos para ella»-.
Yo pondría a esa madre superentregada en su hija que cambia todo por su nuevo hijo y origina la tragedia en «Alas de Mariposa». Silvia Munt ¿es mi Jessica Lange?
Y si los italianos tienen su mamma nosotros tenemos nuestra mama-chacha; «Mamá cumple cien años» y la enooorme Rafaela Aparicio.
Un saludo, Manuel.
Qué buenas todas tus madres, Manuel, me encantan las de Silvia Munt y la de Rafaela Aparicio. Grandes. Alas de mariposa es una película que me gusta muchísimo. Me he dado cuenta que en el cine trágico de Juanma Bajo Ulloa siempre hay madres tremendas. Me estoy acordando de su última e interesante película, Baby.
Jajaja, sí en Frances, Jessica tiene una madre, Kim, de armas tomar. Una relación tóxica no, lo siguiente…
Beso
Hildy
¡Otro buen ciclo! jajaja: Las madres. No he visto ninguna de las tres que comentas al principio de este estupendo post, pero se me ocurren dos madres clásicas, con dos intérpretes de altura, ambas sufridoras con sus hijas: Joan Crawford en «Alma en suplicio», con aquella hija que se burlaba de ella al descubrir que era camarera; y Lana Turner en «Imitación a la vida», otra madre con problemas en casa, y con su criada de color también con una relación difícil con su hija. Dos melodramas de altura para el día de la madre.
Abrazos.
Queridísimo Ethan, siento total debilidad por esos dos melodramas que compartes. Qué maravilla. Qué madre inolvidable Mildred Pierce con el rostro de la Crawford. ¡Anda que no le hace sufrir esa hija con cara angelical y artes de femme fatale! Y qué decir de Lana Turner y Juanita Moore, qué dos madres sufridoras nos dejan en Imitación a la vida.
Guauuu, qué peliculones para este ciclo en particular. Jajaja, sería una programación para semanas y semanas.
Beso
Hildy
Hola Hildy!
Estupenda entrada con una maravillosa nomina de madres. De todas las presentes creo que me quedo con Leopoldine Konstantin, esta tremenda en su papel y hasta creo que le hace algo de sombra a un algo melifluo Claude Rains.
Me gustaría proponer a una madre que si bien no tiene demasiada presencia en la película en cuestión si que creo que desborda amor abnegado, se trata de Kasia Orzazewski en «Call Northside 777» (Yo creo en ti/1948) de Henry Hathaway, su hijo ha sido condenado a cadena perpetua por un asesinato que al parecer no cometió, a través de anuncio en prensa y ofreciendo una recompensa logra que un periodista (James Stewart) se ponga a investigar el caso. Quizás no sea de las mas recordadas pero por alguna extraña razon me quedo grabado ese personaje.
Besos y feliz semana!
Hola otravez
A lo peor esta quedando un poco escorado este retrato maternal: Hoy cumple 77 Alley Mills, madre de Kevin, el de «The Wonder Years, Aquellos Maravillosos Años» que puede representar a todas aquellas «madres (fuera) de serie» encantadoras, entregadas, conciliadoras, siempre sonrientes (y algunas hasta sexies). ¡Ayyy aquellos maravillosos años! (que las series eran entretenimiento y no «verdad revelada»).
Otro saludo, Manuel.
Frannnn, sí, Leopoldine Konstantin está tremenda en su papel de madre todapoderosa y temible. ¡¡¡Madre mía!!!
Sí, qué buena es la película que comentas de Henry Hathaway y recuerdo el papel de la madre. De esos que marcan, aunque sea personaje secundario. Como el de la madre en El hombre de Alcatraz.
Beso
Hildy
Ay, Manuel, la de buenos ratos que pasé viendo esa serie. Y escuchando la canción de Joe Cocker.
¡Un recuerdo para esa madre de serie, jejejeje! Con las madres encantadoras y entregadas de las series nos sale otra entrada memorable.
Beso enorme
Isabel
Me parece intolerable que no haya ninguna mención a la madre de Norman Bates. ¿Qué madre del cine se le puede comparar? Al hilo de esto, no puedo evitar recordar el título portugués de Psicosis: La madre era él. ¡Toma spoiler!
El cine supera a la realidad también en esto. Porque en el cine, madre sí hay más de una. Por citar otra: la vieja con cara de bulldog de «Tira a mamá del tren».
Besos
¡¡¡La madre de Norman Bates, ser inolvidable, mi querido Alfredo!!! Imprescindible que la señora Bates esté en esta relación.
¡Es buenísimo el título portugués de Psicosis! Cómo me he reído.
Ay, claro, que me acuerdo de esa madre de Tira a mamá del tren… ¡¡¡Con Danny DeVito!!!
Beso
Hildy
Recuerdo el final inolvidable de la madre en La balada de Narayama de Imamura. Y de las que tu has mencionado me quedo con mama Joad.
Un beso.
¡Querido Luis, con La balada de Narayama abres el camino a las madres de películas japonesas o de otras cinematografías orientales! Y surgen también personajes inolvidables, difíciles de borrar. Qué te parece Cuentos de Tokio de Ozu.
Con esta película me viene a la cabeza otro clásico americano y una madre con rostro de Beulah Bondi, Dejad paso al mañana de Leo McCarey.
Sí, Mamá Joad tiene momentos realmente emocionantes. Como ese en que se pone unos pendientes y se mira al espejo…
Beso
Hildy
Cuentos de Tokio la tenia tambien en mente pero no la habia mencionado por no abusar del cine japones. Que pareja de ancianos, y que madre y abuela. Si, cuando mama Joad se mira en el espejo, y cuando se reencuentra con su hijo que acaba de salir de la carcel. Tambien la madre de Que verde era mi valle tiene una presencia emocionante y fundamental. Aqui abuso un poco de John Ford.
Dejad paso al mañana no la recuerdo bien.
Ahora me ha venido a la cabeza la madre celosa de Los pajaros. Hitchcock siempre inquietante en su mirada. Tambien me parece llamativa la presencia de la madre de esa chica poseida en la terrorifica El exorcista. Y la madre incestuosa de El soplo al corazon, que tiene un final amable aunque podria haber sido tragico, pues segun lei una vez el director, mientras trabajaba en el guion, se habia planteado terminar con el suicidio del chico.
Hay madres entrañables, seductoras-El graduado-, sufridoras, enfermas-Una mujer bajo la influencia-, muertas -Psicosis, La taberna del irlandes, La madre muerta-, viejas, jovenes, valientes, en fin, todo tipo de madres.
Recuerdo La vida de Oharu de Mizoguchi donde la pobre Oharu era seleccionada para tener un hijo y en cuanto lo tenia se lo arrebataban y no le dejaban ni amamantarlo. Crueldad absoluta. Dura y genial pelicula.
Bueno, es un tema que me fascina. Las madres.
Un beso, Hildy.
Guauuu, es buenísima toda tu colección de madres cinematográficas. Me ha gustado mucho que te acordaras de la madre de El soplo al corazón, qué película más buena y más compleja. ¡Jo, y la de El graduado! Bueno en realidad todas tus propuestas son buenísimas. Tengo que ver La vida de Oharu, seguro que me impresiona. Me gusta mucho lo que he visto de Mizoguchi.
Sí, tienes razón es un tema fascinante.
Mil gracias por tu galería.
Beso
Hildy
Querida Hildy,
mi madre favorita del cine es la madre de Forrest Gump (Sally Field,para variar) una mamá que adora a su hijo y que hace todo lo que está a su alcance para que tenga todas las oportunidades y sea feliz.
Y la madre que más odié fue a Bette Davis en una cinta inglesa de 1968,EL ANIVERSARIO,una viuda heredera del negocio de construcción de su finado esposo y que maltrata psicologica y economicamente a sus tres hijos con una saña inaudita que se extiende a la novia del menor.Para más remate la vieja es tuerta y usa un parche en el ojo que la hace más siniestra.Es una película menor que se hace inolvidable por el personaje de Bette Davis
Besos,IVÁN
Querido Iván, sí, Sally Field hace de madre de maravilla. Y efectivamente en Forrest Gump es una madre entregada y con mucha personalidad.
¡No he visto la película de Bette Davis, pero sí conozco sus fotogramas con el parche! Tiene que estar maravillosa. La recuerdo en una película de Capra, Un gánster para un milagro, y hace un papel de madre emocionante.
Beso
Hildy
¡Feliz cumpleaños, queridísima Hildy! Espero que estés pasando tu día en calma, rodeada de los tuyos y con mucho cine, claro está.
Para madres, Hitchcock tiene la enciclopedia, creo yo. Mi favorita tal vez sea la Sra. Sebastian que traes a colación en tu texto, pero también las hay conmovedoras como la madre en La Sombra de una Duda o comiquísimas, como la de Para Atrapar al Ladrón.-
Te mando un abrazo gigantesco, Bet.-
Betttttt, qué ilusión que te acuerdes de mi cumple. Estoy pasando un día muy bonito y en calma. Las madres hitchockianas merecen mucho la pena. ¿Y la de Los pájaros y Doris Day en El hombre que sabía demasiado? Jajaja, se podría escribir un ensayo sobre las madres del maestro del suspense.
Jo, mil gracias por escribirme
Beso
Hildy