Tres películas sobre el miedo… y una fábula: Take Shelter (Take Shelter, 2011) de Jeff Nichols/Eternamente comprometidos (The five-year engagement, 2012) de Nicholas Stoller/El alucinante mundo de Norman (Paranormal, 2012) de Chris Butler y Sam Fell/ Tierra prometida (Promise land, 2012) de Gus Van Sant

El miedo tiene muchas caras. Y el cine lo presenta de diferentes maneras y en géneros distintos. Apocalipsis, drama psicológico, comedia romántica y melancólica, cine de animación para superar el miedo a ser diferente… Y como guinda una película necesaria en forma de fábula, en busca de una tierra prometida.

Miedo a un mundo que se derrumba

takeshelter

Take Shelter plantea muchos tipos de miedo en una atmósfera extraña y misteriosa, opresiva. Y todos esos miedos atacan a Curtis (inquietante Michael Shannon). Curtis es un hombre trabajador de clase media que vive con su esposa (Jessica Chastain) y su hija pequeña que tiene un problema auditivo en una comunidad rural de Ohio. Un día Curtis empieza a tener alucinaciones, fuertes pesadillas, que van despertando todos sus miedos. Miedo a la locura, miedo a no llegar a fin de mes, miedo a la crisis, miedo a la comunidad en la que vive, miedo a las responsabilidades familiares, miedo a las creencias, miedo a ser padre, esposo, hijo y amigo… Sus pesadillas le van minando, rompiendo. Su comportamiento se vuelve extraño. Sus alucinaciones son apocalípticas… algo así como una gran tormenta que volverá locos a todos sus seres queridos. Así él nota cambios atmosféricos y actuaciones extrañas en los vuelos de los pajaros. Se obsesiona con que debe arreglar y acondicionar un refugio de tormentas para proteger a su familia… Nadie le entiende… y va perdiendo amistades, trabajo, lazos familiares… Y el cada vez se siente peor. Y él es consciente. Pero no sabe cómo enfrentarse a sus pesadillas, sus propios miedos. El problema es que quizá esa tormenta que conduce a la locura no sea una pesadilla…

Miedo al compromiso

eternamentecomprometidos

A veces hay comedias inclasificables que encierran mucha melancolía y desencanto. Eternamente comprometidos es una mezcla de comedia romántica con gotas de absurdo y un aliño de tristeza. Y trata sobre un miedo contemporáneo: el miedo al compromiso. El miedo a comprometerse hasta el tuétano con alguien y apostar por una vida en común. Así la película narra la historia de Tom (Jason Segel) y Violet (Emily Blunt)… y empieza donde terminan otras comedias románticas: declaración de amor en terraza maravillosa con cena de ensueño, promesa de boda, de comer perdices para siempre, anillo, beso y fuegos artificiales. Pero lo que viene a continuación son un montón de situaciones por las cuales Tom y Violet van dando largas a esa gran boda… hasta que pasan años… y los abuelos de la familia van desapareciendo uno a uno sin poder asistir al evento. Tom y Violet van viviendo su propia pesadilla de deconstrucción de su relación hasta llegar a la frustración y separación… pero es una comedia romántica. Quizá se den cuentan en la pesadilla (y con sus extraños amigos y familiares) de que el miedo al compromiso siempre va a estar ahí…, siempre, y que lo importante es avanzar juntos hacia algún lado…

Miedo a ser diferente

elalucinantemundodenorman

Norman es un niño muy raro. Y en el colegio no le tratan muy bien. En su familia ni su padre ni su hermana mayor le entienden y su madre trata de comprenderle y consolarle. ¿Qué le pasa a Norman? Es diferente. Y ¿por qué? Porque ve fantasmas y puede hablar con ellos. Ahí mismo está su abuela, que le cuida, y le dice que no pasa nada por tener miedo, es normal, pero que hay que superarlo, evitar que domine su vida. Y de pronto un niño miedoso se convertirá en un héroe pues será el único que pueda salvar a su ciudad de la maldición de una bruja… los muertos volverán a la vida. Y ese mismo niño, Norman, descubrirá que cuando el miedo invade a los seres humanos puede provocar que se hagan cosas irracionales y malas. El alucinante mundo de Norman es un viaje más allá de lo que pueden alcanzar nuestros ojos y un antídoto contra el miedo. De nuevo el stop motion al servicio de una buena historia llena de personajes inolvidables…

… Y la fábula

tierraprometida

Tierra prometida es una película necesaria. No sorprende. Se rige por una narrativa cinematográfica clásica (pero muy bien realizada, se nota que Gus Van Sant está tras la cámara). Resulta previsible… pero es necesaria. Porque habla de algo que sabemos y que se nos repite una y otra vez. Si vemos un telediaro nos damos cuenta de que da igual que tanto se nos diga y repita. Y eso de lo que nos habla es: cuidemos el mundo que nos rodea. Pero no se refiere sólo al mensaje ecológico. Se refiere a que cuidemos la tierra, los espacios compartidos, los sitios de ocio, que cuidemos al otro, que nos cuidemos a nosotros mismos, que nos dejemos llevar por la nobleza y la dignidad, que no creamos que el ser buenas personas está pasado de moda o es una gilipollez o una cursilería… Y habla de todas estas cosas en tiempos de crisis, en momentos de vulnerabilidad. En momentos donde acechan malas maneras, donde el otro no importa. En momentos donde hasta las buenas personas pueden confundirse pero porque son buenas personas pueden abrir los ojos y darse cuenta. Como le ocurre al protagonista de la nueva fábula de Gus van Sant (con un guion muy bien armado por los actores Matt Damon y John Krasinski), Steve Butler (un Matt Damon muy creíble).

Steve llega a una población rural arrasada por la crisis económica. Es un ejecutivo de una multinacional de gas natural y tiene que conseguir que los habitantes (casi todos ganaderos) le vendan los derechos de perforación de sus tierras. Steve tiene que convencerles de los beneficios de estos contratos. Él está convencido de que ofrece una salida a sus dramáticas situaciones y que quizá sea la única salida para preservar la vida rural. Sin embargo un viejo profesor de instituto, una profesora que le roba el corazón, un ecologista, una niña que vende limonada, su pragmática compañera de trabajo y el granero de su abuelo le harán mirar el mundo y su trabajo desde una nueva perspectiva que se le había escapado… el “jodido dinero” no es el camino más rápido para transformar el mundo que nos rodea y superar la crisis en la que nos hayamos inmersos. No todo vale.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.