Tengo hambre…, comidas de cine

Llevo todo el día pasando de un trabajo a otro, hablando por teléfono, escribiendo mails y ahora tengo hambre, hambre. Y me viene a la cabeza ese festín que hizo Babette o esos vinos que toman los protagonistas de Entre copas o me relamo con los tomates verdes fríos. Pierdo el sentido en la pequeña tienda de chocolates, una onza me hace sentir mil experiencias. Tengo tanta hambre que perdería los modales como Julia Roberts en Pretty Woman con tal de comerme algo de marisco. No sé si aguantaría la etiqueta de La edad de la inocencia. Tampoco sé si prodría quedarme sin comer y sin palabras en Celebración familiar donde uno de mis cercanos diera un pequeño golpe de cucharilla a un copa para decir un disparate. Me apetece perder los modales como Robin Hood y sus amigos o como los piratas y cogerme un muslo de pavo o pollo, con las manos, rebosante de salsa…, me da igual fresa o chocolate. O que me dicen de un plato de macarrones en una gran familia italiana…, me voy a la cocina ya. Ojalá esté ahí Martha con sus delicadas recetas o el pequeño ratón Gourmet y me preparen una cena deliciosa…, por favor, voy a desfallecer.Mil perdones por la frivolidad de hoy.