Las aventuras de un guionista en Hollywood de William Goldman (Plot Ediciones, 2002)

Estoy volviendo a leer este libro entretenido como pocos del guionista William Goldman, fundamental para entender la industria cinematográfica hollywoodiense de los años setenta y ochenta (el guionista lo publicó por primera vez en 1983). Y me encanta, y me divierte, y me entretiene. Lo disfruté muchísimo en mi primera lectura y esta segunda vuelve a cubrir mis expectativas. No sólo te cuenta los secretos de un guión y de la industria sino que las páginas del libro están llenas de anécdotas maravillosas de actores, directores, guionistas, productores y habla de películas inolvidables de aquellos años. 

De anécdotas me quedo con el maravilloso segundo enamoramiento entre Robert Wagner y Natalie Wood. Goldman recuerda que la Wood era uno de los personajes más queridos de la época y que cuando murió ahogada en trágico accidente fue un momento triste. Me embarga la emoción cuando cuenta la profesionalidad de un ya anciano Laurence Olivier en Marathon Man. ¿Saben que las megaestrellas con las que todo el mundo quería trabajar en los años setenta eran Robert Redford y Steve Mcqueen? 

O el fenómeno que supuso para la industria Rocky y Stallone. ¿Sabían que una de las estrellas que no ha bajado del podium desde aquellos años –y sigue en la cresta de la ola como director en la actualidad— es Clint Eastwood?  Goldman escribe sus anécdotas con gracia y humor y se presenta como una especie de guionista maniático e hipocondríaco pero lleno de encanto. Con una sencillez y un espíritu práctico memorable desgrana sus experiencias como escritor en el mundo del guión con películas como: Dos hombres y un destino, Todos los hombres del presidente, Harper, Marathon Man, Un puente lejano o El carnaval de las águilas… cuenta sus alegrías y penas, sus fracasos y triunfos con una frescura envidiable. El libro es un manual para un guionista repleto de ejemplos, trucos y experiencias. Un lujo recomendable.