El incidente

No sé pero yo sigo con esperanzas. M. Night Shyamalan tiene momentos de genialidad y puede volver con un producto redondo. Desde El sexto sentido no ha vuelto a poner de acuerdo ni a público ni a crítica. A Shyamalan siempre le dicen los críticos que en cada nueva propuesta, decepciona un poco más. Y el público tampoco responde como debiera. Pero que se le va a hacer a mí cada vez que Shyamalan estrena una nueva película me dan ganas de acudir al cine.  

Lo hice con Señales, volví a caer con El bosque, no quise dejarle con La joven del agua y aquí estoy de nuevo con El incidente. ¿Y bien, qué me hace repetir una y otra vez? ¿Qué me hace no hacer caso de lo que leo y oigo? ¿Por qué no suelo pasar un estreno de este director? 

Lo digo una y otra vez no salgo diciendo que qué peliculones pero este director no me aburre, siempre me hace pensar y logra casi siempre envolverme en poderosas imágenes cinematográficas. No es redondo, sin embargo, yo sigo con esperanzas… 

Shyamalan es un apasionado contador de historias. De cuentos fantásticos, mejor dicho. Siempre logra buenos argumentos y sabe cómo enganchar. Y sabe cómo mostrar imágenes, y tiene claves para transmitir sentimientos de inquietud, desasosiego…, sus películas permiten múltiples lecturas. Nunca es plano. Y nunca te deja indiferente. Su visión del mundo, con diversas inspiraciones, es original. Mejor dicho sus propuestas son o hace que parezcan originales. También sabe qué mujeres y hombres quiere que representen sus argumentos. ¿Pero, entonces, qué diablos falla? 

Por ejemplo, en El incidente la propuesta atrapa al espectador. Si quedó marcado por final inesperado en El sexto sentido (parece que el hombre siempre se tiene que estrujar los sesos para encontrar finales impactantes y, claro, no es posible), aquí, en su nueva película logra un principio arrebatador y llamativo. ¿Imaginan que de repente, sin explicación alguna, hombres y mujeres empezaran a suicidarse uno a uno, sin importarles en absoluto la vida?¿Imaginan que hombres, mujeres y niños pierdan absolutamente el instinto de supervivencia? Shyamalan lo pone en pantalla en imágenes impactantes, y hace sentir mucha inquietud. 

Shyamalan plantea algunas teorías por las que este fenómeno ocurre. Pero como en Los pájaros, del maestro del suspense, sólo se queda en suposiciones. Sin embargo, la teoría más fuerte, el mensaje del cuento (otro motivo que le echan en cara, sus mensajes, pero qué cuento popular no nos dice algo) es que los seres humanos destruimos el planeta y, claro, puede que de pronto la Naturaleza cree mecanismos de defensa. Y qué mejor que provocándonos unos deseos enormes de autodestruirnos. ¿No es la mejor manera de eliminar? Ya lo dice Shyamalan, sólo es un aviso…, la Naturaleza se revela contra quien la destruye. 

Para mí, queridos míos, lo que hace que Shyamalan no haga buenas historias, historias redondas, es que no es un buen guionista. No tiene precio como creador de argumentos, sabe cómo plasmar imágenes, sabe elegir quién puede llevar a cabo sus personajes, le gusta comunicarse a través de la imagen cinematográfica, sabe lo que quiere decir… pero no sabe construir guiones, no sabe dar la intensidad suficiente a sus personajes, no sabe crear lazos y sobre todo no es bueno con los diálogos. Así sus películas pierden toda la genialidad que se intuye. Así sólo, a veces, crea imágenes impactantes, momentos inquietantes, escenas emocionantes pero el conjunto no termina de convencer. 

Quizá, Shyamalan, que tiene las cosas claras, que es un rey de los argumentos, debería leer menos críticas y confiar más en buenos guionistas que realmente construyeran sus argumentos de manera genial. En El incidente falla la construcción de personajes, que nos creamos ciertas relaciones o personajes, fallan diálogos, de tal manera que buenas escenas no alcanzan la intensidad que debieran porque, por ejemplo, no nos hemos creído una historia de amor o de amistad. Sólo es una opinión. Seguiré a Shyamalan porque creo que puede realizar una buena historia… si le dejan, si se deja.