Arizona (Destry Rides Again, 1939) de George Marshall
Arizona es un western muy especial, se decanta en un principio por la comedia, no solo por las situaciones que vemos, sino también por ciertos personajes que tienen un rol cómico. Por otra parte, tiene todos los ingredientes de una película del oeste, pero aderezado con notas musicales. Y, finalmente, también se vierten unas lágrimas.
Su héroe es atípico: Tom Destry (James Stewart), un nuevo ayudante de sheriff educado, que no lleva pistolas, no le gusta la violencia, bebe leche, no para de contar historias (que siempre quieren decir algo), escucha a todos y trata de aplicar la ley. Lo que pasa es que no lo tiene fácil en Bottleneck, una localidad del Oeste donde el lugar más popular es el Saloon y donde impera la ley del más fuerte.