Universo western (III). Arizona (Destry Rides Again, 1939) de George Marshall / Cabalgar en solitario (Ride Lonesome, 1959) de Budd Boetticher

Arizona (Destry Rides Again, 1939) de George Marshall

Arizona, un atípico western.

Arizona es un western muy especial, se decanta en un principio por la comedia, no solo por las situaciones que vemos, sino también por ciertos personajes que tienen un rol cómico. Por otra parte, tiene todos los ingredientes de una película del oeste, pero aderezado con notas musicales. Y, finalmente, también se vierten unas lágrimas.

Su héroe es atípico: Tom Destry (James Stewart), un nuevo ayudante de sheriff educado, que no lleva pistolas, no le gusta la violencia, bebe leche, no para de contar historias (que siempre quieren decir algo), escucha a todos y trata de aplicar la ley. Lo que pasa es que no lo tiene fácil en Bottleneck, una localidad del Oeste donde el lugar más popular es el Saloon y donde impera la ley del más fuerte.

La ciudad la dirigen un alcalde corrupto (Samuel S. Hinds) y Kent (Brian Donlevy), que actúa como un cacique local, que no tiene reparo en hacerse con todos los negocios, ejercer la violencia y ocupar todas las tierras de las maneras más ilícitas.

Cuando el sheriff trata de pararle los pies…, le hacen desaparecer rápido. Y nadie les pide cuentas. Actúan con una impunidad absoluta. Es más, deciden nombrar como sheriff al borracho del pueblo, Wash Dimsdale (Charles Winninger). Lo que no se esperan es que Wash se va a tomar muy en serio su papel y pide además la presencia de un ayudante, Tom Destry, pues su padre fue un famoso sheriff de Tombstone, que murió asesinado. Solo que Destry no es el tipo de ayudante que esperaba.

Su heroína también es atípica: la chica de Saloon más popular y amante de Kent, Frenchy (Marlene Dietrich). Además de cantar, ayuda a hacer trampas, lanza cosas sin parar si se enfada y si tiene que pelear, pelea la que más. Sin embargo, la forma de ser de Tom Destry la remueve. Y la chica fatal inicia un camino de redención, que no la conduce a un final feliz. Llama la atención cómo destaca Marlene Dietrich en este western. Es como una mujer absolutamente fuera de lugar, pero a la vez eso hace tremendamente atractivo al personaje y su forma de actuar. No te imaginas llegar a Bottleneck, y encontrarte una chica de Saloon como la Dietrich. Por cierto, no hay romance, es más una extraña amistad la que se establece entre Frenchy y Tom.

Al alcoholizado Dimsdale y a Destry se les une como ayudante un personaje estrafalario, Boris, un inmigrante ruso con el rostro de Mischa Auer. Y entre los tres tratarán de parar los pies a Kent. Mientras, los habitantes del pueblo más honestos, aunque en un principio no entienden los métodos de Destry e incluso traten de rebelarse, van empatizando con su forma de hacer las cosas.

Arizona no solo es una película entretenida, sino que tiene momentos especialmente emotivos, sobre todo hacia al final, que llegan más porque has ido simpatizando con sus personajes. Finalmente, por desgracia, Destry no tendrá nada fácil no emplear las pistolas, más cuando tocan a aquellos que quiere…

En Arizona, hay persecuciones, tiroteos, peleas, risas, lágrimas… No falta de nada. No deja, sin embargo, de ser un western bastante atípico.

Cabalgar en solitario (Ride Lonesome, 1959) de Budd Boetticher

Cabalgar en solitario, un western rudo con algo de poesía.

En tan solo 73 minutos, Budd Boetticher se mete de lleno en el género. Con pocos personajes, pocos medios y un buen empleo del paisaje, del ritmo y del tiempo. Un cazarrecompensas, dos pistoleros que quieren empezar una nueva vida, una chica bella y solitaria en peligro, un joven asesino que va directo a la horca… y su hermano que tiene que rescatarlo. Por supuesto, no faltan los indios.

El mundo del Oeste es duro. La violencia no se esconde. Ni el racismo imperante. Ni el machismo. Sí, pero también asoma una especie de poema épico y triste, sobre un hombre solitario que solo busca la venganza, pero porque le arrebataron al amor de su vida. Un héroe que sabe que solo le va a quedar la soledad y su caballo como compañeros de viaje.

De hombres rudos también surge la amistad y la camaradería. Y la mujer es una superviviente que sabe defenderse, aunque tiene claro que vive en un patriarcado salvaje y que su vida no va a ser fácil. Aun así trata de entender y escuchar a sus compañeros de viaje.

Por otra parte, Cabalgar en solitario deja que uno se hunda en rostros curtidos. Así el forajido solitario tiene el rostro de Randolph Scott, un habitual de Boetticher. Pero muy bien acompañado su personaje recto y silencioso, con las ideas claras, por Pernell Roberts y James Coburn (en uno de sus primeros papeles en el cine), como los dos pistoleros que van en busca de una vida más tranquila. Los dos malos de la función tienen el rostro del legendario Lee Van Cleef y James Best (habitual del género). Y la única protagonista femenina es una bellísima actriz y modelo, Karen Steele,

En tan solo unos minutos, en parajes solitarios, donde surgen inesperadamente los indios o los forajidos sin ley, con un sentido del ritmo que no permite apartarte de la historia, Boetticher atrapa mucho de la esencia del western. Como un disparo poema, rápido y mortal, pero hermoso.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

20 comentarios en “Universo western (III). Arizona (Destry Rides Again, 1939) de George Marshall / Cabalgar en solitario (Ride Lonesome, 1959) de Budd Boetticher

  1. Hola Hildy
    Curiosamente ambos ilustres directores son de un sitio tan poco al oeste como Chicago. Por un lado Marshall, con ese apellido tan parecido a marshal, tan del oeste, tiene tantas pelis del género que, seguro, la gracieta que siempre se repite con los Simpson también se podría hacer con él: «eso ya lo predijo George Marshall». Por otro Boetticher vio como sus acciones subían gracias a su puesta en valor por la «nueva ola» francesa y, como apuntas, muchos de los valores de ese movimiento beben de la fuente Budd.
    ¡Qué bien hace de atípico Jimmy Stewart!¡Cómo nos dejamos engatusar por Dietrich!¡Ya no se hacen tipos de una pieza como Scott! Con esos mimbres, un poquito de guión y el oficio de Marshall o Boetticher ¡Que nos lleven al Oeste o dóndequieran!
    Un saludo, Manuel.

  2. Jajajaja, sí, querido Manuel, qué bien me hace de atípico James Stewart. Y cómo la Dietrich tiene tanta presencia que nos dejamos engatusar por ella esté donde esté, hasta en el lejano Oeste (por cierto, que maravillosa está en Encubridora, otra western que me chifla).
    Pues, sí, curiosos los dos directores que he unido en esta sesión doble de Universo western. Los dos con unas filmografías para analizar despacio. A mí me quedan descubrir bastantes títulos de ambos, aunque tengo algo más dominada la de Mashall.
    ¡¡¡Viva tus juegos de palabras!!!

    Beso
    Hildy

  3. Nunca he sido muy seguidora de antiguas películas del Oeste. Y solo unas pocas como la sin par «Raíces profundas» que he visto varias veces, me han emocionado …pero por una serie de circunstancias ahora estoy profundizando en el tema. .y acabo de descubrir varios «tesoros» como «El hombre que mató a Liberty Valance» y ahora también esta que tú me acabas de descubrir y que procuraré verla, pues veo que también trabajó en ella el magnífico James Stewart.
    Muchas gracias Hildy por hacernos conocer y amar tanto el cine.

  4. Yo es un género que disfruto mucho, querida Maria Rosa. Se encuentran verdaderos tesoros (como has dicho), realizadores interesantes con formas de filmar especiales, buenas historias, personajes que merecen la pena… ¡Me encanta El hombre que mató a Liberty Valance!
    Sí, efectivamente, en «Arizona» sale también James Stewart, que a la larga protagonizaría varios westerns en su dilatada carrera.

    Beso
    Hildy

  5. Mi querida Hildy, otra dupla magnífica. La de Boetticher es una obra maestra en composición de personajes y en el uso de los exteriores. La otra, encantadora y agradable, es más interesante, creo, por su intrahistoria y por lo que de ella salta a la pantalla que por la obra en sí. Y es que James Stewart no siempre fue tan buen chico…

    Besos

  6. … Jajajaja, mi querido Alfredo, comparte, comparte esa intrahistoria de un James Stewart con cara de buena persona…, pero que no lo era tanto. Me encantan esas anécdotas. Y de esa ahora mismo no caigo.
    Sí, creo que son dos westerns que merece mucho la pena echarles un vistazo y disfrutarlas.

    Beso
    Hildy

  7. Pues Arizona no la conozco y melapunto, pero la de Boetticher la tengo además reciente, y me encanta como las otras casi indistinguibles de ella con Scott al aparato. Quizá Seven Men from Now es la que mejor impronta me dejó.
    Hablando de intrahistorias y marujeos… ¿Lo de que Scott era el novio de Gary Grant es verdad o solo una foto cachonda en el libro aquél de Hollywood Babilonia? Rumore rumore
    Un beso fuerte

  8. Arizona, querido, querido Manuel, es una película muy entretenida y merece la pena un visionado.
    ¡Cómo me ha gustado la de Boetticher! Le tenía abandonado.
    Sí, lo de Scott y Grant es uno de los rumores más bien guardados del Hollywood clásico. Desde luego buenos amigos eran.

    Beso
    Hildy

  9. De esta entrega del ciclo western he podido ver Arizona. Es una película bastante curiosa y atípica cómo tú decías en el comentario; con unos protagonistas peculiares y un tono de comedia en algunos momentos, aunque al final se vuelve algo más dramática con la protagonista femenina sacrificándose por ese particular ayudante del sheriff que interpreta James Stewart. Antes de este desenlace Marlene Dietrich nos había obsequiado con algunos números musicales en ese enorme salón atestado de gente, y con alguna que otra pelea.
    Este ciclo western que estás realizando, Hildy, me ha llevado esta semana a un par de western que me han gustado mucho. «Un hombre» de Martin Ritt y «Los profesionales» de Richard Brooks, que me han parecido sobresalientes.
    Gracias por servirnos de inspiración Hildy.
    Seguiremos descubriendo, o revisitando otras películas del Oeste.
    Me despido cabalgando hacia el horizonte crepuscular, con una herida de bala en el cuerpo.

  10. Dios mío, querido Luis, amo Los profesionales de Richard Brooks (hace muchos años escribí sobre ella: https://hildyjohnson.es/?p=1789). ¡¡¡Es de esas películas que no te cansas de ver!!!, ¿verdad? Están todos maravillosos en ella: desde Burt Lancaster a Jack Palance, Lee Marvin o Claudia Cardinale. «Un hombre» de Martin Ritt la he visto solo una vez y tengo que volver a recuperarla.
    ¡¡¡Menudo viaje que estamos haciendo por el Oeste!!!
    No te preocupes, sigue la línea del horizonte, te espero en el fuerte, estás cerca. Tengo a mi lado un buen doctor que te sacará la bala… Te cuidaremos. Después podrás seguir cabalgando. Nada te retendrá.

    Beso
    Hildy

  11. Me ha encantado el comentario que escribiste sobre «Los profesionales», desprende un profundo amor por la película. Sí, es cierto que tiene diálogos geniales. También es magnífica la puesta en escena y las escenas de acción o las más intimistas. Es brillante en todos los aspectos. Todos los actores son carismáticos, cada uno con su personalidad bien definida.
    ¡Ah! Muchas gracias por curar mi herida.

    Un beso.

  12. ¿Qué está sucediendo en ese fotograma de Arizona? Jajaja, me dejás con la intriga de descubrir qué ocurre en esa escena. James Stewart es uno de mis adorados, de modo que puede tentarme a probar esta película (aunque no ocurrió lo mismo con El hombre que mató a Liberty Valance, pero siempre estoy dispuesta a darle una nueva oportunidad porque he escuchado maravillas sobre ella).-
    Sobre Cabalgar en solitario no prometo nada porque Scott es un tipo al que no puedo digerir. No he visto sus películas tardías, pero de joven me resulta de cartón y (al menos en sus películas con Astaire y otras pre-code que he visto) muy antipático.-
    Creo que en el Oeste yo hubiera estado a cargo de la tienda de ramos generales, no me veo como artista de saloon ni como pionera a lo Familia Ingalls. Un beso, pues, mientras preparo paquetes, Bet.-

  13. Queridísima Bet, es que Arizona tiene momentos muy divertidos. Y uno de ellos corresponde al fotograma. Tu consentido Stewart protagonizó varios westerns maravillosos.
    Sí, a mí tampoco me atrae mucho el pobre Scott, pero en esta película me gustó mucho. Yo también tengo actores con los que no puedo, pero luego protagonizan películas que me fascinan. Por ejemplo, Tyrone Power o Glenn Ford no son santo de mi devoción, pero ambos tienen películas que me gustan mucho.
    Beso
    Hildy

  14. Ay, pues que James Stewart perdió el oremus por Marlene Dietrich hasta extremos nunca vistos, antes y después, en él. De hecho, hay dos leyendas, más o menos veraces y deformadas, al respecto. La primera, que en una de las secuencias de pasión entre los personajes hubo tanta «pasión» que el director tuvo que cortar antes de tiempo para almorzar, hasta que la «pasión» se calmara un poco. La segunda, más truculenta, la cuenta Orson Welles, que dice que él fue quien llevó a Marlene a abortar para atajar el resultado de su romance extramarital con Jimmy. Toma ya.

    Besos

  15. Vaya, vaya, vaya, vaya con James Stewart y esa pasión arrebatadora…
    Marlene Dietrich caminaba poderosa por los estudios del Hollywood clásico como un ángel azul. Despertando pasiones arrebatadoras.
    ¡¡¡Cuántas historias detrás de las cámaras!!!

    Gracias mil por el relato
    Beso
    Hildy

  16. Leyéndote advierto el festival “westerniano” que disfrutaste hace unas semanas.
    Vi “Arizona” (luego comentaré lo del cambio de título que ya sabes que es una obsesión mía) en un lejano ciclo de la 2 dedicado a la simpar Marlene. Guardo un grato recuerdo. Terenci Moix escribió que esta película sirvió para relanzar la carrera de Marlene. Las divas europeas (ella y Garbo, básicamente) empezaban a estar en horas bajas, y los estudios respectivos les prepararon vehículos para hacerla más cercanas al gusto norteamericano. “Arizona” fue el film escogido para relanzar la carrera de Dietrich y consiguió su objetivo. Yo sí recuerdo un romance entre ella y el personaje de Destry (se queda en malogrado, es cierto) y había química entre ellos. Si Marlene se alejó de su sofisticación a la europea y se mostró divertida y vitalista, James Stewart ya fue un héroe de western atípico (como lo sería también en los westerns posteriores de Delmer Daves y Anthony Man) justo el año en que se estableció el canon del género con “La diligencia”.

  17. Creo que Bet ha sido quien ha escrito que no puede con Randolph Scott. Reconozco que como galán no me convence nada. Con esa perenne sonrisa de dentífrico…Nada. Sabiamente, desde mediados de los 40 se pasó al western y encontró su género y con Budd Boetticher encontró a director. Sus westerns son variaciones de una misma historia: el hombre que busca a su esposa secuestrada o pretende vengarse de quiénes la mataron, pero todos son diferentes y únicos. La estolidez de Scott, se convierte en hieratismo estoico muy acorde con las historias y el estilo del director. Importancia esencial del paisaje, héroe obsesivo, malos carismáticos y personajes femeninos muy interesantes. Yo he visto cuatro “Seven men from now”, “The tal T”, “Cabalga en solitario” y “Decision at Sundown” que no sé si es el mejor (puede que el mejor sea seven men) pero que me fascinó por cómo da la vuelta a los arquetipos y me sorprendió como se desarrollaba la historia. Y esa es una característica de los westerns de Boetticher y Scott: tienen todos los elementos del western clásico, pero les añaden complejidad (pero sin psicologismos baratos) y nunca resultan tópicos ni rutinarios.

  18. Respecto al título “Arizona”. El título original es el divertido y acertado “Destry rides again”. El cambio solo la persona que lo hizo sabrá el motivo. Lo más desternillante es que hay una película que se titula realmente “Arizona” con Jean Arthur y William Holden. También es un western, por supuesto. Corre por ahí con el más geográficamente concreto título de “Tucson, Arizona”. Es uno de los westerns clásicos con uno de los más potentes y poderosos (en el sentido estricto del término. Es dueña de un rancho) personajes femeninos del género. No sé cómo no se reivindica más este western en estos tiempos ávidos de referentes femeninos poderosos. Bueno, si lo sé. El cine clásico en general y el western clásico en particular interesan, se conocen més bien poco. Si ir más lejos, veía una de esas listas que hay en un canal de youtube con miles de suscriptores, y entre los 10 mejores westerns de la historia solo había 2 que se pudiesen consideran del periodo clásico (antes de los 60) y ninguno de Mann, Hawks, Boetticher…El número uno era “El bueno, el feo y el malo”…Por lo menos no aparecía “Bailando con lobos”.

  19. Querida Lilapop, perdón por contestarte tarde.
    ¡Me encanta cuando hablas sobre los títulos originales de las películas y los que pusieron o ponen en castellano! Me parece un tema del que se puede sacar tanto jugo. La verdad es que tengo que descubrir más western de Budd Boetticher, pues llevaba tiempo detrás de él.
    ¡Cómo me gustó Arizona y esa mezcla de western, comedia y drama! Marlene Dietrich me gusta en esta película. Es una diva salga donde salga, y quizá es el motivo por el que es tan maravillosa y fuera de lugar. ¡Su aparición en otro western atípico de Fritz Lang es fascinante! ¿Recuerdas Encubridora (Rancho Notorious)? Otra película del Oeste para analizar detenidamente el rol femenino en el género.
    Beso
    Hildy

  20. «Encubridora» me gusta muchísimo. Otra Marlene poderosa y fascinante. Y con dos protagonistas masculinos muy singulares. Inolvidable la frase del personaje de Marlene al de Arthur Kennedy: «Ojalá te marcharas y volvieras hace 10 años»

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