Descubrimientos veraniegos (8). Firmin (Seix Barral, 2007) de Sam Savage

Firmin, una rata de ciudad, ama con locura a Ginger y Fred.

Gracias, Mónica

Firmin es una rata. Su peculiaridad respecto a las demás es que nació, pues su madre no encontró un sitio mejor, en una librería. Mientras que para sus hermanos y su madre esto no tuvo la menor relevancia, a Firmin le marcó un destino. Descubrió la sabiduría de los libros y que no solo servían para roerlos y hacerse una cama o distraer el hambre, sino que le abría un mundo de posibilidades y sueños. Firmin tiene un gran mundo interior y una imaginación desbordante, gracias a los libros, pero tan solo es una rata. Y muchas veces esa es su gran desgracia. Mirarse al espejo y ver su cuerpo peludo, sus dientes amarillentos, o desear fervientemente comunicarse con los humanos y fracasar en el intento, la convierten en un ser triste y tierno a la vez.

Sí, la librería en la plaza Scollay de la ciudad de Boston a punto de desaparecer por un ambicioso plan urbanístico (y no es un sitio ficticio, dicha plaza existió y también su demolición en 1962) es su hogar y nada desea más que ser el mejor amigo de su dueño, el librero Norman. Pero pronto sufrirá un desengaño con él. Claro, es una rata y así lo ve Norman. No obstante, siempre sentirá un especial amor por la librería y nunca perderá el interés por las acciones del librero.

Sigue leyendo