Diccionario cinematográfico (141)

Violinista: persona que toca el violín. Personaje cinematográfico. El anciano Plutarco que toca su violín con mano inútil y es un virtuoso que ama la música y también abuelo que lucha contra las injusticias. El violín, pequeña película mexicana y poderosa.

Todo un clásico del musical: El violinista en el tejado, ese personaje silencioso que se deja ver en los tejados, siempre bailarín y tocando su melodía al violín, y que es hilo conductor de la historia del lechero judío Teyve y sus cinco hijas solteras.

Violinistas con cara de boxeadores. No podía faltar John Garfield y su personaje en Humoresque o un maravilloso William Holden en Sueño dorado, un joven que ama la música pero que consigue dinero rápido dedicándose al boxeo.

Violinistas egocéntricos. Inolvidable ese violinista insoportable, esposo de la pobre psiquiatra que representa Barbra Streisand y dura y divertidamente castigado por el rudo Nick Nolte, un entrenador de fútbol americano en horas bajas, nuevo candidato al corazón de la diva. El entrenador con traumas infantiles, sin embargo, tiene sensibilidad y anima al hijo de ésta que cuide su pasión por el violín y no se dedique plenamente al fútbol americano. Me refiero a la entretenida El príncipe de las mareas.

O esos gitanos rumanos que te hacen danzar y bailar con su música en las venas donde no falta nunca el violín en El extranjero loco. O esa maravilla de mediometraje que trata sobre un niño violinista y un trabajador con una apisonadora en el sensible trabajo de Andrey Tarkovsky en El violín y la apisonadora.

Y notas de violín se escuchan en esa historia de amor clásico entre un famoso violinista y una joven pianista (primer trabajo americano de una Ingrid Bergman que rueda el remake de su país de origen)… Intermezzo. El violinista es un elegante Leslie Howard.

O también el violín ilustra a veces una historia de venganza y admiración en esa versión de Milos Forman sobre la relación entre el prodigio Mozart y el más mediocre Salieri en Amadeus… los solos de violín y clavicordio de Mozart junto a su risa se encierran en la memoria.

Confieso mi emoción en una película reciente y su última escena interpretada por una joven violinista con el rostro de la actriz Mélanie Laurent. Se me cayeron las lágrimas escuchando la música de Tchaikovsky para violín. Me refiero a El concierto.

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