Diccionario cinematográfico (20)

Gafas: unos anteojos –bonita palabra– que se sujetan a las orejas –bonita parte del cuerpo humano–, un adelanto óptico que acerca las imágenes de los objetos lejanos…, objeto que permite a los miopes ver de cerca o las personas con ojos cansados como Hildy, una mejor visión. Instrumento que en verano hace que no nos dañe la luz del sol a los ojos o que protege a las grandes estrellas de los focos o los flashes. Parte de la indumentaria masculina y femenina llena de atractivo…¿Sería Lolita igual sin sus gafas de sol en forma de corazón?¿Perdería parte de su encanto Pola Debevoise (Marilyn Monroe en Cómo casarse con un millonario) si no fuera una miope que no desea ponerse unas gafas años 50 delante de sus pretendientes?¿Y qué me dicen de las cultas bibliotecarias de cine siempre con sus gafas a cuestas…, o de las gafas de alguna solterona memorable? Las gafas dan otra identidad al superhéroe de turno o al aventurero por antonomasia. El periodista Clark Kent lleva gafas y es un hombre tímido en la vida cotidiana…, en unos segundos se transforma en Superman. O qué me dicen del antropólogo sabio y tremendamente apocado con unas gafas que le muestran en su faceta de profesor…, después se lanza por países exóticos convertido en Indiana Jones.Las gafas de sol son tremendamente atractivas, misteriosas o no dejan ver los ojos de los hombres duros. ¿Recuerdan a Holly con su traje negro y sus gafas de sol (Desayuno con diamantes)? ¿O la espléndida madurez de Mrs Robinson con unas gafas de sol que la muestran siempre atractiva?¿No relacionan gafas de sol con los héroes de Clint Eastwood o Steve McQueen?Y si seguimos con las gafas oscuras, a veces ocultan la verdad. Un ojo golpeado…, en un rostro como el de Lee Remick, un personaje complejo en Anatomía de un asesinato. Un día de resaca…o unos ojos que no ven –inolvidable de nuevo Anne Bancroft– en El milagro de Ann SullivanY ahí, lejano en el tiempo, está siempre el bueno de Harold Lloyd que no sería el mismo sin sus gafas redondas…