Esta película extraña se ha convertido en una popular cinta de culto por extravagante. Pero una extravagancia muy bien hecha. Los responsables, el director Robert Moore y el dramaturgo y guionista Neil Simon intentaron repetir la jugada dos años después con Un detective barato pero no salió bien.
Un cadáver a los postres es una película divertida y entretenida pero con fondo. Parodia y reflexiona sobre la comedia policiaca. Una reflexión y un tratado sobre la literatura y las películas de detectives. Imagínense una sesión del divertido juego de mesa El cluedo surrealista, agítenlo y tendrán todos los ingredientes de Un cadáver a los postres.
Robert Moore y Neil Simon conocen todos los códigos, tópicos, giros y personajes de las historias de detectives y las aplican de manera exagerada y divertida en la película. Para entendernos con un ejemplo más cercano, Cervantes logró hacer una parodia y reflexión de la novela de caballería con un estupendo y divertido libro de aventuras, El Quijote. Robert Moore, Neil Simon y los actores logran hacer lo mismo pero con el género policiaco.
La trama ya es delirante: un millonario invita a su mansión a los mejores cinco detectives del mundo para que solucionen un asesinato en una noche. Se presentan cinco personajes con sus respectivos acompañantes. Los cinco detectives son similares a Poirot, Miss Marple, Charles Chan, Sam Spade y Nick –de las divertidas comedias de los años 30 de El hombre delgado–. Los personajes secundarios no tienen desperdicio: un mayordomo ciego, una rubia-mujer fatal, la encantadora Nora –esposa de Nick–, una anciana y venerable enfermera, un hijo adoptivo, un delicado chófer, una cocinera sordomuda…, ¿alguien da más?
Asistimos a una noche misteriosa, con niebla, tormenta y una mansión llena de secretos ocultos. Como la mejor novela o serie de detectives, en una habitación, a medianoche, ocurre un terrible asesinato. Y entre todos los que están presentes, se haya el asesino. Ficción, efectos especiales, verdad, mentira, música sugerente, manos misteriosas, un timbre de puerta muy especial, ruidos, situaciones extrañas, giros y giros…, para resolver el asesinato.
La película se sostiene con unos diálogos inteligentes y divertidos pero sobre todo con un reparto de lujo. Cada uno de los actores borda su personaje. Les invito a pasar un rato inolvidable junto a Alec Guiness, Eileen Brennan, Truman Capote (y su soñada aparición como actor en una película), Peter Sellers, James Coco, Peter Falk, David Niven, Elsa Lanchester o Maggie Smith.