Un cadáver a los postres (1976) de Robert Moore

Esta película extraña se ha convertido en una popular cinta de culto por extravagante. Pero una extravagancia muy bien hecha. Los responsables, el director Robert Moore y el dramaturgo y guionista Neil Simon intentaron repetir la jugada dos años después con Un detective barato pero no salió bien. 

Un cadáver a los postres es una película divertida y entretenida pero con fondo. Parodia y reflexiona sobre la comedia policiaca. Una reflexión y un tratado sobre la literatura y las películas de detectives. Imagínense una sesión del divertido juego de mesa El cluedo surrealista, agítenlo y tendrán todos los ingredientes de Un cadáver a los postres. 

Robert Moore y Neil Simon conocen todos los códigos, tópicos, giros y personajes de las historias de detectives y las aplican de manera exagerada y divertida en la película. Para entendernos con un ejemplo más cercano, Cervantes logró hacer una parodia y reflexión de la novela de caballería con un estupendo y divertido libro de aventuras, El Quijote. Robert Moore, Neil Simon y los actores logran hacer lo mismo pero con el género policiaco. 

La trama ya es delirante: un millonario invita a su mansión a los mejores cinco detectives del mundo para que solucionen un asesinato en una noche. Se presentan cinco personajes con sus respectivos acompañantes. Los cinco detectives son similares a Poirot, Miss Marple, Charles Chan, Sam Spade y Nick –de las divertidas comedias de los años 30 de El hombre delgado–. Los personajes secundarios no tienen desperdicio: un mayordomo ciego, una rubia-mujer fatal, la encantadora Nora –esposa de Nick–, una anciana y venerable enfermera, un hijo adoptivo, un delicado chófer, una cocinera sordomuda…, ¿alguien da más? 

Asistimos a una noche misteriosa, con niebla, tormenta y una mansión llena de secretos ocultos. Como la mejor novela o serie de detectives, en una habitación, a medianoche, ocurre un terrible asesinato. Y entre todos los que están presentes, se haya el asesino. Ficción, efectos especiales, verdad, mentira, música sugerente, manos misteriosas, un timbre de puerta muy especial, ruidos, situaciones extrañas, giros y giros…, para resolver el asesinato. 

La película se sostiene con unos diálogos inteligentes y divertidos pero sobre todo con un reparto de lujo. Cada uno de los actores borda su personaje. Les invito a pasar un rato inolvidable junto a Alec Guiness, Eileen Brennan, Truman Capote (y su soñada aparición como actor en una película), Peter Sellers, James Coco, Peter Falk, David Niven, Elsa Lanchester o Maggie Smith.