Cena de despedidas

lacamareradeltitanic

Esta semana también dijeron adiós la actriz Mariví Bilbao y los directores Bigas Luna y Jesús Franco. Con los tres tengo muchas cuentas pendientes. Organicé una cena con ayuda de la camarera del Titanic para contarles que aunque me queda mucho por conocer de sus obras cinematográficas y actuaciones (en el caso de Mariví…nunca podré recuperar aquellas en las que se subió a los escenarios) siento mucho su ausencia.

A Bigas Luna le confieso al oido que su filmografía se encuentra en mi baúl de películas pendientes. Y que tan sólo he visto Jamón, Jamón y La camarera del Titanic (que me entusiasmó y guardo con cariño especial en mi memoria… aunque sé que es una excepción en su carrera pero me demuestra que Luna era un gran contado de historias, un fabulador). Le digo que me apetece mucho pero mucho inmiscuirme en su obra cinematográfica y que lo haré. Le comento que me he alegrado mucho leer en el periódico textos de algunos de los actores con los que trabajó (y también los catapultó de lleno al mundo del cine) y que lo debió hacer muy bien porque todos muestran un inmenso cariño hacia su persona y sus ganas de vivir. Y, por último, le señalo que estoy de acuerdo, yo también me fio de las personas con las que puedo comer a gusto a su lado mientras entablamos una larga tertulia…

Después me pongo junto a Jess Franco y le cuento lo que me emocioné cuando le dieron el Goya en reconocimiento a su carrera y cómo me enterneció cuando dijo que amaba muchísimo al cine. No obstante le confieso la verdad: soy una absoluta ignorante visual de su carrera cinematográfica. Y también le confieso otra cosa, que siempre tuve prejuicio hacia su obra pero enseguida le cuento que en estos últimos años estoy totalmente abierta a otros tipos de cine, a entender por qué se hicieron unas u otras películas, que estoy viendo cosas que cuando era más joven nunca hubiera pensado ver (y que estoy disfrutando de lo lindo). Sin embargo de él nada he mirado pero sí que he leído y he conocido a personas que le admiran con locura. Por eso sé que toda su obra, más de 200 películas, tiene un por qué. Y me entero que fue uno de los ayudantes de dirección favoritos de Orson Welles en los proyectos que éste realizó en España (Jess Franco también era compositor, montador, productor, actor, guionista…). Le digo que finalmente cumplió lo que dijo, que moriría con la cámara al hombro… y es cierto hasta el final estuvo haciendo películas. Cine negro, terror, erotismo, argumentos inconexos…, bajos presupuestos, a veces aparente descuido tras la cámara… y una inusitada libertad para seguir con su cámara rodando sin parar. Le digo que nunca veré su filmografía completa pero que trataré que gente que le quiere bien me recomiende una pequeña selección.

Por último a Mariví Bilbao le digo que nunca la vi sobre los escenarios y que me cuente al oído que sentía. Le confieso también que no era seguidora de la serie que finalmente le dio popularidad pero que a raíz de ella supe de su existencia y que me caía muy bien en las entrevistas. Le expresé que tenía sobre todo muchas ganas de conocer sus trabajos en la cantidad de cortometrajes que participó en estos últimos años. Y que sin duda trataré de verlos.

Después los cuatros brindamos con un buen vino y lo enriquecimos con el mejor de los jamones. Todavía no hemos parado de charlar…

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