Diccionario cinematográfico (238). Maletas

Maletas de cine

Esta Semana Santa he visto una de las películas que tenía pendientes, Ali y Ava de Clio Barnard, y de ahí ha salido la inspiración para una palabra más para el diccionario: una pequeña maleta que hace Ava para pasar un fin de semana con Ali. Ava es irlandesa, Ali es paquistaní; ambos viven en Bradford. Y ambos por distintos motivos se sienten solos (ella volcada en su profesión de maestra y en cuidar a sus nietos; él, tras una tragedia, a punto de separarse de su esposa) y aman la música. Ambos cargan mucho dolor sobre sus hombros, pero no pierden la alegría.

Los dos se conocen y conectan. Los dos se dan una oportunidad y uno de los pasos que dan es pasar un fin de semana juntos. Ava hace feliz una maletita, le quita un poco de ilusión en el viaje una de sus hijas, y después espera en la estación de tren junto a esa maleta… y sus dudas se disipan cuando llega Ali corriendo con su mochila y ambos suben para hacer su particular viaje. En esta película de Barnard hay un legado, con menos crudeza y desgarro, de Ladybird, Ladybird de Ken Loach.

Las maletas son objetos muy presentes en el cine: la forma de hacerlas, lo que se mete en ellas, las que se olvidan, cómo se cierran, dónde se guardan e incluso las que son fundamentales para la trama.

Por ejemplo, una de las comedias más divertidas de Peter Bogdanovich, Qué me pasa doctor (1972), todo su enredo empieza por la confusión que se establece con varias maletas en un aeropuerto, pues ¡varios personajes tienen la misma maleta!, pero con cosas muy distintas dentro.

Tampoco olvido por emocionante, la conversación en el sótano entre un padre y un hijo en La gata sobre el tejado de zinc (1958) de Richard Brooks. Toda la infancia de ese anciano que sabe que va a morir y el recuerdo de su padre cabe tan solo en una maleta de mimbre. Ese es el legado que recibió. Una maleta, la libertad y la risa del padre, un vagabundo.

Otra imagen icónica e inolvidable para mentes cinéfilas es Claudia Cardinale, al lado de una maleta enorme en el suelo, triste y desesperada, ante un adolescente fascinado. El título de esta película, melancólica y trágica, era La chica de la maleta (1961) de Valerio Zurlini.

En Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988) de Pedro Almodovar, Pepa se hunde emocionalmente cuando escucha la voz de su amante en el contestador del teléfono que le pide que meta todas sus cosas en una maleta, que se va de viaje. Ella sabe que es el final. Después de incendiar la cama, va metiendo en una maleta gigante los restos del naufragio. Y se sienta encima, desolada.

Y, por último, si algo me llamó la atención y era fundamental en la película son los preciosos juegos de maletas de tres hermanos muy peculiares en Viaje a Darjeeling (2007) de Wes Anderson. Tren, carreras y maletas… Historia familiares, padre ausente, hermanos, discusiones, amistad, aprendizaje…

¿Qué maletas del cine recordáis?

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14 comentarios en “Diccionario cinematográfico (238). Maletas

  1. Hola Hildy
    A bote pronto me sale «viajas más que la maleta del Fugitivo» pero como, entonces era una serie (y era una versión «actualizada» del famoso baúl de la Piquer…)
    Representando a todas las parejas que se hacen en el camino, a muchas fugas y a tantas pelis románticas: la desvencijada maleta que abrieron Gable y Colbert en «Sucedió una noche». Sin ser de mago hasta salía de ella un muro de seguridad.
    Y representando a todas las maletas -o maletines- que escondían el botín me quedo -y quién no- con el que llevaba Sir Olivier en «Marathon Man». Este maletín tiene un doble fondo: ¡Qué buenas las pelis de acción cuando el «efecto especial» eran las interpretaciones!
    Un saludo, Manuel.

  2. Ay, Manuelllll, cómo me gusta esa maleta que has puesto de Sucedió una noche… y el muro de Jericó… Me encanta esa película. Qué maravilla.
    Madre mía, qué peliculón Marathon Man y qué personaje el de Sir Olivier, qué miedo daba. Me acordaba del maletín de dentista, pero no de la otra maleta…

    Beso
    Hildy

  3. Ay, esas maletas de cartón, a menudo atadas con una cuerda, del cine español. O el maletín de diamantes de «Reservoir Dogs», o (¿el mismo?) de «Pulp Fiction». O la maleta con cierre electrónico en la que Walter Matthau traslada su rifle en «Aquí, un amigo», de Billy Wilder. O la maleta del tontaina de Forrest Trump, digo Gump…

    Besos

  4. Mi querido Alfredo, ¡cuántas maletas de cineeee! Hablando de Wilder, en Ariane, salen unos juegos de maleta y baúles preciosos. Y tengo cariño a esa maletita de Forrest. Jajaja, toma juego de apellidos. ¡Tarantino también tiene su colección de maletassss en sus pelis!
    Beso
    Hildy

  5. ¡Querida Hildy, qué lindas las maletas de cine! Yo recuerdo muy bien la maleta que había enterrado durante la guerra el padre de la protagonista en esa bella película que es «Por amor», o la maleta confundida por Harrison Ford en «Búsqueda frenética» o el maletín (¿vale hacer extensivo el recuerdo a pequeños equipajes?) que contiene ya sea joyas, ya sea ropa interior en esa comedia maravillosa de mi infancia llamada «Oscar».
    Y también hay maletas que uno imaginó en su recuerdo pero que no son tales: hubiera jurado que hay una maleta en la escena final de «Tiempos modernos» pero no, lo he chequeado y es simplemente un atado de ropa.
    Te mando un beso sin exceso de equipaje, Bet.-

  6. Hola Hildy!
    Me encantan estas entradas con objetos de por medio. Muy buenas todas esas que se han mencionado, aquí te dejo una en particular de una película que me fascina pero que tiene un final que te deja un poco de mal cuerpo. Hay un perro de por medio que provoca el desastre, ¿recuerdas de cual se trata?…
    https://www.youtube.com/watch?v=8J3dbXEBjOA&t=3s
    Besos;)

  7. Queridísima Bet, ¿cuál es la película «Por amor»? No la he localizado. ¡¡¡Me encantan todas esas maletas! La de Frenético de Polanski es genial.
    ¡A mí también me pasa de imaginarme o estar segura de ciertos objetos en determinadas películas y luego descubrir que no, qué bueno! ¿La comedia de Oscar es una de Sylvester Stallone? ¡No la he visto!
    Beso
    Hildy

  8. Dios mío, queridísimo Fran, esa maleta es fundamentalllll. Esa maleta kubrickiana y ese perro que se cruza en su destino para desgracia del protagonista. ¡Qué buena es Atraco perfecto! Esa maleta es genial.
    ¡Y con secuencia maravillosa incluida!
    Beso
    Hildy

  9. Hildy querida, «Por amor» es una joya de película, dirigida por Jeroen Krabbé, la he reseñado alguna vez en mi blog. La recomiendo mucho, mucho.
    ¡Sí! «Oscar» es la de Stallone. Ay, la mirábamos todo el tiempo cuando yo era niña, en una versión grabada de la tele doblada al español. Hace poco volví a verla, esta vez en idioma original, y no perdió nada de frescura. La recomiendo también.
    Más besos desmemoriados, Bet.-

  10. ¡Me he leído ahora el texto que escribiste en tu blog! Ahora la recuerdo y sigo sin haberla visto. Me dejaste en el comentario un link de YouTube donde la habían colgado con subtítulos. He ido corriendo a ella y ¡ya no está colgada! Eso me pasa por no verla en el momento en que me dijiste. Jajaja, esa película voy a verla sí o sí, pues me ha vuelto a entusiasmar con la lectura. Y ahora sé el importante papel de las maletas en ella. Qué ganas. La de Sylvester seguro que es divertidísima. Anda que no me reí con Tango y Cash.
    Beso
    Hildy

  11. Querida Hildy,
    qué nostalgia de Claudia Cardinale en blanco y negro.
    Y eso me lleva a AUDAZ GOLPE DE LOS DESCONOCIDOS DE SIEMPRE,y la maleta que es fundamental en el desenlace:
    Los aprendices de ladrones tienen el botínen una maleta esperando un tiempo prudencial para sacar y gastar eldinero.
    Nerviosos y aprensivos,deciden abandonar la maleta en una plaza y comienzan a retirarse lentamente.Uno de ellos dice que avisó a la polocía para que el botín no se pierda y entonces todos, arrepentidos, se precipitan a sacar algo de dinero pero ninguno tiene la llave,y mientras intentan infructuosamente forzar la cerradura,se oyen las sirenas policiales y todos huyen con las manos vacías.
    La escena es divertidísima y todavía me río al recordarla después de medio iglo.
    Besos,IVÁN

  12. Querido Iván, qué bien pinta tu maravillosa maleta. Yo soy fan de Rufufú, me parece tan divertida, pero ¡no he visto la secuela con ese momento maleta!
    Qué genial y más parecido al título original es «Audaz golpe de los desconocidos de siempre». Me encanta. Aquí la llamaron «Rufufú da el golpe».

    Beso
    Hildy

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