Buenas noches, madre, una película cruda, directa y desnuda sobre el suicidio.
Buenas noches, madre. Una simple frase puede convertirse en amenaza, en despedida, en mensaje inevitable o en una oración tremendamente triste. No se necesita mucho para que una película te pegue una bofetada de las fuertes. Dos mujeres, un diálogo entre ellas y una casa en la que conviven. Una premisa dura. Una madre y una hija. Una pistola. Y un deseo: la hija le dice a la madre que esa misma noche va a dispararse, que solo quiere avisarle.
Madre e hija dialogan en las distintas habitaciones de la casa donde viven ambas. La madre lucha hasta el último segundo para que la hija no se suicide. La hija trata de explicarle sus motivos, razonarle su decisión. Y en el camino ambas se dicen muchas verdades, cosas que no se habían expresado hasta ese momento. La hija además ha dejado todo organizado y no cesa de explicarle a la madre cosas prácticas para cuando viva sola, así como lo que tiene que hacer cuando todo ocurra.
Buenas noches, madre está contada en tiempo real. Cada segundo es crucial. Noventa y dos minutos de tensión, pero también de recuerdos, de sentimientos, de risas, de gritos, de miedos, de lágrimas… De nuevo, una película donde se analiza sin medias tintas el suicidio.
La hija le dice a su madre que piense en la vida como un viaje en autobús. Ella está subida en uno donde sufre calor, siente cada uno de los baches, está incómoda y le falta sitio porque está lleno de gente, le angustia el ruido… y lo que más desea es bajarse. Si no lo hace es porque aún quedan muchas paradas para el final del trayecto. Pero llega un momento en que se da cuenta de que tiene el poder de bajarse cuando quiera. Y ya no puede más, ya ha tenido suficiente. Quiere bajarse.
De hecho la hija le dice que está mejor que nunca, pero que no desea seguir viviendo. Se apea del autobús. No quiere continuar luchando contra su enfermedad, la epilepsia. No desea lidiar con la familia. Está cansada de buscar trabajos que no la dan para vivir. Sabe que no va a superar nunca el abandono de su esposo ni tampoco la mala vida de su hijo…
La madre emprende una carrera desesperada para ofrecerle motivos para vivir. Y también ponen muchas cartas sobre la mesa. Pero la hija lleva preparando mucho ese plan y lo tiene muy meditado. Son dos mujeres imperfectas, con vidas imperfectas y que en ese momento solo se tienen la una a la otra, con amor y heridas. Es un diálogo que duele.
Buenas noches, madre conoció primero los escenarios. Fue una obra de teatro escrita por Marsha Norman en 1983. Impactó. El director que la llevó a Broadway se puso también tras la cámara: Tom Moore. Y la propia Marsha Norman realizó el guion. En la versión cinematográfica el papel de Jessie, la hija, fue para Sissy Spacek. Y el de Thelma, la madre, para Anne Bancroft. Una es la contención y la calma. La otra es explosión de palabras y emociones. Ambas se complementan. El cóctel explota. Durante los últimos desgarradores veinte minutos no puedes retirar la mirada de ambas.
Las habitaciones, los objetos de la casa, los relojes, las fotografías, los cacharros, la ropa, la libreta, las bolsas, las etiquetas, las cajas, la pistola, las balas, los regalos, las puertas, el teléfono, los armarios, los cajones, las toallas, las camas, el sillón… todo tiene su significado en la historia. Cada objeto cuenta algo. Palabras y objetos. Y un sonido.
El espectador es testigo de un partido de tenis de palabras. Lo duro es que entiende las ganas de una de encontrar un motivo al que aferrarse y comprende totalmente las ganas de la otra de acabar con todo. En este partido no hay ganador posible. Solo hay un estremecimiento.
Buenas noches, madre habla de la vida y la muerte. De la relación entre madre e hija, pero también de la familia, de la enfermedad, de lo que nunca se dice y de las verdades. Pone a los personajes frente a las decisiones tomadas. Trata sobre escuchar al otro y sobre la impotencia de querer hacer feliz a una persona amada y no conseguirlo. Describe el vacío que causa no encontrar un motivo al que aferrarse. Solo es una conversación, pero abofetea. Duele.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
Qué interesante, querida Hildy, la comparación de la vida con un viaje en autobús que rescatás de la película. Pensada así, la vida no tendría ni un plan divino detrás, ni un propósito metafísico, ni sentido más que el del simple recorrido. Y cuando el pasajero lo decidiera, debería poder bajarse. Es muy provocador como pensamiento.
No he visto esta película (y no sé si me da el corazón, para serte sincera) pero me hizo pensar en Sonata de Otoño, de Bergman, que también presenta un «duelo» entre una madre y una hija que tienen mucho para decirse. Y en otra película, pero que no he visto aunque hace años que la tengo en carpeta, Madre e Hija con Bette Davis y Gena Rowlands.
Te dejo un beso enorme, Bet.-
Hola Hildy
Bancroft-Spacek dos enoooormes actrices que no tuvieron suerte con sus papeles. Anne -tal vez por «hacer de madre» demasiado pronto (de Katharine Ross en los sesentas a Sissy en los ochentas)- y Spacek que, tal vez, «Carrie» tampoco le vino demasiado bien.
No recuerdo nada de la peli que nos traes hoy pero si Anne o Sissy están en ella, merece la pena.
Un saludo, Manuel.
Bet de mi alma, sí, efectivamente esa metáfora de la vida a mí me gustó un montón y sobre todo cómo se la dice Jessie a su madre Thelma. Tu reflexión es maravillosa. Exacto, la vida como simple recorrido, y el viajero decide cuándo apearse.
Ay, Bet, qué diálogo más bonito entre películas madre e hija has creado. Entre Sonata de otoño y Buenas noches, madre. El «duelo» entre madre e hija en un hogar está en ambas, y es lo que las une a pesar de ser tan distintas. Qué interesante. ¡¡¡No conocía la película de Bette Davis y Gena Rowlands!!!, que complementa perfectamente este diálogo entre madres e hijas en tres películas.
Beso enorme
Hildy
Manuellll, a mí también me encantan Bancroft-Spacek. Creo que son dos actrices muy interesantes y con filmografías que merecen la pena. ¿Tú crees que no han tenido suerte? Spacek sigue en activo y Bancroft actuó prácticamente hasta el final. Es cierto que no tienen el halo de grandes estrellas, pero sí de actrices y en su haber tienen varios títulos que no se olvidan. Como bien dices, siempre merece la pena verlas. Y aquí disfrutarlas a las dos juntas es un placer bueno.
Beso enorme
Hildy
Hola Hildy!
Un tema mas que complicado y que no es fácil abordar. No conocía esta película, tomo buena nota.
Besos y feliz Semana Santa!
Efectivamente, querido Fran, el tema del suicidio no es fácil de abordar, pero considero importante hablar sobre ello. Y el cine y películas como esta me parecen un camino perfecto para hacerlo y reflexionar. Llevaba tiempo detrás de esta película y por fin he podido verla. A mí me ha merecido la pena.
Beso
Hildy
Hola Hildy. Hace unos años vi en el teatro la obra «Mi suicidio» interpretada por Mario Gas. Se trataba de un monologo en el que el protagonista explicaba los motivos por los que se iba a suicidar. Fue una actuación que me impresionó. Ahora al leer esta entrada he reflexionado sobre el tema. Un tema del que no apetece hablar pero que puede afectarnos en algún momento. La película no la he visto y seguro que merece la pena. Además con dos actrices muy buenas.
Un beso.
No la he visto, pero tiene muchos elementos, que tan bien has contado, que la hacen muy atractiva. De entrada, esas películas (conforme leía tu post me decía: «esto tiene que ser una adaptación de una obra de teatro») two-hander, con dos personajes, a mí personalmente me encantan, y si encima las actrices son de altura, como es el caso, pues mucho mejor.
Abrazos.
Querido Luis, gracias por ponerme en la pista del monólogo Mi Suicidio de Henri Roorda. Tiene pinta de ser un texto que merece muchísimo la pena.
Sí, es un tema duro, complejo y difícil, pero como dices creo que es interesante reflexionar sobre él y en algún momento puede afectarnos.
La película a mí me mereció mucho la pena verla. Ellas están maravillosas y la peli tiene una sensibilidad especial.
Beso
Hildy
¡Querido Ethan, me he alegrado mucho de verla, pues llevaba bastante tiempo detrás de ella! Sí, a mí las dos me gustan mucho.
Yo tengo especial predilección por la relación cine y teatro. Pero también por las películas entre dos personajes en espacio cerrado y si es en tiempo real ya me resulta atractivísimo.
Y esta peli tiene todos eses alicientes.
Beso
Hildy
Muy interesante. Me gustan mucho estas películas (cuando están bien hechas) que parece que captan un trozo de vida y te lo retratan tal como es, no tanto por el realismo, que no me interesa demasiado, sino por el ejercicio de cine que implica construir un artefacto dramático en relación con el tiempo y el espacio, y cómo se usa a los intérpretes y a la cámara para lograrlo.
Besos
Mi querido Alfredo, me gustan a mí también ese tipo de películas que atrapan un trozo de vidas. Aquí lo atrapa y un trozo de vida que se convierte en tortazo sin florituras. Tiempo y espacio.
Beso
Hildy
¡He descubierto tu blog de pura chiripa! Vi esta película hace poco y la verdad, me gustó pero si que fue un poco larga.
La verdad es que es una película que aborda de una forma muy directa el tema del suicidio y los motivos personales para llevarlo a cabo. Anne Bancroft maravillosa, que pena que solo la recuerden por «El graduado», cuando tiene una filmografía maravillosa.
Yo también tengo un blog de cine, y te he puesto en mis recomendaciones 🙂
Por si te interesa: http://www.cinealdia-sara.blogspot.com
Bienvenida, Sara
Qué bueno que nos hayamos descubierto (gracias por el enlace con tu blog, que ya he echado un vistazo y donde se nota tu pasión por el cine). ¡Gracias por ponerme en tus recomendaciones! Y una disculpa por no haberte podido responder antes.
Qué película más sencilla en lo formal Buenas noches, madre, pero cuánto esconde cada fotograma. Qué maravillosas están sus dos actrices: la gran Anne Bancroft con, como dices, una filmografía plagada de buenos títulos, y Sissy Spacek capaz de dar una sensibilidad especial a cada uno de los personajes que ha asumido.
Beso
Hildy