Prisioneros (Prisoners, 2013) de Denis Villeneuve

prisioneros

… Un padre nuestro es lo primero que escuchamos en un paisaje nevado mientras observamos a un ciervo tranquilo y apacible. Pero ya sentimos la inquietud del momento. Y no nos equivocamos, el ciervo va a ser abatido por un padre e hijo cazadores… Y ése es el sentimiento que persigue toda la película, bajo un aparente clima de frialdad, tranquilidad y equilibrio un mundo oscuro y subterráneo que mina y aprisiona a los protagonistas.

En su primera película norteamericana el canadiense Denis Villeneuve sigue una tradición cinematográfica norteamericana con muy buen tino: una comunidad aparentemente tranquila y serena que se resquebraja y hace surgir lo oscuro de la naturaleza humana. Así Prisioneros parte de un suceso para el que nadie está preparado: el secuestro de dos niñas y a partir de ahí el descenso a los infiernos de sus dos ‘héroes’: el padre de una de las niñas y el detective de la policía que se encarga de la investigación. Y los dos por caminos diferentes, y en el mismo tiempo, llegarán a la resolución del caso con consecuencias muy diferentes sobre sus vidas.

El padre (Hugh Jackman) es como si fuera el Dios del Antiguo Testamento —una sobreprotección a los suyos que rige su vida y le conduce a la autodestrucción, camina por el ojo por ojo diente por diente—  y el detective policía (genial Jake Gyllenhaal, que este mismo año ha protagonizado otra película del director, Enemigo) es el héroe pagano que busca la redención a su soledad autoimpuesta tratando siempre, con una meticulosidad obsesiva, de llegar a la solución de los casos que le encargan.

El padre de familia alberga los mismos miedos (y que le hacen ser y actuar como lo hace) que el padre de familia de la interesante Take Shelter de Jeff Nichols… los dos personajes podrían ser hermanos. Y el detective de la policía es el tipo solitario que ha tenido una vida perra (que sólo intuimos por pinceladas bien dadas) pero que se vuelca en su trabajo para poder creer en algo (en que todo caso puede ser resuelto y solucionado)… Y las peripecias de ambos hombres van en paralelo hasta que confluyen en el mismo punto (pero sus recorridos han sido muy diferentes). Su relación se construye a base de desencuentros… juntos nunca están relajados pese a que su objetivo es el mismo: encontrar a las niñas.

Prisioneros es un thriller desolador que camina entre controversias morales complejas y unas creencias arraigadas que se convierten en enfermizas. Bajo la apariencia de familias felices, surgen los instintos más bajos en momentos extremos. Y en comunidades apacibles, habitan miedos que vomitan monstruos. Monstruos enfermos y aprisionados. Cada uno busca su medicina como puede. Pero a veces la medicina siembra el caos, el dolor y la destrucción. Y vienen a nuestra cabeza otros thrillers que tomaron este camino perturbador con historias que se quedaron en nuestras cabezas así recordamos Mystic River, Seven, Zodiac, Adiós pequeña, adiós o Arlington Road.

Denis Villeneuve se rodea de un buen elenco de secundarios (Paul Dano, Viola Davis, Maria Bello, Terrence Howard, Melissa Leo…) y además se sirve para su hipnotizadora puesta en escena del buen trabajo del director de fotografía Roger Deakins para crear una atmósfera asfixiante y fría que hace que surja una historia tensa e inquietante desde el minuto uno, sin desfallecer un segundo.

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