El rostro de Helmut Berger

El otro día pude ver por primera vez Confidencias (1974) de Luchino Visconti y no me entusiasmó pero no deja de ser interesante. Me provocó inquietud, me agobió pero no me hipnotizó como me ocurre con otras películas de Visconti. Sólo algunas imágenes me cautivaron. Respecto la trama tiene varios puntos para el análisis y es una película con argumento absolutamente contemporánea a la época en que se rodó. No me decepcionó Burt Lancaster —me quedo con su personaje— como ese triste y solitario Profesor del que intuimos todo su pasado. Lancaster sí me llenó y por eso la película merece la pena. Personaje viscontiano, el profesor —ya anciano en una vieja y preciosa casa que se cae a pedazos como él— vive rodeado de cuadros del pasado y sumido en su propia rutina de soledad, se siente muerto en vida hasta que padece una atracción especial por un ser humano que forma parte de una trouppe de incómodos inquilinos. El joven Konrad, una especie de gigoló y jugador que campea entre las decadentes clases altas. El joven tiene el rostro enigmático de Helmut Berger.

Y ésa es la fuerza de Berger, su rostro perfecto, bello que esconde algo complejo y oscuro. Sin duda ésa fue la intuición de Visconti, la fuerte atracción que emanaba una cara que además enamoraba a la cámara.

Berger fue pareja de Visconti durante sus últimos años. Su muerte le provocó una depresión y pronto cayó en olvido. Más tarde continuó trabajando como actor pero nunca volvió a recuperar el halo y el éxito que alcanzó en los 70 (se le puede ver en El padrino III). Visconti estaba ya muy enfermo cuando rodó Confidencias por eso la película también recoge una cierta atmósfera de nostalgia-elegia y sobre todo se intuye una bonita relación paterno-filial y de atracción intelectual y sexual entre El Profesor y Konrad que fue lo que más me gustó de la historia.

Y sí Berger muestra un rostro y un cuerpo perfecto, bello y lleno de ambigüedad… Yo sólo le he visto en La caída de los Dioses en papel escalofriante, en la tristísima El jardín de los Finzi Contini (de Vittoria de Sica) y en Confidencias. Tengo muchas ganas de ver su rostro en Ludwig. Algunos achacan un rostro hierático… pero esa cara transmite. La caida de los Dioses, una película brutal sobre la decadencia del ser humano, Berger aparece con un personaje escandaloso por su dureza y amoralidad con serios problemas de salud mental. Impresionante. En Confidencias logras odiarle, compadecerle y comprenderle, sentirte atraido hacia él…, tal y como le ocurre al Profesor.

Sí, sin duda, es difícil que el rostro de Berger te deje indiferente.

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