El rostro de Kate Winslet

Kate Winslet cuida su carrera. Despacio, poco a poco, va ofreciendo interpretaciones que no se olvidan. Rubia, de expresión tranquila y bella, es una mujer de los pies a la cabeza. Mujer con curvas. De las que se siente orgullosa. Y ante todo es una buena actriz.

Peter Jackson nos la presentó en 1994 en una historia cruel y brutal, Criaturas celestiales, Winslet era la más inocente y manipulable de dos adolescentes que se crean un mundo propio donde quieren volar libres y donde no permiten que nadie entre. Llevan hasta las últimas consecuencias su extraña unión.

Kate Winslet empieza a aparecer en grandes superproducciones que elevan su prestigio. Sus enormes ojos llenan la pantalla. Sus papeles son intensos. Nos enternece como uno de los personajes de novela de Jane Austen en la eficaz adaptación de Sentido y Sensibilidad (1995). Kate es la sensibilidad, el sentimiento y la pasión. Keneth Branagh la quiere en su particular adaptación de Hamlet (1996). Kate ofrece una Ofelia, intensa y triste que alcanza la locura porque no entiende al príncipe que ama, porque no entiende los entresijos del poder…, porque se siente muñeca o marioneta.

Su triunfo es máximo en Titanic (1997) es la pobre niña rica rebelde que se entrega totalmente al amor que siente por un pasajero de tercera clase en el gran barco. Símbolo de poder y fracaso. Sus escenas de amor y muerte junto a Leonardo DiCaprio la llevaron a lo más alto de la taquilla y la crítica.

Después, se convirtió en una intelectual atípica. En una joven y brillante Iris Murdoch, escritora y filósofa, que vivió junto al intelectual John Bayley. La gran e inteligente Iris sufrió una tragedia, su mente brillante se apagó por el mal de Alzheimer. Iris tuvo el rostro joven de Winslet en 2001 y se transformaba de anciana y con el mal de la memoria en Judi Dench.

Muchas son las cosas que se pueden destacar de la carrera de esta joven actriz y una de ellas es su continuo cambio de rol. La Winslet jamás ha repetido personaje, no se ha encasillado en ningún tipo de papel. Cada película, ofrece un rostro distinto. Muestra su cara brillante como la periodista que descubre lo que realmente hay detrás de La vida de David Gale (2003). Una película que hace pensar y reflexionar sobre la lucha contra la pena de muerte en EEUU. Desde un planteamiento muy original. Y, se mete de lleno en un cine moderno, independiente y experimental en Olvídate de mí (2004) donde protagoniza una original historia de amor al estilo de Michel Gondry y Charlie Kaufman. Logra hacer llorar a todos como la joven madre enferma que logra entender el mundo del creador de Peter Pan en Descubriendo nunca jamás (2004).

Su carrera sigue imparable y así como muchos dicen que es lo mejor de la comedia romántica Vacaciones (2006), sorprende a todos como la esposa adúltera en Juegos secretos (2006)… Su trayectoria permite ver que tenemos a Kate Winslet para mucho tiempo y con la alegría de que siempre aparecerá para sorprender…, en su último proyecto la dirige su pareja Sam Mendes y vuelve a repetir como pareja junto a Leonardo DiCaprio…, suena bien, ¿verdad?