De sonidos y cartas de cine

Sí, va de sonidos y cartas de cine. Este fin de semana disfruté de lo lindo con un documental: La magia del sonido en el cine (Making Waves: The Art of Cinematic Sound, 2019) de Midge Costin. Y como complemento perfecto a este largometraje, me entero a través de Días de cine de que en la Cineteca de Madrid este mes se programa un ciclo de cine, Sonidismos, donde se pueden ver bastantes de las películas que salen en el documental como hitos del sonido, además de otras muy representativas en este mismo campo.

Por otro lado, no hace mucho fui a una librería a cambiar un libro que ya tenía de Luis Buñuel que me habían traído los Reyes Magos y me llevé un libro que hacía tiempo me estaba llamando a gritos. Me he empapado de las cartas que aparecen publicadas en ély es una absoluta delicia: Correspondencias. Cartas de cine (editores Garbiñe Ortega y Francisco Algarín Navarro. La Fábrica. Biblioteca BlowUp. Libros Únicos, 2021). Palabras íntimas que definen y descubren otros rostros de diversos artistas cinematográficos.

Sí, esto va de palabras y sonidos.

La magia del sonido en el cine (Making Waves: The Art of Cinematic Sound, 2019) de Midge Costin

El cantor de Jazz, una revolución en el tema del sonido en el cine.

Me gusta cómo empieza este documental que ha despertado toda mi curiosidad y que ha sido muy didáctico para mí. Explica cómo en el útero materno, donde todo es oscuridad, nuestro primer contacto con el mundo es el sonido. Nuestra primera construcción de la realidad es a través de los sonidos… La magia del sonido en el cine es un repaso por la historia del sonido en el alma de las películas. Es decir, todo lo relacionado con las voces, los efectos de sonido y la música.

Y cómo la combinación de todo es fundamental para crear magia en una sala de cine. Su historia se centra sobre todo en las producciones de Hollywood y hace un repaso por los momentos fundamentales, por los creadores y maestros del sonido y por las películas que supusieron un paso más, llegando hasta la revolución digital.

En ese deambular por el sonido se habla de aquellos que en las salas de cine mudo realizaban efectos de sonido, por ejemplo, en películas fundamentales como Alas de William A. Wellman. La revolución que supuso en el mundo del cine escuchar hablar a Al Jolson en El cantor de jazz. Cómo los grandes estudios tenían bibliotecas de sonido, y cómo en varias películas de un mismo estudio los disparos de una pistola sonaban igual. La importancia que tuvo la radio para la investigación y los adelantos en el mundo del sonido, y cómo algunos que dominaban el medio, como Orson Welles, fueron innovadores en su empleo para contar su historia en el cine.

Lo que supuso para las nuevas generaciones de Hollywood y para los futuros innovadores en el campo de la banda sonora de una película lo que se estaba haciendo en Europa en este terreno: la experimentación de Jean Luc Godard o el uso del sonido por parte de algunos cineastas para contar sus historias como Ingmar Bergman. La edad dorada del sonido a partir de los realizadores del Nuevo Hollywood con directores como Francis Ford Coppola o George Lucas.

La contribución de algunos actores al apostar por el sonido como ocurrió con la sugerencia de Barbra Streisand de que se empleara en Ha nacido una estrella de Frank Pierson el stereo para que sus canciones se oyeran con la máxima calidad en salas (no me canso de reivindicar esta película). Los caminos que ha ido abriendo en esta disciplina el cine de animación. No hay más que echar un vistazo a las películas de Pixar. Cómo uno de los logros de Apocalipsis Now es el uso innovador e hipnótico de la banda sonora y la combinación de efectos de sonido, voces y música. O escuchar el testimonio de algunos directores para los que el sonido ha sido fundamental para narrar cinematográficamente sus historias como Steven Spielberg, David Lynch o Sofia Coppola.

Y sobre todo merece la pena la oportunidad que ofrece el documental de descubrir nombres y rostros de esta disciplina. Escuchar las voces de verdaderos enamorados de los sonidos y de su profesión: Walter Much, Ben Burtt, Gary Rydstrom, Pat Jackson… Hombres y mujeres atrapados en un mundo sonoro y creativo.

Por eso como complemento de oro, puede ser un aliciente, quien pueda, acercarse a la Cineteca de Madrid y regodearse con algunas películas donde el sonido es el rey en su interesante ciclo del mes de febrero Sonidismos. En su programación hay películas tan importantes en este aspecto como: Tiempos modernos, Mi tío, Persona, Impacto, La conversación o Cabeza borradora.

Correspondencias. Cartas de cine (editores Garbiñe Ortega y Francisco Algarín Navarro. La Fábrica. Biblioteca BlowUp. Libros Únicos, 2021)

Una de las cartas describe parte del proceso de creación de Hiroshima, mon amour.

Un gozo meterse en estas cartas que recopila este pequeño volumen gourmet e ir rescatando frases que construyen lo que supone el proceso creativo en todas sus facetas o la manera de pensar de varios profesionales del cine, creadores al cien por cien. Por otro lado, por estas páginas también se vislumbran las enriquecedoras e imprevistas relaciones que se van formando entre distintos profesionales del séptimo arte.

Además, a mí me ha descubierto no solo títulos de películas, sino también a toda una generación de directores de cine experimental de los que desconozco casi todo, incluido su trabajo cinematográfico. De esta manera, este pequeño libro me ha servido para indagar, leer y descubrir más sobre Stan Brakhage, Hollis Frampton, Peter Hutton, Warren Sonbert, Carolee Schneemann, Yvonne Rainer… En sus cartas (son una gran mayoría en la publicación) se nota que tienen un mundo interior distinto, que su cabeza funciona de otra manera, al igual que su mirada.

Cada carta supone un viaje, una parada donde quedarse un rato para aprender y descubrir. Nos encontramos con definiciones de qué es el cine. Manuel Oliveira escribe a Serge Daney, un crítico de cine: “el cine escapa al tiempo, porque es el fruto del espíritu que anima a todas las otras artes”. Son palabras que Oliveira escribió a Daney en el año 2000 cuando este ya hacía años que había fallecido.

Disfrutamos con las opiniones que despiertan en directores las películas de sus colegas. Así Eric Rohmer escribe a Jacques Davila sobre La campagne de Cicéron (qué ganas me han entrado de ver esta película): “Su película no solo muestra que el cine no se ha acabado, sino que el mundo que escruta y registra tampoco ha dejado de revelar sus esplendores cotidianos”.

En 1940 Robert J. Flaherty escribió un telegrama donde decía: “ansioso de ayudar a Jean Renoir y Dido Freire, expertos de cine, a abandonar Francia”. De esta manera se ven lazos de cooperación y ayuda más allá del cine. Dido era la esposa de Renoir.

Pasolini escribe a Allen Ginsberg en 1967: “Tú te rebelas contra la LOCURA con la LOCURA (entregando flores incluso a los policías): pero ¿cómo rebelarse contra la idiotez?”. Cartas que nos trae el pensamiento y las reflexiones de ciertos cineastas que vivían el presente.

Se puede indagar también en la historia pura del cine, por ejemplo, Orson Welles en una carta que dirige a Robert J. Flaherty en 1941 le dice: “He tenido un montón de problemas, mucha mala suerte y peleas en relación con mi segunda película. Pero creo que finalmente he dado en el clavo, siempre y cuando consiga que RKO se ponga de mi lado”. O Eisenstein escribe en 1931 a Esfir Shub, pionera del cine soviético: “México es asombroso, sobre todo para mí. Imagina un país por el que se expande mi personalidad. Ya conoces mi diapasón, de un feo rasgo a otro, y la disparidad entre todas mis pasiones e intereses”.

Nos inmiscuimos en relaciones personales como la de Jean Cocteau y Jean Marais. Cocteau finaliza una carta de 1944 con las siguientes palabras: “Tu última carta es maravillosa. La releo sin parar. Me da valor. Lo necesito”. O conocemos la ruptura personal entre Marguerite Duras y Alain Resnais (que habían trabajado juntos en Hiroshima, mon amour), donde ella le escribe en una carta de 1969 sus motivos, y suelta una frase maravillosa y reveladora: “el intelectual, para mí, es el que se cuestiona cosas, la persona culta es la que nunca lo hace”.

Correspondencias es un libro para leer despacio y pararse en cada carta y volver a ellas de nuevo e ir escribiendo las historias que hay detrás de esas líneas. Todo un bonito descubrimiento.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

12 comentarios en “De sonidos y cartas de cine

  1. Querida Hildy,
    anoche precisamente estuve a puntito de ponerme el documental que tan bien resumes, así que hoy ya cae seguro. Como no lo mencionas supongo que desgraciadamente no habla del mayor misterio en la historia del sonido cinematográfico… Por qué las películas españolas con sonido directo ni se oyen ni se entienden.

    Ay el diapasón de Eisenstein,.. ¿Qué nota daría?

    Un besazo

  2. Hola Hildy
    «De sonido y cartas de cine» puede derivar, para los que hemos tenido tinta de naipe en las yemas de los dedos, en el sonido de una baraja nueva… y ese momento justo en el que llega la «carta necesaria». Pero esa es otra película.
    Es vital el sonido en el cine. Siempre se pone como ejemplo una escena de «Lawrence de Arabía» donde cae una moneda sobre una parte metálica, el click queda reverberando y se cambia el plano al sol en pleno apogeo; ese mismo sonido ya pone el tono de agobio. Avanzando en el cine de acción, creo que en los extras de la primera de la saga Bourne analizaban todos los sonidos que intervienen en unos dieciséis segundos de persecución y es impresionante.
    Está muy bien que reivindiques «A Streisand is Born», escribe una carta a Kris Kristofferson que, creo, le interesará. Bueno a él y a todo el equipo de la pelí.
    Un saludo, Manuel.

  3. Querido, querido Manuel (blog Tren de sombras), ¡¡¡yo lo disfruté mucho ese documental!!! Me pareció muy didáctico y a mí particularmente me vino fenomenal. Y a la vez hecho con cariño y mucho amor hacia la profesión. No, no te desvela el ansiado misterio… Está muy centrado en la historia del sonido en Hollywood.
    ¡El libro de las cartas con el diapasón de Eisenstein entre delicioso y muy curioso! (el mundo del cine experimental es otra rama inmensa y prolífica).
    Beso
    Hildy

  4. Guaauuuu, querido Manuelllll, qué significado más bueno has dado al título del post. La verdad es que cine y cartas de juego… ¡es otra fuente inagotable! ¡Ya hemos hablado por ahí (que todavía no la he visto) de la última de Paul Schrader!
    ¡¡¡Sí, Lawrence de Arabia, qué buen momento!!! Sin duda hay películas que tenemos asociadas a un sonido concreto o a una partitura determinada en un momento concreto…
    Jaajajajaa, soy la reivindicadora oficial de la peli de Frank Pierson… Yo que quieres que te diga, a mí me encanta. Pero lo sé, es una lucha solitaria. ¿Lo de Kristofferson y equipo es porque ellos no tienen buen recuerdo…?

    Beso
    Hildy

  5. Hola Hildy otravez
    Se dice que «A Star is Born» es la causante de que mas profesionales abandonaran el oficio, casi incluido Kris que juró que nunca volvería a hacer cine. En principio era un «homenaje» a Janis Joplin pero Barbra se encargó de ir laminando a todos los que habían tenido algo con aquella; menos a Kris. En el rodaje debía ser impredecible y caprichosa. Curiosamente en el mundo de la música todo el mundo habla bien de ella y dicen que es de las más profesionales.
    Poco después Bette Midler -peor voz pero mejor actriz- rodó un velado homenaje a Janis en «La Rosa» con una interpretación, esta sí, estratosférica. Lo que hoy diríamos un Zaska. Streisand tomó nota y para «Yentl» produjo, dirigió e protagonizo todo ella solita. No repitió ninguno que hubiese trabajado en «A Star…».
    Un saludo, Manuel.

  6. ¡¡¡Gracias, Manuel, por contarme lo de Ha nacido una estrella!!!
    ¿Sabes qué? ¡También soy superfan de La Rosa! Me encanta esa película y Bette está alucinante. Me gusta mucho este film inspirado en la vida atormentada de Janis Joplin. Vamos, jajajaja, que sería una sesión doble que me vería sin problema alguno.
    Sí, algo había oído de que el rodaje no fue fácil, ahora que lo dices, creo incluso que vi un documental o un making off. Así como de la fama de Streisand de muy exigente. Ayyy, me parto, que también me gusta Yentl, y mucho.

    Beso
    Hildy

  7. Un documental estupendo, mi querida Hildy, aunque por mí ya puedes reivindicar a Streisand, que no… 🙂 En cuanto al sonido, excelente apunte el de Manuel: el que ha creado ese documental tendría que darse una vuelta por aquí y ver qué narices le pasa al sonido del cine español (y de paso, a sus intérpretes en la boca). En todo caso, es algo que ya traspasa fronteras. Os dejo una nota publicada al respecto que es interesante:

    https://magnet.xataka.com/preguntas-no-tan-frecuentes/no-eres-tu-ellos-dialogos-peliculas-cada-vez-se-escuchan-peor-hay-explicacion

    El libro lo apunto. De cartas, ando yo con Buñuel dándole vueltas, por un proyecto que, si sale bien, en 2023 dará que hablaaaaaaarrrrrr…

    Besos

  8. Mi querido Alfredo, gracias por compartir el link sobre el tema de cine y sonido. Ya me he leído el artículo. ¡El tema del sonido en el cine es apasionante y se puede analizar desde un montón de puntos de vista interesantes, incluso por qué las películas no se oyen bien!
    Lo que te digo, me quedo yo con mis pelis de la Streisand, jajajaja, que bien que las disfruto.
    Sí, el documental está muy bien hecho y te hace apasionarte e interesarte por el tema.
    El libro de las cartas es muy, pero que muy apetecible.
    … espero entonces desde ya con deleite ese proyecto relacionado con Luis Buñuel que no tengo duda de que va a ser la repera.

    Beso
    Hildy

  9. Acabo de ver el documental y me ha parecido extraordinario. Claro, que la pregunta que se me viene a la cabeza después de verlo, es la siguiente: ¿Y por qué no lo hacen siempre así?
    Por eso me cuesta cada vez más ir a un cine. Cuando no es el elevado volumen de la película, es el pésimo sonido en el que no te enteras de la mitad de los diálogos porque el sonido ambiente o la banda sonora apaga las voces hasta hacerlas casi inaudibles y tienes que preguntar al de al lado: «¿qué ha dicho?». Y no veas cómo me cabrea eso, hasta preguntarme si no me estaré quedando sordo como una tapia.
    Pero esto mismo me pasa en casa. Normalmente veo el cine doblado porque apenas soy capaz de seguir los subtítulos, y si los leo pierdo detalles de la imagen. Salvo con el cine clásico japonés, ya que al hablar de forma tan pausada sí lo consigo. Por eso entiendo y comparto el comentario de Alfredo en cuanto al sonido –doblaje del cine foráneo desde siempre incluido– y la dicción y también he leído el interesante artículo «No eres tú, son ellos: los diálogos de las películas cada vez se escuchan peor y hay una explicación» al que nos ha remitido su link. Gracias.
    Besos Hildy.

  10. Querido Nuncaelolvido, qué bueno que te haya gustado el documental. Es que realmente es muy interesante. Y además pone más en evidencia la importancia del sonido en el cine y lo que pasa cuando falla.
    El símil del documental de formar una buena orquesta con todos los elementos de la banda sonora: voces, efectos sonoros y música es totalmente cierta. Llegar a una melodía sonora.
    Aprovecho para resaltar que qué bonito es escuchar a alguien con un buena dicción, ¿verdad? Cómo gana un diálogo, un monólogo o una conferencia con una dicción clara.

    Beso
    Hildy

  11. Hola Hildy!
    Estupenda e interesante entrada. Tomo buena nota del documental, ya queda incluido en el menú para este finde.
    Besos y feliz finde!

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