Hambre de cine

«El cine durante el New Deal se convirtió en un espectáculo de masas, desde 1927 con la banda sonora incorporada. Los norteamericanos, en plena depresión económica, reivindicaron la entrada gratis para el cine, ya que lo consideraban una necesidad básica, como el pan y el vestido. Había hambre de cine, de distraerse, de recordar la felicidad de los tiempos pasados, pero también de desnudar a la sociedad que los había traicionado, de reivindicar la lucha y el sacrificio  como único camino para alcanzar la felicidad del futuro.»

Andreu Mayayo

(Texto extraido de 100 películas sobre Historia Contemporánea, José María Caparrós Lera, Alianza editorial, Madrid, 1997