Todos los caminos me han llevado a William Faulkner. Me gusta que una cosa me conduzca a otra y más allá. Esta vez me apetecía descubrir una película de los años treinta. Y me decanté por Vivamos hoy. Me apetecía mucho por varios motivos. Primero que era una película bélica sobre la Gran Guerra, siempre me interesa este tema, pues hay una filmografía valiosa alrededor de este acontecimiento histórico. Segundo, en su reparto está una actriz que me gusta mucho y de la que estoy tratando de ver prácticamente toda su filmografía, Joan Crawford.
Tercero, me atraía mucho su reparto masculino: Gary Cooper, Robert Young y Franchot Tone. Cuarto, la presencia en la dirección de Howard Hawks (aunque también estuvo codirigiendo con él un mucho más desconocido y olvidado Richard Rosson, que también había sido actor de cine mudo, y había trabajado ya junto con Hawks en Scarface) con largometrajes en su haber que han definido mi pasión por el cine.
Y quinto y el motivo de esta entrada: uno de sus guionistas fue el escritor William Faulkner. Y además en este caso adaptaba uno de sus relatos, Viraje (Turnabout). Así que en Vivamos hoy se cuenta una historia sobre la Gran Guerra y esconde, tras la cámara, otra apasionante: aquellos rodajes pre-code en el Hollywood del sistema de estudios. Esta película es el principio de una larga amistad: la del director Howard Hawks y la del escritor William Faulkner. Esta obra fue su primera colaboración juntos, pero no la última. La mano de Faulkner también puede encontrarse en Tener y no tener y El sueño eterno.
Como para muchos autores que pisaron la meca del cine no fue un camino de rosas y sí una senda de frustraciones, pero era un modo rápido y fácil de poder ganar dinero. William Faulkner trabajó en guiones que nunca se rodaron o en otros donde no se acreditó su presencia. En Vivamos hoy sí firma. ¿Es una de las mejores películas de su director? No. ¿Es una de las mejores películas de los actores mencionados? Tampoco. ¿Es una de las mejores películas sobre la Primera Guerra Mundial? No. Pero lo que uno no puede negar es que es un largometraje muy especial por muchos motivos… y es, a pesar de los pesares, puro Hawks. Es una película tremendamente entretenida y con un montón de elementos en su trama interesantes. Y además ha hecho que William Faulkner vuelva a mi vida, que llevaba mucho tiempo muy lejos.
Lo que más me ha gustado de la película es que plantea una amistad preciosa a tres bandas desde la infancia entre dos hermanos, Diana (Joan Crawford) y Ronnie (Franchot Tone), y su vecino de toda la vida, Claude (Robert Young). Les une un sentimiento de amistad a los tres muy fuerte. Ni la guerra les logra separar. Claude además de amigo siente que quiere a Diana, desea vivir siempre junto a ella.
Entonces aparece el americano, Bogard (Gary Cooper), en un momento complicado en la vida de estos tres amigos británicos. La guerra les ha separado y el padre de Diana y Ronnie ha fallecido en combate, además de quedarse los hermanos en una situación económica delicada. En un paseo en bicicleta quedará claro que Diane y Bogard se han enamorado, pero también que este ha decidido implicarse en la guerra. Los tres hombres de Diane estarán en el frente.
Los cuatro personajes terminarán coincidiendo en Francia, donde ella ha ido en calidad de enfermera, Ronnie y Bogard están al frente de una lancha torpedera y Bogard es un intrépido aviador. Las relaciones de los cuatro personajes se mezclarán con la dureza del enfrentamiento bélico. Y culminará todo con un final emocionante de sacrificio. Ronnie y Claude para garantizar la felicidad de Diane y Bogard se lanzarán a una misión suicida. Como era esperar en una película de Hawks con la mano de Faulkner en el guion, las secuencias de aviación, y también las de la lancha torpedera, están maravillosamente resueltas, son espectaculares y tremendamente entretenidas y emocionantes. Los dos eran amantes de los aviones.
No faltan esos primeros planos increíbles que regalaba la diva Joan Crawford. Ni tampoco esos momentos impagables de camaradería entre hombres (y, como no, con Crawford también) que abundaban en las películas de Hawks. Incluso logra que los espectadores se interesen por el paradero de una cucaracha peleona…
Si hay algo que me apasiona en esta vida también es recomendar libros. Y aprovecho para hacerlo en estas líneas. Una vez disfruté de Vivamos hoy, acudí a un libro imprescindible para todo aquel que quiera saber de William Faulkner como guionista en Hollywood. Pero este libro no solo habla de Faulkner y su experiencia como guionista, sino de otros autores que también han pisado la meca del cine como Paul Auster, Ray Bradbury, James M. Cain, Truman Capote, Michael Crichton, Francis Scott Fitzgerald, Graham Green, Enrique Jardiel Poncela, David Mamet, Arthur Miller y John Steinbeck. Así que si te interesa el tema tienes que leer Escritores de cine. Relaciones de amor y odio entre doce autores y el celuloide de José María Aresté (Espasa Hoy, 2006).
Ahí leo muchas cosas curiosas sobre el rodaje de Vivamos hoy y sobre el comienzo de una amistad. Así como la facilidad de Faulkner para realizar guiones y su manera de trabajar. De todo el anecdotario, me interesa destacar cómo Faulkner realizó un primer borrador adaptando fielmente su relato que gustó mucho a Hawks, donde solo estaba la historia de amistad entre los dos británicos y el americano así como sus vicisitudes durante la guerra… y un final trágico para los tres.
Pero desde los mandamases llegó un condición para sacar la historia adelante: querían que hubiese una mujer en la historia. Y esa mujer tenía que ser Joan Crawford. Así que Hawks le contó este hándicap al autor y este rehízo la trama con Diane, además en un momento crítico para Faulkner, pues su padre acababa de fallecer y su mujer está a punto de dar a luz, y aun así entregó a tiempo el nuevo guion, que como era habitual en la época fue retocado por más guionistas.
Así que repasando de nuevo el capítulo sobre William Faulkner me detengo también en una línea concreta: «En su producción literaria, Faulkner mencionó poco a Hollywood. Una de esas raras ocasiones es Tierra dorada». Y me dije: «Tengo que hallar este relato». Y lo encuentro. Lo leo. Y me emociono. Me encanta. Porque me hace recordar cómo maneja el lenguaje el autor y su facilidad de manejar recursos literarios para contar muy bien una historia. Es la historia de una familia y varias generaciones. Un hombre se despierta con reseca después de una gran borrachera y recuerda cómo de adolescente abandonó el pueblo donde creció, en Nebraska.
Ira Ewing, el protagonista, ha logrado prosperar finalmente en Los Ángeles y ha formado su propia familia. Un hombre hecho así mismo, pero que también se va corrompiendo. Sus padres antes de marcharse intentaron inculcarle la fortaleza de espíritu, la voluntad de resistir… Ahora le queda el recuerdo lejano de un padre que falleció y una madre a la que se trajo de Nebraska para darle todas las comodidades y a la que va a ver, pase lo que pase, diez minutos por las mañanas antes de dirigirse a sus negocios inmobiliarios.
Pero ese día de reseca no es un día cualquiera para Ira. Está en boca de todos por su hija, que lleva un par de años intentando ganarse la vida en Hollywood, pero no sale de sus papeles como extra. April Lalear, que ese es su nombre artístico, abre la portada de todos los periódicos amarillistas, porque «April Lalear revela secretos de orgía» y se va desvelando todo un escándalo del Hollywood Babilonia detrás.
No, no es buen día para Ewing. No tiene un buen desayuno con su mujer y su hijo, del que se avergüenza por su homosexualidad. Recibe una llamada de su madre, que jamás coge el teléfono. Y también discute con ella. Trata de sacar provecho del escándalo de su hija y se dispone a pasar el día con su amante… Un día más en Los Ángeles. Un día más de una familia que se rompe en mil pedazos. Y mientras su madre lleva años queriendo regresar a Nebraska, pero no se hunde, mira la tierra que la rodea y como siempre ha hecho se pone en pie…
Es un deleite disfrutar de la prosa y la técnica precisa de Faulkner, pero no deja una mirada optimista de la vida en Los Ángeles ni de Hollywood. En un momento dado el protagonista dice: «¿Es que no logras entender que no consigues entrar en las películas solo con cambiarte el nombre? ¿No logras entender que no es fácil seguir en las películas incluso cuando ya has conseguido entrar en ese mundillo? ¿No te das cuenta de que llegan manadas, en todos los trenes, y que son chicas cada vez más jóvenes y bonitas que Samantha, chicas dispuestas a lo que sea con tal de salir en las películas?»… ¿No empieza así la historia de muchas actrices de aquellos años? ¿No fue así el principio de Joan Crawford, la estrella de Vivamos hoy?
En fin, un placer volver a sentir muchas ganas de leer a Faulkner…
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
¡Cómo me gustan estas interacciones entre cine y literatura, querida Hildy! No he visto esta película, pero ya la anoto porque tiene muy buena pinta. Crawford y Tone no son dos de mis favoritos pero intento aceptarlos, ya lo sabés, y Young y Cooper me gustan mucho. Además teniendo la Gran Guerra como tema y siendo pre-code, qué más se puede pedir.-
De Hawks tengo una visión recortada porque he visto más que nada sus comedias y algún que otro drama como Scarface o Solo los ángeles tienen alas, y todas me encantan, pero siento que hasta no ver sus westerns, no puedo declararme su admiradora.-
De Faulkner no he leído nada. Aún no salgo del Siglo XIX en literatura, jaja. Pero el relato que reseñaste suena muy potente, tal vez me sirva como punto de partida.-
Te mando un abrazo enorme, Bet.-
Hola Hildy
¡Que sutil Faulkner! Le sugieren incorporar a una dama y hace que sea hermano de uno y dueña del corazón de los otros dos. Eso es entrar en escena a lo Far «Mae» West.
Has enhebrando la historia de la pobre April y la no-tan-pobre Joan de forma que dan ganas de leer a Mr. William.
Un saludo, Manuel.
Sí, querida mía, es cierto. Cómo se puede disfrutar de esas interacciones. Yo disfruté un montón viendo la película. Crawford y Tone son dos hermanos y pegan muchísimo como tales. Cooper, hermoso y con presencia arrolladora. Young, con esa pinta de buen persona… Sí, es muy curiosa como película de la Gran Guerra. Y si la ves claramente es pre code por la manera tan bonita que aborda la relación entre la Crawford y Young.
¿Qué se le daba mal a Hawks? Sus comedias son maravillosas, con ellas ya puede verse el gran director que es. Y, bueno, a mí me encantan sus western. Luego tiene cine bélico, como esta película. Guau, ¡y cine negro del bueno!
Yo no te creas que he leído mucho de Faulkner; por eso, me alegro enormemente de haber leído ese cuento, porque ahora tengo ganas de hundirme en su obra (pero tengo tal cola de lecturas…, jajaja, estoy con un montón de libros a la vez). Siempre me ha llamado la atención y lo que he leído de él me ha atrapado, pero hacía tanto tiempo que no le leía.
Beso
Hildy
Jajaja, Manuel, lo tuvo claro como meterla. La propia Crawford sentía que no pegaba ni con calzador en esa historia y, sin embargo, para mí el resultado es de lo más decente y creíble, mucho mejor construida la relación entre los cuatro, que muchas que se puedan ver ahora en diversas películas.
A mí Tierra dorada me ha atrapado totalmente, cómo narra el tío… Y puede que no sea de sus mejores cuentos, así que me digo cómo será el mejor…
Beso
Hildy
Hola Hildy!
Esta no la conocía, apuntada queda. Me interesa mucho ese periodo histórico y siempre trato de buscar películas que lo aborden. Gracias por traerla.
Besos;)
Frannnn, me alegro que te la apuntes. Como película sobre la Primera Guerra Mundial es curiosísima. Te va a interesar, seguro.
Beso
Hildy
Lo malo de leer a Faulkner es que traducido no vale la pena pues es intraducible, y en inglés tienes que ser más que bilingue para afrontarlo. Cuidate hildy
Querido Antonio, tienes razón. Traducir a Faulkner debe ser todo un reto. Yo solo he podido leerlo traducido y aun así he logrado intuir el tremendo trabajo que hay detrás de su escritura y disfrutarlo. Más de una vez he dicho que la buena traducción me parece todo un arte y un trabajo de creación increíble. Y que cuando se hace bien es todo un deleite. La traducción es la única forma que me ha hecho acceder a autores que he disfrutado y amado.
Beso
Hildy
De Faulkner y sus guiones o adaptaciones de sus obras iba un libro que me parece que no se llegó a editar, creo que se iba a llamar Río Faulkner o algo así y iba a tratar de esa amistad que comentas entre el escritor y Hawks. Lo iba a escribir Torres-Dulce y recuerdo a José Luis Garci insistiendo para que su amigo se pusiera a ello.
Vivamos hoy es una película estupenda, todos los actores están magníficos. La vi hace tiempo, pero me han quedado grabadas varias secuencias en la memoria: cuando el aviador se cabrea y lleva al inglés a volar, o cuando los amigos marinos llevan al piloto a una lancha torpedera. Unos y otros demostrando que en todas partes hay peligro.
No entiendo cómo es una peli, digamos menor de Hawks, o poco reconocida.
Abrazos.
Querido Ethan, esos dos momentos que describes son absolutamente maravillosos. Y están rodados increíblemente. Sí, es una película más desconocida que otras de Hawks… Pero como digo con muchas cosas buenas que analizar y con muchos momentos que disfrutar. Y, sí, es un gustazo ver a los cuatro en pantalla y además con una química muy especial entre ellos.
No sabía lo del proyecto que tenía Torres Dulce de escribir un libro sobre Hawks y Faulkner, interesante iba a ser seguro.
Beso enorme
Hildy
«¿Es que no sabe que en este pueblo es verdadera devoción lo que hay por Faulkner?»
Tengo un ejemplar del libro de mi paisano Aresté, es muy interesante, aunque observo algunas lagunas e inexactitudes, a la vista de otras obras similares. Hay otro libro, reciente (creo), de Augusto M. Torres, «Entre novelas y películas» o algo así, editado por Huerga & Fierro (y lleno de erratas y algunos errores en nombres y fechas) que, en uno de sus capítulos, aborda las relaciones de Faulkner y el cine. No es un libro especialmente bueno, pero como banco de datos sí que sirve, y también para ver en qué proyectos firmó y apenas hizo nada, en cuáles trabajó pero su trabajo se vio condicionado, modificado o casi anulado por otros guionistas y en cuáles más o menos llega a verse bastante bien su mano en el resultado final. En especial, claro, su relación con Hawks.
Esta película me falta, es de las que he leído mucho pero nunca he logrado ver, así que apuntada.
Besos
Jajajaja, el otro día me lo recordaron unos amigos… Si es que todo está en Amanece que no es poco.
Sí, el libro de Aresté, como dices, es interesante y una puerta abierta que te permite indagar mucho más. Pues me apunto el de Augusto M. Torres como referencia, aunque me muero de pena por lo de las erratas.
¡Merece la pena ver Vivamos hoy, tiene muchas cosas a las que hincar el diente! y, además, y más importante, se disfruta mientras se ve.
Beso
Hildy
Muy buen plan, descubrir algo nuevo de Hawks o Faulkner. Leyendo tu comentario y el argumento me ha hecho pensar en Los angeles del infierno que es tambien de esa epoca y tiene escenas aereas asombrosas.
Quiero recordar aqui al gran Cormac McCarthy que al igual que Faulkner creo una obra literaria portentosa.
Y una pelicula japonesa que he descubierto hace unas semanas; Llanto de primavera de Yoji Yamada. Te la recomiendo mucho.
Un beso, maja.
Sí, querido Luis, es un buen plan para disfrutar. ¡Cómo les gustaba a estos directores pioneros las películas de aviones, ¿verdad?!
Sí, leí que había fallecido Cormac McCarthy. Yo solo he leído La carretera y me gustó. ¿Qué otros libros me recomiendas?
¡Apuntadísima queda Llanto de primavera! Además me encanta el título.
Beso enorme
Hildy
Hola Hildy. De McCarthy todo es muy bueno. Es un escritor que describe un mundo duro y violento. Podrias leer por ejemplo la trilogia de la frontera; Todos los hermosos caballos, En la frontera, Ciudades de la llanura. Con esta trilogia fue con la que comenzo su mayor reconocimiento como escritor. No es un escritor facil, como tampoco lo era Faulkner. Es complejo, a veces desconcertante, a veces terrible, poetico, en fin un genio que muestra las luces y sombras de la vida humana.
Un beso.
¡Como siempre, gracias, Luis, por tus recomendaciones! Me apunto la trilogía de la frontera. A ver si me atrevo.
Beso
Hildy
Con calma y sin prisa. Cuando encuentres el momento adecuado seguro que te atreves.