Tres comedias y una tragicomedia: Llévame a la luna (Un plan parfait, 2012) de Pascal Chaumeil / Una mujer difamada (Libeled lady, 1936) de Jack Conway / La comedia de los horrores (The comedy of terrors, 1963) de Jacques Tourneur /Una canción para Marion (Song for Marion, 2012) de Paul Andrew Williams

El cine puede proporcionarnos unas vacaciones inolvidables. Y esta vez me voy a la risa. Tres comedias y una tragicomedia (como la vida misma). Grandes estrellas, glamour, viajes a lugares lejanos… incluso a la luna (o algo parecido con escala en África), amor mucho amor (con alguna lagrimilla), alguna que otra canción y ocio (especialmente pesca)… y unas dosis de humor negro (con homenaje a Richard Matheson).

Llévame a la luna (Un plan parfait, 2012) de Pascal Chaumeil

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A veces me pasa que sólo pido evasión y risas cuando entro en la sala de cine. Sí, soy así de simple. Así que cuando me sirven una buena comedia romántica con toques clásicos de screwball comedy y guerra de sexos me siento contenta. Y así me ocurrió la tarde de Llévame a la luna, comedia francesa, con una pareja insólita pero que funciona muy bien: Diane Kruger y Danny Boon (nuevo rey de la comedia francesa). Pero ¿quién da la sorpresa?: la hermosa y gélida Diane Kruger que posee una magnífica vis cómica (que ya dejaba intuir en Malditos bastardos).

Llévame a la luna es previsible (pero no importa) y quizá olvidable (tampoco importa) pero tiene varias escenas que provocan la carcajada y deja buen sabor de boca. A Diane y Danny siempre les quedarán sus aventuras africanas. Y Pascal Chaumeil emplea correctamente los mecanismos de la comedia romántica con dosis suaves de locura y mala leche.

Una mujer difamada (Libeled lady, 1936) de Jack Conway

Ahora nos vamos a una screwball comedy de los años 30. Ya sólo por su increíble reparto merece la pena inmiscuirse en Una mujer difamada de Jack Conway. Tenemos un cuarteto de oro y el secundario imprescindible: Myrna Loy y William Powell (actuaron juntos en un montón de películas y siempre proporcionaban una sensación de elegancia, glamour, risas —y a veces, las menos, drama— y burbujas…), Spencer Tracy y Jean Harlow. Del cuarteto la sorpresa es disfrutar de una Harlow en su papel de rubia tonta, descarada y sensual pero sensible y mujer enamorada. Además el secundario de oro es Walter Connolly, en un papel de millonario excéntrico.

La trama es compleja y enrevesada pero llena de encanto donde todo el lío ocurre a partir de una noticia falsa en un periódico y una demanda millonaria. Jack Conway sabe imprimir un ritmo trepidante y unos diálogos chispeantes así como varias escenas delirantes. Lo que más me ha llamado la atención es que quizá a Howard Hawks le vino la inspiración, si vio en su momento esta película, para una de sus más delirantes y divertidas comedias, Su juego favorito. Tanto William Powell como Rock Hudson regalan escenas divertidísimas como pescadores ‘expertos’.

La comedia de los horrores (The comedy of terrors, 1963) de Jacques Tourneur

Otra sorpresa inesperada ha sido toparme con La comedia de los horrores y disfrutarla en cada momento con un divertidísimo guión repleto de humor negro de Richard Matheson (que nos dejó hace poco y está siendo recordada su contribución al mundo del cine… así que ahí va mi homenaje). Así Tourneur crea un divertimento de humor negro lleno de encanto con una genial galería de actores y un gato inolvidable.

Así nos topamos con el enterrador borracho y su ayudante (Vincent Price, Peter Lorre), la esposa frustrada cantante de ópera (Joyce Jameson) o el padre anciano y sordo (Boris Karloff)… pero la sorpresa es ese muerto ‘tan especial’, el papel que me produjo más carcajadas en cada una de sus apariciones (¡Basil Rathbone a tus pies!).

Una película artesanal, realizada con cariño y mucho buen humor (aunque sea negro), donde todo provoca sonrisa y carcajada. ¡Y qué bueno volver a encontrarse con la cara especial de Joe E. Brown (… que alcanzó la inmortalidad con su ‘Nadie es perfecto’)! Así esta vez en la intimidad del hogar el espectador va de la funeraria al cementerio o a mansiones de hombres solitarios con carcajadas en el recorrido.

Una canción para Marion (Song for Marion, 2012) de Paul Andrew Williams

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Película británica sencilla, tragicomedia amable que deja ver el buen trabajo de dos intérpretes que son leyendas del cine. Buen cine británico con fondo social con momentos musicales para el recuerdo. Y sólo por los dos ancianos actores protagonistas merece la pena disfrutar de Una canción para Marion. Ellos son Vanessa Redgrave y Terence Stamp. Ambos se convierten en un matrimonio: ella, enferma de cáncer; él, abuelo cascarrabias con pánico a perderla. Ella consigue sacar fuerzas para acudir a un coro de personas mayores muy especial… y él encontrará ahí la energía para seguir adelante. Una pieza clave será la joven profesora (Gemma Arteton). Una canción para Marion es la versión en ficción del documental Corazones rebeldes. El documental mostraba un coro muy especial de abuelos que interpretaban canciones muy pero que muy rockeras.

Y a mí me ganó por los solos musicales que tienen en distintos momentos de la película Vanessa Redgrave y Terence Stamp. Momentos filmados con sencillez y elegancia y que ambos son capaces de que el espectador más exigente llegue a echar una lágrima, aunque sea disimuladamente. Paul Andrew Williams guarda bien el equilibrio entre comedia, tragedia y emoción. Así la película fluctúa entre la melancolía, la tristeza y la sonrisa tranquila de que la vida a pesar de los pesares continúa… y puede guardar momentos bonitos. En varias reseñas se ha señalado que Una canción para Marion es el reverso amable (y no tiene por qué ser peyorativa esta visión) de Amor de Michael Haneke. Y estoy muy de acuerdo.

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8 comentarios en “Tres comedias y una tragicomedia: Llévame a la luna (Un plan parfait, 2012) de Pascal Chaumeil / Una mujer difamada (Libeled lady, 1936) de Jack Conway / La comedia de los horrores (The comedy of terrors, 1963) de Jacques Tourneur /Una canción para Marion (Song for Marion, 2012) de Paul Andrew Williams

  1. Suena bien la comedia de los horrores y una mujer difamada. La francesa por esa conjunción tan particular. Que sexy que es Diana Kruguer, pero es cierto que los alemanes tienden a ser gélidos en general o tenemos siempre esa impresión mental de ellos. Y una canción para Marion no suena mal, no le daba tanta importancia pero como escribes, ese dúo bien lo merece. Por cierto, te noto con cierta fijación hacia el humor negro, algo bueno habrás visto (la comedia de los horrores seguramente, película que suena genial con ese grupo de genios del terror) y lo ves en todas partes, o me parece. Richard Matheson, otro grande que deja sus buenas historias y guiones. Un beso, Hildy.

  2. Ja, ja, ja… pero ¿qué me pasa a mí con el humor negro, Mario? Pobrecito mío. En tu buen blog te digo que 7 cajas me gustó entre otras cosas por su humor negro, vienes de visita al mío y te digo que me encanta el humor negro de La comedia de los terrores… pero sí, querido Mario, te hago la confesión, me gusta el buen humor negro. Lo disfruto cuando se hace bien, que no es fácil. Me divierto con Arsénico por compasión, Un funeral de muerte o El quinteto de la muerte…

    Todas las películas del post tienen algo por lo que merecen la pena… pero lo más importante. Generan sonrisas y risas… y alguna que otra lágrima.

    Besos
    Hildy

  3. Vaya pack veraniego que te has montado Hildy. Completamente de acuerdo en la primera. Creo que se la ha despachado como una comedia ligera, cuando efectivamente, es una comedia ligera, gracil y con algunas réplicas y un ritmo nada desdeñable. Otras olvido yo antes…
    No he visto una mujer difamada, pero con esos mimbres, por favor, eso hay que buscarlo. Tu baul es una mina. La comedia de los horrorers me parece simpática. Tendría que volver a verla, aunque guardo un recuerdo como de está bien pero no me termina de parecer estupenda. Ya te digo que igual la veo hoy y la opinión cambia.
    La última por estos lares aun no la han puesto. A ver si hay suerte.
    Me asombra tu ritmo. Eres más rápida que Mireia Bellmonte. Un fuerte abrazo.

  4. … Sí, yo pasé una buena tarde y me reí mucho con Llévame a la luna… y yo valoro cada vez más que me hagan reír. Una mujer difamada es un elegante divertimento con un reparto para enmarcar. La comedia de los horrores la vi una tarde veraniega que necesitaba algo de diversión y Tourneau me proporcionó esa diversión que necesitaba. La última solo por oír cantar a Redgrave y Stamp… yo ya apuesto por su visionado.

    Ja, ja, ja… mi querido Victor, lo de mi ritmo es deformación profesional, no te olvides que soy Hildy Johnson y estoy curtida en diarios, revistas y otros menesteres en que te dicen que todo tienes que tenerlo para ayer…, ja, ja, ja.

    Besos
    Hildy

  5. Como buen cenizo, discrepo. Las demás son magníficas, las más antiguas son incluso brillantes, excepcionales diría yo, pero «Llévame a la Luna» es una cagada. Los franceses, cuando hacen cine de imitación, suelen hacer justamente eso, cagadas. Y esta lo es. Y del tamaño de una de elefante. Si Danny Boon es cómico yo soy «obispo de Tarazona, para que te acuerdes: ¡¡toma!!»
    Los franceses y el humor están peleados desde que eligieron a Napoleón emperador. Solamente pequeños retazos de René Clair, y más recientemente, de Serreau y Francis Veber (no siempre), y poco más. Francia y la risa son antónimos.
    Besos

  6. Ja, ja, ja… mi querido Alfredo… si ya sabía yo que me arriesgaba contigo con Llévame a la Luna… pero te juro que me rei, que pasé una tarde encantadora y que me pareció rescatable… y que aunque la sorpresa de vis cómica fue la Kruger… también me eché mis risas con Danny Boon (al que he visto también en Feliz Navidad, El juego de los idiotas y Mimacs… y no en ninguna de las que ha dirigido y le han dado el éxito)…

    Besos desde la luna
    Hildy

  7. De tu selección estival reconozco sólo haber visto una película, «La comedia de los horrores», una simpática autoparodia de ritmo desenfrenado que bien podría haber figurado como alternativa a «El jovencito Frankenstein» en la publicación que sobre PARODIA hice el lunes en mi blog DICCINEARIO. Permíteme algo de promoción Hildy, me lo has puesto muy fácil.
    Un abrazo.

  8. Ja, ja, ja… amigo Antonio… pero es que tienes toda la razón La comedia de los horrores es una buena parodia que emplea muy bien las claves de las películas y literatura de terror y tu DICCINEARIO merece la pena ser visitado muchas veces…

    Las demás películas pueden ser una buena alternativa de viaje cinematográfico en tarde estival…

    Besos
    Hildy

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