Qué gozada sumergirse en este viaje que propone Bertrand Tavernier por el cine francés. Al igual que en los documentales sobre cine de Scorsese, el realizador francés realiza un recorrido al pasado y habla de “sus” películas. De aquellas filmografías que le han marcado, de las bandas sonoras que no se quita de la cabeza, de los guionistas que no olvida y de los actores que protagonizaron las sombras en la pantalla. Así queda un tapiz personal de su mirada hacia las películas que forman parte de su bagaje visual y cultural. Que dejaron huella en su espíritu y en su manera de entender y hacer cine.
En casi tres horas Las películas de mi vida logra varios objetivos: que el cinéfilo esté atento con cuadernillo y boli apuntando títulos, nombres y datos. Que escuche atento las anécdotas que cuenta Tavernier, que ilustran también su propia historia, sus recuerdos y sus influencias. Además el director francés muestra de muchos de los directores de los que habla tanto la luz como la oscuridad de su persona, pero salva siempre sus filmografías. Provoca un deseo brutal por hacer un ciclo de cine francés y también por repasar la trayectoria del propio Tavernier. Y, sobre todo, logra un disfrute completo de cada una de las secuencias que se ofrecen, tanto porque se han visto ya y se recuerdan, como otras que son desconocidas, y se descubren.
De pronto Tavernier ofrece su viaje personal (y no se descarta, viendo los créditos finales, una segunda parte con más mirada sobre el cine francés), pero el espectador puede crear su propio itinerario. Pues te llaman la atención ciertos fotogramas, algunas anécdotas sobre otras, te ves hipnotizada por secuencias que te envuelven, y creas tu propia mirada sobre Las películas de mi vida.
Hay dos películas que se me graban de este documental. Una, porque llevo tiempo con unas ganas locas de verla y ya en breve voy a poder hacerlo. Además descubrí primero, hace bastantes años, su remake americano y me enamoré de la película. La americana tiene a Henry Fonda como protagonista, se titula La noche eterna (The Long Night, 1947) y dirige Anatole Litvak. La francesa cuenta con el rostro de Jean Gabin, se titula Al despertar el día (Le Jour se lève, 1939) y el director es Marcel Carné. La otra, porque no tenía noticia de ella, no la conocía. Las secuencias aportadas en el documental y lo que dice Tavernier sobre ella despiertan mi más absoluto interés y mi búsqueda inmediata. Es una película de Jean Pierre Melville: León Morin, sacerdote (Léon Morin, prêtre, 1961), con Jean Paul Belmondo y Emmanuelle Riva.
Bertrand Tavernier cuenta que la primera película de cine francés que recuerda con cariño de su infancia es de Jacques Becker, Dernier atout (1942). Y ahí comienza su viaje apasionante. Después sigue con el espíritu de Jean Renoir. Y ahí conecta con el rostro de Gabin, que cuenta mucho de la historia del cine francés. Jean Gabin envejeció con el cine y con sus héroes… o antihéroes. Otra de las paradas ineludibles es la filmografía de Marcel Carné. Pero Tavernier no olvida nombrar a guionistas como Jacques Prévert o Henri Jeanson. O centrarse en las bandas sonoras y los compositores que crearon la música inolvidable de, por ejemplo, las películas poéticas de Jean Vigo o René Clair. Y nos habla así de la vida y obra de Maurice Jaubert o Joseph Kosma. Y por supuesto hay un paseo por otros rostros como el de Arletty o Simone Signoret. O hace un parón en un tipo duro, que se cansó de serlo, Eddie Constantine. Yo le recuerdo en su papel en Lemmy contra Alphaville, de Jean-Luc Godard.
Y con sus recuerdos de juventud y profesionales, conocemos la importancia que tiene para el cineasta la conservación de películas. Y habla así del cuidado de la obra de un realizador olvidado, Edmond T. Gréville. O de cómo marcó a toda una generación la cinemateca bajo la batuta de Henri Langlois. Y no olvida sus primeros pasos profesionales, ni sus compañeros de viaje, o sus mentores. Así hacemos una parada en la productora Rome Paris films… y su primer trabajo como director al realizar el tráiler de una película bélica que admira, Sangre en Indochina (La 317ème section, 1965) de Pierre Schoendoerffer. Y así surgen nombres como Agnés Vardá o Claude Chabrol. O un análisis de una parte de la filmografía de Jean Luc Godard donde entraría El desprecio o Pierrot El loco. Y se extiende en los dos directores que le abrirían puertas en el mundo del cine y de los cuales admira sus filmografías, pero conoce también sus personalidades complejas. Por una parte el ya mencionado Jean-Pierre Melville y, por otro, Claude Sauset, con el que cierra, por ahora, su particular viaje por el cine francés.
El espectador queda exhausto del viaje, pero también embriagado con un montón de secuencias que han pasado por sus ojos, y con un listado de películas pendientes que ha crecido inevitablemente, además de recuperar el disfrute que le han proporcionado otras obras del cine francés. Bertrand Tavernier ha organizado, sin duda, un buen viaje. De esos que además de disfrutarlos, descubren nuevos caminos… y siempre con un toque personal.
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Ay, Tavernier… Scorsese… Más amantes del cine que cineastas, más cinéfilos que directores. Verdaderas enciclopedias (en el caso de Tavernier, literal). Gente que te hace amar el cine por encima de todas las cosas porque hablan de un cine que todavía se podía amar. Miras todo ese catálogo de cineastas que nombras y comparas con la cartelera actual, en particular con los «autores» franceses actuales o, peor, con la «comedia francesa del año» y te da un tabardillo. El cine, aquel cine, es una de las pocas patrias que no decepciona.
Y la filmografía de Tavernier… Buf, tiene media docena de cosas absolutamente imprescindibles. «La vida y nada más», para empezar.
Besos
Qué hermosa es «La vida y nada más». Sin embargo, me faltan algunos de esos títulos imprescindibles de la filmografía de Tavernier, pero poco a poco lo iré solucionando. El cine francés siempre me ha gustado mucho, incluso ahora veo cosas interesantes, ja,ja,ja,ja, a pesar de esas comedias que anuncian como si las hubiese visto toda Francia entera (que alguna que otra gracia tiene, oye).
¿Has visto la de «León Morin, sacerdote»? Qué ganas tengo de verla. Y qué bueno fue reencontrarme con otras joyas. No obstante estoy segura de que Tavernier prepara una segunda parte de este viaje por el cine francés. Ha sido un viaje gozoso.
Beso
Hildy
De los imprescindibles de Tavernier yo me quedo con ‘Hoy empieza todo’. Tengo que ver este documental, que como dice Alfredo son de esos recopilatorios todo pasión y conocimientos que te hacen recordar las razones por las que se ama el cine.
Sí, tienes razón, también es una maravilla «Hoy empieza todo». Es una película que cada vez que la veo me conmueve profundamente. Esos niños de la guardería son difíciles de olvidar y la labor diaria e incansable de ese profesor entregado, que tiene días bonitos y otros no tanto…, pero sigue. Querido crítico abúlico, pienso que disfrutarías un montón de este documental. Efectivamente derrocha pasión… y un amor delicado hacia el cine.
Beso
Hildy
¡Qué interesante este documental! Como bien dices es más un repaso personal al cine francés que un documental al uso. A ver cuándo lo veo.
Consulté de Tavernier el “Diccionario sobre cine norteamericano” hace mucho. Lo recuerdo vagamente, pero sí que, pese a ser interesante, me pareció un listado de filias y fobias. Bien escrito, pero excesivamente subjetivo y sentencioso. Despachaba ciertas películas y ciertos autores con un desdén digno de mejor causa…Y por otro lado pienso que en qué lugar de excelencia debe colocar a su propia obra para criticar a sí la de los demás…No he visto mucho de la obra de Tavernier. Que recuerde “La vida y nada más”, “Capitán Conan”, “En el corazón de la tormenta” y “Hoy empieza todo” y sin duda son películas con interés, pero no sé si las llamaría obras maestras (bueno, seguro que no). Personalmente prefiero “Capitán Conan” a “La vida y nada más”. Con todo, siempre es de agradecer la vocación divulgativa del cine y más si se hace desde el conocimiento y el amor.
Si he visto “Le jous se leve” quería Hildy. Y aunque no es mi obra favorita del tándem Carné- Prevert, es un film que se ha de ver. Fascinante a ratos y un festival Jean Gabin. Infinitamente superior a su, a mi juicio, muy insatisfactorio remake norteamericano. Hasta el excelente Henry Fonda flojea en esa película. Para mí una decepción mayúscula donde no entendí nada de la supuesta desesperación del personaje. El realismo poético francés es inaprensible para el puritanismo norteamericano encarnado en el temible código Hays.
“Leon Morin” es una de los pocos films que me quedan por ver de Jean-Pierre Mellville, un cineasta que conozco bastante mejor que a Tavernier y que me satisface mucho más ¡Qué pareja: ¡Riva-Belmondo! ¡A por ella!
Un abrazo querida Hildy. Puestos a pedir ¿Cuándo una entrada sobre las películas de reinas recientes? María, reina de Escocia (¡qué pereza da!) y la excelente “Cambio de reinas”.
O sobre dos películas donde dos actrices han querido cambiar de registro “Destroyer” y “¿Podrás perdonarme algún día?”.
Sin presiones, eh
Lilapop
P.D Muchísimas gracias por tus palabras del post anterior.
«Así» junto!!!!!!! ¡Madre mía! ¡Qué daño a la vista!
Querídisima Lilapop, sí, es un viaje personal al cine francés por parte de Tavernier. Yo no he leído su famoso diccionario, pero tal y como desvelas… también, parece ser una mirada muy personal sobre el cine americano. Yo solo he leído algunos fragmentos cuando es referenciado en otros libros, artículos o textos similares.
A punto estoy de ver la peli de Jean Gabin, que me apetece mucho, y de conseguir la de Melville (muero también de ganas). Fíjate que a mí sí me engatusó su remake americano, hubo algo que me atrapó de esa historia, que me hizo indagar sobre ella, aunque efectivamente como señalas es una película irregular.
¡Pues voy un poco retrasada con los estrenos! Lo último que he ido a ver ha sido una película paraguaya que me ha parecido interesantísima, Las herederas. A María y a «Cambio de reinas» de momento no las he hincado el diente, pero sé que terminaré viéndolas. Y tampoco he visto ni la de Nicole Kidman ni la de Melissa Mccarthy, pero como bien dices pueden merecer la pena para analizar un giro en sus trayectorias… Aunque la Kidman siempre arriesga.
¡Madre mía, cuántas películas que ver!¡Y cuántas me apetecen! Pero eso siempre me alegra, y si no las veo ahora, sé que acabarán pasando frente mis ojos.
Por cierto, he ido en plan relámpago a Barcelona para visitar la exposición de Kubrick, y vengo entusiasmada total, cómo la disfruté. Es de esas exposiciones hechas con inteligencia, pasión y cerebro. Una gozada.
Beso
Hildy
Pues no tenía intención de ir a ver la exposición de Kubrick en el CCB (que acaba el día 31) pero si me la recomiendas tan entusiasmada, voy seguro. Ya sé que Kubrick es tenido por muchos como «el director de directores» pero aún reconociendo que ha hecho obras mayúsculas, nunca pienso en él como uno de mis directores de cabecera. Espero que tuvieses tiempo de ir a ver también,muy cerquita, en el MACBA, la exposición de Jaume Plensa.
Hay siempre películas por ver y no pretendía «ponerte deberes» (los profes ya casi no ponemos):)
Si te gustó «Noche eterna» (le tendré que dar otra oportunidad) te entusiasmará «Le jour se lève».
Un abrazo
Querídisima Lilapop, ¡me encantan tus deberes!
¡Solo estuve un día en Barcelona y me metí intensivamente en el CCCB, pues también había conferencias alrededor de Kubrick! Y, sí, también te digo que Kubrick tampoco es uno de mis directores de cabecera, pero la exposición ha hecho que me apetezca otra vez repasar varias películas de su filmografía. Me perdí a Jaume Plensa, artista que apenas conozco, pero ahora que tú me lo has nombrado voy a indagar.
Beso
Hildy
Hola HIldy…te descubrí la otra noche buscando información sobre las memorias de King Vidor, leyendo un dossier que sobre él publica la revista dirigido por…¿eres cubano o cubana?..tengo muchos amigos de la isla que viven aquí en España….a partir de ahora te seguiré con placer, y si no te molesta, escribiré…soy un gran cinéfilo, y tengo un blog donde escribo sobre cine y literatura, http://www.missabadosdecine.blogspot.com….
Tienes un amigo que es Antonio……..
Nb: las pelis de esta temporada que me ha gustado han sido la favorita, María Reina de Escocia y the other side of the wind…roma no la pude terminar y cold war aún no la he visto..bueno, vi en un festival la de Assayas, y tb la de Claire Dennis, ambas con la Binoche..tb me gustaron…
Bienvenido, Antonio
Muchísimas gracias por pasarte por aquí.
Cómo me gusta King Vidor. Y su libro de memorias es un deleite, de verdad. Es un director con una filmografía fascinante tanto en su periodo mudo como posteriormente.
Gracias por pasarme el link de tu blog. Cine y literatura,¡grandes pasiones!
Me apetece mucho, pero no la he visto todavía, High life de Claire Denis. Y se me escapó María, reina de Escocia, pero la rescataré en algún momento.
Por cierto, ¿por qué piensas que soy de Cuba? Me ha llamado mucho la atención.
Beso
Hildy
gracias….lo de ser cubana por el nombre de Hildy, aunque puede ser un pseudónimo….maría reina de escocia es casi tan buena como la favorita, toca temas muy parecidos, esta vez la historia de maría Estuardo, triste historia, como sabes..cuídate…
Ahhhhh, era todo un misterio para mí. ¡Misterio resuelto, Antonio! Sí, es un pseudónimo. ¡Soy Hildy Johnson, la reportera del Morning post! ¡Me puedes ver en Luna nueva, de Howard Hawks!
De María Estuardo he visto la película que hizo John Ford con Katherine Hepburn. Es curioso como en la cartelera han coincido varias películas a la vez sobre reinas.
Beso
Hildy
El caso es que he revisado hace poco luna nueva, pero no recordaba que fueras nada menos que Rosalind Russell…sé feliz..