Autobús: hoy me he despertado y me he dicho: me apetece montar en un autobús y a ver dónde me lleva… Porque son muchos los autobuses que han salido en el cine y muy distintos los motivos del viaje.
En la screwball comedy no faltan los autobuses. Recuerdo una película que se llama Una chica afortunada, me parto de risa. Todo comienza en un autobús. Y también termina ahí. Mary (Jean Arthur) se dispone como cada mañana a ir a trabajar en el medio de transporte que puede permitirse. De pronto le cae del cielo un abrigo de piel… y toda su vida cambia. También se conocen en un autobús la millonaria Ellie Andrews (Claudette Colbert) —que huye de su padre y además esconde su identidad— y el periodista intrépido Peter Warne (Clark Gable)… en esa joya de Frank Capra que se titula Sucedió una noche. Como siempre ocurría con este director los compañeros de viaje de los protagonistas no tienen desperdicio.
Por otra parte se hacen viajes en autobús que transforman. Que se lo digan a las tres drag queens que protagonizan Las aventuras de Priscilla, reina del desierto. Las tres artistas de cabaret recorren Australia en un autobús muy especial y a la vez van construyendo relaciones y como toda buena road movie que se precie es un viaje que cambia sus vidas.
Otro autobús con mucha vida es el de Bus Stop donde una soñadora cantante de cabaret, maleada por la vida, y un inocente vaquero pasarán del odio al amor. Del miedo al cariño. Cada uno vivirá su particular infierno y paraíso en un viaje en autobús.
Hay películas que terminan con un final incierto y abierto… pero con sus protagonistas montados en un autobús. Así ocurre en El graduado. El joven Benjamin y la bella Elaine vestida de novia nos miran desde los asientos traseros de un bus…
Y es que los viajes pueden ser de todo tipo. Incluso de acción. Pero de acción trepidante. Así ocurre en Speed. Un policía y una viajera lo pasan canutas sin poder parar un autobús que cada vez va más rápido y que si su trayectoria se interrumpe todos los viajeros morirán al explotar la bomba que esconde en su interior.
… Especialmente trágico es el viaje en autobús de una madre y su hija (y todos los viajeros) en La Soledad de Jaime Rosales en una de las escenas más impactantes de la película. O Alfred Hitchcock nos hace que lo pasemos muy mal durante el trayecto en autobús de un niño con una caja en Sabotaje (1936). Él no sabe lo que porta en esa caja, los espectadores sí: una bomba.
Todo puede ocurrir en un autobús: desde conocer a la persona que cambiará tu vida como le ocurre a Michelle Pfeiffer como un ama de casa americana de los sesenta obsesionada con Jackie Kennedy que quiere acompañarla durante los funerales de su esposo asesinado, el presidente John F. Kennedy, y se sube a un autobús donde conoce a un hombre negro con una niña que no habla apenas… en Por encima de todo de Jonathan Kaplan.
A conocer al amor de tu vida o al amigo del alma como le ocurre a Forrest Gump. En un autobús escolar conoce a Jennie. Y en otro autobús, cuando se alista para Vietnam, conoce a Bubba, su mejor amigo. Además es en una parada de autobuses urbanos donde empieza a contar toda su historia…
El autobús lleva a los personajes a un destino concreto donde empezar una nueva vida o para arreglar cuentas pendientes. Todo puede depender del asiento que esté libre o el compañero de viaje que toque. El viaje en autobús significa también huida o alcanzar un sueño. Que se lo digan a los personajes, a los peculiares amigos, de Cowboy a medianoche. Los dos harán un último viaje, Joe (John Voight) y Rizzo (Dustin Hoffman)… a punto de rozar un sueño.
Próxima parada.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
Y «El autobús atómico», el inicio de «Como un torrente» y «Rojo atardecer», y el final de «Cortina rasgada», la gira musical de «Casi famosos», el autobús acorazado cual «Equipo A» de «Ruta suicida», y la cantidad de autobuses de dos pisos londinenses en los que pasa algo… Hasta en una peli de Paco Martínez Soria llevan a una embarazada a dar a luz al hospital en un autobús… En cierto modo, incluso la Greyhound, la empresa americana de esos autocares plateados que hacen rutas de punta a punta del país son casi un icono cinematográfico…
Besos sin bono-bús.
Entre tu post y el comentario del amigo Alfredo no me habéis dejado nada de nada. Me gusta mucho los autobuses americanos, esos plateados que recorren los Estados Unidos.También me gusta mucho las estaciones de buses.No existe otro lugar más desolado. Existe un capítulo de la maravillosa La dimensión desconocida titulado La imagen reflejada e interpretada por la Vera Miles la mar de inquietante. Y ahora te cuento un sueño que tuve hace unos años.Iba yo subido en un bus rojo que circulaba por la orilla de una inmensa playa.Sonaba de fondo el Réquiem de Mozart. De repente me doy cuenta que todos los pasajeros están muertos. Me fijo bien en ellos y veo al final del bus a Steve McQueen.
Besos subido en un bus plateado con dirección a Arizona…
Hay que ver cómo son los sueños: McQueen nunca cogería el autobús mientras existiera un solo coche hábil sobre la Tierra…
Besos & abrazos
… Mis queridísimos Alfredo y Francisco, pero queridos, queridos… he vuelto a hacer un viaje increíble en autobús con vuestras aportaciones. Ahora estoy en una estación de bus esperando el siguiente. Esta, por suerte, no es siniestra. Estoy mirando a la gente. En el anterior he tenido de vecino a Yul Brynner… pero estaba demasiado serio y no he podido hablar mucho con él. Decía que él nunca había viajado en autobús y que no le gustaba nada. A lo lejos acabo de ver, y creo que no es un sueño, a Steve McQueen, el rubio, pasar con una moto…
Bueno recordad que quedamos en la siguiente estación, ahora no me acuerdo de su nombre, y que nos dirigimos a algún lugar fílmico.
Nos vemos.
Besos desde la ventana
Hildy
Creo que ese nuevo autobús que aguardas lo conduce un honrado padre de familia italoamericano, llamado Lorenzo (Roberto De Niro), el de «Una historia del Bronx».
Un abrazo desde la última fila.
Sí, querido Antonio, muy bueno ese autobús, el conductor es un buen hombre.
¡Qué me dices de los conductores y conductoras de los autobuses escolares de cine!
Besos
Hildy
No recuerdo demasiados, Hildy, excepto el mencionado Lorenzo. Ahora, me he venido a la memoria el dolorosísimo accidente de autobús escolar que fulmina a los ciudadanos de la pequeña y nívea población de «El dulce porvenir».
… Tengo en lista de espera El dulce porvenir pero sé que, efectivamente, arranca con un accidente de autobús escolar. Muy buena aportación a la lista de autobuses en el cine.
Un beso
Hildy
El señor escalones me ha quitado mi autobús favorito. El de «Cortina rasgada». Sensacional. Besos Hildy
¡Ay, querido Marcos, qué ganas de recordar esa escena… que la tengo yo muy olvidada! A Hitchcock le gustaban los autobuses… en más de una película empleó este medio de transporte.
Beso enorme
Hildy
Perdona por rescatar un tema antiguo,pero me encanta esta sección.
Mi favorito es el autobús escolar que secuestra Ssorpio en la parte final de HARRY EL SUCIO…ésa sí que es tensión
Pues tienes razón es una escena con mucha tensión y acción…, y, claro, con un autobús. Pero ahí está Harry…
Beso
Hildy