Criaturas del cine expresionista alemán (Hermenaute, 2022) de Guillermo Triguero

El gabinete del doctor Caligari, una de las películas clave en el libro Criaturas del cine expresionista alemán

Si algo bonito te puede pasar cuando terminas de leer un libro de cine es querer ver cada una de las películas que analiza. Volver a disfrutar de nuevo algunas de ellas o descubrir títulos con los que nunca te enfrentaste. Y eso pasa con Criaturas del cine expresionista alemán, un breve ensayo conciso y claro que analiza con cuidado y precisión el expresionismo alemán en el cine.

Guillermo Triguero (autor de los blog de cine El gabinete del doctor Mabuse y El testamento del doctor Caligari) aporta conocimientos, quita dudas, aclara ciertas confusiones y habla, como dice Esteve Riambau en el prólogo, de «criaturas destinadas a vagar hasta el infinito, movidas por invisibles hilos demiúrgicos o pulsiones inconscientes que las conducen a actuar en contra de la estabilidad social». En estos tiempos convulsos no es mala idea enfrentarse de nuevo a los hitos del cine expresionista alemán.

El libro nace a partir de una iniciativa muy especial: las sesiones de Visual Phonic en la Filmoteca de Catalunya. Ahí los clásicos del expresionismo alemán son proyectados con bandas sonoras muy especiales, las que hacen en directo buenos DJ, pinchadas en vinilo (no he tenido oportunidad de ver ninguna de las sesiones, pero ganas no faltan). Además, el libro también es un homenaje y una celebración, pues este es un año señalado: el centenario del estreno de Nosferatu.

Esta obra explica a la perfección cómo surgió el expresionismo alemán en el cine, lo sitúa en un contexto histórico concreto (república de Weimar) de gran inestabilidad política, pero a la vez de gran creatividad cultural. Justo cuando llega el expresionismo al cine ya no es un movimiento revolucionario ni vanguardista (como sí lo fue en el teatro), sino «una combinación entre la faceta más psicológica del expresionismo y la querencia por lo sobrenatural y el terror del Romanticismo y la novela gótica». Por otro lado, deja ver que el cine expresionista «siempre estuvo enmarcado dentro de este sistema de producción industrial»; es decir, que sus películas fueron rentables económicamente, con éxito de público y que sirvió para exportar el cine alemán al extranjero.

Aunque se tiene claro que el largometraje que abrió la veda del cine expresionista alemán fue El gabinete del doctor Caligari (1920), el autor rastrea por aquellas películas que anunciaban o preludiaban el fenómeno: como la primera versión de El estudiante de Praga (1913). Para después meterse de lleno en todas las criaturas del expresionismo alemán con alguna parada sorprendente.

No solo analiza El gabinete del doctor Caligari (1920), sino que también estudia más filmografía de Robert Wiene, tratando de subsanar la mala prensa de su director, como Genuine, Crimen y castigo o Las manos de Orlac. Pues ahí hay otro punto realmente interesante del libro, Guillermo Triguero analiza también dos publicaciones clásicas de cine sobre el expresionismo alemán, De Caligari a Hitler (Siegfied Kracauer) y La pantalla demoniaca (Lotte H. Eisner), y expone que se pueden cuestionar o mirar de otra manera algunos de los aspectos que desarrollaron y opiniones que se vertieron en su momento, como, por ejemplo, quitar todo el mérito a Robert Wiene como director.

Entre las líneas, se respira también un reconocimiento a uno de los actores más característicos del expresionismo, Conrad Veidt, presente no solo en El gabinete del doctor Caligari, sino también en El hombre de las figuras de cera, Las manos de Orlac y El estudiante de Praga (1926). Un actor al que conocí antes que por el expresionismo alemán por un clásico del cine estadounidense: Casablanca (1942). Él era el mayor Strasser, el que ponía el rostro a los nazis y hacía la vida imposible a Rick, Ilsa y Victor. Resulta irónico que se puede jugar con el título del libro de Kracauer y con la carrera de Veidt; es decir, que uno de los representantes del expresionismo alemán terminó haciendo un papel de nazi en una película de Hollywood.

Después siguen pequeños e intensos ensayos, valiosos en los detalles y miradas que proporciona, de las criaturas más reconocidas del expresionismo alemán como El golem (1920) o Nosferatu (1922). Sin embargo, es interesante cuando el autor analiza una de las propuestas cinematográficas más radicales del momento, precisamente porque era la adaptación de una obra de teatro expresionista pura y dura: De la mañana a la medianoche (1920). Una de las cosas curiosas que Triguero expone es que este largometraje no tuvo vida comercial en Alemania, pero sí en Japón, donde el expresionismo alemán «provocó un auténtico furor». Y esto sirve para descubrir una obra cinematográfica japonesa influida directamente por dicha corriente cinematográfica: Una página de locura (1926).

El broche final del libro es, por una parte, un ensayo con el protagonismo de Paul Leni, un realizador que pronto volaría a EEUU donde dirigiría dos películas que serían antecedentes de la etapa de oro del cine de terror de la Universal como El legado tenebroso o El hombre que ríe, pero que también cerró la etapa de oro del expresionismo alemán con El hombre de las figuras de cera (1924). Y por otro un recorrido por el expresionismo alemán y su evolución a través de una película y sus dos remakes: El estudiante de Praga en 1913, 1926 y 1935 (esta última con el maravilloso Anton Walbrook).

Criaturas del cine expresionista alemán es un libro que proporciona todas las llaves necesarias para descubrir un cine brillante en un mundo oscuro.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

16 comentarios en “Criaturas del cine expresionista alemán (Hermenaute, 2022) de Guillermo Triguero

  1. ¡Qué buena propuesta nos traes, queridísima Hildy! Es muy interesante analizar este estilo dentro del contexto del clima político y artístico en el que se gestó.-
    Justamente el otro día vi en YouTube una reseña sobre el Gabinete del Dr. Caligari y me dieron unas ganas enormes de volver a verla.-
    Qué increíble que Nosferstu esté cumpliendo 100 años. Yo tengo más presente La sombra del Vampiro, aquella película que recreaba la filmación de Nosferatu, que Nosferatu misma. En ella Max Schreck era un auténtico vampiro que se iba cargando uno a uno a todos los miembros del equipo de filmación.-
    Te mando un abrazo fuerte desde mi cuarto con ángulos pronunciados, Bet.-

  2. Querida Hildy,
    Este libro de nuestro querido Guillermo (pobrecillo, qué pena con lo que vale que no haya llegado a más en la vida que a becario amanuense de maléficos personajes de ficción) es una joya, y estas palabras no son peloteo. El prólogo de Esteve Riambau, aunque adecuado, insiste a mi parecer demasiado en lo breve e introductorio que se supone que es el libro. Yo no estoy de acuerdo con esa aseveración. Aunque haya análisis más prolijos y anotados, creo que este libro es una introducción más que valiosa y suficiente a lo que hay que saber para ver con provecho las películas que se analizan.
    Guillermo tiene una gran virtud (que comparte contigo y que yo envidio amorosamente) que consiste en que sabe decir de las películas o del género o de la época o del movimiento estético del que habla lo justo para animar a que, en vez de darnos por enterados del asunto, queramos introducirnos en ello y ver películas, que es de lo que se trata. Cuando los ensayos sobre cine van más allá de eso se vuelven en cierta forma líquidos, inasibles, porque solo son accesibles a quien ya conocen eso de lo que leen. Yo animo a Guillermo a que escriba todos los libros que pueda exactamente en este tono. Ya le he dicho en una de sus chozas que debería escribir una obra introductoria al cine mudo que alguna editorial tendría que saber apreciar, porque bien promocionada sería un éxito y un bien necesario.

    A mí el libro me ha parecido una delicia y un resumen y una estupenda espoleta que dispara las ganas de ver cine mudo, cine expresionista, cine que se ve, cine que no se había visto.

    Qué bien lo has resumido, Hildy.
    Ay, qué envidia me dais tod@s!

    Un besazo

  3. Bueno, mi querida Hildy, aquí me has acertado de plano. Este queda apuntado, tatuado, y procesado, y caerá seguro. Un periodo interesantísimo, en particular para analizar ese fenómeno tan atractivo como es la capacidad del cine para impregnarse/retroalimentar un clima colectivo determinado, y de hacerlo por inercia (que es como vale; lo demás es oportunismo), por simple mimetismo. Así que caerá seguro.

    Besos

  4. ¡Buenos días, querida Hildy!
    Conocía la existencia de este libro desde el mismo momento que Guillermo lo sacó en su blog. A decir verdad, he estado a punto de comprarlo en alguna ocasión, pero es que el cine mudo y yo somos un matrimonio mal avenido. Sí, he visto algunas, claro, especialmente de Chaplin, Buster Keaton y alguna que otra, pero es que yo, además, necesito la palabra hablada. Y que en lineas generales en este cine las interpretaciones me parecen sobreactuadas.
    Así pues, si este cine no me resulta atractivo, ello no me invita a leer sobre el mismo, a riesgo de que por esta circunstancia pueda perderme una buena lectura como al parecer, por vuestros comentarios, lo es en este caso. Cuestión de prioridades.
    Ahora mismo esto leyendo un interesante libro de Paul Buhle y Dave Wagner titulado «La izquierda de Hollywood. La historia no contada de las películas de la época dorada».
    Un besazo.

  5. Mi amiga Bet, es un libro superinteresante y creo que en breve voy a hacerme un ciclo con prácticamente todas las películas que analiza, pues tengo acceso a la mayoría. Del expresionismo alemán algunas las tengo muy lejanas y otras que comenta en el libro no las he visto nunca.
    He leído del expresionismo alemán, pero este libro ha ordenado muchas ideas en mi cabeza de manera clara, documentada y seria. Y con sensibilidad, transmitiendo.
    ¡¡¡Sí, cien años de la sombra alargada de Nosferatu!!! Qué buena película. Conozco La sombra del Vampiro, y llevo tiempo detrás de ella, pero todavía no la he visto. ¡Tengo que verla! Aprovechando este ciclo que voy a armarme seguro que cae.
    Beso
    Hildy

  6. Queridísimo Manuel, asiento con la cabeza mientras leo todo lo que afirmas en tu comentario sobre el libro del gran doctor Mabuse (y su colega Caligari).
    ¡¡¡Yo también le animo a un libro todoterreno sobre el cine mudo!!! Hace falta y sería un buen referente. El cine mudo nos da tantas alegrías, pero Guillermo Triguero es un experto total. ¡A mí me encantaría leerlo!

    Beso silente
    Hildy

  7. Mi querido Alfredo, sé que te va a interesar el libro. A mí me ha apetecido verme cada una de las películas analizadas y ha hecho que me interese más todavía por el expresionismo alemán en el cine. Me ha dado llaves, claves y abierto puertas.
    Seguro que conoces los dos blogs de Guillermo, son muy buenos, como el libro. Si no te has pasado por ellos, te recomiendo un buen paseo por sus blogs.

    Beso expresionista
    Hildy

  8. Querido Nunca el olvido
    Tomo nota del libro que estás leyendo, «La izquierda de Hollywood. La historia no contada de las películas de la época dorada», porque me ha parecido muy interesante. Lo bueno es disfrutar de lo que uno va leyendo.
    Te prometo que una vez que uno se adentra en el cine mudo es un mundo apasionante. Y eso que a mí me queda muchísimo por ver e indagar. Pero he disfrutado de verdaderas joyas. Yo empecé con el mudo a través de Charlot, Buster Keaton y otros cómicos como Harold Lloyd. Pero luego fui abriendo el abanico y es un mundo rico y precioso. Ahí van solo algunas favoritas: El séptimo cielo, Amanecer, Garras humanas, … Y el mundo marcha, Lirios rotos, El abanico de Lady Windermere (de Lubitsch), Los espías o Soledad.
    Pero lo que dices, las películas siempre esperan, y cada uno va pasando épocas en que va disfrutando más de un tipo de películas o de otro, o de las películas de una nacionalidad concreta, o de un periodo determinado. O lo mismo nunca llegas a un género o periodo, pero en el camino has disfrutado de tantas otras…

    Beso
    Hildy

  9. Hola Hildy!
    Me encantaría poder asistir a una de esas sesiones, desgraciadamente por aquí andamos un poco huérfanos en cuanto a iniciativas similares. Es fantástica la frase con la que abres el post, recuerdo que mi primer libro de cine fue «Un oficio del siglo XX» de Cabrera Infante, las referencias cinematográficas y la pasión de su autor despertaron un interés que con los años ha ido creciendo. Tomo buena nota del libro que comentas, esa época me fascina.
    Besos y feliz semana!

  10. Yo tampoco he podido asistir a ninguna, querido Fran, pero es una iniciativa maravillosa. Yo he ido a proyecciones de cine mudo donde había orquestas en directo, pero nunca DJ. Qué bueno el libro de Cabrera Infante, a mí también me gustó mucho.
    El libro de «Criaturas del cine expresionista alemán» te va a encantar, porque apetece mucho ver todas las películas mientras vas leyendo sus páginas.

    Beso
    Hildy

  11. Hola Hildy
    El cine expresionista es muy importante, además de por su valor intrínseco, por lo que influyó en tantos directores y pelis que vinieron después. Previo paso por manicura para un «recorte de uñas» eso sí.
    Tiene muy buena pinta ese libro y muy oportuno -está en el aire- parece que a las criaturas de la noche le vuelven a crecer las uñas.
    Un guiño en inquietante negroyblanco. Manuel

  12. Exactamente, querido Manuel, es verdad que el expresionismo influyó después en Hollywood en el cine de terror y el cine negro. Dejó huellas pronunciadas.
    Sí, es un buen libro para disfrutar y volver otra vez a redescubrir las criaturas de la noche.

    Beso
    Hildy

  13. Un libro que me parece interesantísimo. Lo apunto. Me encanta el tema, hace tiempo dediqué un especial de varios capítulos/entradas en el blog al expresionismo.
    Me pasa como a ti, pero yo voy más allá: cuando leo un libro y me gusta, apunto las películas, intento conseguirlas y luego me hago un ciclo con todas ellas. Me empapo del tema.
    Abrazos.

  14. Sí, querido Ethan, lo es.
    Jajajaja, sí, yo también me voy a hacer un superciclo de cine expresionista tras la lectura y haber visto además que puedo localizar casi todas las películas de las que habla el libro.
    Es un gozada hacer eso con los libros de cine que nos gustan, y lo mejor es que te descubran películas que todavía no has visto y te provoquen ganas locas de hacerlo.
    El expresionismo alemán es un periodo que también me interesa mucho, pero hacía años que no había vuelto a indagar en él.
    Así que ha estado genial leer este libro.

    Beso
    Hildy

  15. Jope querida Hildy, me distraigo una semana de tu blog y me encuentro con que me has dedicado una entrada al libro que acabo de publicar. ¡Muchas gracias por la reseña! Me ha hecho muchísima ilusión que te haya gustado el libro y que te haya dado ganas de profundizar en la materia, porque era mi gran propósito (ya veo que Manuel también lo comenta y me alegra ver que sea así).

    Me ha resultado muy interesante leer tu análisis, me gusta saber qué aspectos del libro prefieren unas personas u otras. De la mañana a la medianoche era para mí uno de los filmes que más me apetecía comentar junto a Una página de locura por ser dos obras mucho menos comentadas que Caligari o Nosferatu (que obviamente me encantan, pero están mucho más comentadas), y celebro ver que te hayan picado la curiosidad.

    Lo dicho, mil gracias por esta reseña tan detallada y me alegro mucho de que te haya gustado. ¡Ahora a empaparse de cine expresionista! Yo aún me estoy recuperándome del empacho que tuve de ver y revisionar todas estas películas para el libro, pero cuando pusieron Nosferatu hace un mes en la Filmoteca de Catalunya me quedé embobado una vez más pese a que la tenía tan reciente. Ésta y Caligari son de esas películas que no consigo agotar por muchas veces que las haya visto…

    Un abrazo.

  16. Querido doctor Caligari, qué honor su visita.
    Fue un placer disfrutar de tu libro que me gustó mucho y tengo pendiente ese superciclo que me voy a hacer de cine expresionista. ¡Muero de ganas por ver «De la mañana a la medianoche»! Sí, pica muchísimo la curiosidad. Igual que con «Una página de locura».
    Es maravilloso que una película nos deje siempre que la vemos hipnotizados y que no consigamos agotarlas por mucho que la veamos una y otra vez.
    Qué maravilla que las Filmotecas nos sigan permitiendo ver en pantalla grande joyas como Nosferatu.

    Beso
    Hildy

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.