Os regalo un cuento de Navidad. Este año como película navideña he elegido la película británica Cuento de Navidad (Scrooge. A Christmas Carol, 1951) de Brian Desmond Hurst. De nuevo, he leído la mítica novela corta de Charles Dickens. Y no puedo evitarlo: siempre me ha gustado esta alegoría del espíritu de la Navidad. Como todo buen cuento, ofrece herramientas para enfrentarse a una vida que no es fácil. Su protagonista no es un personaje agradable. Es el amargado, solitario, poco empático, avaricioso, egoísta, Ebenezer Scrooge.
Brian Desmond Hurst filma con sencillez, naturalidad, magia e inocencia, y apoyándose en sus protagonistas, un cuento cinematográfico de Navidad. Así adapta con sutiles cambios en el argumento que dan continuidad a la historia y limitadas ausencias en la trama el cuento de Dickens. La película y el cuento se sustenta en tres elementos: es una historia de fantasmas y espíritus, juega con el tiempo y con la transformación por lo vivido del personaje principal. El actor escocés Alastair Sim dota de credibilidad y humanidad a Scrooge. Desde el momento en que aparece, vemos cómo es y cómo se comporta con todos los que le rodean. Pero poco a poco somos testigos de su metamorfosis tras lo que va viviendo en una noche mágica, donde ve los claroscuros de la existencia.
Así que para felicitar estas Navidades y desearos un feliz año nuevo, dejo algunas ideas sueltas que están presentes tanto en las imágenes como en las letras de Dickens.
-El viejo Morley, el socio de Scrooge, el fantasma que se le aparece en Nochebuena y que le ofrece la oportunidad de dar un cambio en su vida, arrastra una larga cadena, como los otros fantasmas que le acompañan, con todo aquello que no hizo bien mientras estuvo vivo. Es una cadena que pesa y le condena a penar en la eternidad. Sin embargo, Morley, que sabe las consecuencias de una vida gris y egoísta, tiene la virtud de ofrecer una oportunidad a su socio Scrooge con la visita de tres espíritus.
-Con el espíritu del pasado, conocemos la transformación y metamorfosis de Scrooge en el hombre que es. Ese espíritu ayuda a comprender a Scrooge, a indagar en por qué es como es. A inspeccionar sus heridas, sus miedos, sus fracasos y anhelos no cumplidos. Con su pasado, Scrooge recuerda: el dolor de las ausencias, las ganas de no ser herido, la importancia de sobrevivir a toda costa y de salir como sea de una vida dura… sin contacto con nadie.
-Con el espíritu del presente, sabemos cómo lo sienten y viven los demás. Como aun así hay personas que le darían una oportunidad si se transformara. De pronto, Scrooge siente las ganas de ser partícipe de la vida y de la celebración. De conseguir un halo de felicidad. Conoce a aquellos que tiene más cerca y que ignora: su empleado Bob Cratchit así como a su humilde familia, y se fija en especial en uno de sus hijos, Tim, un crío enfermo, que lleva muleta. También se mete en la feliz fiesta de su sobrino con su esposa y amigos. Su sobrino nunca pierde el buen humor y cada año le invita a la cena. El espíritu del presente le pone también frente a frente con la miseria y la ignorancia, en forma de dos niños necesitados, y dejando ver a Scrooge que él algo puede hacer.
-El silencioso espíritu del futuro le muestra cómo puede ser su final si sigue por la misma senda y arrastrando una cadena más pesada. Una muerte en la soledad más absoluta, sin que nadie lo sienta.
-Una sola noche y tres espíritus le bastan a Scrooge para darse cuenta de lo equivocado que ha estado en su manera de vivir, pero ¡está a tiempo!
-Y lo primero que hace al despertar del ensueño… es reír sin parar. Tomarse la vida dura de otra manera. Su primera reacción es la risa. A partir de ese momento empieza su transformación, acercándose a aquellos de los que huía. De alguna manera, comienza a cambiar el futuro.
A veces, no hay mejor regalo que ponerse frente a un buen cuento de Navidad.
¡Feliz Navidad a todos y vamos a por un año más!
¡Cultivemos más risas que lágrimas!
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Ay Hildy querida, felices felices fiestas. Este libro habita en mi alma muy profundamente, pues es el primero que leí no sé si decir «largo» o que yo aprecié literariamente, siendo muy muy pipiolo. Me tocó como digo muy profundamente y quizá por eso creo que solo volví a él una vez hace mucho, quizá sea momento de visitarlo de nuevo.
En cuanto a sus versiones cinematográficas, sé que he visto algunas pero debía de estar más pendiente del turrón que de la pantalla. Eso sí -placer ¿culpable?- me encantó la de los Teleñecos con Michael Caine. Bueno, es que en general me molan las pelis de los Teleñecos. Me apunto la que comentas.
¿Qué tal la exposición? ¿Todo a tu gusto? En enero voy volando a verla.
Un beso muy muy fuerte Hildy, espíritu sin tiempo.
Feliz Navidad, mi querida Hildy, para ti y los tuyos. Y con joyas como estas, mejor todavía.
Un beso enorme, y besos y abrazos y felicitaciones también a la concurrencia
¡Feliz Navidad, querida Hildy! No he visto ninguna adaptación de esta historia y tampoco leí la novela, aunque el año pasado tuve toda la intención de hacerlo pero luego dudé. No termino de decidir si quiero ingresar en el universo Dickens o no, y en el ínterin sigo acumulando obras de él (espero que me guste, glup). Pero tu bello texto me ha decidido a intentarlo esta Navidad.-
Que el día de mañana te encuentre con la risa en los labios, es muy necesaria en estos tiempos que corren.-
Un abrazo enorme, Bet.-
¡Felices Fiestas, Hildy!
Yo pertenezco a una generación que Mr. Scrooge nos llegó ya «digerido» en la forma de Tío Gilito -ni hacía falta saber que su nombre «anglo» es Scrooge McDuck- por tanto nuestra versión es la buena, la de Charles Disneyckens.
¡Qué el Espíritu de la Navidad, bien con Capra-Stewart bien en las trinidades de los sobrinos de tio Gilito o los espíritus Dickensianos nos traiga muchas sonrisas estas fiestas! Manuel.
Querida Hildy muchas gracias por recordarnos el precioso cuento de Navidad…y aprovecho para desearte unos días muy felices y que Papá Noel y Reyes te colmen de regalos
Feliz Navidad, Hildy. Felices fiestas a todos. Intentaremos mantener el espiritu de Dickens vivo.
Un beso.
Felices Fiestas Hildy…entrañable texto sobre una historia que ya es inmortal. Se ha ganado a pulso el calificativo de clásico. De esas que perduran . Un fuerte abrazo
Hola Hildy!
Esos relatos de Dickens estaban llenos de magia, de verdad que te transportan.
Te deseo lo mejor y que pases unas felices navidades.
Besos;)
Querido Manuel, ¡qué bueno esos libros, cuentos, relatos que nos marcaron cuando éramos niños o adolescentes! Ahora me doy cuenta de que dejan una huella muy importante. También Cuento de Navidad fue uno de mis relatos de la infancia.
Qué recuerdos los Teleñecos. ¡Hola! Soy Gustavo, el reportero más dicharachero… No me extraña que te encante su versión.
Estoy contenta, Manuel, con que ya haya sido la inauguración de la exposición. Como digo he intentado poner mucho cariño, y espero que eso se note. Es una exposición bonita.
Beso
Hildy
Querido Alfredo, felices fiestas. A ti y a todos los que quieres.
¡Cuánto cine nos queda juntos para compartir, comentar, analizar…!
¡Seguimos subiendo peldaños!
Beso
Hildy
Queridísima Bet, qué hermosa frase en tu comentario: «Que el día de mañana te encuentre con la risa en los labios».
Como siempre digo, las películas, los libros, las canciones siempre nos esperan.
Yo algo he entrado en el universo Dickens, pero me queda bastante por conocer: me gustan sus cuentos de Navidad, pues tiene varios, y los de fantasmas. Y de novelas, que no he leído todo ni mucho menos, pero siento especial predilección por Grandes esperanzas.
Beso gigantesco
Hildy
Querido, querido, querido Manuel, ¡yo también recuerdo ese tío Gilito transformado en Cuento de Navidad…! Qué bueno.
En fin es un relato que va pasando por distintas épocas. ¡¡¡Incluso Bill Murray tiene su propia versión cinematográfica!!!
Al final, lo que importa es recuperar de alguna manera la risa y que abunde más que las lágrimas en 2022.
Beso enorme, Manuel
Hildy
Queridísima María Rosa, qué placer saber siempre de ti y compartir películas y gustos juntas.
Feliz Navidad y muchos años juntas.
Beso
Hildy
Querido, querido Luis, qué gusto leerte siempre. ¡¡¡Felices fiestas y buen año!!! El espíritu de Navidad de Dickens sobrevuela para aligerar el peso de nuestras cadenas y recordarnos que donde esté una buena risa… que se quite lo demás…
Beso con carcajada
Hildy
¡¡¡¡Querido Victor, qué alegría más enorme leer y saber de ti!!! Felices fiestas y mucho cine.
Y como perdura el relato de Dickens, que perdure nuestra pasión e interés por el cine y ¡¡¡muchas cosas más!!!
De verdad, qué bien haber sabido de ti.
Beso
Hildy
Querido, querido Frannnnn, felices fiestas. ¡Que sigamos disfrutando el nuevo año de más y más películas y compartiendo lecturas!
Has dicho una palabra importante: magia. ¡Que encontremos en el nuevo año momentos mágicos que lo hagan especial!
Beso
Hildy
Hola Hildy:
Desconocía esta versión del clásico de Dickens, pero casualmente esta semana ha caído en mis manos, así que anoche la visioné.
Personalmente me parece una película desigual, tanto en la actuación de Alastair Sim como Mr. Scrooge (magnífico en su papel de avaricioso y tacaño, aunque no tanto en el de hombre renovado) como en la transición de los acontecimiento de su vida pasados, presentes y futuros.
A lo mejor esa percepción que me ha quedado de la película sea debida a que la vi doblada y cuyo sonido era bastante deficiente y el doblaje no era el más apropiado para crear el clima que requería el argumento.
En cualquier caso, recomiendo sus visionado, incluso para todos aquellos que, como yo, somos escépticos y no participamos de esta mascarada cuyo espíritu tiene las patas tan cortas. De la película me quedo con la risa como terapia ante la vida.
Y para ti, Hildy, las gracias.
Besos.
Querido Nunca el olvido
¡La risa como terapia ante la vida!
Efectivamente es una buena herramienta para enfrentarse al mundo.
¡Gracias por mostrarnos tu mirada sobre este clásico del cine británico!
Te deseo un 2022 con muchas carcajadas
Beso
Hildy
«La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz», una de esas frases hechas que hoy aún cobra más significado 😉 Desde luego que el reírse o sonreír tiene innumerables beneficios. Y es que el humor alivia, suaviza, oxigena… ¡Por un 2022 donde no nos falte! ¡Feliz nuevo año para ti y los tuyos, querida Hildy, y para todos lo que pasan por este espacio rebosante de amor por el cine!
Un gran abrazo de película.
Annnnaaaa, feliz año y risas. Qué alegría saber de ti.
¡Sigamos compartiendo nuestra pasión por el cine!
Beso
Hildy