Una joven prometedora me ha suscitado reflexiones desde que la vi en la sala de cine y ofrece una mirada determinada que dota de sentido toda la película, incluido su tono. La vi hace varios días y sigo dándole vueltas. Voy a intentar explicarme. Ahora mismo estoy disfrutando de lo lindo con un enorme volumen de Cuentos de hadas (Impedimenta, 2016) de Angela Carter, donde la escritora recopila una ristra de cuentos tradicionales de todas las partes del mundo con un nexo común: están protagonizados por mujeres. Como dice en la introducción: “pese que este sea un libro de cuentos maravillosos o cuentos de hadas, entre sus páginas vas a encontrar pocas hadas”…, lo que encuentras, sin embargo, es todo tipo de mujeres.
La traductora Consuelo Rubio Alcover en un Prefacio a la antología facilita una definición certera de este tipo de cuentos del historiador y filósofo rumano Mircea Eliade: “según el cual estos cuentos proponen ‘modelos de comportamiento humano’ que, por lo tanto, dotan de ‘sentido y validez’ a la vida”. Pues bien en estos cuentos nuestras heroínas se encuentran protagonizando situaciones límites y en ellos hay violencia, sexo, muerte, dolor, desengaño… y también litros y litros de humor negro.
¿Y por qué esta introducción? Porque es como debe tomarse Una joven prometedora, como un cuento contemporáneo protagonizado por una mujer. La heroína se enfrenta a un mundo donde la violencia contra las mujeres está no solo bien enraizada, sino donde los lobos pueden tener piel de cordero, además de ser protegidos, cuidados y exonerados de culpa por la sociedad. ¿No suena algo de esto con echar un vistazo a un periódico y leer alguna de sus noticias? Pero nuestra protagonista se pone el mundo por montera con dosis de amargura y trata de sobrevivir en un mundo cruel. El cuento presenta un mundo de colorines, con canciones de Paris Hilton o Britney Spears, para mostrar en realidad su reverso oscuro. Y ese tono genera momentos incómodos, además de aderezarlos con dosis de humor negro.
Si bien es cierto, que basta con leerse un cuento inuit de la antología de Angela Carter, para darnos cuenta de que el cuento que nos ofrece Emerald Fennell no es subversivo, sí que remueve (o por lo menos a mí me removió y me dejó con una sensación de tristeza). Una joven prometedora ha generado críticas polarizadas: opiniones que recogen que es un largometraje necesario y transgresor y otras que expresan que es maniqueo y que se sube a la “moda” del MeToo.
Ni lo uno ni lo otro, yo creo que es una buena historia con una protagonista, Cassie (Carey Mulligan), vestida de chica mala, pero que esconde una mujer vulnerable y rota por el dolor. Una mujer que se hundió totalmente tras un suceso en una noche de fiesta y alcohol durante su época universitaria. Es más, incluso creo que actúa con inocencia a lo largo de la película, pese a mostrarse como una mujer dura. Por eso incomoda más todavía lo que va ocurriendo. Cassie termina siendo una heroína tremendamente triste, pues el espectador desea que ese mundo multicolor del que se rodea fuera realmente el tono de su vida.
Además Emerald Fennell es una guionista y directora inteligente, pues emplea ciertos elementos del thriller, de tal manera que se va desvelando el meollo de la historia a lo largo de la película, generando momentos de tensión y suspense. También emplea con acierto algunos giros de trama que enriquecen el conflicto. Por otra parte, se circunscribe dentro del género violación y venganza (rape and revenge), pero en versión light, Cassie tiene mala leche, pero no llega a los extremos de Thana, la protagonista de Ángel de venganza (1981) de Abel Ferrara. Precisamente, esta característica de Cassie, que llega a ilusionarse y hacer esfuerzos por salir de la oscuridad, es lo que hace que el espectador reciba un mazazo, envuelto en un halo de tristeza. Y, sí, hay venganza, pero a un alto precio.
Y, por último, la directora emplea con destreza al personaje ausente que, sin embargo, está presente durante toda la trama (nunca mejor dicho): Nina, la mejor amiga de Cassie, es el motor de este cuento negro.
Una joven prometedora es un cuento de hadas sin hadas, con mucho depredador suelto, madrastras malvadas, brujas buenas, cazadores arrepentidos, príncipes que no son azules y donde los colorines se disuelven en la oscuridad.
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Hildy, qué ritmo llevas de leer y ver buen cine. Yo ando algo liado, lo último que he visto (tenemos la misma plataforma) es el documental en tres capítulos de Scorsese sobre el cine clásico de Hollywood, que me ha gustado mucho, y lo que tengo por leer, que ya me ha llegado a la librería, son las memorias de Anjelica Huston. La adoro, tan alta, tan guapa, tan interesante..cuídate…
Sin que llegara a emocionarme quizá sea la candidata a los Òscars de este año que más me ha interesado aunque, como me suele pasar con el cine actual, hace ya unas semanas que la vi y lo he olvidado casi todo. Dejando aparte mi opinión cinematográfica, sí te diré que me quedé con una sensación parecida a la tuya, aunque quizá los conceptos que manejaba en mi mente cuando terminó no coincidieran con los tuyos. Quiero decir que, se opine lo que se opine sobre ella y su intención digamos ideológica -que es algo en lo que yo casi nunca pienso cuando veo una peli, y en esta tampoco lo hice- es en efecto una especie de fábula truncada que avanza por reversos y paradojas. Por eso, porque está toda ella construida con contradicciones y porque su mensaje explícito sea cual sea no queda realmente expresado, deja ese sabor agridulce que, en mi caso, es lo que más me gustó de ella. Y es que, es un poco triste decirlo, pero a estas alturas del cine tiene uno que agradecer que le dejen espacio para juzgar por sí mismo quiénes y por qué son los malos, los buenos, o los viceversas.
Un besote, querida Hildy.
Hola Hildy (como no he visto la pelí, me permito viajar por carreteras secundarias)
Vidas paralelas: Scarlett Johansson «The Horse Whisperer», Natalie Portman «Beautiful Girls» y Carey Mulligan «Pride and Prejudice»; tres «niñas» que hemos visto crecer y, en algún momento, hacer película reivindicativa.
Veo «Ángel de Venganza» y subo con «Cuerno de Cabra» (1972) mítica película búlgara que abrió la veda (entiéndase la metáfora). El argumento es muy bueno pero ¡cuidado! no es la obra maestra que todo el mundo rebelaba (o ese es mi recuerdo).
Un saludo, Manuel.
PD. Tocayo; hablando del poso que dejan las películas: tengo autodemostrado que recuerdo mucho mejor las que veo en pantalla grande que las que tienen de fondo el sofá de casa. También puede ser que hace tanto que no voy al cine que, simplemente, sean cosas de la edad. Saludito.
¡¡¡Antonioooo, qué bueno leerte! No me extraña que adores a Anjelica Huston. Efectivamente, es una mujer superinteresante. Siempre me viene a la cabeza cuando alguien la nombra lo que le impresionó y gustó a mi padre «Paseo por el amor y la muerte». Tendría que volver a verla. A mí bajo la batuta de su padre me fascina en Los muertos. Hace nada he vuelto a ver El último magnate donde tiene un pequeñísimo papel.
Los documentales de Scorsese sobre cine me chiflan. Tiene otro de cine italiano que es una joya también.
¡Sigamos disfrutando de buenas películas y buenos libros!
Beso
Hildy
Querídisimo Manuel, desde luego es una película que no deja indiferente. Yo cada vez que la pienso más triste me deja. También me has dejado reflexionando con tu comentario. Al final veo un cuento negro sobre una heroína que no logra levantar cabeza en un mundo donde un determinado tipo de violencia no desaparece ni a la de una ni a la de dos ni a la de tres. Y que esa violencia, aunque no nos demos cuenta o no seamos conscientes, está más incrustada de lo que pensamos. Me gusta mucho una frase que escribes donde dices que la película es una «fábula truncada que avanza por reversos y paradojas». Expresa de alguna manera el camino que puedes recorrer para analizar una película que me ha parecido muy interesante. A mí me gusta descubrir en el personaje de Cassie ese intento de preservar una cierta inocencia, unas ganas de salir de su mirada oscura, que hace que el camino de la venganza termine siendo mucho más triste y complejo.
Beso
Hildy
¡¡Querido Manuel, me apunto la película búlgara que no he visto!! Qué interesante me ha parecido lo poco que he indagado sobre ella. También me viene a la cabeza yendo a tiempos pretéritos otra película que me impresionó muchísimo de pequeña «El manantial de la doncella» de Bergman…
Pues el trío de actrices que nombras están completando unas filmografías llenas de buenos títulos. Y efectivamente las tres empezaron desde muy jóvenes a interpretar y crear buenos personajes. ¿Sabes otra actriz que me gusta mucho y que también empezó su carrera con un papel impresionante de niña (Érase una vez en América)?: Jennifer Connelly.
Beso
Hildy
Hola Hildy otravez
Adoro a Connelly lo único que le ha faltado, creo, es EL PAPEL. Fue «Una Joven Prometedora» en esa maravilla para chicos y grandes «Labyrinth» (Dentro del Laberinto, 1986)¡Treinta y cinco años ha!
Un saludo, Manuel.
Hola Hildy!
Estoy bastante atrasado en cuanto a estrenos, tengo que ponerme al día y volver a las salas. Tomo buena nota de tu sugerencia.
Besos y feliz semana!
Querido Manuel, sí, Connelly es maravillosa. Es cierto que no se ha prodigado mucho en las pantallas, pero tiene en su filmografía películas que merecen la pena como Semillas de rencor, Réquiem por un sueño, Juegos secretos o Casa de Arena y niebla. Me interesó mucho también American Pastoral.
Beso
Hildy
Querido Fran, es una alegría volver a las salas. Yo estoy disfrutando muchísimo las películas que estoy viendo en pantalla grande y envuelta en la oscuridad.
Una joven prometedora es de esas películas que luego generan charla de las largas…
Beso
Hildy
Mi querida Hildy, me interesa mucho que traigas aquí cosas que están ahora mismo en cartelera y de las que no sé absolutamente porque así me entero de algo de lo que hay en la cartelera, de lo cual no suele interesarme alrededor del 99%, en particular todo lo que huele a cine moralizante. Hay que ver, tantas décadas para librarse de censuras y cortapisas, y ahora vamos al cine primordialmente a que nos sermoneen de alguna manera…
No he visto esta película, y ya veremos cuándo toca, si es que toca. El cine que a mí me gusta, por desgracia, casi ya no se hace.
Besos
Mi querido Alfredo, yo he visto ya varias películas en sala y de la cartelera, aunque no he reseñado todas. Y algunas yo las he disfrutado mucho y otras han saciado mi curiosidad. Espero que pronto estrenen alguna que te llame la atención o te apetezca, que sea de ese cine que te hace vibrar. Últimamente por aquí varias salas están optando también por estrenar películas de hace años. Por ejemplo, una que reseñaste hace poco con un buen texto y que voy a ver si puedo acudir a sala: Ven y mira.
Beso
Hildy
Sí, yo también creo que es una buena historia. Consiguió mantener mi interés desde el principio hasta el final. Y cómo dices en tu comentario se puede interpretar como una especie de cuento pesimista y cruel, donde no parece que se salve nadie, y donde todos son culpables de algo. De cometer abusos o violaciones, pero también de callar o silenciar estos actos de manera cómplice. Así que todos los hombres resultan particularmente odiosos, -incluido el aparente príncipe azul- y las mujeres no parecen mucho mejores que ellos.
¿Y qué hemos aprendido con esta película acerca de la raza humana?
Pues probablemente entre todo lo que trata «Una joven prometedora», el covid, los botellones para celebrar el fin del covid, y todo esto, yo creo que nos encaminamos a la extinción de lo que conocemos como civilización humana.
Un beso, Hildy.
Siento Luis sentirte triste. A veces es cierto que uno pone la tele o ve las noticias o ve ciertas actitudes alrededor u ocurren ciertas cosas que uno no puede entender, y el desánimo llama a la puerta. Cuando todo eso ocurre, cuando todo parece negro, trato de fijarme de ciertos resquicios donde entra la luz…
Lo que sí es cierto es que «Una joven prometedora» es, como dices, una buena historia, pero en forma de cuento cruel. Y, sí, no hace ver la mejor cara del mundo que nos rodea.
Beso
Hildy
Desde luego que es una película desasosegante, que te deja un poso amargo por lo que de real contiene… A mí me capturó por completo esa arriesgada combinación entre la fábula cruel y el envoltorio de cuento. Por eso me ha encantado cómo la introduces con ese libro, que ya me has suscitado la curiosidad por comprar y leer. Y tu final resulta una síntesis perfecta: «Una joven prometedora es un cuento de hadas sin hadas, con mucho depredador suelto, madrastras malvadas, brujas buenas, cazadores arrepentidos, príncipes que no son azules y donde los colorines se disuelven en la oscuridad».
Aunque mucho de lo que vemos alrededor no invita a pensar que evolucionamos a mejor como seres humanos, mantengamos la esperanza en que el lado oscuro siga siendo solo un reverso.
Abrazo luminoso.
Annnnaaaa, te recomiendo fervientemente el libro de Angela Carter, sé que vas a disfrutarlo muchísimo. A mí me ha parecido fascinante.
También me capturó esta película, aunque me dejó bastante triste.
Sí, busquemos la luz en la oscuridad…
Beso
Hildy