Un día perfecto (A perfect day, 2015) de Fernando León de Araona

undiaperfecto

Un día perfecto de Fernando León de Araona es una película imperfecta, aunque ahí reside parte de su encanto, su acierto y desacierto. Al final puede dejar una sensación de frialdad… pero con un poso. Su indefinición en el tono proporciona una ristra de temas interesantes que también se esbozaban en la novela corta en la que se inspira, Dejarse llover de Paula Farias. Entre las breves páginas de la novela se dejaba caer más pesimismo, crudeza y amargura y el director Fernando León en su conversión a fotogramas trata de exacerbar el humor negro, dejar paso a cierta luz o idealismo y restar crudeza de una interesante premisa que esboza: la dificultad de alcanzar una situación de paz y normalidad después de un conflicto bélico especialmente duro y violento (la guerra de los Balcanes).

Los personajes que no existían en papel, los femeninos, son decididamente los más flojos en la ficción cinematográfica, sobre todo bastante más el personaje de Olga Kurylenko (el que pretende pintar un conflicto amoroso-emocional con el protagonista, Mambrú) que el de Mélanie Thierry. Mientras la novela de Paula Farias implica al lector en un monólogo interior de Mambrú, el personaje principal, que deja paso a la lírica y a la metáfora continua; Fernando León opta por el distanciamiento con el espectador, mirar como si fuera un narrador omnisciente pero desapegado, objetivo. La indefinición en el tono es lo que no redondea la película pues León no vuela libre hacia lo irreverente sino que se contiene en todo momento… pero a la vez la dota de un distanciamiento y una frialdad especial que invita a una fría catarsis.

Pero los dos enfoques, el literario y el cinematográfico, pretenden lo mismo: los difíciles caminos para establecer la paz nada más terminar un conflicto. Las huellas del dolor, las heridas abiertas, el miedo, los reveses de violencia, la lista inacabable de víctimas, los intereses de unos y otros, la burocracia kafkiana y los obstáculos para la resolución de los tratados y el desgaste tanto de la gente que ha sufrido la violencia continuamente como de aquellos que tratan de establecer la normalidad (como pueden y con su carga de humanidad, con sus virtudes y defectos, con su mochila de errores y aciertos), la paz.

Para ello se sirve de un grupo de cooperantes formado por Mambrú (Benicio del Toro), B. (Tim Robbins), Damir –el traductor– (Fedja Stukan), Katya (Olga Kurylenko), Sophie (Mélanie Thierry) y el niño tras un balón, Nikola (Eldar Residovic). Un pozo, un cadáver de un hombre orondo y anónimo, una cuerda, un perro furioso, una casa en ruinas con una fotografía y un crudo secreto tras sus muros, vecinos de la zona, dos land rover, dos vacas muertas, un rebaño vivo y la lluvia más canciones y música de fondo son los elementos que redondearán la historia.

Así Fernando León nos sumerge en un día de los cooperantes protagonistas y sus vicisitudes al tratar de sacar un cadáver de un pozo de agua, agua que tienen que emplear las gentes de las localidades cercanas. Y convierte Un día perfecto en una road movie bélica cargada de humor negro (que refleja, como otras veces ha hecho el cine, algo que ocurre en la vida real: cómo el humor es una vía de escape y una especie de medicina en las situaciones más crudas, conflictivas y estresantes). Los personajes se encuentran inmersos en la continua sensación de que poco pueden hacer ante la cadena de obstáculos que se cruzan en su día a día, como si todo su esfuerzo fuera inútil… pero para redondear un “día perfecto” queda una lluvia catártica que ordena el caos ante la ignorancia de sus cansados protagonistas pero que cuenta con la complicidad distante de un espectador que observa… acompañado por las notas musicales de Peter Seeger y su canción Where have all the flowers gone…

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

12 comentarios en “Un día perfecto (A perfect day, 2015) de Fernando León de Araona

  1. Coincido contigo, me pareció una película que, sin ser redonda, me convenció a pesar de no ir del todo predispuesta a ello. Me gustó el retrato que hace de la situación tras una guerra, las dificultades para lo más sencillo, las pequeñas tragedias que siempre acaban siendo grandes para quien las vive, la crueldad y mezquindad,lo absurdo y rídiculo de nuestra capacidad para ser o bien inútiles o bien hijos de puta, o ambas cosas a la vez la mayor parte de las veces…Y en medio una panda de idealistas con poco que hacer para remediar tanto despropósito.

    Pero sí, al igual que tú eché de menos algo más de garra, de tomar menos distancia con lo contado aunque no sé, si lo hubiera hecho lo mismo acusarían a León de demagógico y mostrar siempre un mismo mensaje.

    La música sí, la música me encantó sin peros y me pareció un acierto, un personaje más de la historia. O tendría el día yo «rockanrolero», lo mismo.

    En fin, eso, recomendable en cualquier caso y que cada cual valore después. A mí, cuanto menos, me parece una peli digna.

    Besos y lluvia!

  2. Sí, querida Marga, creo que a mí también me convenció aun con su imperfección. Creo que hay mucho donde rascar y creo que Fernando León llega a arriesgarse aunque no se tira a la piscina… Y sí, como a ti, me dejé también llevar bastante por la música. Y me engancharon tres de los personajes que también son los protagonistas de la novela: Mambrú, B. y Damir (y los actores que los construían). De los personajes femeninos el más conseguido es el de la joven cooperante francesa…; Katia, la rusa, me cuesta verla en la trama. Y sí, me parece recomendable, te deja un poso…, ganas de pensar y de comentar y de hablar.

    Besos
    Hildy

  3. Ay, no sé… Tendré que verla. En principio, no me llama mucho. Creo que Fernando León escribe mejor que filma, y más allá de «Familia» y «Los lunes al sol» (y en este último caso con matices) sus películas no han terminado de convencerme. En fin, veremos. Lo has contado tan bien que habrá que verlo.
    Besos

  4. Creo que Fernando León todavía no ha hecho su película redonda y maestra pero que pronto nos sorprenderá. A mí me pasa lo mismo que a ti (la única que no he visto es Amador), en sus películas mezclo aciertos con desaciertos pero me llegan situaciones, personajes, diálogos… Formalmente es correcto. En Un día perfecto creo que ha estado a punto de volar… pero se quedó en el camino. Sin embargo rescato un montón de cosas y me atrapó por ellas.

    Besos
    Hildy

  5. Ya viste que coincidimos en la apreciación jeje. Hay cosas que merece la pena rescatar, como que León de Aranoa recupere el pulso a sus diálogos y que no se embarque en parábolas superingeniosas y supercomprometidas que, al final, sonaban mucho a pegote -cosa que aquí puede suceder con los dos personajes femeninos: el idealismo y el pragmatismo cegato-. Quizás a causa de esto último es por lo que la película no grita de rabia, no termina de despegar, y permanece pequeña, con encanto pero contenida y amable. Como dices, Fernando no se tira a la piscina. O se tira con gorro de baño para no soltarse ni mojarse la coleta.

  6. Sí, mi querido crítico abúlico, coincidimos bastante. Sobre todo en que no termina de despegar pero aun así, en su imperfección, merece la pena hundirse en ella. Ojalá en la próxima, Fernando vuele… porque algo muestra siempre: tiene qué contar. Creo, sin querer pasarme de lista y desde el total respeto, que le falta encontrar su propia mirada, su mirada única… ¡Vamos, soltarse la melena!

    Beso
    Hildy

  7. Bienvenida, Geli, y mil gracias por tu comentario. Exacto, uno de los aciertos de Fernando León de Araona es que deja una película que habla de temas complejos y duros pero no cae en lo lacrimógeno. Veo que la has disfrutado de verdad. Y, sí, que gusto da salir del cine cuando se ha disfrutado de una película.

    Beso
    Hildy

  8. Estima mada amiga; ante todo miles de besos y un fuerte abrazo, después de un tiempo de viajes, calores, sueños, rutas perdidas, etc, etc, etc.

    En los últimos tiempos Fernando andaba algo perdido (hoy la cosa va de gente perdida), pero creo que en esta película demuestra que vuelve a estar en forma. Es decir, que me ha gustado este filme, tanto como tu magnífica reseña. Ver a ese Tim ya tan canoso y algo entrado en carnes, pero irónico, como siempre, es un placer, y a Benicio, siempre tan cauto, tranquilo con esas bolsas en los ojos como de recién levantado, el desierto, la guerra, la locura y Fernando, tan y tan buen escritor, también.

    Besos desde la frontera.

  9. Qué bueno leerte de nuevo, mi querido Francisco. Sí, Tim y Benicio y sus personajes son alicientes suficientes para poder disfrutar de la película. Como digo es de esas imperfectas pero con fondo, tiene para hurgar, reflexionar y charlar… En la próxima Fernando León se suelta la melena y encuentra su propia voz y mirada, sin importarle ninguna otra.

    Beso
    Hildy

  10. Desde mi punto de vista, el director se podría haber «mojado» un poco mas y haber denunciado los intereses que mueven a los paises a éstos conflictos. Obvimante quiso mantenerse al margen y centrarse en sus personajes, basandose en la novela.

    Pero hay realidades vividas por los propios actores y los extras- seleccionados de un casting selectivo de procedencia bosnia- Yo mismo asistí a esa pre-selección.

    Aparte de las vivencias de sus personajes, todo gira alrededor de los oportunistas en las zonas rurales de conflicto. Crear la necesidad do «comprar agua» comercializada. Para ello simplemente, los especuladores, contaminan un pozo de acceso libre con un anónimo cadaver humano. Situacion tragicómica la de sacar ese pesado cuerpo. Podría haberse tratado la situación, de igual forma, con un perro, u otro animal. Pero siendo fiel a la novela; Fernando lo sonsideró así.

    Al margen de la película. Hay un personaje que estuvo secuestrada casi 1000 dias en la ciudad de Sarajevo asediada por el ejercito regular. Sus escalofriantes y truculentas historias vividas en primera persona son propias para crear un guión, con la misma ambientación, y clima de guerra civil. Con la salvedad que ella NO era musulmana. Es la vaquera de mal genio que despotrica conta las fuerzas de protección UNPROFOR, atravesando con sus vacas un campo minado.

    Merece la pena ver la película por lo real de las escenas y situaciones personales de los co-operantes. Tim Robbins/Binicio del Toro y sus ex-féminas que coinciden en suelo Bosnio. ¡ Hay que leerse la novela, cosa que haré en breve!
    Los exteriores, aunque parezca mentira fueron rodados en Granada y Cuenca-España.

    Buen final musical la versión de «Donde han ido todas las flores», de Peter Seeger.

    Jose Alfredo

  11. ¡Bienvenido de nuevo J. Alfredo!, qué interesante todo lo que cuentas, enriquece mucho más el comentario de la película. Y, sí, es interesante leerse también la novela de Paula Farias.Me atrapó ese final con la canción de Peter Seeger.

    Beso
    Hildy

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.