Relaciones, identidades y otras complejidades. Her (Her, 2013) de Spike Jonze / Guillaume y los chicos, ¡a la mesa! (Les garçons et Guillaume, à table, 2013) de Guillaume Gallienne

 ¿Qué pasan cuando nos cuelgan una etiqueta, allí donde nos sentimos más seguros —en nuestro entorno familiar— desde que somos pequeños? ¿Una etiqueta que nos provoca confusiones y sufrimientos en nuestra identidad sexual? ¿Qué pasa cuando después de una ruptura, queda el vacío, y muy pocas ganas de volverse a arriesgar? ¿Pueden las nuevas tecnologías, evitar la soledad? ¿Los seres humanos pueden enamorarse de inteligencias artificiales? ¿Existe correspondencia? Todas son preguntas que tratan de responder de alguna manera dos películas que aún se proyectan en sala de cine. Cada una de ellas puede gustar más o gustar menos pero ambas son propuestas cinematográficas arriesgadas…

Her (Her, 2013) de Spike Jonze

her

… Spike Jonze se sitúa en un futuro extremadamente cercano y muestra la vulnerabilidad emocional del ser humano. En un mundo ya transformado totalmente por las nuevas tecnologías, conocemos al protagonista de esta ¿historia de amor? o ¿historia de soledad?, Theodore. Él es un treintañero emocionalmente tocado y a punto de divorciarse de la que ha sido la mujer de su vida y de sus sueños. Theodore está en un limbo de soledad donde embarcarse en una relación con alguien de carne y hueso le duele. Nuestro protagonista trabaja en una empresa que escribe cartas a terceros…, vende emociones, sentimientos…, es como si ya las personas dejaran a otros la expresión de los sentimientos y el mundo interior. Y esos otros crearan las palabras que creen acordes a lo que sentimos… ¿complejo, verdad? Es como si todos los seres humanos acudieran a un Cyrano de Bergerac particular… pero encerrado en un triste habitáculo (y probablemente sin un mundo interior tan rico y directo).

Theodore en ese momento de su vida le es más fácil comunicarse con un SO que con un ser humano. Así que compra un nuevo sistema operativo personalizado que se convierte en una terapia contra la soledad y la desidia. Porque ese SO tiene voz de mujer (Scarlett Johansson) y de compañera perfecta, que escucha, anima y consuela. Y a Theodore se le abre un mundo nuevo. Mira otra vez con ilusión y se siente único. Pero olvida que esa voz femenina es artificial, es una máquina… Y Her se convierte así en una historia triste, melancólica, que deja un poso amargo.

Spike Jonze juega entonces con un mundo no muy distinto del nuestro pero donde ya están integradas en la vida cotidiana y de manera perfecta las nuevas tecnologías… y logra recrearlo de manera perfecta. Pero en ese mundo, siguen existiendo las soledades, los miedos, las emociones, las rupturas y los momentos de infelicidad. El ser humano sigue siendo tremendamente vulnerable y sigue recreándose en los recuerdos. Jonze crea un mundo a Theodore entre la realidad arquitectónicamente perfecta (una realidad perfectamente aburrida y conformista donde cada uno va atado a su dispositivo) y los recuerdos que rodean su vida…, también se vale de un Joaquin Phoenix absolutamente vulnerable y solitario en su interpretación sensible y que refleja el estallido de una vuelta a la ilusión (que tiene más de espejismo) junto a la voz sensual de Scarlett Johansson. Pero incluso una Inteligencia Artificial plantea cuestionamientos y problemas, no hay relación monótona y perfecta, todo tiene su cara y su cruz…

Al final Her es un relato cinematográfico triste donde muestra cómo el ser humano es cada vez más débil emocionalmente.

Guillaume y los chicos, ¡a la mesa! (Les garçons et Guillaume, à table, 2013) de Guillaume Gallienne

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Me ha sorprendido muy gratamente el malabarismo cinematográfico de Guillaume Gallienne que en su ópera prima toma la cámara para desnudarse emocionalmente ante el respetable público. Y es que Gallienne, actor de la Comédie-Française y que también ha realizado diferentes roles como actor de cine, se ha tirado al abismo con Guillaume y los chicos, ¡a la mesa! y a mi parecer ha salido muy airoso… El cine como terapia, como diario, como autobiografía, como instrumento para entenderse uno mismo y la comedia como género para contar toda una tragedia griega y salvar las amarguras de la búsqueda de la identidad sexual.

Guillaume Gallienne adapta su propia obra teatral que versa sobre su vida en familia y sobre él mismo y entrega una obra cinematográfica libre y muy, muy divertida (hacía tiempo que no lloraba de la risa). Pero además no esconde su origen teatral (teatro dentro del cine, matrimonio que sabéis, cuando está bien hecho, me apasiona) y logra momentos emocionantes y catárticos de su monólogo. Y el más difícil todavía. En la obra de teatro, un monólogo con un montón de voces y personajes… y él solo en el escenario… Y en la película él como él mismo y también como su madre. El riesgo es evidente y de nuevo sale indemne.

Las escenas teatrales, Guillaume Gallienne ante el escenario, se mezclan perfectamente con reconstrucciones de su pasado. Sus viajes a España, a Inglaterra, a Baviera…, sus reuniones familiares, sus encuentros con sus hermanos, tías, abuela… y sobre todo la relación con su madre. Su madre se convierte en un ente siempre presente, en todas partes ella se materializa…, en los momentos más inesperados. Y la relación entre ambos divertida, trágica, hermosa, catártica…

Guillaume y los chicos, ¡a la mesa! es un riesgo continuo lleno de sorpresas y una puesta en escena muy arriesgada. El actor logra sorprender tanto con su propuesta que se corre el riesgo del extrañamiento absoluto… pero si el espectador se zambulle en su universo, le esperan muy buenos momentos. Y muchas risas a pesar del poso melancólico tras el rostro imposible de Gallienne.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

11 comentarios en “Relaciones, identidades y otras complejidades. Her (Her, 2013) de Spike Jonze / Guillaume y los chicos, ¡a la mesa! (Les garçons et Guillaume, à table, 2013) de Guillaume Gallienne

  1. Pues me apetece mucho la segunda. Ya sabes que tengo debilidad por el cine «teatral», lo sea más o menos explícitamente.

    En cuanto a la primera, me resultó algo decepcionante, más que por la película en sí, por el bombo publicitario que luego no venía acompañado de tanta genialidad como se vendía. No deja de ser una película sobre un inadaptado social, tremendamente previsible, en la que, para colmo, falta un retrato social al que inadaptarse. El subtexto me parece estupendo, y la ejecución, muy solvente. El problema es que todo se agota a los veinte minutos.

    Me apunto la otra de verdad.

    Besos

  2. Ya te dije lo que pensaba de Her, me gustó sin cohetes, pero me gustó.

    En cuanto a la segunda, ufff, qué pereza me da, no sé, culpa del tráiler, digo yo. Pelín histriónico me pareció el personaje.
    Y que comedia, francesa e idiosincrasia homosexual son conceptos que combinados me dan un poco de miedo. No suelen darme buen resultado.

    Tal vez en DVD…

    Besos, Hildy!

  3. Mi querido Alfredo, la segunda opción, Guillaume y los chicos, ¡a la mesa!, tan sólo ya por el atrevimiento de la propuesta y por llegar, a mi parecer, a muy buen puerto merece la pena. Luego yo conecté con la sensibilidad cómica de Guillaume Gallienne. Es una obra cinematográfica muy ‘teatral’ pero que como resultado queda una obra con un interesante aire de libertad. Y esa fusión cine-teatro se consigue plenamente.

    En cuanto a la primera estoy bastante de acuerdo contigo. A mí en un principio me dejó bastante fría… fueron las reflexiones posteriores que fui haciéndome las que hicieron que me fuera convenciendo más de esta película. Seguro que en el segundo visionado va a gustarme bastante más.

    Besos
    Hildy

  4. Mi querida Marga, te copio la expresión a mí también HER me gustó sin cohetes…, sin embargo, según he ido pensándola me ha ido convenciendo más, y como le digo a Alfredo, creo que en futuros visionados voy a disfrutarla bastante más.

    Ja, ja, ja… respecto a Guillaume, qué decirte. Conecté con él y su propuesta cinematográfica libre. Me reí mucho con sus excesos y con el universo autobiográfico que crea. Es de esas películas vómito en las que el autor echa todas sus entrañas y emociones. Pero puede resultar o bien desconcertante o no conectar con su humor… Yo no sé que me pasó ese día… pero me atrapó.

    Me has encantado: «Y que comedia, francesa e idiosincrasia homosexual son conceptos que combinados me dan un poco de miedo»… Yo soy bastante petarda y te lanzo una propuesta con estos dos conceptos, que en su día también me resultó tremendamente divertida (lo mismo a ti fue la que te produjo ese miedo de la mezcla comedia francesa-homosexualidad, je, je, je): Todos están locas… con Fanny Ardant como reina y señora de la comedia.

    Besos
    Hildy

  5. Creo que a la segunda no me acercaría ni por imposición médica, je, je, pero si tú dices que no está mal. Pero, en fin, con «La vida de Adèle» ya he tenido suficiente búsqueda de la identidad sexual en el celuloide para mucho tiempo.
    Saludos.

  6. Querido, querido Licantropunk…, ja, ja, ja, pobre Guillaume, qué poca fe. Pero te lo digo de verdad es una primera obra cinematográfica que sorprende. Me ha parecido una propuesta original y arriesgada y creo que no sale mal parado. Otra cosa es que se conecte o no o que guste o no guste… ahí ya…

    La vida de Adele a mí me resultó una obra interesante pero reconozco que fui con el listón tan alto que no cubrió todas mis expectativas (es mejor, a veces, ir sin esperarte nada) pero sí me resultó con contenido y forma cómo para abordar un buen análisis y también para debates apasionantes.

    Besos
    Hildy

  7. Querida Hildy, suscribo tu afirmación: «según he ido pensándola me ha ido convenciendo más». Es una película que perdurará y se merecerá volverla a ver en el futuro porque contiene más material que el que seguramente haya retenido en el primer visionado. En cuanto a Guillaume, «désolé» pero no la veré…y perdón por el pareado. Besos, Manel.

  8. ¡Querido Manel, qué buena esta visita y cuánto tiempo sin saber de ti! ¡Visita triple! Qué bueno volver a leerte en los comentarios y saber de ti.

    Sí, Her es sin duda una película para volver a mirar de nuevo. Y para pensarla. Tiene mucho pero mucho contenido y genera interesantes sobremesas.

    ¡Pobre Guillaume! ¡Con lo divertido que es y lo original!

    Besos
    Hildy

  9. La vida, querida Hildy, que se interfiere en los planes que uno tiene. Y gracias Hildy por seguir aquí, en tu blog, proporcionándonos buena lectura sobre buenas peliculas. Besos. Manel

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