Marguerite de Carrouge, uno de los tres puntos de vista de El último duelo.
En El último duelo, Ridley Scott viaja a la Edad Media, al siglo XIV, y se centra en una histórica pelea a muerte entre dos antiguos compañeros de armas Jean de Carrouges (Matt Damon) y Jacques Le Gris (Adam Driver). Este duelo era la forma de dejar en manos de la justicia divina un suceso determinado: Marguerite (Jodie Comer), la esposa de Carrouges, denunció que había sido violada por Jacques Le Gris. La verdad quedaría demostrada según el desenlace del duelo: si moría Carrouges, la historia de Marguerite quedaría desacreditada y pagaría además con su muerte, siendo quemada en la hoguera. Si el que moría era Le Gris, quedaría claro que el matrimonio decía la verdad.
Matt Damon y Ben Affleck vuelven a escribir un guion (ya lo hicieron a finales de los noventa con El indomable Will Hunting), pero esta vez a tres manos con la directora y guionista Nicole Holofcener. Los tres guionistas han buscado una manera eficaz de narrar su historia: contar la verdad según sus tres personajes principales. Solo que finalmente se decantan por una de las versiones. Realizan la elección de con cuál verdad se quedan.
En el relato de las dos verdades masculinas van surgiendo matices para dar fuerza a su tercer acto, a la versión que defienden: la de Marguerite. Y, sí, es cierto. La fuente o referencia más evidente es Akira Kurosawa, que realizó su particular película feudal contando un mismo hecho, similar en algunos aspectos a El último duelo, desde tres puntos de vista ( también el de dos hombres y una mujer), en Rashomon (1950). Solo que el maestro nipón no se decantaba por ninguna de las tres versiones.
Ridley Scott cuenta con brío y engancha con este relato medieval, que se aleja del universo feudal y de amor cortés de los clásicos de Hollywood a lo Ivanhoe. Y se centra más en un medievo oscuro donde funcionan los juegos de poderes entre los hombres y muestra cómo la mujer era una propiedad más y una pieza de cambio y beneficio económico, sin contar apenas sus emociones o sentimientos.
De tal manera, que en el relato de los hombres somos testigos de diferentes matices que van conformando la naturaleza de la historia. Vemos cómo Jean se ve así mismo como un héroe sin tacha, con una vida marcada por su enemistad con el señor feudal, el conde Pierre (Ben Affleck), y por la traición constante de su amigo de armas, Jacques Le Gris, un escudero que va subiendo puestos y se convierte en la mano derecha del conde. Así como deja constancia de su deseo de proteger y velar por su esposa Marguerite.
Por otra parte, Le Gris narra la historia de un hombre que se hace a sí mismo, y que gracias a su intelecto va subiendo escalones en el poder hasta convertirse en el hombre imprescindible del conde. Sin embargo, a pesar de ser un estratega, las pasiones le llevan al caos y a la caída, cuando en un juego de rivalidades y envidias, se obsesiona con la esposa de su cada vez mayor enemigo, Jean.
Finalmente, Marguerite, una joven culta e inteligente, dejará ver un marido rudo y obsesionado con las tierras, el poder y la gloria con un antagonista estratega e inteligente, pero que se deja arrastrar por las pasiones, donde ella solo es una pieza más de la disputa, de la pelea de gallos en la que se sumergen los dos hasta el final de sus días. Lo que diferencia a Marguerite de la situación de las demás mujeres de su época es que opta por no callarse, por expresar su verdad, aunque nadie la crea. Desde el principio Marguerite es la pieza de cambio con la que su padre logra solventar su reputación y con la que su futuro marido pretende mejorar sus débiles finanzas.
El octogenario Ridley Scott sigue levantando películas y mostrando su pulso narrativo. En El último duelo muestra su maestría en las secuencias de guerra y en el emocionante duelo final. Consigue una mejor atmósfera en las secuencias más íntimas en las que se van desvelando las relaciones entre los distintos personajes. Sin embargo, a mi parecer, pierde en las grandes secuencias de exteriores de un París medieval excesivamente digitalizado (me parecía más auténtico, o tal vez a mis ojos de niña, los decorados de cartón piedra). Y Scott continúa tras la cámara, contando historias. De momento, estamos a la espera de que de se estrene La Casa Gucci en breve, donde reconstruye otros hechos reales, pero esta vez a finales del siglo XX, para poner en pantalla todo un drama criminal.
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Ay querida Hildy… ¿Por qué será que desde que vi el traíler de esta peli una sola palabra me une con ella? Esa palabra es PEREZA. Mira que nos la cuentas bien y mira que los ingredientes más o menos molan, pero siento una tremenda PEREZA… Si pienso en ir a verla.
Por cierto, que hasta el jueves pasado la pereza era en minúsculas, pero creo que ha crecido desde que un alumno me dijo en clase «EH, QUE GLADIATOR ES LA MEJOR PELÍCULA DEL MUNDO»
Un besazo
Entiendo totalmente lo que dices, querido Manuel. Por supuesto, que no es una película redonda, pero es mucho más interesante de lo que me esperaba. Yo disfruté en la sala de cine, no te miento. Además, bueno, confieso que últimamente Adam Driver es un aliciente que puede hacer que vaya a ver una película. Me parece una historia que está bien contada o por lo menos a mí me tuvo mirando atentamente la pantalla.
Respecto Gladiator también me pareció en su momento una película tremendamente entretenida. Me lo pasé muy bien y me lo sigo pasando bien cuando la veo, pese a las licencias y disparates históricos.
La frase de tu alumno me da ternura y me hace pensar: Madre mía, la cantidad de cine que le queda por ver… Y si le gusta el cine hará pronto el descubrimiento de que la etiqueta le queda grande.
Jajajaja, aunque es difícil calificar a cualquier película o libro como el mejor del mundo, ¿no?
Beso
Hildy
Hola Hildy
Supongo que Mr. Scott tiene el «currusculum» suficiente para ser comparado sólo consigo mismo. Tiene tantas pelis que, en mi opinión, deja una carrera tan desigual como sus películas-no-tan-notables. Por lo que cuentas esta tiene un aire a «Kingdom of Heaven» (tal vez sea su peli más contemporánea) y, sin despreciar a Miss Comer creo que lo veo todo «Green».
Nunca entendí el premio -no entiendo casi ninguno- al tándem Damon-Affleck pero, mira, la academia tenía razón, hemos cambiado de milenio ¡Y todavía se recuerda!
Porcierto, tampoco entendí, en su día, el fervor que se tenía por «The duellists, los duelistas» la primera peli de Ridley. Hubiese sido una curiosa forma de cerrar el circulo pero, al parecer, Scott quiere ganar su duelo con el tiempo.
Un saludo, Manuel.
Pereza como a Manuel no, lo siguiente, me da a mi la carrera de Ridley Scott desde hace décadas. No entiendo el crédito que Hollywood y parte de la crítica le sigue dando a este director, que pese a ser octogenario, estrena una media de película por año. Todo un récord y una continuidad de la que nunca gozaron, por ejemplo, los maestros del viejo Hollywood.
Cuando lees sobre “Blade Runner” sin duda, su obra més perenne e importante (pese a Scott, que casi la destroza con ideas de bombero) te das cuenta que las aportaciones más brillantes del film, no son precisamente las de su director, lo que convierte al inglés para mi en un bluff importante…Pero un bluff que lleva 40 años en la brecha ¡Chapeau para el bluff!
Ya es la tercera ocasión en la que Scott visita el medievo tras el bodrio de “El reino de los cielos” y ese Robin Hood del que solo he visto cinco minutos, pero que ya me hacen ir corriendo a revisar el Robin Hood de Errol y Olivia o el de Sean y Audrey. En la escena que vi, la delgadísima Cate Blanchett llevaba armadura y levantaba un espadón…
Parece que en esta tercera película es precisamente el personaje femenino el corazón de una historia, de la que he leído que se la define como un “Me too” medieval. También se menciona en las críticas,, como haces tu, a “Rashomon” y su historia contada desde cuatro perspectivas, dando a entender que la verdad es poliédrica, Aunque creo que, sin duda, la versión del campesino, un mero espectador sin ninguna implicación real en la tragedia que acontece, es la más cercana a los hechos tal y como sucedieron. Por lo que he leído, precisamente, que se de por buena y cierta la versión del personaje femenino ( y no puede ser de otra manera, dados los tiempos que corren y la sensibilidad feminista actual) no acabo de entender la necesidad de exponer los hechos desde otras dos visones, cuando la buena y verdadera es la tercera y no caben, ni pueden caber, dudas sobre ella.
Respecto a “Gladiator” te puedo decir que para los alumnos es la película sobre Roma definitiva. A mi, me pareció un mamotreto que fundía “La caída del imperio romano” más “Espartaco” más muchos efectos digitales, entonces en ciernes. Además. la película tenía un tono engolado y supuestamente solemne cuando era tan poquita cosa narrativamente y tan incongruente históricamente, sobre todo en su final. Por cierto, el incombustible Scott, prepara una segunda parte…Pero no para. Ya ha hecho una nueva película sobre el asesinato de Maurizío Gucci, y tendremos (o quien quiera verlo) que volver a sufrir a Lady Gaga como actriz dramática.
Y como colofón, y siempre con “proyectos pequeños y económicos” prepara una biografía de Napoleón con Joaquin Phoenix como el emperador y de nuevo Jody Comer como Josefina. Por dar un apunte: Josefina era 6 años mayor que Napoleón. Judy Comer es 19 años más joven que Phoenix…
Querido Manuel, yo siento un cariño especial por «El indomable Will Hunting». Es una película que me gustó mucho la primera vez que la vi, y siempre que la emiten me quedo enganchada. Me llega. Por muchas cosas: por Gus Van Sant, por Robin Williams…, y, sí, me fijé tanto en Damon como en Affleck…
Es curioso, aquel era un guion fresco y finalmente luminoso. Quizá el de «El último duelo» sea menos espontáneo y más elaborado.
Yo pensé también en que el duelo es un tema que «toca» a Scott, y que efectivamente sus primeros protagonistas se enfrentaban también en uno. Y ahora a los ochenta y tantos, otro relato cinematográfico se sustenta en un duelo.
La carrera de Scott tiene un análisis curioso de puntos álgidos y otros por los suelos. Incluso películas que pasaron sin pena ni gloria y que a mí me interesaron.
Soy una de las fans incondicionales de «Blade Runner», recuerdo siempre a Thelma y Louise (que descubre una línea de personajes femeninos reivindicativos en la filmografía de Scott, como demostró anteriormente con Alien), como he dicho a tu tocayo me lo pasé divinamente con Gladiator, y creo que fui una de las pocas defensoras de El consejero…
Lo dicho, me gustó ir al cine a ver «El último duelo».
Beso
Hildy
Ay, querida Lilapop, jajajaja, me quedo solita con el bueno de Scott. Mira que yo le tengo cariño y reconozco que me lo he pasado y me lo paso bien con algunas de sus películas, así como otras no me han gustado nada.
Sí, leído como tú comentarios y críticas que hablan de un Me Too medieval o de una película del medievo feminista. Yo lo que he visto es justo lo que escribo en el comentario que realizo. Es decir, que se refleja cómo la mujer en aquellos siglos era una propiedad más y que sus relaciones tenían que ver con lo que aportaban o no económica y socialmente. En la película dibujan a una Marguerite que trató de no silenciar lo que le había pasado.
Los tres puntos de vista lo que hacen es dar forma a una estructura narrativa clásica con principio, nudo y desenlace. Las dos versiones masculinas van desvelando ciertos matices y dando forma a la historia para culminar en la versión de Marguerite, donde se destapa totalmente la pelea entre gallos y retira máscaras.
Es curioso porque hay otra línea, como he dicho en el comentario de Manuel, que puede describir varias películas de Scott y es el carácter fuerte de sus protagonistas femeninas de Alien, a las replicantes, pasando por Thelma y Louise, hasta llegar a Margarite.
No es la película del siglo ni la mejor de su realizador, pero yo me llevé una buena sorpresa, y ya digo, me lo pasé bien en el cine.
Beso
Hildy
Hola Hildy!
Ayer domingo fuimos a verla, nos encanto. Estoy de acuerdo con lo dichos, incluso ese pequeño «pero» al que haces referencia en cuanto a ese Paris digitalizado, en todo caso yo por mi parte se lo paso por alto.
Leo con interés y atención los comentarios y opiniones, es evidente que esto al final es simplemente una cuestión de gustos, lo que a alguien le puede resultar un ladrillo a otros nos fascina y no pasa nada…jeje
Me ha parecido muy acertado ese uso precario de la luz en los interiores, el vestuario, la puesta en escena y especialmente el duelo final, creo que lo han bordado.
Has hecho una estupenda lectura del film.
Besos;)
Horrorosa «Edad Media Me Too». Un horror Damon y Affleck, como actores y como ¿escritores?. Coincido con Lilapop en cuanto a Ridley Scott, porque más allá de sus tres películas buenas (las tres primeras) y de alguna «equivocación» resultona (American Gangster, parte de La sombra del testigo…) es un fabricante de blufs. Y este es otro bluf, demasiado largo, demasiado telegrafiado, demasiado a favor de ola. Cada vez me interesan menos las películas cuyo conflicto se limita a aplaudir la moral imperante. Echo de menos ese Hollywood que usaba los resquicios del Código de Producción para contar lo que no querían que contaras. Hoy ocurre exactamente lo contrario; pudiendo contar prácticamente cualquier cosa, nadie quiere hacerlo por no afrontar las consecuencias.
Besos
Querido, querido Fran, me alegra que la disfrutaras. Yo también lo pasé bien.
Sí, el duelo final me tuvo en vilo.
Creo que Scott está acertado en los momentos más íntimos, en interiores, cuando se van desvelando las maneras de actuar y los comportamientos de cada personaje.
Beso
Hildy
Mi querido Alfredo, qué solita me he quedaoooo con Scott, jajajaja. Excepto Fran nadie disfrutará o ha disfrutado de esta película… Buaaaa.
Si te digo la verdad no sé si quisieron ceñirse al escribir la historia a la filosofía del Me Too o no. Y sé que estas tendencias que se convierten en modas son peligrosas porque devalúan cuestiones, conceptos y corrientes serias y nada superficiales, y como decís se corre el riesgo de lecturas planas.
Pero como digo en el comentario, yo lo que vi fue una película con una lectura determinada y que se inspira en un hecho de hace siglos y siglos, donde la mujer era moneda de cambio para relaciones de sociales y de poder. Y que lo que hacen al plasmar la historia es apostar por la mirada de ella.
A partir, de ahí, sé que no es sutil ni ambigua, pero me parece que no está mal contada y que tiene momentos potentes como el duelo final o me parece interesante cómo se van trazando las personalidades de los dos personajes masculinos.
Beso
Hildy
Querida Hildy,
Ridley Scott es uno demis directores favoritos.No es un genio pero sí lo considero un maestro,con una plétora de cintas que no decepcionan y tienen bastante más puntos a favor que defectos.
He dejado de ir al cine peroalcancé a ver en pantalla grande casi todos sus primeros filmes(LOS DUELISTAS-ALIEN-BLADE RUNNER-THELMA Y LOUISE-LEYENDA-VELANDO EN LA NOCHE-LLUVIA NEGRA-G.I.JANE-GLADIADOR-HANNIBAL-LA CAIDA DEL HALCON NEGRO)
Posteriormente he pillado en el cable EL REINO DE LOS CIELOS-AMERICAN GANSTER-PROMETHEUS-ALIEN:COVENANT-EL MARCIANO y ninguna he dejado de verla completa,y si pillo ROBIN HOOD,EXOUS, 1492 y otras que se me escapan ,también las veré (no reo que las nuevas me hagan levantarme y gastar un boleto para el cine,pero las esperaré)
Y es cierto que los momentos íntimos en el cine de Scott son tan buenos como sus escenas espectaculares,y vaya n a modo de ejemplo el encuentro entr Rachel y Deckard en el cuarto de él…nunca Rachel se ve mas humana que ahora que sabe que es unandroide.
Besos,IVÁN
Qué bonito es el momento que nombras: el de Rachel y Deckard, querido Iván.
Espero que pilles pronto por cable «El último duelo», creo que tiene secuencias que merecen la pena, además la historia te mantiene atento a la pantalla de principio a fin.
A mí también me ha hecho pasar buenos momentos en el cine Scott.
Beso enorme
Hildy