Kirk Douglas, un extraño en mi vida

Kirk Douglas, así lo quiero recordar.

No podría decir cuál es mi primer recuerdo de Kirk Douglas. Siempre estuvo ahí. Un extraño en mi vida, pero presente en muchos momentos. De hecho para mí ya era inmortal. Como un semidiós. Sin embargo, sabía que continuaba en este mundo. No hace tanto, contó en un libro, con entusiasmo y energía, el rodaje de Espartaco y su lucha contra las listas negras (Yo soy Espartaco).

No podría decir cuál es mi primer recuerdo de Kirk Douglas. Pero sí que me gustaba su pelo alborotado, rojizo. Su hoyuelo. Y esa sonrisa pícara. Quiero despedirme con una imagen tierna, recuperar a ese marinero aventurero y revoltoso, que toca el banjo con una foca en 20.000 leguas de viaje submarino.

Escribió sus memorias. Le gustaba contar historias. Era el hijo del trapero. Un hombre con mucha fuerza. Luchador y cabezota. Y apegado a sus raíces. Cuando se hizo productor, le puso a su compañía el nombre de su madre, Byrna.

Cuando le recuerdo, me viene a la cabeza otro actor con el que hizo bastantes películas, y además eran buenos amigos, Burt Lancaster. ¡Menudo dúo! Los dos de sonrisa amplia, y siempre a punto con una pirueta en el aire. Es más uno de mis recuerdos de la infancia me sitúa en un cine, ilusionada y pasándomelo de lo lindo con los dos en su última película juntos: Otra ciudad, otra ley (Tough Guys, 1986).

Tampoco sabría decir cuál es mi película favorita de su filmografía. De todas las que he visto (que son unas cuantas, aunque todavía me quedan), me cuesta quedarme con una. Compruebo que en este blog ha sido muchas veces nombrado. Y veo cómo surge una cadeneta de películas que me hacen entender que me fascine. Se enfrentaba a papeles con luces y sombras. No tenía miedo a las oscuridades. Y es que aunque es un extraño en mi vida, siempre me he sentido atraída por él. Nunca pensé que faltaría. Realmente me quedan sus sombras.

Siempre fue intenso. Podía ser incluso inquietante. Un rostro que irradiaba simpatía y buen rollo podía convertirse en una cara atormentada y profunda. Muchos de sus personajes eran maravillosamente imperfectos.

Sus primeras apariciones en los años cuarenta le hicieron coquetear con el cine negro. Su presencia no pasaba desapercibida ni en El extraño amor de Marta Ivers ni en Retorno al pasado. En ninguna de las dos era precisamente simpático, su parte oscura afloraba. Aun así lograba que quisieras (que quieras) seguir su rastro. Y el paseo continuó por este género, pero en un oficio que conocía bien, el boxeo. Así uno de sus primeros éxitos fue El Ídolo de barro.

Salto a los cincuenta donde se especializó en personajes atormentados, al límite, a un paso de la locura o la desesperación. Un músico que se acercaba al infierno del alcohol en El trompetista; un policía violento que sufría todos los días de su vida en Brigada 21, un periodista cínico capaz de todo por conseguir un buen reportaje en El gran carnaval o un productor que no ponía freno a su ambición en Cautivos del mal.

También era el aventurero, el hombre que campaba en una película de Julio Verne, o que encarnaba al mismísimo Ulises y sufría el canto de las sirenas, o el fiero vikingo. Y no faltó su presencia en el género americano por excelencia: el western. Cómo olvidarlo en Duelo de titanes, El último tren de Gun Hill, en la poética El último atardecer o en la extraña y maravillosa El día de los tramposos.

Y cómo no, era el héroe romántico (Un extraño en mi vida) hasta decir basta o el actor que se metía en películas controvertidas (Siete días de mayo o Ciudad sin piedad) o en proyectos ambiciosos y acariciados (El loco del pelo rojo).

Su carisma brutal traspasaba la pantalla. Hacía creíble a un actor al borde de la locura, alcohólico y en busca de una segunda oportunidad en Dos semanas en otra ciudad o era capaz de ser el hombre más desencantado en El compromiso. Otro de sus méritos es que fue el que dio el pistoletazo de salida para convertir a Stanley Kubrick en un director de éxito (Senderos de gloria y Espartaco). Es de esos actores con mil rostros, inabarcable.

Siempre será un extraño en mi vida al que abro mi puerta o mis ojos. Lo quiero así, con el pelo revuelto, rojizo y rostro burlón. Cantando a una foca. Riendo sin parar. Y ese hoyuelo que convierte su rostro en especial. Para mí ya era inmortal. No se ha ido.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

26 comentarios en “Kirk Douglas, un extraño en mi vida

  1. «El gran carnaval», «Retorno al pasado», «Los vikingos», «El ídolo de barro», «Senderos de gloria» «Martha Ivers», «El loco del pelo rojo»»Un extraño en mi vida» «Dos semanas en otra ciudad» «Río de sangre» «El trompetista» «Duelo de titanes» «El día de los tramposos» «Cautivos del mal» «Ulises» «20.000 leguas de viaje submarino» «Carta a 3 esposas»…. Pero, sobre todo, como muy bien hubiera atestiguado Dalton Trumbo, sobre todo, el era «Espartaco» como demostró con coraje en una de las etapas más oscuras de la historia de Norteamérica. Y también (no lo olvidemos) el padre de Michael. Casi nada…
    Issur, te echaremos de menos.
    Besos.

  2. Me dio mucha pena amanecer con esa noticia ayer, querido Deckard. Sí, era algo que tenía que ocurrir, pero es que Kirk siempre estuvo presente en mi vida. Es ley de vida, nos vamos. Sin embargo, de él quedan para siempre las sombras proyectadas en la pantalla.
    Esta semana cae alguna película con él de protagonista seguro. Alguna que no conozca.

    Beso
    Hildy

  3. Sospecho que de todas esas, a lo mejor no has visto «Río de Sangre.» Podrías empezar por ahí. Uno de los clásicos «ríos» de Hawks (hay muchos «ríos» por ahí: hasta John Ford tiene el suyo, con «Río Grande»)

    Besos.

  4. Ja, ja, ja… Te empiezo a conocer un poco Hildy, bonita. Será que no la has visto porque el western es un género un poco «macho» (ista)?
    Besos.

  5. Tienes razón. Kirk Douglas parecía inmortal. De hecho, lo es. El cine se ha encargado de ello. Puede que sea uno de los acores norteamericanos que cuenta en su carrera, con películas más brillantes, cuando no obras maestras. Desde “El extraño amor de Martha Yvers” con su personaje débil, alcoholizado, sometido y perdidamente enamorado de su esposa, brilló. Y eso que los personajes débiles eran de los que hundían carreras porque resultan más antipáticos que los malvados, pero estuvo estupendo y tan creíble como cuando interpretaba a personajes fuertes, indómitos, de una energía casi sobrehumana.
    Douglas sigue la estela de James Cagney. Actores eléctricos a los que les gustaba interpretar a personajes complejos, incluso canallescos y/o directamente crueles. Despóticos. No les daba miedo mostrar oscuridad. Pero Kirk, empezó a hacer cine en la postguerra, cuando las neurosis postbélicas afloraron, e interpretó más personajes atormentados, incluso rayando o padeciendo la enfermedad mental.
    Interpretase el personaje que fuera, resultaba siempre vibrante. Y más épico que heroico, que no es lo mismo.
    Se hizo productor porque era ambicioso e independiente y no quería ser un actor obligado a hacer lo que le mandaban los estudios. Quería hacer buenas películas y no ser solo una estrella. Creía que el cine servía para algo más que para entretener y la mayoría de sus películas atrapan por su intensidad.
    Podría escribir sobre todas las películas que ha visto de él. Y, como a ti, me quedan películas suyas por ver. No me importan demasiado las de los 70 en adelante (aunque tiene una versión televisiva y musical de Jekyll y Hyde que me llama la atención) Su último gran film y papel es, a mi juicio, “El compromiso” de Kazan. El “Nuevo Hollywood” no le sentó bien. Quizá era demasiado grande y vitalista para él. Demasiado estrella para una década donde la estrella pasó a ser el director. O, simplemente, ya le pillase mayor.
    En cambio, me apetecen mucho ver otras que no he visto, tan importantes como “El ídolo de barro” el “El trompetista”. O poder ver íntegramente algunas que no pude acabar…No por desinterés, sino porque la cinta de VHS se acabó antes del film a grabar. “Hombres olvidados” sobre un superviviente el Holocausto que llega profundamente traumatizado a Palestina, tras perder a su familia en los campos de exterminio y “Tres amores” una deliciosa película por capítulos de la Metro, que narra tres historia de amor en tres géneros diferentes ( drama musical, comedia fantástica y drama ambientado en el circo) y ambientadas en tres capitales europeas: Londres, Roma y París, ( las tres reproducidas en estudio, por supuesto). La historia que él protagoniza con la adorable y trágica Pier Angeli es la que se me quedó a medias…y nuca he podido recuperar esa película.
    Y podría hablar y escribir sin fin de Kirk Douglas. Solo apuntar una cosa. Como enamorada de la mitología mi héroe favorito siempre ha sido Ulises. Y creo que han influido dos cosas para esa preferencia (aparte de haber leído la Odisea): la serie “Ulises 31” y que cuando le pongo cara a Ulises pienso en Kirk Douglas. Imposible no hacerlo tras ver en la infancia la película de Bava y Camerini.
    Un abrazo Hildy. Ya te decía yo en otro post que esto del cine tiene algo de conjurar a lo muertos.
    Lilapop.
    P.D. Por cierto, por tu blog, yo diría que te gusta mucho el western. También en eso coincidimos.

  6. No te pongas así, Lilapop,. Lo del western lo he dicho en tono informal… Además, estarás conmigo en que el western es un género eminentemente machista si exceptuamos «Johny Guitar» y otras tres o cuatro honrosas excepciones. No quería pecar de presuntuoso, pero seguro que tu también estás de acuerdo.

  7. Pues no coincido contigo. Me parece que tildar a todo un género de machista es, a mi juicio, reduccionista. También es un tópico que suelen repetir aquellos que no disfrutan del género o que no lo conocen demasiado. El wéstern es esencialmente masculino, de acuerdo, pero eso no lo convierte en “ machista”. Mucho antes de “ Johnny Guitar” ya existen unos cuantos personajes femeninos memorables El spaghetti si que me parece que trata peor a las mujeres, con muchas escenas de violencia sexual, por ejemplo. Pero no conozco demasiado el género y puedo estar incurriendo en aquello que yo misma critico: generalizar sin conocer con profundidad. Y hasta en ese subgénero hay una película con un poderoso personaje femenino: la Claudia Cardinale de “ Hasta que llegó su hora”. Que no, que no se puede generalizar. Es siempre reducir.
    No entiendo muy bien lo de “ no te pongas así” pero ese dar por sentado que tienes la razón y que debo dártela (sin pretender ser “ presuntuoso”, claro) si que me parece machista.
    Únicamente quería apuntar que, por los textos y los filmes de los que escribe Hildy, diría que el género le gusta. Pero por supuesto no quiero hablar por ella. Eso si que sería presuntuoso.

  8. Dios mío. Que piel más sensible tiene la gente. De verdad que no quería abrir una polémica con este asunto. Cuando yo decía que el western era un género eminentemente machista yo creía que estaba diciendo una obviedad. Casi hasta una perogrullada. Entre otras cosas porque los westerns están todos ambientados en el siglo XIX y describen un mundo evidentemente machista (pese a que el western tiene más de mitologia que de realidad, y sin embargo no se puede equiparar con la tragedia griega, plagada de mujeres memorables). Pero es que, además, yo creo que también es muy machista en el enfoque. Y no sólo porque casi todos los directores sean o hayan sido hombres. Se puede ser hombre y tratar de ser más objetivo y dar más relieve a los personajes femeninos del que han tenido históricamente en el género durante toda la Historia del Cine que ha sido casi ridículo (por no decir intrascendente) . La verdad es que ni siquiera había pensado mucho en el asunto, pero pinchado un poco porque me has espoleado, yo, si fuera mujer, creo que no estaría muy conforme con la imagen que los guionistas y los directores han dado de las mujeres. Si exceptuamos «Johny Guitar», «Encubridora», «Caravana de mujeres» o incluso «La ingenua explosiva» (aunque esta casi es un musical parodico) fuera de estas tres visiones de Ray, Lang y Wellmann, la mujer rara vez se sale del tópico (o es la consorte ideal, sumisa y silenciosa, o es la cabaretera madama, o directamente la prostituta: casi ninguna se escapa al cliché)
    De hecho, la crítica especializada siempre ha debatido sobre este asunto y ha ensalzado a la mujer hawksiana frente a, la mujer fordiana. El caso de Ford es bastante emblemático. Su machismo es tan obvio que roza casi la misoginia (defecto, el de la misoginia, que también muchos achacan a Billy Wilder). Hasta casi los 60, si exceptuamos «La Diligencia» (que casi parece más una road movie que Un Western) en los westerns de John Ford, la presencia de las mujeres es casi testimonial. Pero eso también tiene su lógica. Los héroes de Ford de aquella época eran casi todos de la caballería (como en la famosa Trilogía de la Caballería), y el ejército, hasta hace ni dos días siempre ha sido un ámbito muy masculino. Hasta «Centauros del desierto» y «El hombre que mató a Liberty Valance», la primera ya casi en los 60 y la, segunda ya claramente dentro, con la irrupción de Vera Miles, y casi por imperativo comercial, puesto que estábamos en puerta de la revolución sexual y de la emancipación femenina, Ford no dio síntomas de evolución en este aspecto. Luego, con su maravilloso testamento cinematográfico («Siete mujeres») se redimido mucho a todos los niveles, pero esta claro que fue muy al final y en cuanto a Howard Hawks, tampoco es que en sus westerns la mujer tenga una presencia espectacular. Porque cuando se habla de «mujer hawksiana» se habla de todos los géneros, no sólo del western. Claro que, en comparación con Ford, la Angie Dickinson de «Rio Bravo» o la Míriam Hopkins de «Ciudad sin ley» son personajes femeninos destacadisimos. Y en «Río Lobo», con una Jennifer O ‘ Neill desatada, el protagonismo femenino ya venía marcado por el signo de los nuevos tiempos y por la llegada de la modernidad. Pero, véase que en Hawks, la visión de la mujer, más que ser de ensalzamiento de la mujer como ser con personalidad propia, viene un poco a equilibrar el marcador y la balanza equiparando a hombres y mujeres en lo que a la «profesionalizacion» se refiere. Porque a, que Hawks verdaderamente le gustaba, eran los profesionales y la gente que sabe trabajar en equipo. En ese aspecto las mujeres de Hawks están bastante masculinizadas (un poco como pasa en la actualidad en el mundo laboral, en el que muchas mujeres, por la obsesión de equipararse a hombres virtuosos, también acaban adquiriendo muchos vicios y defectos típicamente masculinos y testosteronicos).
    Y sólo añadir que yo no quería ofender a nadie (además de que ofende el que puede, no el que quiere) A mi tampoco me gustan los reduccionismos. No me gusta que la gente, simplifique y banalice las cosas en clave de conflicto generacional, ni en clave de lucha de sexos (no me gusta la gente que dice «en mis tiempos se trabajaba más», o «los hombres sois todos iguales» o quienes hablan de «sensibilidad femenina» como si todas las mujeres pensarán o sintieran igual, o como eximiendo a las mujeres de pensamientos bajos, o mezquinos, o negativos, que seguramente también todas o casi todas tienen, porque no van a ser todo virtudes en todos los casos o a todas horas….)
    Espero haberos dejado mi posición clara. Nada más.
    Un saludo a las dos (a Hildy y a Lila), y un par de besos (si os dejáis)

  9. Es curioso como para criticar el machismo del western te montas un “mansplaining”, en toda regla. Utilizas expresiones para reforzar tu opinión como “es una obviedad”, “es casi una perogrullada” e incluso me indicas lo que debería sentir yo como mujer. En fin. que será una obviedad universal, pero yo no lo veo así. Sin duda es un género con una abrumadora mayoría de personajes masculinos, pero a mi juicio, no tan obvio, eso no lo convierte directamente en machista. Por otro lado, esa superioridad numérica está bastante generalizada en el cine americano y se ha dado por lo general en todos los géneros de acción (bélico, aventuras, ficción histórica…)
    Respecto a que solo hay dos tipos de mujer. Los personajes en el western suelen ser arquetipos, también los masculinos. Es decir, modelos eternos y ancestrales como se corresponden a un género que cuenta la genealogía de Estados Unidos.
    Sobre la mujer fordiana “visión machista” opuesta a la hawksiana (a la que llamas masculinizada por ser profesional…) yo diría que la mujer de Ford, es una idealización. Un ensueño. Y tiene todo el derecho del mundo a representar su ideal femenino que para eso era un creador con un universo propio muy cercano a la poesía.
    Me resisto a denominar machista al cine de Ford porque eso sería degradarlo. Yo creo que las mujeres de Ford tienen un rol tradicional. Propio de sociedades preindustriales. Son siempre fuertes, trabajadoras, testarudas y orgullosas. Simbolizan el hogar, el genuino corazón del país. Son las auténticas colonizadoras. Los hombres son el estado salvaje (indios, forajidos) o la conquista (caballería, representantes de la ley) pero es la mujer la que les salva del perpetuo desarraigo. Con ellas llega la civilización. Por supuesto, esa es mi visón y no tienes que compartirla.
    También podría haber hecho una lista de westerns con personajes femeninos potentes (que no quiere decir que ostenten el poder. Me gustan más los personajes con autoridad moral) pero me pareció que era incurrir en un tono aleccionador que estaba de más.
    Tampoco yo pretendo crear polémicas. Ni mucho menos alargarlas. Así que lo dejo aquí que no quiero monopolizar el blog de Hildy.
    Y todo esto empezaba por el recuerdo a Kirk Douglas, algo tenemos en común. Somos, por ahora, los únicos que se han pasado por aquí para escribir sobre él.
    Un saludo a todos
    Lilapop

  10. A ver. Quiero aclarar un malentendido. Yo no pretendo ni monopolizar, ni aleccionar, ni imponer nada a nadie. Yo no soy así. No sé cómo eres tú, ni sé cómo piensas más que por lo que he leído que has escrito. Otro malentendido. Que yo critique la visión de la mujer de John Ford no significa que no admire a John Ford..»Que verde era mi valle» es casi mi película favorita. No obstante, mi entusiasmo por ella, no me ciega para analizar más en profundidad la película y ver que su visión de la mujer es un poco limitada. Pero tampoco pasa nada. Ni siquiera es culpa exclusiva de Ford puesto que el tampoco era guionista. Soy consciente de que cuando toco este tema estoy haciendo un análisis más sociologico e histórico que cinematográfico. Porque como cineasta John Ford era un genio. Pero tanto Ford como sus guionistas eran hijos de su época y sus películas, digas lo que digas, tenían cierto sesgo machista, porque vivían en una época machista. Y tampoco pasa nada por decirlo. Nuestro mundo actual también lo es, porque si no, a, que vienen todos esos manifiestos del Me Too o todas esas discusiones sobre la brecha salarial y demás? Discrepo contigo en que la visión femenina de Ford sea de mujeres idealizada. Casi todas sus mujeres son hogareñas. Tienen carácter pero son hipertradicionalistas. Maureen O’ Hará, Anna Lee y Sarah Allgood están excelentes en la película que te he mencionado pero son de un perfil muy conservador (por cierto, Anna Lee oculto a Ford que estaba embarazada porque temía perder el papel, lo que habla mucho de los prejuicios machistas no se si de Ford pero si, desde luego, de su epoca).
    Tampoco digo (si me has leído bien) que yo piense que todas las mujeres sean iguales. Más bien he escrito todo lo contrario. Y cuando hablo de las mujeres de Hawks, me refiero a que también hablan, por lo general de un tipo de mujer más bien hombruna, con un sentido de la camaradería más típico de los hombres que de las mujeres. A mi juicio, la amistad entre hombres (no pretendo generalizar, solo es mi opinión) suele ser más elemental que la de las mujeres, que, en ese aspecto, pienso yo que suelen ser más complicadas y tortuosas.
    Si, y el machismo solía ser muy generalizado, pero pocos géneros son tan machistas como el western. La comedia o la screwball comedy hizo mucho por los derechos de la mujer. Katherine Hepburn y Barbara Stanwyck no sólo eran actrices excepcionales, sino que inspiraron modelos femeninos de independencia que emular en la realidad. Y el melodrama o el cine negro también contribuyeron mucho a ayudar a salir de las cavernas medievales a muchas mujeres. Si, y el cine utiliza mucho los, arquetipos como recurso lógico por economía narrativa, pero eso no significa que no haya arquetipos más ajustados a la realidad que otros, que lo están mucho menos.
    Y por último, no entiendo por qué te molesta que hayamos entrado en debate sobre esta cuestión. Este ámbito en el que nos estamos comunicando suele ser conocido como «foros, sociales de debate de Internet» porque están abiertos a todos y porque se puede debatir sin problemas. No veo por qué no se puede polemizar siempre que impere la buena educación y el respeto a los demás. Creo que he sido bastante educado y respetuoso y que en ningún momento he entrado en el insulto ni en la descalificacion personal (entre otras cosas, ya lo he dicho, porque no te conozco, pero aunque te conociera tampoco lo haría, porque no es mi estilo). Además, no creo ni que Hildy ni nadie se moleste porque deb atamos sobre este asunto por mucho que nos hayamos alejado un poco del tema de la entrada original. Al revés. Estará encantada de nuestra participación. Porque, aunque hemos tirado del hilo en otra dirección, y aunque yo haya aportado una visión un poco histórica y sociológica, el tema central ha seguido siendo ese, el de nuestra común pasión por el cine (en eso creo que si coincidimos)
    Espero que no te haya molestado mi larga replica.
    Un abrazo.

  11. Voy por partes, que he mirado tarde el blog.

    Querídisima Lilapop, como siempre un placer leerte.

    Tu comentario sobre Kirk Douglas me ha fascinado. Y complementa muy bien muchas cosas que pienso sobre él y que menciono en el texto.
    Sí, qué buenas son esas últimas películas de Elia Kazan, que son menos conocidas, pero muy complejas. Qué poso triste deja El compromiso.
    Me has animado a volver a ver Ulises. Pues la tengo muy lejana en la memoria, pero me apetece muchísimo. Además de ser una de las películas de cabecera de una peli que tengo especial cariño, «Cinema Paradiso».

    Y también tienes razón en tu posdata: efectivamente adoro el género western. Y es cierto, dedico muchas entradas en el blog a este género inabarcable. Precisamente el último que he visto y me ha entusiasmado ha sido Duelo en alta sierra de Sam Peckinpah.

    Beso
    Hildy

    PD: continúo en breve.

  12. Ya estoy de vuelta.

    Siempre digo que me resulta enriquecedor debatir y argumentar sobre los distintos temas que aporta el cine. Y empiezo con este interesante debate que se ha generado.
    Sí, no he visto Río de Sangre, con Kirk Douglas. Y no lo he visto porque el western es un género inabarcable y como en todos los géneros me queda mucho por ver.
    El western es un género con muchas caras y rostros. Es apasionante y complejísimo de analizar. Y uno de los temas estrellas, de ensayo y estudio, es la mujer en el western.
    En este debate mi visión se acerca más a la de Lilapop.
    Es curioso, pero hace poco en este blog se habló mucho de un western en concreto, y ahora aquí también ha salido nombrado por Deckard, Caravana de mujeres. Y recuerdo también otro diálogo que mantuvimos Lilapop y yo sobre un western, precisamente dirigido por una mujer, y que cuando lo vi, me apasionó: Meek’s Cutoff de Kelly Reichardt. También me acuerdo de que generó un buen debate Soldado azul, donde también era interesante el análisis y mirada de su protagonista (Candice Bergen).
    Uno de los motivos por los que me entusiasma el western es por la construcción de personajes tanto masculinos como femeninos con muchísimos matices. Y me resultan igual de enriquecedoras y con un montón de lecturas tanto las mujeres fordianas como las de Hawks. Por eso me gustan, porque no son planos y por su complejidad. Analizo a la Hallie Stoddard (Vera Miles) de El hombre que mató a Liberty Valance y a la Feathers (Angie Dickinson) de Río Bravo, y no sé con cuál me extendería más. Ambas son dos personajes femeninos fuertes, que me apasionan y son imprescindibles en cada una de las películas en las que aparecen.
    Repaso las mujeres del western de mi vida y disfruto tanto con ellas como con la lista de hombres. Y cada western es un mundo. Y una visión.
    Hay algo interesante en todo este debate. Y es la mirada. De ahí surge muchas veces la polémica en este género tanto en lo que estamos debatiendo como en otros aspectos. Dentro del western cinematográfico hay historias en las que prevalece la mirada masculina, y según sea el personaje condiciona su mirada hacia los personajes femeninos. Y hay en otras historias en las que prevalece la mirada femenina, y alrededor de ella se construye el western. Y después están las historias con mirada ecuánime, los personajes femeninos y masculinos tienen el mismo peso y relevancia para el desarrollo de la historia.
    Por otra parte, la mujer en el western ha dejado imágenes visuales superpotentes. Recuerdo a una Liliam Gish tocando el piano al aire libre en una casa con vacas en el techo en Los que no perdonan. O en ese Duelo en alta sierra, en un lugar de la alta montaña, de mala muerte y salvaje… una novia vestida de blanco en un caballo. O en El hombre del Oeste, una mujer de Saloon también en plena naturaleza o en las vías del tren vestida de rojo.
    Deckard ha nombrado algunas personalidades femeninas arrolladoras como, por ejemplo, Altar Keane en Encubridora o Vienna y Emma Small en Johnny Guitar. Tampoco puedo olvidar los personajes de western que hizo otra de las favoritas de este blog: Barbara Stanwyck. Está maravillosa en Las furias o en Cuarenta pistolas. O hace muy poco lo pasé la mar de bien con un divertimento de Sam Raimi, con una pistolera de protagonista, Rápida y mortal, aunque tuvo otras muchas pioneras anteriormente. Hasta Doris Day se convirtió en una mujer de armas tomar en el Oeste.
    Y es que el tema es tan complejo, que nosotros que somos unos apasionados del cine, como bien habéis dicho, nos lanzamos a la piscina.
    Yo, de momento, sigo teniendo ganas de más westerns en mi vida.

    Un placer y un lujo debatir con vosotros.

    Beso
    Hildy

  13. Bueno. Ese western de Sam Raimi, era una película, ejem, como diría yo? una película un poco… «robotoscopica» (risas). Un vehículo de lucimiento un poco ridículo para la, entonces emergente Sharon Stone. Si no recuerdo mal, ahí, en «Rápida y mortal» salían también Leonardo Di Caprio y Russell Crowe mucho antes de convertirse en estrellas. Hasta salía Gene Hackman. Reunir ese reparto hoy sería literalmente imposible. Sólo algún productor con ganas de arruinarse. Pero esa peli era una caricatura.Una golosina de consumo rápido y algo indigesta.
    Besos.

  14. Qué bello texto, querida Hildy, para recordar a un grande. Uno de esos talentos extraordinarios causantes de que nos emocionen tanto las historias cinematográficas.

    Esta noche es la entrega de los premios de cine por antonomasia, los Oscar, no en vano Hollywood ha sabido alzarse como maestra del espectáculo también en el reconocimiento a sus profesionales, creando escuela para el resto del mundo. Tan reciente la marcha de Kirk Douglas, no solo habrá obligado a la Academia norteamericana a replantearse algo de lo preparado para la inminente gala, también la ha puesto en el foco de su imperfección a la hora de los galardones, con el ejemplo de Kirk a la cabeza, al que solo le concedió la estatuilla «de consolación», la honorífica en 1996. Bien, ya sabemos que la historia y la memoria cinéfila suele situarse por encima de estos honores coyunturales.
    Quede también para tal memoria, como estos días ha publicado la prensa, su aparición junto a Burt Lancaster en la ceremonia de los Oscar de 1958, en que interpretaron juntos el número musical «It’s great not to be nominated», desplegando ampliamente ese buen humor que los caracterizaba. Como demostraba tan singular pareja, creo que es muy saludable no tomarnos demasiado en serio muchas cosas mundanas. Fijarnos más en los que nos une que en lo que nos separa. Como la pasión cinéfila que nos conecta por estos lares. Como la vitalidad, talento y carisma de Kirk que nos hará recordarlo por siempre…

    Besos.

  15. Querida Ana, sí, Douglas efectivamente hacia que nos emocionasen un montón de historias cinematográficas.
    ¡¡¡¡Mañana por la mañana nos enteraremos de los premios!!!
    Es buenísima la aparición que tuvieron Kirk y Burt en los oscar de 1958. Los dos estaban en su salsa. ¡Cómo me gustan los dos!
    ¡¡¡Viva la pasión cinéfila!!!!

    Beso
    Hildy

  16. Y con este actor, sin ser uno de mis favoritos, se va un pedacito de mí, precisamente, como sabes muy bien, querida Hildy, por su interpretación en la que es la película de mi vida. Esa joya de valor incalculable (y en estos momentos, más todavía, por motivos muy personales y vitales) que es «Un extraño en mi vida».
    Anda que no tenía buen ojo el gran Kirk para elegir películas y proyectos. Pues qué le voy a hacer. Al fundar su productora, Bryna, produjo toda una serie de títulos maravillosos – entre ellos la fantástica «Los vikingos» y el ya citado film de Quine -.
    Creo que Douglas, si no se le ataba un poco, tendía a la sobreactuación, el histrionismo y, quizá, un poquito de ego. De ahí que no sea uno de mis actores predilectos. Por eso creo que su interpretación en «Un extraño en mi vida» es la mejor que haya hecho en toda su dilatada carrera. Y creo, precisamente, que Quine tuvo muchísimo que ver en su contención interpretativa, las matizaciones de su personaje y demás. Si observas detalladamente la película, el que aparece siempre – o casi siempre – espacialmente (lo he dicho bien puesto que aludo al espacio físico del encuadre) por debajo de, es Kirk por debajo de Kim: cuando van a medir el terreno, él aparece – tras un encadenado – agachado, midiendo, mientras ella aparece por encima (la cámara, en ese momento, filma el cuerpo de Novak de cintura para abajo mientras Kirk está situado en un desnivel del terreno, mirándola).
    Otro momento: la petición para la primera cita. Él está en el coche, mirándola con intensidad, mientras ella está fuera. Quine vuelve filmar a Douglas mirando a Kim hacia arriba, como un hombre fascinado ante una diosa.

    En fin… podría seguir así eternamente. Sólo diré, D.E.P. Kirk Douglas, por regalarnos tan buenos momentos.

    Un abrazo, querida Hildy.

  17. Por cierto, Hildy, aunque sea una obviedad, me encanta cómo has titulado este post. Parece que con ello me hubieras echado el sedal. jejeje.

    Besos!

  18. Queridísima Isis, y es que Un extraño en mi vida es una de esas películas que no hay que dejar escapar. Cuántos matices nos dejas, qué importante es la manera de filmar y de situar. Cuántos momentos inolvidables tiene esta película.
    Y es verdad cuántos buenos momentos regaló Kirk Douglas en muchas de sus películas.
    Jajajaja, a mí me enloquece también desatado: sea muerto de risa o en un ataque de furia. Un ejemplo de interpretación desatada de Kirk en película que me interesa es, sin duda, Dos semanas en otra ciudad.
    Isssisss, me encanta echarte el sedal y que te pases por aquí.

    Beso
    Hildy

  19. Mi querida Hildy, nada que añadir a tantos y tan sentidos recuerdos a este gran, grandísimo del cine, con un ego tan grande como su leyenda (cabe poner en cuarentena muchas de las cosas que cuenta o escribe, siempre proclive a embellecerlas o agrandarlas a su favor, como el tema del fin de la caza de brujas, que se debe también, al menos al 50%, a Otto Preminger). Pero, en cualquier caso, muy grande.

    Como muestra y recordatorio, incluyendo además a ese gran compañero suyo de reparto que fue Burt Lancaster, otro tío enorme, un tributo absolutamente gozoso, que hay que disfrutar hasta el final, sobre todo el final.

    https://www.youtube.com/watch?v=nDiDkecG-aA&t=5s

    Besos

  20. Mi querido Alfredo, ¡es un vídeo delicioso!
    Kirk, al final, ha dejado un reguero de buenas películas, y así lo viviremos. Un montón de buenos momentos cinéfilos. Y buenos recuerdos.

    Beso
    Hildy

  21. Querida Hildy,Kirk fue el ídolo de mi infancia y adolescencia y deliré con sus interpretaciones desde la espectacular ESPARTACO hasta una obscura cinta en blanco y negro como THE HOOK,que en Chile se dió como El precio de la venganza,pasando por una 3 docenas de cintas muy diversas unidas por lacalidad del actor.
    Hay 2 reflexiones que me vienen de tu comentario
    -Kirk no fue «un extraño en mi vida»,personalmente.
    El título en Chile fue VECINOS Y AMANTES, y no vibré con ese romance y erotismo que imprena la cinta(eso me pasó por verla a mis cortos años en un cine de barrio sin censura)Nunca he vuelto a verla y espero hacerlo algún día esperando reencantarme como cuando volví a ver PICNIC ya de adulto.
    .EL ARREGLO la odié desde mis entrañas.Me dió pena ver a Kirkhaciento todos los manierismos que él o Kazam,pensaban que le iba a ganar el Oscar mezquinado por la Academia.Maldición eterna para Elia Kazan, no por delator,sino por estropear la carrera de Kirk y de paso la deDeborah Kerr enun par de papeles absolutamente malogrados
    Besos,IVÁN

  22. Querido Iván, como siempre una placer compartir tus comentarios. ¡Por favor, rescata de nuevo Un extraño en mi vida o Vecinos y amantes! Creo que esta vez va a encantarte.
    Hace nada volví a ver Espartaco, y cómo me gusta la historia de Espartaco y Lavinia. Yo hace bastante que vi la de El arreglo y recuerdo que me dejó muy triste. Me gustaría volver a verla, para ver qué sensaciones me vuelve a despertar.

    Beso
    Hildy

  23. QUERIDA HILDY: OJALÁ Y LOS COMENTARIOS A TUS ESTUPENDAS COLUMNAS SOBRE CINE VUELVAN A SER COMENTARIOS SOBRE CINE CINE CINE CINE.
    UN PEQUEÑO COMENTARIO SOBRE NUESTRO KIRK DOUGLAS: YO PREFIERO AL KIRK VULNERABLE, AL KIRK DE VECINOS Y AMANTES, MÚSICA EN EL ALMA (CON LA TAMBIÉN NO HACE MUCHO TIEMPO FALLECIDA DORIS DAY Y SED DE VIVIR. INCLUSO ME GUSTAN SUS PERSONAJES DE TIPOS «DUROS» COMO LOS QUE INTERPRETÓ EN CADENAS DE ROCA, PATRULLA 21, EL MALO Y LA BELLA Y LA PATRULLA INFERNAL ENTRE OTROS,
    QUE EN EL FONDO ERAN TIPOS TERRIBLEMENTE VULNERABLES. RECUERDO EN ESPECIAL «HISTORIA DE 3 AMORES», PELÍCULA QUE CONSIDERO UN HOMENAJE A LA MUJER A TRAVÉS DE LOS PERSONAJES INTERPRETADOS POR ETHEL BARRYMORE, LESLIE CARON Y MOIRA SHEARER, EL INTERPRETADO POR PIER ANGELI LOGRA QUE DOUGLAS HAGA A UN LADO EL TRIUNFO Y LA FAMA PARA CONSERVAR A SU LADO A LA MUJER QUE AMA (PIER). BESOS HILDY.

  24. Querido Jorge, qué bonita distinción has hecho. El Kirk de los personajes vulnerables, y por ello tan humanos. El Kirk de los personajes duros, pero que como también dices deja ver sus debilidades. Muero de ganas (jajaja, qué exagerada soy) por ver Tres amores.
    Qué bonito es indagar en las filmografías de estos actores.

    Beso
    Hildy

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