Década de los setenta: Os confieso con el corazón en la mano que a la década de los setenta la tengo un cariño especial porque es la década convulsa (qué década no lo es) en que yo Hildy Johnson renací. Concretamente el año que sonaba por estas tierras todo un éxito discotequero aún presente en todo karaoke que se precie o local que reviva años pasados… Sí, sí el año que Las Grecas se pusieron a cantar: te estoy amando locamente…
Así que locamente, desesperadamente, locamente también buceo por el cine que se realizó en aquellos años… donde aquí por otra parte empezaron otros tiempos, convulsos pero hacia un camino totalmente diferente a todas las décadas anteriores de oscuridad (la vida en tonos negros o grises)… una dictadura enquistada terminaba con la muerte de Franco y llegaba un periodo revuelto pero donde todo estaba por hacer.
Y por qué de repente esta obsesión por la década de los setenta: ¡Bingo!, por la película que he ido a ver esta semana, La gran estafa americana de David O. Russell, que ha traído a mi vera esa década de nuevo… en su estética y también en la forma de contar la historia. Lo que cuenta transcurre durante el año 1978. Y os diré y confesaré que me gusta O. Russell (no le encumbro a los cielos pero tampoco le lanzo a los abismos… creo que es un director con una manera especial de contar y yo de momento estoy conectando).
Confesaré que hace poco (unos dos años, quizá) en una libreria de viejo conseguí con ilusión el volumen de Cine para leer. 1974. Historia crítica de un año de cine del equipo Reseña (por si alguno no había localizado todavía el año en que renací…, cómo dice Silvio, y como pasa el tiempo que de pronto son años…)… ¡con todas las películas que se estrenaron por estos lares en dicho año!: en aquel año se estrenaban películas de Saura, Armiñán (homenajeado este año en los Goya), Erice que proyectaban su cine más allá de nuestras fronteras. Así películas como La prima Angélica, El amor del capitán Brando, El espíritu de la colmena… viajaban por salas del mundo. Y había nacido una estrella que aparecía en toda producción cinematográfica nacional que se preciara de éxito: Ana Belén. Por otra parte seguía en marcha esa tercera vía de Dibildos que quería “hacer un cine popular con perspectiva crítica”. Por otra parte empieza a aparecer una nueva generación de directores con una mirada personal como Manuel Gutiérrez Aragón, Jaime Chavarri o Josefina Molina… Y por supuesto sigue en marcha ese star system del destape…
Y en las salas de cine españolas pudieron verse películas como American Graffiti de George Lucas, Bananas de Woody Allen, Chacal de Fred Zinnemann, Chinatown de Roman Polanski, Deliverance de John Boorman, Family life de Ken Loach, El golpe de George Roy Hill, La gran estafa de Donald Siegel (que acaba de ser reseñada por 39 escalones… y que casualidad la coincidencia de títulos entre esta y la de O. Russell), El gran Gatsby de Jack Clayton, Gritos y susurros de Ingmar Bergman, Harold y Maude de Hal Ashby, Hermano sol, hermana luna de Franco Zeffirelli, El hombre de Mackintosh de John Huston, Un hombre de suerte de Linsay Anderson, La huida de S. Peckinpah, Un largo adiós de Robert Altman, Luis II de Baviera de Luchino Visconti, Luna de papel de Peter Bogdanovich, Papillon de Franklin J. Shaffner, Pat Garrett y Billy The Kid de Sam Peckinpah, Avanti de Billy Wilder, Fake de Orson Welles, La semilla del Tamarindo de Blake Edwards, Tal como eramos de Sidney Pollack, Verano del 42 de Robert Mulligan…
Y al mirar estas películas vemos cómo queda una radiografía especial del cine de la década… Ese nuevo cine americano que convive con los realizadores del Hollywood de oro que siguen creando… Y un cine europeo en el que van surgiendo también nuevas voces y siguen asentándose las miradas de los nuevos cines que nacieron durante los cincuenta y sesenta, evolucionando.
Si me dijeran que definiera el espíritu de esta década y que la explicara en cine… quizá eligiera la obra cinematográfica de un director caído en olvido pero que su cine es los setenta, tanto en la forma de rodar como los temas que trata. Y ese director es Hal Ashby…
Locamente os digo que los setenta los llevo tatuados en el alma… (me ha quedado un colofón muy de estos años… y continuo tecleando).
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No es mala elección Hal Ashby, no. Bueno, tu entrada sobre la película se ha visto invadida de nostalgia setentera (gran año para el cine, 1974, por lo que leo: he visto la mayoría de las que mencionas y sí, gran año) y poco texto para la película: me parece estupendo. No he visto esta «estafa» y David O. Russell está de moda últimamente, ¿no? Oscarizable, fijo.
Saludos.
Que continúe, que continúe, porque anda que no tienes materia prima… Incluso para mal, si quieres… Porque los setenta también se las traen…
David O. Russell me parece muy inflado. Ninguna de sus películas me termina de convencer, pero tampoco me parecen un horror ni una estafa tipo «vendernos una moto». Me parece honesto, con ciertos y menos aciertos, pero al menos con intención de ser auténtico, incluso cuando «homenajea». Esta última en particular, me parece un buen entretenimiento, con trampas de estilo y lugares comunes habituales (que la banda sonora me la hagan otros, tipo Scorsese en sus mejores tiempos pero con peores elecciones), sin despuntar en ninguno de sus aspectos, pero eficaz.
Besos setenteros (yo, del 76)
Querido Licantropunk, sí, Hal Ashby me gusta mucho (y aún me queda alguna película suya por ver) pero Harol and Maude, Shampoo, El regreso, Esta tierra es mi tierra, Bienvenido Mr Chance… son un buen apunte de los setenta. Me falta El último deber que sé que me va a gustar.
Buena radiografía de la década lo que ofrecen los estrenos de 1974…
Y sobre la de David O. Russell… ocurre algo extraño. Por una parte está de moda y por otra tremendamente denostado. Yo me quedo en el justo medio, con que conecto con su forma de contar historias y, sobre todo, con sus personajes.
Besos setenteros
Hildy
Querido Alfredo, ¡viva los setenta y su materia prima!, je, je, je…
Como digo yo, David O. Russell en el justo medio… me encanta el manejo que realiza y la construcción de sus personajes, cómo cuenta. Yo con la película conecté. No me parece una obra maestra pero me parece una buena película y no siento el vacío y el horror ante ella.
Por cierto… qué casualidad lo de La Gran Estafa… de Siegel, que es un director que proporciona buenas sorpresas… Y yo sin verla…
Besos
Hildy
Una década también para destacar en otros movimientos artísticos como la música. Los Eagles, por ejemplo, consolidaron ese sonido a medio camino entre el country y el rock and roll, fuente de la que bebieron y siguen bebiendo en nuestro país grupos más que consolidados como Los Secretos. También en los setenta nacieron los Carpenters. Una gran década que, como todas, tiene mucho que destacar. En el terreno cinematográfico no he visto todas las películas que citas pero, de las que he visto, me quedo con «El golpe». Aunque, desde luego, no desmerecen otras como «Avanti» o El Gran Gatsby (ese Gran Gatsby y no el actual!!!) Saludos setenteros Hildy!
Ay, los setenta! No nos olvidemos, Hildy, que en esa década emergieron leyendas cinéfilas como Allen («Annie Hall»), Coppola («El padrino»), Herzog (Aguirre, la cólera de Dios), Spielberg («Tiburón»), Fassbinder («Todos nos llamamos Alí») o Lynch («Cabeza borradora»).
Además, en ella nacieron algunas de las películas más famosas y emblemáticas de la historia del cine, como algunas de las ya citadas u otras obras cumbres en sus respectivos géneros como «El exorcista», «La naranja mecánica», «Taxi driver», «El imperio de los sentidos», «Alien, el octavo pasajero», «La vida de Brian», etc.
Un abrazo!
Vaaaaya con los seventies…La verdad es que le das un repaso genial. En los USA después llegó el rearme moral de Reagan y las atracciones fatales, los flashdance, los rambos y cía.El cine dió un vuelco increible, impensable en 1978 cuando se creía que los de la guerra de las galaxias sería una cosa pasajera…Me gusta el último deber, pero hace mucho que la ví, hablo solo de lo que recuerdo.
Y por aquí…bueno habría mucho que contar. Lo explicasmuy bien y esos directores estaban ahí, y el destape también. Y se decía aquello de que con la democracia y sin censura por fin nuestro cine iba a alcanzar su madurez y su mayoría de edad, como si nunca la hubiera tenido. Y mira ahora, salvo alguna excepción donde estamos…
Me ha encantado leer el repaso de pelis de aquel año. Y la ilusión que le has puesto. Buena cosecha aquella, había de todo. Muy emotiva tu operación nostalgia. Me ha encantado. Un abrazo.
Querido Marcos… efectivamente buen año también para la música… y ¡a mí se me ocurre recordar a las Grecas… je, je, je! Menos mal que compartes tu sabiduría y nos cuentas buenos momentos musicales…
Sí fue curiosa la cosecha de 1974… y sus estrenos por estos lares. Hace poco volvía a ver EL GRAN GATSBY de Jack Clayton… qué elegante y pulcra dirección. Y ahí está el bueno de BRUCE DERN que ahora me muero de ganas por verlo en NEBRASKA, asunto que voy a saldar esta semana (lo mismo esta tarde).
Y qué decir de EL GOLPE por compararla con la película de O. Russell, ahí se trabajaban los personajes y sus relaciones (como hace O. Russell en La gran estafa) pero en EL GOLPE además está perfectamente trabajada y contada… la estafa. En la película de O. Russell se convierte en un McGuffin y apenas se ocupa de su elaboración… al final es lo que menos le importa…
Y Avanti, ay, Avanti… y ese hotel italiano, esa isla… esa sensación de estar lejos de todo de encontrarse en un sitio especial donde todo lo que ocurre es especial…
Besos
Hildy
Querido Antonio… qué década… en tu comentario realizas una buenísima radiografía de lo que significaron los setenta cinematográficamente hablando.
Beso
Hildy
¡Buena cosecha!, tú lo has dicho, querido Victor, sí, me gusta descubrir películas de esa década… buceo y me sumerjo (bueno me gusta bucear en todas las décadas…, ja, ja, ja) en un mar de fotogramas.
Qué pena me da, creo que ya lo he dicho alguna vez, lo difícil que es acceder a una buena filmoteca de las películas de aquellos años en nuestros lares. Parece mentira pero las películas de Armiñán, Chavarri, el propio Sauras, Gutiérrez Aragón, Josefina Molina y muchos otros no es de fácil acceso (y menos en copias decentes). Reconozco mis tristes lagunas en nuestro propio cine aunque trato de solventarlas como puedo.
Y en los tiempos que corren ahora… fíjate que pienso que a pesar del aparente desierto… algo se está cociendo a fuego lento… que va dando buenos resultados. Yo este año no he visto todo el cine español que debería pero he visto obras cinematográficas que no me han dejado mal sabor de boca… porque siempre pienso que el ser humano siente necesidad de contar historias (sea en papel, en pantalla, en un lienzo o un trozo de marmol o frente un micrófono…) y siempre habrá buenos narradores, otros más normalitos pero que dan sorpresas y otros menos buenos a la hora de transmitir… Así que ahí intento convertirme en cazadora de historias y disfrutarlas… procurando no llevarme demasiados berrinches…
Besos
Hildy
Pues Hal Ashby, aparte de las mas conocidas como Harold y Maude. Tiene un thriller en principio pequeño, pero que a mi me parece magnifico….. 8 millones de maneras de morir, si no la has visto sin ser gran cosa a mi particularmente me gusta bastante.
Y de las películas que nombras, me quedaría con tal como eramos. Magnifica película de uno de los mejores contadores de historias que ha dado el cine. En especial si son de desamor, ya que no recuerdo una película suya en que los dos protagonistas terminen juntos. Cuidate
Hola, Hildy, buenos días; aquí uno de la cosecha de la década precedente. Cuando se toma un arco temporal lo suficientemente amplio (y una década creo que lo es), siempre se va a encontrar un arco igual de amplio en cuanto a calidades, de manera que te da para bodrios infumables y obras maestras, así como todo lo que quieras y puedas meter entre ambas. Como en botica, vaya… Curiosa y casualmente, dos de las últimas pelis que he visto (La gran comilona y Delicias turcas) pertenecen a esta década, y lo cierto es que no me han transmitido sensaciones demasiado elevadas (sobre todo la primera de ellas, que ya ví hace años y que me ha parecido un bluff integral); me temo que han envejecido bastante mal. O soy yo el que no está envejeciendo (en cuestiones cinematográficas) demasiado bien. Debe ser que, últimamente, frecuento poco esta casa, en la que tan buenas inyecciones de entusiasmo e ilusión cinéfila asesta la enfermera Johnson…
Un fuerte abrazo y hasta pronto.
Querido Plared, ¡me encanta TAL COMO ÉRAMOS! Y tanto Robert como Barbra eran puro años setenta. Ella en esta o en otra que yo tengo cariño Ha nacido una estrella (y muchas más) y él en esta y Todos los hombres del presidente (y muchas más). TAL COMO ÉRAMOS es además de esas películas que está irremediablemente unida a su banda sonora.
Y la película que dices de Ashby tengo muchas ganas de verla. Tampoco la he visto aunque de todas tengo noticia, je, je, je… otra película a mi ya desbordado baúl de películas pendientes. Qué maravilla.
Besos
Hildy
Mi querido Manuel, qué alegría leerte y ¡me encanta mi nuevo título: enfermera Johnson!
Efectivamente ya lo apuntaba Alfredo. Cada década tiene sus maravillosas obras y otras que no lo son tanto o directamente un horror pero que también dibujan esos años.
Por cierto yo cuando vi LA GRAN COMILONA me impresionó muchísimo además de deprimirme tremendamente. Me pareció una metáfora triste y horrible y una representación del ser humano tan… oscura. La uniría en impacto a lo que me provocó SALÓ, O LOS 120 DÍAS DE SODOMA.
Besos en inyección
Hildy
Querida Hildy,
cómo me gusta que de vez en cuando podamos discrepar. Eso hace que las coincidencias en otros momentos sean más valoradas. En cuanto a «la gran estafa americana» sería muy fácil jugar con el título para calificarla: simplemente me decepcionó. También es posible que sea por no tener mucha añoranza de los 70, en ninguno de sus aspectos. Por supuesto que hay grandes películas de los 70 pero como bien dice mi tocayo Manuel Márquez, 10 años dan para muchas películas; la última que he visto de esa época es Gishiki (La ceremonia) rodada en 1971 por Oshima, y tuve que contenerme para no irme de la sala antes de tiempo.
Besos domingueros.
Manel
Querido Manel, ¡soy super defensora de la gran estafa americana…! que ha decepcionado a muchos pero para mí David O’Russell presenta personajes geniales y narra muy pero que muy bien. Por lo menos yo he disfrutado mucho de sus tres últimas películas. Pero como dices, está fenomenal discrepar porque las distintas miradas también enriquecen y hacen reflexionar y pensar en otros puntos de vista.
Ja, ja, ja… los setenta tienen de todo, películas grandes y películas como dices de salirse de la sala… Yo creo que siempre ha pasado a lo largo de todas las décadas.
… Yo tengo cariño a esa década…, je, je, je
Besos
Hildy
¡Hola Hildy! Ayer ví «La gran estafa americana» (aquí se llamó «Escándalo americano»). Debo confesar que en principio me decepcionó un poco. Se había hecho tanta prensa en su momento (y tantas nominaciones al Oscar que luego terminó perdiendo) que venía con muchas expectativas – como verás con esta y con «Relatos salvajes», mis expectativas tienen largo aliento, jaja – y me encontré con una historia y unos personajes con los que me costó conectar.-
Un poco más tarde intenté pensar en la peli con imparcialidad y llegué a la conclusión de que está muy bien hecha, las actuaciones son potentes (en este caso la única que no me sorprendió fue la de Amy Adams, me pareció que estaba dentro de lo habitual) y sobre todo creo que está muy bien editada, mantiene el ritmo y eso la hace entretenida… pero sigo sin conectar…
Ah, adhiero a parte de las pelis de los ’70 que mencionan, ¡sobre todo «El Padrino»!
Un beso grande, Bet.-
Mi querida Bet, me entusiasma EL PADRINO (las tres de la trilogía, hasta la última que a algunos no les agrada como broche final). Son tres películas riquísimas y siempre se ve algo nuevo cuando se vuelve a su visionado. Los setenta creo que fue una buena cosecha, muchas de las películas nombradas me gustan mucho, mucho, mucho. Son de esas que veo más de una vez y no me decepcionan, como por ejemplo, «Tal como éramos» o «Cabaret».
A mí David O. Russell es un director que me está llamando la atención. Me gustó The fighter, El lado bueno de las cosas y La gran estafa americana. NO son películas redondas o perfectas pero hay algo que me atrae. Quizá sus personajes perdedores que tratan a pesar de los pesares ser felices y por qué no tener un final feliz, como dice uno de los personajes de El lado bueno de las cosas (Silver Linings Playbook). Y también cómo decide el director contar estas historias.
Me gusta cuando me ocurre lo que te ha pasado a ti. Salir de una película que no has disfrutado del todo pero que de pronto te encuentras con que no la olvidas y vas viendo cosas que te merecen la pena… aunque se siga sin conectar. A mí me ocurrió con COSMOPOLIS de Cronenberg. Es una película que me costó mucho meterme en ella pero luego me ha apasionado analizarla, debatir y discutir sobre ella.
Beso
Hildy