Doris Day en 1954 se convirtió en una rubia hitchconiana donde se transformaba en una esposa de una familia americana de clase media alta que vivía su peor pesadilla en unas vacaciones… Me estoy refiriendo a El hombre que sabía demasiado. Demuestra así la actriz cómo podía reflejar a una madre angustiada por el secuestro de su hijo… y se pasaba más de la mitad de la película con un austero vestido gris, un gorrito negro y un simple moño… No hacía falta más. Seis años después Doris Day protagonizaba uno de esos thrillers intensos y bien hechos con un suspense bien trabajado. Ahora para cada gesto de susto, para cada momento de pánico… miss Doris Day luciría un traje diferente y un peinado distinto. Estoy hablando de Un grito en la niebla de David Miller. En la primera se encontraba detrás de la cinta el maestro del suspense, en la segunda un director-artesano-que recibía encargos y un productor con olfato Ross Hunter… Un productor que tenía entre su nómina de estrellas femeninas a una Doris Day que en los últimos años se estaba prodigando en comedias de éxito donde mostraba los mejores vestidos, los mejores peinados y las mejores virtudes de la mujer americana de los años 50 y principios de los 60. Y eso funcionaba. Así que Hunter decidió que Doris Day podía protagonizar una película de suspense… pero con la misma vestimenta que una de sus comedias junto a Rock Hudson… Y ¡la fórmula funcionó!
Reparto esplendoroso, una historia bien contada y rodada… un éxito seguro. Aun hoy Un grito en la niebla hace pasar más de una hora y media con distintas emociones. Su argumento no es original sino que forma parte de un género protagonizado por mujeres que casi siempre obtiene buenos resultados: mujeres indefensas (y solas) al borde del paroxismo y la locura por un peligro acechante. A veces nadie las cree, otras sienten cómo otros quieren hacerlas perder la cabeza, más allá se encuentran en la soledad más absoluta… Y el espectador sufre con ellas todas sus angustias… Recordemos títulos legendarios: Luz que agoniza, Voces de muerte, Crimen perfecto (del propio Hitchcock) o Sola en la oscuridad…
Aquí Doris Day es una millonaria americana que se casa con un empresario americano y se traslada a vivir a Londres. En un día de niebla mientras atraviesa el parque que la conduce a su casa… escuchará una siniestra voz que anuncia su asesinato…
Como millonaria que es luce sus mejores galas en cada momento y aunque lo pase fatal, ella está divina de la muerte. Y eso da a la película un extra absolutamente fascinante. No obstante Day logra imprimir su terror y angustia en varias escenas rodadas de manera inteligente (y muy cinematográfica). Por ejemplo, cuando se queda encerrada en el ascensor y se queda oscuras… y escucha los pasos y siente las sombras del que cree que es su asesino.
Como película de suspense juega con el espectador y presenta toda una galería de personajes que se convierten en presuntos sospechosos (y que aumentan la paranoia de la rubia bien peinada). En esta galería unos hacen sufrir a la pobre Doris Day porque sospechan de la veracidad de los hechos que la ocurren: ahí tenemos a la propia policía británica (Doris Day es una esposa insatisfecha y frustrada que trata de llamar la atención a su marido con alucinaciones varias… tiene bemoles el asunto), a su señor esposo, a su tía que llega de América para hacerla una visita, a su vecina… Y los otros son los potenciales sospechosos: el hijo de su asistenta que tiene un morro que se lo pisa, un bellísimo constructor que está realizando obras al lado de su casa, el tesorero de la empresa de su marido, y un extraño hombre con cara siniestra y siempre de negro…
Por supuesto crea un álgido suspense final de resolución inesperada (aunque viendo el rostro del culpable… sospechas desde el principio pero no quieres creerlo). Y acabas la película toda contenta de lo bien que lo has pasado y con ganas de pasarte por la peluquería y de comprarte unos trapos…
Otro punto a favor para Un grito en la niebla es su genial reparto. Además de Doris Day y sus modelitos (y que sabe angustiarse y gritar bastante bien) nos encontramos con viejos rostros del pasado, con actores consagrados, algún secundario glorioso y otros que en esos años están en su momento álgido. Del pasado como tía de vida loca (pero bastante cerebral y que duda de la salud mental de su sobrina) nos encontramos con una elegante y atractiva Myrna Loy. Curiosamente visita a un pretendiente de tiempos lejanos, el tesorero con cara ajada de Herbert Marshall. El marido empresario de Doris Day cuenta con el rostro de un actor versátil y siempre correcto, Rex Harrison, de larga y fructífera carrera de buenos títulos. Por medio se cruza el hermoso constructor, el actor de moda, John Gavin. El hijo con mucho morro es un secundario de carrera kilométrica (no sólo fue un simio), Roddy McDowall y otro secundario de lujo es el policía con la teoría de las mujeres insatisfechas le damos el rostro de John Williams (que se le daban bien los papeles serios… también fue el inspector de Crimen perfecto).
Está claro… cuando haya niebla iré muy bien arreglada para que los sustos me pillen por lo menos acicalada… Así me lo enseñó Doris Day que me lo hizo pasar muy bien en Un grito en la niebla.
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Me encanta esta película tan htichcockiana. Doris Day está muy bien pero es que Rex Harrison se sale. Está tremendo. Me gusta toda la película en general y creo que se mantiene perfectamente el suspense pero mi parte favorita es la del principio, con ese parque en la niebla, es eLondres sobrecogedor. Bueno, tremenda película. Gracias por recordármela. La volveré a ver pronto. Besicos.
Apunta otras dos de enloquecedor terror femenino-doméstico: «El rapto de Bunny Lake» y «Canción de cuna para un cadáver».
Me gusta la película, pero creo que la resolución es un punto muy débil. Como otras tantas películas con «sorpresa» final (que no lo es tanto, porque uno se lo ve venir muy pronto), están demasiado orientadas precisamente a eso, a sorprender con el final, y menos en la adecuada construcción de la intriga. De modo que estas películas aguantan bastante bien como entretenimiento mientras dura la intriga, pero suelen caerse cuando llega la resolución, que no suele estar a la altura porque hay que contar sobre la marcha o improvisar motivos, causas, dar explicaciones, resumir hechos o bien darles nuevas interpretaciones que resulten creíbles para el espectador, todo bien comprimido y, generalmente, soltado muy por encima y muy deprisa. Los finales suelen ser insatisfactorios y, en este caso, con la mención incluida a la teoría hitchcockiana de que comienzos demasiado álgidos son peligrosos porque tras ellos la película no puede sino decaer, creo que sigue el patrón incluso en eso.
Ya sabes que no me gusta mucho Doris Day, pero si le hacen pasar un mal rato la aguanto con gusto.
Besos
Mi querido Marcos, si es que la niebla siempre, siempre da muchísimo juego. Es muy pero que muy cinematográfica. Y tienes razón da bastante mal rollo la pobre Doris Day por el parque con esa niebla profunda y esa voz distorsionada y horrible que anuncia su próximo asesinato… ¡Es un buen principio!…
Besos en la niebla
Hildy
Mi querido Alfredo, super fan de ambas tanto de El rastro de Bunny Lake, un Preminger pasado de rosca en una película que llamo yo de las enfermizas, por el ambiente y los personajes. Y por supuesto mi adorado Aldrich y su Canción de cuna para un cadáver… aquí es a la pobre Bette Davis a la que la toca enloquecer y sufrir mucho pero mucho…
Yo hacia un montón que no la veía y de hecho no me acordaba de prácticamente nada pero cuando aparece el ‘malote’ (el que nos ‘sorprende’ al final) queda bastante claro (aunque lo hace muy pero que muy bien). Pero la verdad es que aun así la disfruté muchísimo… es que me lo pasé fenomenal y me sobresalté con la pobre Doris Day… que está divina de la muerte y nos grita y se nos asusta de maravilla… (yo sabes que la tengo cariño y que creo que en su carrera hay bastantes registros y buenos títulos).
Besos con el pelo cardado y sombrerito a juego con mi vestido
Hildy
Es una pena que películas tan atractivas e interesantes como “Un grito en la niebla” sigan moviéndose en círculos minoritarios de cinéfilos y que el gran público esté al margen.La obra es un homenaje a ese cine de los años cincuenta de intriga y suspense que había arrasado entre los espectadores. Es inevitable ver coincidencias con “Crimen perfecto” de Hitchcock, incluso el inspector de policía es el mismo actor. Lo que pasa es que ya estamos en el año 1960, y la película va un poco con el pie cambiado. Se llevan más las superproducciones, que las historias cuasi teatrales.Me parece una de las mejores películas de un director semiolvidado como David Miller, donde consigue retratar un Londres a la vez moderno y dinámico, pero también tenebroso y victoriano.
Doris Day, una de las actrices más insoportables del celuloide. Aquí no es que esté bien o mal, hace de ella misma, de mujer florero más pendiente de la ropa que de la mente. Vamos que yo estoy deseando que venga el asesino y se la cargue en la película. No la soporto.Qué será,será,lalalalala…Menos mal que Rex Harrison -pedazo actor-, compensa por los dos, e incluso el inexpresivo John Gavin no está mal.
Por cierto hablando de niebla, hay otra película con ese sustantivo en el título bastante mejor que esta y también de intriga, “Pasos en la niebla” de Arthur Lubin,no te la pierdas,amiga Hildy.
Lo mejor: Algunas de las escenas, que transmiten la tensión y el miedo que padece la prota.
Lo peor: El final y sus edulcorados momentos de la Day de compras por Londres. Qué será,será,lalalalala..
Buena reseña y besos con las manos llenas de bolsas del súper y con niebla.
Pues no la he visto, pero estas fórmulas de sacar a una actriz de su ecosistema habitual y ponerla en rodaje territorio salvaje adentro, puede dar buenos resultados. Mira si no Belén Rueda cuando la sacaron de «Los Serrano»… ¿ein?
Saludos.
Ay, mi querido Francisco, tienes mucha razón, precisamente no hace mucho vi por primera vez PASOS EN LA NIEBLA y me gustó una barbaridad sobre todo ese caracter enfermizo en la relación entre Jean Simmons y Stewart Granger… ¡Qué pedazo personajes!
Lo del inspector es buenísimo… ver el mismo rostro y el mismo tipo de personaje en Crimen perfecto y Un grito en la niebla…
Pero ¡pobre Doris Day! con lo mona y arreglada que va ella y sobre todo lo mal que lo pasa. Fíjate, mi querido Francisco, que yo la estoy cogiendo cariño y creo que posee una carrera interesante y más versátil de lo que parece…
Besos entre las brumas
Hildy
Mi querido Licantropunk, efectivamente son muy interesantes esos experimentos de sacar a un actor o actriz que el público identifica con un rol determinado a otro tipo de ecosistema. Esto suele dar, como bien dices, buenos o curiosos resultados…
Efectivamente quien nos iba a decir que la Belén Rueda reina de series como Periodistas o Los Serrano se iba a convertir en la actriz de culto de la nueva ola de cine de terror español…
Besos
Hildy
Amiga, Hildy. Aquí me has cogido y mira que este cineasta tiene unas cuantas pelis más que interesantes y una posterior carrera en TV, digamos más que curiosa. Fue director de varios capítulos del «Coche Fantástico». Como el texto me hasugerido tantas pulsiones, voy a apuntarla -con prioridad alta- en la agenda de pendientes. Miss Day era mejor actriz de lo que mucha gente pueda imaginar. Yo me enamoré de ella en aquel Noir cuasi B de Stuart Heisler con el ex presidente Reegan y Ginger Rogers «Storm Warning» 1951. Lo dicho, cuando el maestro Hitch la fichó, pues como el río cuando suena… Grande Doris, besos con aroma a pólvora
JC Alonso
Yo creo que la vas a disfrutar un montón, mi querido JC, la verdad es que te lo pasas estupendamente. Está rodada pensando en lenguaje cinematográfico (la escena del ascensor es magnífica).
Pienso lo mismo que tú sobre Doris Day (está maravillosa por ejemplo en ese pedazo musical que es JUEGO DE PIJAMAS). Y para mí fue toda una sorpresa encontrármela en esa interesante película que es Storm Warning como hermana de Ginger Rogers… y con Reagan de bueno de la función. Es una película extraña que no tiene desperdicio y bien se merece una reivindicación. O también me interesa mucho en esa maravilla que se llama EL TROMPETISTA. Y no te voy a mentir me lo paso increiblemente bien con sus tres comedias junto a Rock Hudson…
Besos
Hildy
Estimada Hildy, que buen dato me has dado con esta película. Había visto a Doris Day en «El hombre que sabía demasiado» e incluso también la había visto en otra película en que veía amenazada su vida; «Julie» de 1956.
Como bien dices Doris sabe muy bien angustiarse y gritar, por lo que le favorecen mucho este tipo de películas. Además la tengo entre mis gustos musicales, sobre todo en la época de fines de los 40 hasta principios de los 50.
Gracias por el dato, ya estoy tratando de conseguirmela…
Saludos!
Querido Orlando, qué bien leerte de nuevo. Creo que va a gustarte Un grito en la niebla. Me descubres otra película de Doris Day, Julie, que no he visto. Así que gracias también.
En cuanto gustos musicales uno de mis descubrimientos este año ha sido un musical que me ha fascinado con Doris Day de protagonista. Seguro que lo has visto. Se llama The Pajama Games (Juego de Pijamas, 1957).
Como digo la filmografía de Doris Day me está dando gratas sorpresas…
Besos
Hildy
Mirá que casualidad, justo estaba a punto de preguntarte por «Julie», que veo que se menciona en el comentario anterior. ¿Pudiste verla desde 2013?
Un beso, Bet.-
Mi querida Bet, ¡desde 2013 no he logrado ver todavía Julie (que aquí le pusieron un título-spoiler bastante feo, El diabólico señor Benton), pero ganas no me faltan! ¿La tienes ya en tu colección?
Beso
Hildy
¡No, recién ayer supe de su existencia! Ayer 19 hubiera sido el cumpleaños de Jourdan, así que alguien publicó un recordatorio en facebook y mencionó esa peli. Espero que pronto pueda incorporarla.-
Jaja, qué mal por los títulos-spoilers 😀
Un beso, Bet.-