Feliz Navidad y maravilloso 2020. Recuerdo de una noche (Remember the Night, 1940) de Mitchell Leisen

Recuerdo de una noche

Feliz Navidad y Feliz 2020 a todos con Recuerdo de una noche.

Lee (Barbara Stanwyck), detenida por robar una pulsera en una joyería y con antecedentes, mira a John (Fred MacMurray), el fiscal que consiguió un aplazamiento para que su caso fuera juzgado por el jurado después de las fiestas de Navidad. En esa mirada hay lágrimas, pero también esperanza. Desde aquel día, el del aplazamiento, hasta ese momento, mucho ha cambiado entre los dos que han pasado estas fiestas especiales juntos. Sus últimas palabras, antes de que aparezca Fin en la pantalla, son: “¿Estarás a mi lado y me cogerás de la mano cuando lean la sentencia?”. “Claro que sí”. “Entonces no tendré miedo”.

Y en eso consiste la vida. En encontrar personas que te rodeen, que te arropen (y viceversa), poder coger manos y no tener miedo para afrontar los obstáculos de la vida, y llegar siempre a lugares deseados (físicos y mentales). En el caso de Lee y John regresar otra vez a esas cataratas del Niágara que han sido testigos de una promesa: permanecer juntos.

Recuperar esta película de Mitchell Leisen y con guion de Preston Sturges es una gozada. Y una ocasión especial para felicitaros a todos no solo la Navidad sino una entrada especial, por la puerta grande, al 2020.

Porque es una película que no tiene reparo en pasar del screwball comedy al melodrama. Y así es nuestro día a día. Llenos de buenos momentos, encuentros, risas…, pero también de lágrimas, dificultades y dramas. Sus protagonistas no solo aprenden a conocerse y mirarse de otra manera, sino que además se enamoran. Y lo que empieza como una guerra de sexos y con la premisa de muchas screwball: una mujer alocada que pone patas arriba el universo de un hombre cuadriculado y recto, se va tiñendo de la historia de dos personas que no han tenido una vida fácil. La diferencia es que ella ha lidiado toda su existencia siendo una superviviente nata y careciendo de amor y reconocimiento desde su infancia. A ella le atrapa un halo de soledad. Y él ha superado un montón de obstáculos hasta llegar adonde ha llegado, pero gracias a que sí ha contado desde niño con el amor de su familia y entorno. Solo quizá se ha tomado la vida demasiado en serio y se ha olvidado de disfrutarla más (no solo los días de las fiestas).

Hundirse en los fotogramas de Recuerdo de una noche es vivir las Navidades desde Nochebuena hasta Fin de año. Y dos personas que hacía tiempo que no celebraban la vida disfrutan de los pequeños detalles y momentos. Bueno, hacen un descubrimiento que nos viene bien a todos: no existe la felicidad, ese concepto que todo el mundo quiere atrapar y parece que se escapa… Lo que existen son los momentos felices. Y esos momentos hay que vivirlos a tope y disfrutarlos.

Emprenden un viaje y ese viaje está lleno de anécdotas alocadas. Incluida una vaca, una detención y un incendio. En un principio cada uno se dirige a su pueblo, pues uno de los descubrimientos que han hecho es que son vecinos. El porqué emprenden ese viaje juntos: ahí os dejo un aliciente para descubrir esta película. El encuentro de Lee con su madre descubre un drama. Un encuentro tenso y triste con una madre fría y borde, que odia. Así John decide que Lee pase los días con su familia. Ahí la película muestra la importancia de realizar viajes (aunque sean pequeños, de la ciudad a una aldea), vivir aventuras, tener encuentros, disfrutar de los paisajes, cambiar de aires…

Una vez en la casa es Navidad. Una madre, una tía, un chico para todo que las ayuda, la casa adornada y acogedora, la chimenea encendida… Los cuartos dispuestos, la comida rica preparada, el árbol puesto. El piano, las canciones, los regalos especiales y hechos con cariño, los encuentros con los vecinos, las galletas… La noche de Fin de Año, el baile, vestirse de manera especial… La llegada del nuevo año, los mejores deseos y el beso. Y Lee y John viviendo esos momentos intensamente. Y también enamorándose.

Pero llega el año nuevo, las fiestas han terminado, y vuelven los problemas. En el caso de Lee, frente al espejo, recibe las palabras de la madre de John, que sí la ha acogido con cariño, pero no duda en compartir con ella sus temores. Y le suelta frase lapidaria: “Y no creo que debamos permitir que nada se lo estropee”, refiriéndose a la carrera prometedora del hijo, que tanto ha sudado. Así Lee vuelve a la cruda realidad: ella es una ladrona que espera una condena. Y él el fiscal que va a meterla en prisión.

Sin embargo, ya hay un sentimiento. “Sería terrible perderte”. Da igual quien lo diga. Es un sentimiento que une a los dos. Y él lo tiene claro cuando ve que ella es reticente a escapar, a conseguir que la absuelvan sea como sea… Pase lo que pase seguirán juntos. Cada uno tiene sus ideas para conseguirlo. Pero prevalece la decisión de Lee, que es la más dura y compleja, pero que por nada del mundo quiere estropear la relación establecida no solo con John, sino con toda su familia. Aunque esta vez hay una diferencia respecto al principio de la película. Esta vez no tiene miedo, no está sola.

Lo dicho, desde este rincón del ciberespacio os deseo Feliz Navidad y Feliz 2020. Agradeceros siempre la compañía en este hogar de cine que siempre tiene la chimenea encendida para vosotros. Siempre lo digo, sin vuestra presencia este blog no sería lo mismo.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

21 comentarios en “Feliz Navidad y maravilloso 2020. Recuerdo de una noche (Remember the Night, 1940) de Mitchell Leisen

  1. Queridísima Hildy, tengo todavía pendiente esta película pero ¡ya basta! La miraré esta misma noche, me has dado el empujoncito final para decidirme a ello. Suena entrañable y ya sabés que adoro a este dúo.-
    Como siempre para estas fechas me pongo sentimental y aprovecho para expresarte mi afecto y amistad a la distancia desde este rinconcito perdido en el mundo. Por suerte las películas nos acercan. Van a cumplirse ya siete años desde que descubrí tu maravilloso blog y perdí la cuenta de cuántas conversaciones e intercambios cinematográficos hemos tenido. Anticipo muchos más para 2020.-
    Con todo mi cariño, Bet.-

  2. Una película encantadora. Hace mucho tiempo que la vi, no obstante la recuerdo bastante bien. Dos son los momentos que tengo muy diáfanos en la memoria: el beso que se dan (y que apenas se aprecia, pues ambos son dos sombras fundidas), apareciendo al fondo las cataratas, muy bien iluminadas. El otro es de carácter gastronómico: ambos están en el coche de él y MacMurray le cuenta a ella los ingredientes que lleva el sándwich que se está comiendo y por qué, para él, es el que más le gusta. Me entró tanta gula en aquel momento que, al día siguiente, me lo preparé y lo comí con gran placer, jejeje.

    Respecto a Leisen, ésta, «Medianoche» y «Si no amaneciera» son, para mí, las cumbres de su cine, por otro lado, estupendo y, hasta hace no mucho, bastante olvidado. Habría que decir, al respecto, que no ayudó la apreciación que Wilder y Preston Sturges hicieron sobre él, puesto que no quedaban satisfechos de cómo Leisen abordaba sus guiones y una de las razones por las que decidieron pasarse a la dirección.

    Besos y felices fiestas y un nuevo año cargado de ilusiones y nuevos proyectos, querida Hildy.

  3. ¡¡¡¡Bien!!!! Ya me contarás qué te parece, mi querida Bet. Sí, es entrañable y extremadamente romántica. Stanwyck y McMurray tienen mucha química.
    Sí, las películas nos acercan. Y no sabes lo que valoro estas conversaciones que tenemos y lo que me gusta pasarme también por tu hogar cibernético. Por supuesto que continuaremos en contacto y descubriéndonos cada vez más.

    Beso hasta arriba de cariño
    Hildy

    PD: me dice Irene Bullock que un brindis con copa de champán para estas Navidades. Que también te adora ya.

  4. Queridísima Isis, cómo me gusta leerte. Sí, es una película encantadora. ¡Y ese beso en las cataratas del Niágara! Los momentos coche con visita de vaca y cena de sándwiches… qué gozosos.
    Sí, a mí Leisen me gusta mucho. Además de las dos que nombras, me encantan Una chica afortunada y La vida íntima de Julia Norris.

    ¡Feliz Navidad y te deseo un 2020 atiborrado de buenos momentos, sueños y proyectos ilusionantes!

    Besos, besos y más besos
    Hildy

  5. ¡Ay, qué torpeza la mía! Iba a mandar cariños para Irene y me olvidé. Muchos besos para ella también, que la adoración es mutua.

  6. Una película excelente, amiga Hildy. Me encanta la screwball comedy, las comedias menos locas del mundo. Y sí, ahí están Leisen y el maravilloso Preston Sturges. El final de Sturges siempre me ha conmovido cuando cayó en el olvido y la pobreza. Tuvo que vivir sus últimos años en el mágico hotel Algonquin. Estaría bien hacer una lista con las mejores Navidades retratadas en el cine, no de las que van en exclusiva sobre estas diabólicas fiestas y realizadas con la única excusa de estrenarlas en Navidad, sino las que salen retratadas en un momento determinado.

    Esta imagen que has puesto vemos a un Fred MacMurray mucho más joven, pero me ha llevado a «El apartamento», donde lo volvemos a ver junto a un árbol de Navidad con una bata con la etiqueta todavía puesta hablando por teléfono con Jack Lemmon en un tono frío y sin importarle nada la bella Fran Kubelik (MacLaine) herida de amor. Ya sé que no tienen nada que ver los dos personajes interpretados por McMurray, pero es lo que tiene el cine, el buen cine; una cosa te lleva a la otra, como le llevó a la joven Lee Leander a pasar las navidades a una casa que no se esperaba.

    A ver si tengo suerte y cuando vaya a la casa de mis cuñados se produce uno de esos giros del destino cinematográfico y me lleva, no sé, a la casa de los Bailey, ya sabes, el bueno de Jimmy Stewart, la vida es bella, el ángel en el puente nevado y esa inocencia hoy perdida.

    ¡Felices fiestas!

    Muchos besos.

  7. Querido, querido Francisco
    Sí, qué cine del bueno se puede ver en compañía de Sturges, Leisen, LaCava, Hawks, Cukor, Capra… Cuánto screwball comedy de calidad.
    La Navidad está muy presente en el cine y como dices tiene «retratos» inolvidables en todo tipo de géneros.
    Me encanta el diálogo que has establecido con McMurray y dos de sus películas, esta que reseño y la maravillosa EL APARTAMENTO.

    ¡Nos vemos en casa de los Bailey!

    Feliz Navidad… y un inicio de década mágico

    Besos
    Hildy

  8. La apunto, no estaría de más volver a verla. «La» Stanwyck siempre fue, y es, de mis preferidas

    Y, querida Hildy, Felices días y por un año repleto de películas reseñables por tu parte.

    Aqui estaremos. Muchos besos.

  9. ¡¡¡¡Marga, pero qué alegría saber de ti!!! Hacía un montón que no sabía de ti.
    ¡La Stanwyck es maravillosa! Qué filmografía más brillante tiene. Hay tantas películas donde está ella que merecen la pena.
    Felices días y te deseo un principio de década mágico.
    ¡Aquí estoy yo también!

    Muchos, muchos besos llenos de ilusión
    Hildy

  10. ¡Qué gran propuesta de película navideña! La recordaba, pero al revisarla o revisitarla (las películas son como los lugares, se revisitan) me ha vuelto a enamorar ¡Qué equilibrada y perfecta combinación: la locura y la acidez de Preston Sturges y la elegancia y el romanticismo de Leisen!
    Corría el año 40 y se nota. Europa en guerra, la fiesta ha terminado (aunque la guerra ni se nombra en el film) El film empieza como bien dices como una «screwball comedy», pasa a ser luego una “americana” (ese retrato de la América profunda y rural) y acaba siendo un agridulce melodrama romántico. Y las transiciones entre los géneros son perfectas, es decir coherentes y naturales. Es lo que pide la historia.
    Barbara Stanwick, del trío de las “damas fuertes” del cine americano clásico (las otras dos son Crawford y Davis) es sin duda la más versátil. Estaba bien en todo: comedia, drama, melodrama, western, cine negro…Hasta se defendía en el musical. Y nunca ganó un Oscar porque era una actriz freelance y no tenía el apoyo de una productora detrás. Su compañero Fred MacMurray puede que sea uno de los actores más infravalorados del cine clásico. Recuerdo que cuando murió los periódicos le dedicaron unos artículos bastante displicentes. Al igual que ella, se manejaba bien en todos los géneros. Y tiene algo formidable: una increíble química con cualquier actriz que tenga como partenaire. El trío de las fuertes no sé si por ego o por indicación de las productoras en demasiadas ocasiones, tenían de parejas a actores grises, anodinos, que no estaban a su altura. El motivo puede que fuera que ellas brillaran más, al ser sus películas vehículos a su servicio. Pero una pareja floja no te hace brillar más a ti, creo, sino que empequeñece la película. Con MacMurray nunca pasaba eso. El equilibrio era perfecto.
    Película preciosa, que me lleva a reivindicar una vez más a Leisen director de comedias perfectas como “Medianoche”, ”Una chica afortunada” o “Candidata a millonaria”. Melodramas gloriosos como “Vida íntima de Julia Norris”(un título absurdo porque no es solo que no se parezca al original, ¡es que la protagonista interpretada por Olivia de Havilland no se llama Julia!) o “Si no amaneciera” o esta perla mezcla de géneros que es “Recuerdo de una noche”. Películas que bastarían para colocarlo en el Olimpo de los grandes. Pero además tiene otras menores que me encantan como “Capricho de mujer” con una Marlene deliciosamente absurda y tierna como nunca y con Fred de pareja como científico consagrado a los conejos. ”Kitty” conocida en España como “La bribona” una especie de “Pigmalión” dieciochesco y más ácido y con una Paulette Goddard que remite a las pícaras heroínas de la literatura inglesa del XVIII (“Fanny Hill”, “Moll Flanders”) , y un Ray Milland amoral y arribista que se acaba enamorando de su “obra” a su pesar. ”En las rayas de la mano” aventuras de espías en la Europa de la segunda guerra mundial, con Ray como flemático agente inglés y una Marlene gitana. Puede parecer inverosímil, pero acaba siendo emocionante y conmovedora. La estupenda comedia de “guerra de sexos” “No hay tiempo para amar” con Fred y Claudette. “El pirata y la dama” con una Joan Fontaine bella y valiente como nunca y tan desmelenadamente romántica como su protagonista masculino, el pirata interpretado por Arturo de Córdova (que tiene tanto de francés como yo de pastora lapona ¡Qué bien hubiese estado en el papel Jean Pierre Aumont, por ejemplo!)
    Y me quedan por ver muchas de este director tan a reivindicar: su ópera prima “Canción de cuna” (¡basada en la obra de Gregorio Martínez Sierra o más probablemente de su esposa María de Lejárrega!) “La muerte de vacaciones” ( he visto/ sufrido ese horror de remake llamado “Conoces a Joe Black”) o su último film, “Eligiendo novio” una versión musical de una comedia que me encanta: “Tom, Dick y Harry”. Y tantas otras.
    Sigue descubriéndonos y redescubriéndonos películas Hildy.
    Un abrazo.

  11. ESTA ES UNA DE MIS PELÍCULAS FAVORITAS DE LEISEN, OTRAS TRES SON “LA MENTIRA LATENTE” (NO MAN OF HER OWN) CON MI MARAVILLOSA BARBARA Y “CASADO Y CON DOS SUEGRAS” CON GENE TIERNEY Y JOHN LUD, AQUÍ LAS QUE SE ROBAN LA PELÍCULA SON MIRIAM HOPKINS Y MI THELMA RITTER. LA TERCERA ES “COMENZÓ EN EL TRÓPICO” (SWING HIGH, SWING LOW” CON CAROLE LOMBARD Y FRED McMURRAY, POR CIERTO, EL TEMA ARGUMENTAL DE “REMENBER THE NIGTH” FUE REUTILIZADO EN UNA COPRODUCCIÓN ITALO FRANCESA, PERO EN FORMA DE CUENTO QUE SE LLAMÓ “RACONTI D´ESTATE” Y LO PROTAGONIZARON MICHELE MORGAN Y MARCELLO MASTROIANNI, POR AHÍ ANDABA TAMBIÉN NUESTRO JORGE MISTRAL… QUE MANERA TAN HERMOSA LA TUYA AL RESEÑAR LA PELÍCULA DE BARBARA Y FRED, GRACIAS HILDY POR ESTOS MOMENTOS QUE NOS HACES VIVIR A LOS QUE TE LEEMOS

  12. ¡Cómo me alegra, querida Lilapop, que hayas vuelto a revisitar Recuerdo de una noche y te haya entusiasmado! Sí, me encanta lo que dices, las películas son lugares especiales que se revisitan. ¡Me uno a tu oda a Leisen! También me faltan películas por ver de su filmografía. Me ha apetecido mucho la de Paulette Godard, que es una actriz que me gusta mucho. Te recomiendo muchísimo La muerte en vacaciones. Es fascinante, misteriosa y mágica. Nada que ver con el remake aburrido con Brad Pitt.
    Sí, Barbara forma parte de ese trío de oro. Y yo todavía no he visto película de su fulmograf8a que me decepcione. ¡Y qué química tan bonita tiene con Fred! Me encanta también de los dos una preciosa historia de amor con Douglas Sirk, Siempre hay un mañana.
    Beso de dimensiones gigantes
    Hildy

  13. ¡Querido, querido Jorge, no tenía ni idea de que Recuerdo de una noche tuviese su remake franco-italiano! ¡Y con Marcelo, otro de mis consentidos! Me encantaría verla.
    Cómo me alegra que Leisen guste tanto.
    ¡Gracias a ti por dejar estos comentarios tan jugosos!
    Qué grande es Thelma Ritter. ¡Se merece ese posesivo!
    Besos, besos y más besos
    Hildy

  14. Feliz Año Nuevo Hildy! si algo agradezco de las cosas extraordinarias que me tocó vivir este año es haberte podido conocer, gracias por compartir tu exquisito conocimiento cinematográfico, recibe un fuerte abrazo y mis mejores deseos para el año que está por comenzar!
    desde México
    Eduardo

  15. ¡Querido Eduardo, qué amable eres!¡Con lo que yo quiero a México, pues tengo a una de las personas que más quiero en el mundo allí! ¡Mi hermana adorada! Gracias por tu comentario. ¡Seguiremos descubriendo y compartiendo cine y más cine!
    ¡Feliz 2020!
    Que lo empecemos con energía y mucha ilusión
    Besos
    Hildy

  16. Mi adorado Licantropunk, cuánto tiempo sin saber de ti. Y que alegría tener un mensaje tuyo.

    Feliz 2020 de cine.
    Seguiremos leyéndonos años y años y años.
    ¡Buena década creativa!
    Besos
    Hildy

  17. “Kitty” o estúpidamente titulado en España “La bribona” te sorprenderá. Ambientada a finales del siglo XVIII tiene el aire libertino y picaresco de la literatura de esa época. Sus protagonistas no son ejemplares ni heroicos. Sus motivaciones vitales son ferozmente materiales y los métodos para llevarlas a cabo son espurios, aunque en el caso del personaje de Paulette Goddard se puede llegar a entender porque proviene de la miseria más absoluta. Intuyo que el film debió tener problemas con la censura y no debió gustar demasiado al público por lo antipáticos que pueden resultar los protagonistas, especialmente el que interpreta Ray Milland (que conste que a mi me cae bien)
    “Siempre hay un mañana” es una estupendo y emocionante melodrama. Es una rareza en este género tan vinculado a la mujer y a lo femenino. El protagonista es un hombre. Un padre de familia, y eso la hace aún más especial porque en los 50, década de la película, hay toda una corriente de melodramas sobre las frustraciones de las amas de casa. Esas mujeres que en los 40 habían salido del hogar para trabajar, ya que los hombres estaban en el frente. Y que tras la guerra debieron volver al hogar. Esas mujeres que en los 50 marcharan a vivir con sus familias a esas urbanizaciones de los suburbios, con sus casas todas iguales, con jardín y con cocinas enormes y llenas de electrodomésticos que, supuestamente, les hacían la vida más fácil. Pues el protagonista de “Siempre hay un mañana” es el marido y padre de una de esas esposas. Y aparece presentado casi como un invitado en su propia casa. Cuya única función es proveer las necesidades de su familia pero que pinta poco más en ella. La vida familiar la organiza la esposa y madre que aparece con una vida mucha más rica que la de su esposo. Con una relación mucho más próxima con los hijos, que confían en ella para todo y con una serie de actividades sociales que la convierten en imprescindible para la comunidad.
    El padre es casi un extraño en casa y solo en su trabajo se siente realmente considerado, aunque no es suficiente.
    Y en esa vida rutinaria reaparece un amor del pasado que nunca se consumó. Una mujer que renunció a ser esposa y madre para consagrarse a una vida profesional en la que ha triunfado. Pero tampoco es feliz. Incluso llegó a estar casada brevemente por soledad…Ese reencuentro es hermoso, esperanzador y a la vez lleno de melancolía.
    Guardo en la memoria el momento en el que, el personaje de MacMurray, encuentra sus fotos en el monedero del personaje de Barbara Stanwyck. Con sorpresa y emoción le pregunta “¿Las has llevado todos estos años?” Se da cuenta entonces que para esta mujer si que es y ha sido importante.
    Preciosa película. Gracias por hacérmela recordar.
    Feliz año 2020. Que podamos descubrir y redescubrir mucho buen cine.
    Un abrazo enorme, Hildy.
    Lilapop

  18. Querídisima Lilapop, qué lectura más bonita has realizado de Siempre hay un mañana. Efectivamente aquí el marido es el protagonista. Qué buen análisis. Y ¡qué película más hermosa!
    Sí, ¡seguiremos descubriendo y redescubriendo mucho buen cine juntas!

    Besos gigantes y llenos de buenas películas
    Hildy

  19. Mi querida Hildy, qué gozada encontrar esta película por aquí, que he visto por vez primera no hace mucho y que, aunque me gusta más como screwball que como melodrama (ay, el melodrama y yo…), en conjunto me parece una delicia. Y eso que tampoco soy mucho de Macmurray, grrr… Pero Stanwyck está espectacular, como siempre, y el guión y la dirección son fantásticos, esa llamada ligereza que no es tal, sentimientos sin sentimentalismo (bueno, no sin, pero sin cargar las tintas).

    Muchos besos y feliz año, querida

  20. ¡Qué bueno que te haya gustado, mi querido Alfredo! Sí, es una delicia y los momentos screwball son magníficos. El viaje en coche no tiene desperdicio. Sí, la Stanwyck es brillante en todos los géneros.

    Beso y ¡felices años 20! Empieza nueva década…

    Beso
    Hildy

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.