Me quedo sin palabras cuando compruebo que fue un 19 de febrero de 2007 cuando publicaba mi primer post, una carta de presentación…, y entonces, de pronto, cobré vida como Hildy Johnson en el ciberespacio y no he dejado de teclear. Ahora estamos en febrero de 2017 y aún no he parado… Diez años de lunas nuevas.
Primera luna
Ha sido emocionante y es emocionante sentir El blog de Hildy Johnson como un hogar. Y ese hogar recibe visitas de un montón de buenos amigos que compartimos una pasión: el cine. Y como buenos amigos nos reunimos y armamos jolgorio hablando apasionadamente de lo que nos gusta: las películas que vamos viendo. Así van pasando los años con reuniones en las que debatimos, reflexionamos, aportamos miradas, nos descubrimos películas, libros, canciones…, compartimos momentos (buenos… y también algún que otro malo)… Y así El blog de Hildy Johnson se enriquece, se llena de vida. Y de estos buenos amigos algunos vienen para quedarse siempre (y a su vez ellos tienen otros maravillosos hogares cinéfilos, donde también nos reunimos), otros vienen de visita asiduamente, otros de vez en cuando, alguno desaparece y aparece como los faros en el mar (e iluminan en el instante adecuado), otros no se manifiestan pero están, alguno pisa tan solo una vez el suelo pero da pista de su presencia… y otros son viajeros esporádicos… Pero las puertas de este hogar siempre están abiertas y su pantalla blanca nunca deja de proyectar películas y textos. No dejo nombres propios porque no querría incurrir en algún olvido, no me lo perdonaría. Y, sí, sé que soy una pesada por decirlo tanto… pero estas reuniones de amigos y sus comentarios y aportaciones son la gran riqueza de este blog. Continuamente os echo de menos.
Segunda luna
Cine de ayer y de hoy… Diez años donde como Hildy he bebido de mi viejo baúl de películas y he podido comprobar, con alegría, que es un baúl sin fondo: siempre me descubre nuevos tesoros. Y algunos ¡cómo los he disfrutado!¡Cómo me han hecho vibrar! Por suerte también soy asidua a la sala de cine y las películas más actuales también dejan su huella por el blog. Algunas películas, más las de estreno, han sido protagonistas de interesantes controversias. Y es que si algo demuestran los films (por dar un toque chic) es que están vivos y según sean mirados por unos ojos u otros… su personalidad y su percepción es completamente diferente. Y gracias al blog mi vena de buscadora curiosa de tesoros ha ido creciendo sin parar.
Tercera luna
Gracias al blog he descubierto nuevos directores, he indagado en filmografías que nunca había hincado el diente, me ha permitido sumergirme en un mar de páginas sobre cine (ensayos, cuentos, novelas, biografías, estudios, recopilaciones…) y he podido viajar a distintos países, incluso planetas, hasta a veces he sobrepasado el tiempo y el espacio a través de la pantalla blanca. Me he dado baños en distintos géneros o, de repente, me he obsesionado con un tema concreto, con un actor, un guionista, una directora o actriz determinada.
Cuarta luna
He crecido con mi pasión y me he propuesto pequeños retos que me alegran el corazón. Os cuento, por ejemplo, el último reto superado: impartir el 21 de febrero una sesión en el curso Escenografías de la muerte, organizado por Instituto Europeo de Artes y Humanidades de la Universidad Complutense en La Casa del Lector de Madrid. La sesión que preparé con un cariño inmenso (y disfrutando muchísimo) fue La muerte como personaje cinematográfico. ¡Y es que me fascina vivir en un aprendizaje continuo!
Quinta luna
Amo escribir. Y el blog ha logrado calmar mi ansia de cuidar la escritura (algunas veces más que otras. Sí, lo reconozco: a veces, no puedo contenerme y vomito los textos, son como una necesidad de expresarme, en bruto. Y otras los elaboro, los pienso, los mimo y los creo con cuidado). También es un aprendizaje continuo, un afán de intentar colgar textos de los que me sienta orgullosa.
Gracias al blog y a mis ansias de mejora, me lancé a una aventura increíble que además me ha proporcionado buenísimos amigos. Y fue apuntarme durante varios años al curso de crítica de cine de Jordi Costa en la Escuela de Escritores.
Sexta luna
Amo programar. Y en el propio blog me imagino programaciones que realizaría a partir de palabras (Diccionario cinematográfico) o de distintos temas. Imagino también sesiones dobles, porque si hay algo de lo que no dudo es de que las películas dialogan entre sí y que se pueden encontrar siempre conexiones increíbles. El blog me ha permitido soñar y fantasear como programadora. En el blog no tengo límites, todo es posible.
Y también me ha permitido mejorar como tal. He tenido la suerte de poder plasmar esta pasión. Porque hay un reto anual que quiero muchísimo, que llevo coordinando (contando siempre con gente muy especial que me han enseñado muchas cosas en este camino, han estado a mi lado, muy cerca, y me han enriquecido) desde 2005, y es el ciclo de cine y debate en el mes de julio en La Casa Encendida. Y el blog siempre ha actuado como una maravillosa bombilla brillante que me ha aportado ideas y visiones para la selección de películas.
Séptima luna
Ya lo he esbozado en la primera luna, pero lo desarrollo más ahora. Siempre había sido una lectora compulsiva de críticas y análisis cinematográficos en periódicos, revistas y publicaciones especializadas. Pero de pronto empezar el blog me abrió otro mundo: el de los blogs y las páginas web sobre cine. Y han sido un montón los descubrimientos que he ido realizando. Así he podido leer y sigo leyendo miradas que me aportan y me abren un montón de puertas y ventanas.
Octava luna
En el blog siento mi pluma libre, mi corazón desbocado y mi cabeza sin dejar de pensar y crear. Y eso me aporta felicidad, así de simple.
Novena luna
Me gusta ser Hildy Johnson en este espacio y poder volar siempre, nunca sentirme atada. Me calma y relaja teclear la vieja máquina de escribir. Sin parar.
Aprovecho para dar las gracias a aquellos que saben lo patosa que soy con las nuevas tecnologías (bastante desastre) y que me ayudan a mantener esto en marcha y solucionarme problemas que se me han hecho un mundo. Os lo digo en serio sin ellos ¡dudo que hubiese durado diez años!
Décima luna
… que espero cumplir otras diez lunas de cine… en este hogar, y las puertas siempre estarán abiertas para reuniones apasionadas de amigos y más amigos. Algo me dice que la luna de Méliès no desaparecerá de mi vista nunca. Incluso una vez la convirtieron en uno de mis cumpleaños en una deliciosa tarta…
… Y como no mil gracias por estar ahí…
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.
Maravilloso racconto de lunas, querida, queridísima Hildy. Tal como decís, tu blog es un hogar de puertas abiertas en el que siempre está pasando algo interesante: un descubrimiento cinéfilo, un recuerdo, una discusión apasionada o una coincidencia que vale como un abrazo a la distancia. Y es una fuente de inspiración y aliento constante para mí.-
Pienso, además, que durante cuatro de esos diez años tu blog ha sido un sitio de lectura permanente para mí, y fueron tantas las cosas que me ocurrieron en materia cinematográfica en este tiempo y que tuve el placer de compartir con vos…
Brindo por muchas lunas más, llenas de todo aquello que nos apasiona. Bet.-
Puede que estemos ante un problema de torpeza por mi parte pero nunca he sabido entender muy bien el sentido que quiso darle la distribuidora española retitulando la famosa, punzante y brillantísima comedia de Hawks como «LUNA NUEVA». Aquí llamamos «luna nueva» a esas noches en que no hay luna, es decir, no la vemos porque carece de la iluminación solar. Bueno, esto solo era un apunte que siempre me ha picado como una comezón y he aprovechado para rascarme.
Habiendo elegido ese seudónimo encuentro lógico que aproveches la utilización del término «lunas» para ordenar tu decálogo. Pero tal como lo veo, las tuyas son lunas llenas, con mucha luz.
Soy, como quien dice, un recién llegado a tu blog, lo que no me impide felicitarte y felicitarme por tan gozoso décimo aniversario. Tus escritos, tus opiniones y comentarios rezuman amor por el cine, eso queda claro, y es lo que nos mueve a muchos de nosotros por estos lares. Pues nada, seguiremos acumulando lunas.
Mientras, un abrazo.
Cent’anni, Hildy Johnson! Porque sean muchas más lunas de miel (y poquitas de hiel). Y que no decaiga tu pasión por el cine, sino que aumente todavía más.
Mi querida Bet, qué fiestón, brindo contigo con champán de lunas. Gracias por venir a la fiesta y por compartir tanto durante estos años. Me encanta que compartamos tantas recetas de cine… Siempre es un placer.
Beso con tecleo de máquina de escribir
Hildy
Pues tienes razón, querido Teo, yo tampoco sé cuál es la intención pero ¿no te parece un título atrayente, bello, mágico? Siempre me ha gustado… E igual que me gusta verte en esta fiesta de lunas. Seguiremos compartiendo pasión y amor por el cine e intercambiando miradas… en nuestros hogares del ciberespacio.
Hasta la próxima, querido Teo
Beso desde una luna llena
Hildy
¡Pasando una bandeja con lunas de miel, mi querido crítico abúlico!
Seguiremos con las reuniones cinéfilas… y apasionados con el cine y con las películas.
Por ahí va la copita de champán.
Beso, vestida de frac a lo Marlene
Hildy
Muchas felicidades querida Hildy.
Madre mía como pasa el tiempo. Gracias a ti conocemos y amamos el cine un poco más. Y nos ayudas a salir de nuestras vidas para adentrarnos en la sala oscura del cine, donde todo queda atrás. El cine es magia. Como tú.
Aunque suene tópico, y sin ironías, me quedo con tus «ansias de mejora». Querer en verdad, no con la boca pequeña sino con esfuerzo, intuiciones y atrevimiento, mejorar; es decir, escribir cada día mejor e intentar plasmar en estas «botellas lanzadas al mar» (tales son las críticas que se publican en el océano-internet) lo que uno piensa y siente sobre tal o cual película.
Por cierto, si admites sugerencias para tu programación de julio en La Casa Encendida, tengo algunas ideas…
All the best!
Enhorabuena! Espero poder seguir leyendo tus acertadas letras, como mínimo, diez años más.
Mi querida Hildy, enhorabuena, y muchísimas gracias por estar ahí. Visita obligada cada día desde que te descubrí, o nos descubrimos. Refugio cómplice, manual de consulta, punto de encuentro, rincón de amigos. Y cine, mucho mucho cine. Todo el cine del mundo, y el que nos queda.
Y, fundamentalmente, una persona que se nota en cada línea que es buena gente. Eso es lo más importante.
Muchos besos, querida mía.
¡Hay otro participante en esta mega fiestas de lunas, pero no pudo colgar su comentario… así que vía correo me lo ha hecho llegar y aquí os lo dejo! Es ni más ni menos de mi querido Melmoth el errabundo (adorado Francisco y otro hogar: El tiempo ganado):
«Mi querida Hildy, aquí te dejo este comentario respecto a tu post donde celebras tus diez años. Como no me ha dejado publicarlo en tu blog quiero que lo leas a modo de felicitación. He intentado cuatro o cinco veces publicarlo en tu espacio, pero como te digo, me ha sido imposible. Como se trata de una celebración he querido estar presente a tu fiesta, a tus lunas.
En el mundo de hoy todo parece arisco y las emociones brillan por su ausencia. No sé si está de moda ser así, es decir, desapasionado, aunque se esté hablando de algo que gusta. Ya no existen las tertulias, los encuentros entre amigos para hablar largo y tendido, con pasión, reflexión, entendimiento y sobre todo respeto. Ya nadie vive apasionadamente el cine, la literatura, la música, la pintura, etc., todo es academicista pero sin academia, todo es circunspecto pero sin profundidad. Todo tiene un matiz de lo inmediato, de lo práctico, de lo funcional. Hoy, para escuchar a alguien decir algo tiene que tener un micrófono delante de la boca; tiene que tener un auditorio y espantapájaros delante de ellos; tienen que promocionarse. Sin embargo, el hablar por hablar, por puro placer y emoción está desapareciendo. He visto montones de blogs donde da miedo incluso comentar, no sé, se nota, se percibe, como las casas encantadas. Estás dejando un comentario y te roza una mano helada acompañada de un lamento cavernoso que te persigue hasta que cierras la tapa del portátil, más o menos como cerraba Peter Cushing aquellos ataúdes de la Hammer.
¿Por qué te cuento todo esto, mi querida Hildy? Porque tú eres de las que transmites emoción pura, amistad campechana y sincera. Te gusta el cine, ¡qué digo! ¡Te encanta el cine! En tus textos, al menos yo, te veo sentada en una butaca como una niña emocionada. El cine, como cualquier otra cosa de la vida, si no hay emoción no hay casi nada que valga la pena. Siempre te lo digo y siempre te lo diré: si existiera más gente como tú la edad de oro volvería de nuevo a brillar en nuestras deslucidas vidas.
Besos y felicidades, amiga»
Como siempre tu lo sabías Hildy….nos estabas anticipando lo de moonlight y nosotros sin enterarnos. Estas cosas con Bob Hope no pasaban…
Por lo demás, un placer disfrazado de casualidad fue dar con tu casa tan bien cuidada de textos y amor por el séptimo arte….se nota el mimo que le pones…la indulgencia que practicas de forma tan generosa en ocasiones, la visión positiva que sabe extraer siempre ese algo rescatable de películas que en ocasiones parecen baldías…eso es saber disfrutar del cine y trasmitirlo…creo que te lo he dicho alguna vez, pero considero tu mayor virtud esa forma innata que tienes de contagiar en forma de celuloide…de hacer que incluso la película más insospechada merezca un visionado tras leer a la señorita Johnson…un fuerte abrazo lunático
Mi querido Fernando, mil gracias por pasarte por la fiesta de las lunas y me han salido coloretes por tu precioso comentario. Sé que siempre estás ahí…
Beso
Hildy
Querido, querido Luis, pero ¡cómo me gusta la metáfora que has empleado para las críticas por Internet… botellas en el océano…, guaauuu! Qué bueno que hayas venido a esta fiesta con champán.
Sí, ansias de mejora y de escribir los textos con mimo.
Ay, como quiero yo esos ciclos de cine y debate. Siempre son alrededor de un tema social o humano, por ejemplo, el año pasado fueron películas alrededor de Tánatos en lo cotidiano, películas sobre la muerte (pero desde un punto de vista cercano, cotidiano, por ejemplo, cómo se vive la ausencia, la muerte del padre o la madre, cómo sienten la muerte los niños, el derecho a elegir una muerte digna, un tema tristemente cotidiano: el suicidio, la despedida…).
Beso en el mar
Hildy
Querido Manel, qué alegría leerte y que hayas venido a la fiesta… Sí, muchos años más de lunas, por favor.
Beso con libros amados
Hildy
Mi querido, querido Alfredo, ¿qué decirte después de tantos años? Mil gracias a ti. Sí, un refugio cómplice… y qué bien lo pasamos, y cuánto compartimos… y cómo me río, y cuántos debates interesantes. Y ya sabes que yo sigo subiendo incansable por tus escalones.
Muchos pero que muchos besos chispeantes
Hildy
Mi querido Francisco, ¡no podías faltar a la fiesta! Sí, me sigue haciendo ilusión ir al cine, y mucho. Y me encanta compartir lo que disfruto al máximo.
Ayer viví una bonita y triste experiencia a la vez: ayer fui al cine Palafox en Madrid, a punto de cerrar sus puertas. Un cine de sala enorme y pantalla gigante, con sus acomodadores, como si de un teatro se tratara. De despedida han programado películas de siempre, que pudimos disfrutar de niños o jóvenes entre sus cuatro paredes. Y fui con amigas y mi sobrina de siete añitos a ver La princesa prometida… y cómo se aplaudía en la sala abarrotada cada vez que Íñigo Montoya decía su mítica frase, cuántas risas… y emoción. Y qué bien lo pasamos las mayores y la sobri… Luego me despedí de la sala con un beso. La buena noticia es que quizá siga teniendo continuidad y se abra con algo relacionado con el cine y no con un supermercado (¿sabes que el supermercado donde voy a comprar era un cine al cuál iba de niña sobre todo con mi abuela?, ayyyy, el cine).
Sé que te gustan estas anécdotas… como me gusta pasarme por tu tiempo ganado y perderme por tus líneas literarias y cinematográficas… Cómo viajo…
Beso con recuerdos
Hildy
Mi querido Victor… pero ¡si es que yo tengo obsesión con las lunas…!, jajajaja, pero fíjate que aún no he visto Moonlight… a punto estoy de ello.
Y mira que también me han salido los colores con tu bello comentario (estoy ya un poco payasa…, mucho champán de oro). Ya sabes lo que yo disfruto también refugiándome en tus viajes por la sala oscura… Me encanta que estés en esta fiesta.
Besos con estrellas
Hildy
Decirte que es muy agradable compartir experiencias y películas con alguien con una disposición de animo tan buena como la que posees. Además del interés que uno puede tener por los contenidos, se agradece encontrar un pequeño oasis como éste, alejado de actitudes soberbias o cínicas de las que uno ya está un poco cansado, y abierto siempre a debatir con inteligencia y sensibilidad con los comentaristas los puntos de vista más diversos y muchas veces opuestos.
Bueno, ya no te hago más la pelota por hoy, je, je.
Buena suerte y espero que sigas mucho tiempo por aquí.
Un beso.
Querido, querido Luis, qué alegría leerte y tenerte presente en la fiesta de las diez lunas. Para mí también es muy agradable leer tus acertados comentarios.
¡Nos seguimos viendo en el oasis!
Besos, debajo de una palmera
Hildy
Querida Hildy,
Además de brindarle un gran papel a Rosalind Russell, no eran conscientes Hawks y Charles Lederer de las remotas consecuencias que iba a tener su idea de convertir al HJ varón de la pieza original en mujer, entre ellas la creación de este sensacional blog que derrocha pasión, conocimiento, estímulos al debate, buena prosa, y una energía por momentos digna de la película de Hawks.
¡A por los próximos 10 años!
Besos,
Javier
Mi querido Javier, ¡no podías faltar a esta fiesta! Ay, Hildy Johnson se escapó de las teclas de Lederer y de la cámara de Hawks… porque no quería nunca dejar de teclear en su propia máquina. Pero ¡toma una copita de champán chispeante por esas palabras tan bonitas y que de nuevo me dejan muchos coloretes en la cara!
… nada, sigo tecleando y, también, esperando tus siempre iluminadores comentarios.
Besos
Hildy
He tardado pero yo tampoco podía faltar a tu maravillosa fiesta de los 10 años de emocionarnos, informarnos, contarnos y hacernos soñar con el cine…Desde mi lejanísima infancia he adorado el cine, y fui niña afortunada a quien sus padres llevaban a cines que ya han desaparecido…el Peñalver, el Salamanca, el Benlliure… La magia del cine, la maravillosa fantasia de la sala a oscuras y un mundo diferente que se abre an la pantalla, me ha acompañado siempre…Y desde hace diez años tu blog que me pone al día y también que me trae recuerdos antiguos, tan queridos. Muchas gracias querida Hildy, y brindemos por miles de lunas más……..
Muchísimas felicidades, Hildy
Mi querida Maria Rosa… tú tampoco podías faltar a esta fiesta. Aquí seguimos celebrando, así que tómate una copita de champán y ahí hay una media luna delicatessen. Y sí sigamos muchas lunas con la magia del cine y compartiendo nuestra pasión.
Beso deslumbrante
Hildy
¡Osijek, qué bueno tu visita a esta fiesta! Toma tu copita de champán y brindemos sin parar.
Seguimos compartiendo nuestra pasión por el cine, las películas, los directores, los actores… Nos vemos frente la pantalla blanca.
Beso con burbujas
Hildy
He estado un tiempo desconectada de las lecturas digitales pero ahora que leo tu aniversario no quiero, aunque hayan pasado ya unas semanas, dejar de elevar un brindis bien burbujeante por muchas lunas más que cumplas, que sin duda iluminarán también a quienes disfrutamos siguiéndote. Te descubrí el año pasado pero me atrevo a decir que te siento muy cerca por lo que me comunicas con tus entrañables análisis y comentarios, tan estimulantes para descubrir nuevos títulos o enriquecedores por apreciar uno ya visto desde otra mirada. Me reconozco en muchas de las lunas que citas (y una de ellas la voy a experimentar en breve, lo que me hace mucha ilusión), y en alguna de las experiencias que nombras, como el cierre de un cine emblemático, me resuenan emociones semejantes… Así que qué gran suerte que el cine, placer solitario en el instante más inmediato, cree vínculos gozosos más allá del tiempo y del espacio. La pasión puede consumir pero conociendo a otros apasionados como tú, su poder se multiplica con efectos únicamente positivos. Mi apreciada Hildy, sigue transmitiéndonos ese entusiasmo tan inspirador, porque la magia a la luz de la luna resulta mucho más brillante y cautivadora.
Me alegra tanto, querida, que hayas podido venir a esta fiesta interminable y que brindemos con copa burbujeante… También ha sido una sorpresa buenísima el descubrirte… ¡Y que sigamos mucho tiempo compartiendo lunas! ¡Compartiendo experiencias, vínculos y anécdotas! ¡Viva la pasión por el cine!
Besos con lunas
Hildy
Querida Hildy
Soy un recién llegado al blog pero ya estoy enamorado como me enamoré del cine a los 7 años cuando mis padres me llevaban a las proyecciones de películas familiares que se hacían en la basílica de Lourdes de mi barrio de Santiago de Chile.
Si la primera película que ví fue MILAGRO EN MILÁN se Vittorio de Sica¡cómo no enamorarse!
Y como no enamorarse de tu blog y de la pasión y belleza de lo que escribes
Pero, querido Iván, mil gracias por unirte a la fiesta de las lunas con palabras tan bonitas. Y qué bonito que la primera película que vieras fuera Milagro en Milán de Vittorio de Sica. Cómo me gusta también esa película y por supuesto De Sica.
Yo también me enamoré del cine gracias a que mis padres me llevaban a los cines de barrio o a las proyecciones que organizaba mi abuelo en casa con el super 8 y películas de Chaplin o Tarzán (el de Weismuller).
Beso agradecido y alegre
Hildy
Hola, Hildy. Qué tal! Veo que ya estás en la webesfera 10 años. Se dice pronto. Has convertido esta morada en un lugar, donde el buen cine, siempre está contando cosas interesantes… Yo sólo te deseo que sigan siendo otras 10 más. Perdona mi demora —observo que esto pasó en febrero, del presente año— ya sabes de mis pequeños líos de salud. Posteamos cuando los demonios de los dolores aflojan…, y dejan de rechinar los dientes. Lo dicho, Hildy. No cambies y a por otros 10 años. Que tus sueños se hagan realidad. Un millón de besos,
Jon Alonso
Pero, mi querido Jon, qué alegría más enorme leerte y sobre todo miles, millones de gracias por esas palabras tan bonitas. Yo también deseo que tus sueños se hagan realidad. Y espero que tu salud vaya encontrando una senda que desemboque en la calma y la tranquilidad, en sentirse bien, sin dolor. Mientras tanto, sigamos disfrutando del cine y de las palabras en el ciberespacio.
Qué alegría me has dado y qué bueno ha sido poder leerte.
Trillones de besos
Hildy