Spectre (Spectre, 2015) de Sam Mendes

spectre

¿Por qué el agente 007, Bond, James Bond, con rostro de Daniel Craig ha hecho avanzar y dar nueva vida a la saga? ¿Por qué Spectre es un colofón redondo a las aventuras de este agente rubio en su cuarta y puede que última aparición? El Bond de Daniel Craig es presentado como una máquina de matar (al igual que esos villanos-sicarios despiadados y silenciosos de las anteriores sagas, que ponen las cosas difíciles al agente británico), sin eufemismos emplea el doble cero: licencia para matar. Bond es un asesino financiado por el Estado y contratado para mantener el equilibrio frente a los posibles caos que pueden provocar en el orden establecido los villanos. Así el James Bond de Craig es un hombre duro, solitario, y que solo está preparado para ese oficio en el que ha estado toda su vida y que no abandona su ironía y sentido del humor (siempre está ahí la frase certera, breve y concisa del hombre duro). Tiene un sentido elevado de la elegancia, jamás descuida su aspecto físico, se trabaja su aspecto, su personalidad. Sus trajes forman también parte de su identidad creada. Y este agente 007 tiene precisamente algo de lo que carecían los demás y enriquece su esencia: pasado y tormentos. Ese pasado y esos tormentos pulen su personalidad y explican muchos de sus comportamientos. Y por último, lo convierten en un hombre que nunca ha podido enamorarse porque cuando lo ha hecho… sus amores han sido objetivos de los villanos y han dejado más sombras en su alma atormentada.

Otro aspecto importante que ha hecho avanzar y dar nueva vida a la saga ha sido ponerle en el siglo XXI. Bond es un hombre cansado y la representación de otra manera de hacer las cosas… Es un héroe viejo, de la vieja escuela, que se enfrenta a un mundo nuevo que le supera. Así Sam Mendes lo reflejaba en una escena clave de Skyfall cuando el agente se reunía con un jovencísimo Q (un sabio de las nuevas tecnologías y en desvelar a los nuevos y globales enemigos del mundo) en un banco de la National Gallery frente El Temerario conducido al desguace de Turner. Lo viejo frente a lo nuevo… pero ambos pueden colaborar para llevar a buen puerto las misiones. Y esa idea continúa con fuerza en Spectre, donde vuelve a haber una fugaz visión del cuadro (esta vez una copia) cuando en una especie de taberna se reúnen M, Q y Moneypenny donde se hace evidente de nuevo la soledad del viejo agente… ante el peligro.

Pero Spectre además es un guiño continuo a la mitología alrededor de las aventuras de James Bond. No solo une y da sentido a las cuatros historias protagonizadas por el agente de Craig sino que además le pone en contacto con los otros Bond. Aparece una de las organizaciones enemigas más carismáticas de Bond, Spectra (lo castellanizo). Señas de identidad reconocibles: gusto por ciertas bebidas, frac blanco, villano-máquina de matar sin apenas diálogo, villano carismático, escena de inicio impactante, créditos piscodélicos con canción, frases míticas (no falta, Bond, James Bond), coches amados y homenajes a otros pasados, gadgets reconocibles como el reloj, gatos de angora…, la lista es interminable.

Y no me olvido, claro, de las chicas Bond. En la saga del Bond de Craig se ha querido que su papel sea más allá del objeto de deseo sexual (con características de villana o buena chica). Se ha mostrado a un Bond frustrado e incapaz de poder mantener, por su “trabajo” y estilo de vida, una historia de amor. Es un hombre atormentado porque a las mujeres que ha amado no solo las ha puesto en peligro sino que no ha podido salvarlas de la muerte. Así tiene affaires que no le hagan daño, no busca enamorarse, o que le sirven para avanzar hacia una pista. En Spectre hay un “resumen” mítico de las chicas Bond: el objeto de deseo, affaire que no le hace daño y que además le sirve para avanzar en su trabajo. Es la chica Bond predominante en otras sagas anteriores, pertenece a ese pasado mítico reconocible del personaje. Así en esta nueva aventura es representada por una mujer madura, mayor, viuda y bellísima (Monica Bellucci, la chica Bond más mayor de toda la historia de la saga). La agente enamorada del héroe en silencio, cómplice, amiga y que trabaja en igualdad de condiciones con Bond; él confía en ella y la respeta totalmente como profesional, Moneypenny… pero no hay amor por parte de Bond y sí cierta tensión sexual. Y por último el ideal romántico de Bond, la compañera sentimental y de aventuras pero también etérea, inalcanzable y especialmente hermosa… esta vez con el rostro de la francesa Léa Seydoux.

El Bond de Daniel Craig ha cuidado la elección de directores y con Sam Mendes ha encontrado su culminación (no obstante los anteriores fueron Marc Foster y el director Martin Campbell, que ya tenía experiencia en el agente anterior, Pierce Brosnan, y en películas de acción). Así este no solo ha revestido de pasado y tormento a Bond sino que ha cuidado el lenguaje cinematográfico, la representación de su mundo, la búsqueda de localizaciones y la elaboración de las escenas de acción. Una muestra de cómo Mendes ha revitalizado la saga es la escena de inicio espectacular de Spectre, que irremediablemente atrapa ya al espectador en la nueva aventura del agente, que además es muy pero que muy entretenida (no hay respiro). El espectador queda atrapado en un espectacular desfile del Día de muertos en México DF donde, en plano secuencia -con cortes-, la cámara sigue a un hombre (vestido de esqueleto) y una bella dama con antifaz…, después vemos una panorámica espectacular del Zócalo, una explosión de un edificio y una pelea brutal en un helicóptero… un ritmo trepidante y buen cine…

Pero Sam Mendes también rinde homenaje al Bond más clásico y rueda una buenísima escena en un tren, lo que allí ocurre podría haberle pasado a un Sean Connery. Esa escena es como un clásico dentro de Spectre. Parece como si el tiempo se hubiese parado. Y contiene todo lo que una aventura de Bond necesita: velada romántica, tensión sexual, frac blanco, paisajes alucinantes, villano brutal, lucha a puño limpio, pistolas de las de siempre, acción y tensión… En ese tren no hay sitio para las nuevas tecnologías, el héroe vuelve a su esencia, donde no está obsoleto.

Spectre deja abierto así el camino a un Bond que sigue reinventándose, pero sin perder sus señas de identidad, y que se ha convertido también en un personaje del siglo XXI.

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12 comentarios en “Spectre (Spectre, 2015) de Sam Mendes

  1. ¡Efectivamente, querido Fernando, lo leí! Yo te confieso que siempre he sido fría con el agente (excepto Roger Moore porque es el Bond de mi infancia) pero que con Daniel Craig y su saga he estado totalmente enganchada. Y a pesar de no haber sido super fan sí me ha gustado leer estudios sobre Bond y ver sus películas (a excepción de Pierce Brosnan que es el Bond que tengo más abandonado). Y que con las dos últimas, las de Sam Mendes, me lo he pasado increíblemente bien. Casi puedo decirte que es el Bond que más me gusta (el que tiene rostro de Daniel Craig) y que me ha hecho volver e interesarme por el universo del agente…

    Me llamó mucho la atención lo que escribiste sobre Bond y las amantes hispanas… cuando él es universal en sus gustos femeninos, le gustan de todas las nacionalidades. No había caído en ese punto. Tienes razón, no han caído muchas en sus brazos. Y he encontrado un artículo en El País del 6 de noviembre que a raíz del mínimo papel de la mexicana Stéphanie Sigman (pero en la espectacular secuencia inicial), repasa otras chicas Bond latinoamericanas. Y encuentran dos más: la nicaragüense Barbara Carrera en Nunca digas nunca jamas (en los 80) y Talisa Soto (de Nueva York pero con raíces puertorriqueñas) en Licencia para matar (también de los 80, el último año de la década).

    Beso
    Hildy

  2. A mi James Bond me parece un personaje divertidísimo. Lo he ido buscando en todas sus caras, y en todas sus épocas, y es justamente eso lo que me gusta de las sagas Bond. Hace unos mese me propuse con unos amigos ver al menos una de cada Bond en orden, y por una semana, y la evolución es divertidísima e interesantísima. Vamos, se podrían hacer mil estudios sobre mil temas sólo basándose en la evolución de las películas de Bond.
    No puedo esoger a mi Bond favorito objetivamente. Tengo a mis predilectos. Sean Connery, por supuesto, Roger Moore me encanta, pero a mi generacionalmente Daniel Craig es el que me queda más (y sí, tal vez mi favorito). Pero además de eso, tal vez también por cuestiones generacionales y culturales, me encanta ese lado atormentado, más humano que tiene este 007. Creo que fue un giro muy inteligente para revitalizar al personaje. Su saga me ha entretenido muchísimo, y las dos de Sam Mendes me mantuvieron enganchada hasta el último minuto. Skyfall probablemente más, pero todos los guiños en ésta me atraparon completamente.
    Pero además, qué te contaré… cuando vienen a filmar una peli del 007 a mi ciudad, yo no me pierdo la oportunidad. Infiltrada secretamente en la filmación del agente secreto más famoso del mundo. Sí, sí, la ironía se cuenta sola. Ya te contaré la anécdota, que es muy divertida, y ya te mostraré la prueba de esa pequeñísima fracción de segundo que voy a atesorar toda la vida, donde, atrás de BondJamesBond con la máscara puesta, pasa furtivamente la que te escribe. De las cosas más divertidas que me han pasado… ya te imaginarás. Por eso digo, cuando por varias horas Sam Mendes te dirige, y tienes a menos de 2 metros a James Bond, ya no puedes ser muy objetivo en tus predilecciones…

    Abrazos,
    Una casi chica Bond.

  3. Dios mío, mi querida Carmen, te has convertido en mi heroína… ¿a unos metros del agente con rostro de Daniel Craig? Ayyyy (muchos suspiros). Me tienes que contar todo con pelos y señales. Jo, cómo me gustó esa escena. Cómo me enganchó. Y qué emoción cuando vi esa panorámica del Zócalo. Qué ganas de regresar al DF y daros un abrazo enorme. Os envío un beso muy especial y lleno de cariño a todos.
    ¡Me tienes que contar si Daniel es tan atractivo a unos metros! ¡Y qué tal Sam Mendes como director!¡Te vi… en ese espectacular desfile y yo sin darme cuenta!
    A mí el nuevo Bond me ha devuelto las ganas a inmiscuirme otra vez en el universo del agente… ¡me estoy planteando hasta ver las de Brosnan!
    Por cierto, me acabo de dar cuenta, James Bond nunca ha tenido entre sus brazos a una chica Bond española… Me cachisss.

    Beso
    Hildy

  4. Muy buen texto, querida mía. James Bond ha pasado ya a la historia del cine: su música, los títulos de crédito, la canción, el exotismo, el glamour, los inventos (cada vez menos por culpa de la tecnología), chicas despampanantes, es decir, las eternas fatales, malos muy bien ubicados a la manera tradicional y con algo de cómic, extravagancia sin límites, situaciones desesperantes, acción, vueltas de tuercas, y Bond, James Bond, con un pasado que conocemos bien poco y una casa donde habita; fría, sin apenas decorado porque Bond no tiene tiempo de asentarse en lo doméstico. Hoteles de lujo, Casinos, buena bebida (en Spectre hay un detalle muy bueno cuando le dicen en aquel hotel que toca las nubes que allí no se sirven bebidas alcohólicas), buen tabaco (lástima que en estos tiempos de puritanismo no se le vea fumar). A ver qué más… ah, sí, y esos esbirros del señor oscuro que siempre quiere acabar con el mundo, tan rudos, tan asilvestrado, tan indestructible, tan sin cerebro (la contrapartida del malo inteligente siempre con ese punto afeminado), los trajes de lujo que le quedan a la medida (qué lejos del inspector Columbo), en fin. Como son más de cincuenta años con Bond, James Bond, hay gustos y nostalgias para todos. Hay quien no quiere saber nada si no es Conery, otros descubrieron al Bond, James Bond, con Roger Moore en la televisión de los domingos por la tarde, junto a la familia. Otros creen que el mejor fue Timothy Dalton y no se explican todavía por qué desapareció tan pronto. Otros que Pierce Brosnan que resucitó el taquillazo y los de las nuevas generaciones no pueden ver otro que no sea Daniel Graig. Y ya ves, mi querida Hildy, yo escribí una vez sobre Al Servicio Secreto de Su Majestad (1969) con el lechugino de George Lazenby, ¿por qué? Porque creía que alguien tenía que hacerlo. Otros, los más conservadores, no quieren oír ni hablar de Bond, James Bond, si no es el de Ian Fleming, el padre de la criatura. No seré yo quien critique el gusto de toda esta gente. Bond, James Bond, lleva más de medio siglo fascinando, sea cual sea el actor, y eso, amiga mía será por algo. No se trata de una moda pasajera, se trata de un personaje fascinante, inmortal. En Spectre, el arranque es muy bueno, porque nos conduce a la festividad de la muerte que se organiza en México. ¿La muerte de Bond, James Bond) ni de coña. Ahí tienes la primera metáfora de la película. Y ahora te cito una cosa que llevo esperando desde el principio de este largo comentario (lo hago porque hace tiempo que no te dejo ninguno y espero que compense). Ahí va:

    M: Bond, necesito que vuelvas.
    Bond: Nunca me he ido.

    Quantum of Solace (2008), de Marc Forster

    En fin, que te he escrito todo esto todavía en pijama, el pelo revuelto, la taza de café fría y el cielo nublado que entra por la ventana. En estas condiciones, ¿cómo no puedo amar las aventuras de Bond, James Bond!

    Besos desde Rusia, con amor.

  5. Guau, mi querido Francisco, pedazo semblante sobre Bond y sobre cómo los espectadores lo percibimos. Sí, es cierto, en Spectre el arranque es maravilloso… y es un James Bond vestido de esqueleto (pero qué traje más increíble)… como que surge de los muertos… ¡Nunca me he ido!, nos dice, y repite: ¡Nunca me iré!… aunque cambie de época y rostro. Aunque me abandonéis o me volváis a rescatar de nuevo. Aunque os decepcione o vuelva a brillar… Nunca me he ido.

    Yo también estoy en sábado de pijama y pelo revuelto… Y a estas horas sigo sin tomarme un café… ahí voy.

    Besos desde Moonraker, estoy en el espacio
    Hildy

  6. ¡Claro que te lo tengo que contar todo completo! Fue de lo más surrealista que me ha pasado, un golpe de suerte tras otro, y bueno… sobre todo un espíritu travieso que a veces me nace. Prometo que te contaré todos los detalles.
    En respuesta: sí, Daniel Craig es igual de atractivo a unos metros. Ay, no te puedo describir la primera vez que pasé cerca de él, bueno… se me salía el corazón por la boca. Y es que estuve el día que se filmó la primera toma de la película, que empieza con un plano general del desfile y después baja y sigue a Bond hasta que se mete a un hotel. Dura, no sé, ¿30 segundos?, pero filmar eso tomó como 10 horas, no exagero. Y tampoco me quejo, eh, jeje. Ya te contaré todos los detalles de la historia, pero en resumen, decidí faltar a mis clases ese día, que eran pocas, y corrí al centro. Dije un par de muy buenas mentiras, ayudadas por la confusión de un miembro del crew, y quedé en medio del set, donde después de pasar desapercibida un rato (en el que todo el mundo estaba en descanso), finalmente alguien me preguntó si era extra y, claro, dije que sí. Después de eso improvisé, aprendí rápido, hubo ensayos, y unas horas después llegó Daniel Craig. Perdí la cuenta de las veces que se repitió la toma. Yo estaba segura de que no aparecería en ella por la posición en la que pasaba, cosa que no me importaba porque me la estaba pasando bomba. Pero claro, hace unas semanas que fui a verla, y claro que estuve atenta. Y aunque prácticamente es cierto que no aparezco (porque realmente es menos de medio segundo, en el fondo, te lo prometo) ¡me ví ahí, en el mismo fotograma que el 007! Ya te lo mostraré un día…

    Yo también tengo muchas ganas de regresar a Madrid a abrazarlos a todos. Espero que sea pronto.
    ¡Besos!

  7. La vi este sábado y lo reconozco, me lo pasé cañón! a mí también me gusta mucho este Bond nuevo, vapuleado, desengañado y sin embargo mucho menos cínico de lo que cabría esperar.

    A la hora de recomendar esta película sólo digo una cosa: firmas un pacto con la historia, tú me entretienes y yo me creo todo, todito. Confieso que han tenido que pasar años para que yo llegara a entenderlo.

    Y sí, la primera escena de quitarse el sombrero por su belleza visual.

    Besos!

  8. ¡Mi querida Marga, me encanta la firma de ese pacto! Yo tb lo firmé y así lo pasamos estupendamente con películas como Spectre. Qué gusto…, de vez en cuando…, creerte todo lo que sale por la pantalla. Ya me pasaba de pequeña que estaba loca por pasearme por el camino de baldosas amarillas…
    Beso
    Hildy

  9. Ninguna de estas películas revisionistas sobre personajes ya muy trillados existiría sin el logro que supuso el Batman de Christopher Nolan. Las continuas reinvenciones de este tipo de personajes, el anclaje de las tramas de acción a la propia biografía atormentada de los protagonistas no se habrían extendido como la pólvora sin ese primer paso. Dicho esto, probablemente es con Bond con quien esta tendencia ha tenido más éxito, aunque reconozco que «Quantum of Solace» no me gustó y que «Skyfall» se me hizo pesada en lo que a todas esas connotaciones se refiere.

    Creo que el análisis que haces del actual retrato del personaje (y el repaso histórico de Paco), debido en buena parte a Sam Mendes, y que ha estado a punto de llevar a la quiebra dos veces a la MGM, por cierto, es muy superior a la película, que es un poquito decepcionante. Y creo que, como siempre, la clave está en la raíz: volver al Bond literario sin que deje de ser el icono cinematográfico que todos conocemos. Craig parece que ha terminado bastante harto y que incluso ha declarado que no hará más de Bond; el personaje tiene cuerda para rato siempre que sigan en la misma línea, que cuiden los guiones, que reduzcan lo gratuito al mínimo, y que encuentren un rostro adecuado. Me temo que este punto será el más difícil.

    Besos

  10. Mi querido Alfredo, ¡ahí me has pillaoooo! No he visto ninguna de las de Batman de Nolan. A los superhéroes los tengo muy abandonados. No te creas… que alguna he visto pero tengo un retraso considerable de supermanes, spidermans, batman, x-men, Thor, guardianes de la galaxia…

    Pero ¿no te lo pasastes de miedo con Spectre?¿Te decepcionó? Me cachissss. Yo no sé que me ha dado con este agente 007 (estaba super dormido en mis preferencias) pero me ha atrapado.

    ¿Sabes cuáles son las últimas noticias que he leído sobre el próximo James Bond y el que parece que tiene más posibilidades? ¡Idris Elba! Me encantaría esta apuesta.

    Beso
    Hildy

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