La noche americana (La nuit américaine, 1973) de François Truffaut

lanocheamericana

… ¿Por qué hoy La noche americana? Ayer pensaba tengo que hacerme un regalo especial e íntimo. Para mí sola. A mí misma. Es importante regalarse uno a sí mismo. ¿Por qué? Ha llegado el día del cambio de década. El reino del 3 termina y empieza la década del 4.

¿Qué me puede gustar más que una película que verse de cine dentro del cine? Y por qué La noche americana es la elegida. Su director François Truffaut amaba el cine… Cine en vena. Y en el momento de dirigir su particular homenaje sobre cine dentro del cine cumplía 40 años. ¿Otro motivo más? La película, después del estreno, recibió múltiples premios… en 1974 fue premiada con el oscar a la mejor película de habla no inglesa. Y ese mismo año, aquí doña Hildy, volvió a reencarnarse… Porque ya saben ustedes que vivimos diversas vidas (algunas paralelas, otras concéntricas e incluso laberínticas). ¿Otra razón más? A pesar de mi ansia por ver películas de cine dentro del cine y de mi amor por François Truffaut… curiosamente esta película continuaba en mi baúl de cintas pendientes… Así que este ha sido mi regalo: ver tranquila esta película que, no podía ser de otra manera, me ha entusiasmado.

Vida y cine, cine y vida. Asistimos al rodaje de una película con una extraña familia que la hace posible. Actores, actrices, técnicos, director, productor, músico (por conversación telefónica), acompañantes… Y asistimos a ese rodaje de manera natural, como la vida. La noche americana fluye…, te dejas llevar. Con alegrías y penas, con tensiones y locuras, con miedos, sueños, pesadillas, e inseguridades, con obstáculos y caprichos, improvisaciones, buenos momentos, con risas y también llanto. Con preguntas sin respuestas, situaciones inconclusas, y siempre la presencia del amor y las relaciones humanas. Y con una premisa, pase lo que pase, la película tiene que terminarse. Y al final: “nos veremos en la cola del paro” y después, probablemente, vuelta a empezar. Y La noche americana se convierte en documento nostálgico de una manera de hacer cine. De una manera especial. Con celuloide. Jugando siempre con un binomio: ficción y realidad, realidad y ficción.

Y también es una película de principios vitales. Tanto del que se dedica a hacer cine como del espectador que lo disfruta. Vivir con el cine siempre presente. Ya lo dice el director de La noche americana, Ferrand (o François Truffaut): “El cine es más bello que la vida, no hay atascos ni tiempos muertos. Avanza como un tren atravesando la noche. Hemos nacido para ser felices con nuestro trabajo, haciendo cine”…, haciendo cine para que otros sean felices, viéndolo.

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17 comentarios en “La noche americana (La nuit américaine, 1973) de François Truffaut

  1. A Truffaut le tengo un amor infinito y no sé cuántos textos le he dedicado ya. Y esa amor proviene, precisamente porque Truffaut amaba el cine más que nadie. Sus películas se comprenden mejor si se ven cronológicamente, porque las películas de Truffaut son como una especie de diario. En esto es único en la historia del cine. La noche americana es la declaración de amor al cine más bella que se ha hecho nunca en una película. Quizá es algo demasiado personal,pero yo tengo dos películas de visionado riguroso a lo que respecta al cine o, mi entendimiento respecto a él. La primera Sunset Boulevard, de Wilder, porque representa la crítica más feroz hacia este arte, y, La noche americana,de Truffaut,la declaración de amor. Ambas se tocan desde la distancia. No podría entender el cine sin estas dos películas, amiga Hildy. A mí me resulta especialmente conmovedor cuando el director Ferrand tiene una pesadilla recurrente que resulta ser un secreto del que se siente culpable: de niño robó fotogramas de Ciudadano Kane en el cine. De joven, Truffaut también lo hizo. Recuerdos, sueños, ficciones y realidad, al fin y al cabo, la vida en la pantalla. Yo también robé algunos fotogramas de niño y sobre todo esto estoy escribiendo. Vida, cine, recuerdos…

    Besos desde un callejón apretando un fotograma robado de la película Marcado por el odio y con el corazón acelerado.

  2. Ayyyyyyy, mi querida Hildyyyyyyy: enhorabuena y muchas felicidades por ese cambio de decena… Y no diré nada más sobre esto excepto que, técnicamente, el 40 forma parte de la década de los 30, como los 30 lo son de los 20, y así hasta el cero patatero.

    ¿Y qué decir de la película? Maravillosa. Si amas el cine, esta es tu película, una de los cientos, miles de películas que te hacen amarlo.

    ¡¡¡Y qué pena que no puedo contaros nada, de momento, a ti y a Paco!!! Pero ahora mismo ando metido en un follón (en realidad, desde hace ya año y medio) que empieza con una cita de Truffaut, cuyo espectro en cuanto a las relaciones entre el cine y la vida -tema preferido para mí, como bien sabes- lo condiciona todo. Y no digo más.

    Muchos besos, mi querida Hildy

  3. ¡¡Hildy!! ¡¡Muchísimas felicidades!! Te mando muchos besos y abrazos. Y qué buena elección hiciste para esta fecha importante. Es una película hermosísisma. Me fascina.

    Te mando mucho cariño desde el otro lado del Atlántico.

  4. … Sí, querido Francisco, es precioso ese sueño de Ferrand: el niño robando los fotogramas de Ciudadano Kane. Yo todavía recuerdo cómo me gustaba mirar las marquesinas de los cines para ver esos fotogramas… y cómo me apetecía así ver las películas. Me sigue gustando, de hecho, mirar fotogramas… Me dicen mucho de una película.

    Y la sesión doble que propones es muy pero que muy rica. El crepúsculo de los dioses y La noche americana, dos maneras de sentir el cine… y cada una a su manera un homenaje a este arte… cruz y cara de una misma moneda…

    Me parece muy hermoso describir la obra cinematográfica de Truffaut como un diario fílmico…

    Beso
    Hildy

  5. … Ja, ja, ja, mi querido Alfredo, estoy convencida de que es el principio de una década llena de promesas y sueños… Como dice un amigo, la depresión de los 40 fue a los 38… por la cercanía y tal, ahora que está superado… esperamos vivir muchos momentos felices…, que la balanza se incline hacia los buenos momentos…

    ¡Qué misterio, Alfredo mío!… pero estoy segura de que ese ‘follón’ en el que andas metido, de la mano de Truffaut, va a dar como resultado un proyecto genial y apasionante. Cine y vida, vida y cine… qué ganas de saber…, je, je, je.

    Beso
    Hildy

  6. ¡Qué bueno recibir noticias tuyas, querida Carmen, desde el otro lado del Océano! Que sigamos disfrutando de las buenas películas como La noche americana por muchos años…

    Besos
    Hildy

  7. ¡¡¡Felicidades Hildy!!! ¡Y qué hermosa manera de festejar tu cumpleaños!, pasándolo como vos y tantos de nosotros del otro lado de tu blog pasamos nuestras vidas: en la penumbra frente a la pantalla, soñando de la mano de amigos entrañables. Un beso grande desde Argentina, Bet.-

  8. ¡Gracias, querida Bet! Qué bonito comentario. Sí, me hice, la verdad, un buen regalo. En la penumbra frente a la pantalla… y luego buenas tertulias, risas y compañía con la gente que nos quiere…

    Besos desde el otro lado del océano…
    Hildy

  9. Me temo que el follón donde anda metido el amigo Alfredo no sea más que su descubrimiento de que su vida es una película,es decir, ha descubierto,como Truman, que pertenece a un culebrón televisado en el mundo entero. Ya era hora de que se diese cuenta. Yo lo hice hace poco. No veas como me puse,sobre todo al saber que el mundo entero me vio sacándome los pelillos de la nariz en el lavabo, y además, ¡en calzoncillos! Me pregunté; ¿a quién puede gustarle ver todo esto? Y mi compañera me respondió: A todo el mundo, por cierto, ¿te pongo un Colacao? Y alzó el bote para que se vea bien.

    Besos para ti y abrazos para el amigo Alfredo.

  10. Lo clavas, Paco. Hay que ver qué agudo es el tío… Mi película empieza en un café de Barcelona, donde estoy con un tipo que recuerdo haber visto en una película sacándose los pelos de la nariz y en calzoncillos. Estamos hablando de que mi última novia me ha dejado, igual que las anteriores, y yo me estoy echando las manos a la cabeza y diciendo: «diosssss…».

    Besos & abrazos

  11. ¡¡¡En menuda película de suspense e intriga andáis metidos… y yo aquí de testiga…, pasándomelo increíblemente bien!!! ¡Y ninguno de los dos me ve…, je, je, je! ¿O sí?

    Besos a los dos
    Hildy

  12. Muchísimas felicidades, Hildy! Qué magnífica elección para celebrar tu cumpleaños! Una película coral, de ese género tan querido por ti como es el «cine dentro del cine», que Truffaut utilizó para enaltecer y justificar su cinefilia y que tú has sacado de tu baúl con mucho criterio, pues también se celebran cuatro décadas desde que recibió el Oscar a mejor película de habla no inglesa.
    Te deseo mucha suerte en tu entrada en los cuarenta, década de la crisis por excelencia, pero que seguro te reportará muchísimas satisfacciones y alegrías.

    Besos y un fuerte abrazo.

    Antonio

  13. ¡Gracias, querido Antonio! ¡Me hice un buen regalo, ¿verdad?! Sí, Truffaut realiza un maravilloso homenaje a su amor al cine… a sus 40 años. ¡Década de crisis… no, no, no… la crisis de los 40 tiene que dar paso a una década prodigiosa…!

    Besos y miles de gracias
    Hildy

  14. Has escogido la que tiene, para mí, una de las frases de amor al cine definitivas. La dice una del equipo cuando otra se fuga con el especialista:
    «Yo dejaría a un hombre por una película, pero jamás dejaría una película por un hombre»

    Felicidades.

  15. Mil gracias, querido Licantropunk, sí, me encantó este regalo a mí misma… Una declaración de amor al cine total y absoluta de un hombre, Truffaut, que tenemos claro que lo amaba.

    Besos
    Hildy

  16. ¡Fernando, qué bueno verte por aquí! Muchas gracias por la felicitación y tienes toda la razón esa frase (que la dice una Nathalie Baye jovencísima) es genial y otra declaración de amor al cine perfecta.

    Por cierto, genial esa foto de los chicos presentando Los mercenarios 3… Yo vi la primera parte en México y no veas lo bien que me lo pasé. Tengo una amiga que no permite que nadie se meta con Sylvester… pues está más allá de cualquier crítica…, je, je, je. Por cierto ella me dejó una película interesante: EL HIJO DE RAMBO,una película británica sobre el amor al cine en los años 80… y claro es inevitable Sylvester…

    Beso
    Hildy

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