Diccionario cinematográfico (204)

alfinaldelaescapada

Peinados: Hay muchas formas de arreglarse el cabello y el cine lo ha mostrado. Además de un fenómeno curioso: hay actores y actrices que se identifican con un peinado determinado o existen personajes de ficción que un peinado los define y describe. Es un mundo apasionante para explorar (como tantos que nos deja el cine).

La idea me ha venido a la cabeza al recordar cómo el pelo y los peinados de las protagonistas de La vida de Adéle dice mucho de su personalidad e incluso supone un salto en el tiempo y la división de la narración cinematográfica en dos partes. Por una parte tenemos a Adéle adolescente, siempre desubicada e insegura, y esos matices también los refleja en su pelo: nunca se siente a gusto con él. Se lo suelta, se lo recoge, se lo vuelve a soltar, se lo toca, no se lo toca… Y en la segunda parte su personaje algo más calmado (pero no mucho menos desubicado) tiene algo más cuidado y arreglado su pelo pero sigue cambiando una y otra vez en un mismo momento (coleta, sin coleta, moño). Y por otro tenemos a su amor, Emma. Cuando se cruza por primera vez con ella, llama tremendamente la atención su pelo corto azul. Y destaca. Después cuando pasan unos años Emma se tiñe el pelo de rubio. Si el azul era pasión y deseo, el rubio se convierte en melancolía, tristeza, desencanto…

Hay actores que sufren una metamorfosis de pelo con cada aparición en pantalla. El caso más estudiado y analizado (y no es coña) es Nicolas Cage y sus diferentes peinados o pelucas.

Y hay peinados que eclipsan el personaje. Hubo un momento en que se habló más del corte de pelo y peinado con flequillo imposible que lucía Bardem en No es país para viejos que de su malvado personaje.

Otras veces el peinado simboliza un estado de ánimo o un sentimiento del personaje o… un poder determinado. Muchas veces el reivindicar un peinado significa libertad, rebeldía o también cómo se siente en esos momentos la persona que está frente al espejo… Me vienen a la cabeza cinco momentos. En la reciente película de David Trueba, Vivir es fácil con los ojos cerrados, el joven adolescente protagonista quiere llevar el pelo largo y sufre el rechazo no sólo de su padre sino también de unos hombres en un bar de Almería que le supondrá vivir un momento traumático. En Espledor en la hierba la inestabilidad emocional y mental del personaje de Natalie Wood es evidente cuando en un momento dado frente al espejo decide cortarse su tradicional melena de buena chica con unas tijeras y cambiarse el peinado como una flapper. Los moteros de Easy Rider no son muy bien recibidos en las distintas localidades donde pasan, son unos melenudos… Y en La hija de Ryan el castigo brutal que recibe la protagonista de los habitantes del pueblo irlandés donde vive por su infidelidad con un soldado del ejército británico es la de cortarle salvajemente sus largos cabellos. Imposible olvidar al pobre Sansón con rostro de Victor Mature y cómo pierde su fuerza cuando le cortan su melena…

También el peinado es una cuestión estética y hay hombres y mujeres muy habilidosos en estas lides. Aquí vamos a hacer homenaje a Eduardo Manostijeras… que en la localidad donde vive no sólo poda de manera maravillosa los jardines sino que realiza creaciones espectaculares en los cabellos de las damas del lugar.

Y como no según vaya peinado el personaje podemos saber en qué época transcurre la película o en que momento de su vida se encuentra. Así en las películas que reflejaban los años setenta o que recrean estos años abundan pelos largos bien lisos o bien rizados y en las de los años ochenta los cardados en las mujeres y los peinados imposibles pasados por la peluquería en los hombres. O en una buena película de época que se precie sus personajes estarán exquisitamente peinados… Aquí la lista de películas sería interminable. Pero nombremos tres de cada época nombrada. Para los años setenta me decanto por la ópera rock Jesucrito Superstar. Los ochenta y sus peinados imposibles reflejados en una película de adolescentes difíciles, El club de los cinco. Y para película de época tomemos Maria Antonieta de Sofia Coppola.

Hay personajes totalmente identificados con un peinado (aunque a lo largo de la película aparezcan con otros), por ejemplo, Holly Golightly no sólo se la identifica con el traje negro sino también con un maravilloso moño. O cuando hay una película de indios y vaqueros, las damas indias habitualmente van a tener el pelo negro y dos trenzas. Pasa lo mismo con las mexicanas. Así recordamos a Sarita Montiel, Debra Paget o Jean Peters… con sus pelos negros y sus apretadas trenzas. Y los indios también pelo oscuro o suelto o también modalidad trenzas: así tenemos a Burt Lancaster en Apache. O Dorothy en el camino de baldosas amarillas no sería la misma si no tuviera dos coletas.

Recordamos a actrices que repitieron su peinado en distintas películas y representando diferentes personajes. Jean Seberg y su pelo corto y rubio en Al final de la escapada (que ya lo tenía en Buenos días, tristeza o Juana de Arco). El pelo a lo garçon de Louise Brooks, que por cierto también está presente en un momento de La vida de Adelé durante una fiesta de Adelé y Emma donde se proyecta una de sus películas de fondo. O el pelo de Veronica Lake rubio y largo tapándole un ojo que se llamó con el complicado nombre de peek a boo bang. O los moños característicos que casi todos los personajes de Katherine Hepburn lucían cuando alcanzó la madurez o era ya una venerable señora mayor.

Por cierto acabo de darme cuenta de que no me vendría nada mal pasarme por la peluquería a cortarme un poco las puntas y tapar mis incipientes y eternas canas (es lo que tiene tener el pelo oscuro).

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

14 comentarios en “Diccionario cinematográfico (204)

  1. ¡Pero ya tienes canas!Estupendo post,mi querida Hildy, por simpático y auténtico, de verdad. El pelo y los peinados ¡y yo con estos pelos! Bogart llevaba tupé ya en Casablanca. Sean Conery se quedó calvo muy tempranamente. A Yul Brynner se la sudaba. Lo de Nicholas Cage me da risa, el pobre, es tan mal actor que cuando empezó a quedarse calvo se dijo: !¡Dios mío y ahora sin pelo!» Jódete cara de bobo. Pero hay cabelleras que sin ellas el actor no sería nada. Fíjate Brad Pitt, es sospechoso que contra más grande se hace tiene más pelo. Pitt calvo no se comería un rosco. El otro día vi una foto de Mel Gibson todo cachas ya preparado para intervenir en el bodrio fascista Los mercenarios 14 y ya casi no le queda pelo,joder,con esa melena al viento que me llevaba en Arma letal 18. Solo hablo de actores,porque las actrices no se quedan calvas aunque muchas de ellas me llevan unos pelos…¡Ahhhhhhhh! ¡Acabo de darme cuenta que tengo demasiadas entradas! No me preguntes cuando me veas por qué llevo sombrero.

    Besos, querida Hildy y perdona por este comentario tan chorras.

  2. … Je, je, je ¡me salieron hace mucho!, mi querido Francisco. Pelo oscuro, canas tempranas… Es lo que tiene ser un personaje como Hildy Johnson. ¿Me ves con el teléfono en la cabecera?¿Ves mi pelo recogido y oscuro?

    ¡Maravillosos tus ejemplos!

    Anda que no he suspirado por la melena al viento de Pitt en Leyendas de Pasión o Troya… Pero en Troya me quedaba con el pelo moreno de Eric Bana… Fíjate tú.

    Sin olvidarnos nunca del divino calvo… Yul Brynner.
    U otro mercenario… que yo le tengo cariño y lleva muchas décadas calvo… Bruce Willis.

    Pues lo de ver una actriz sin pelo también se ha vivido en pantalla de cine. Impresionante Constance Tower en la primera escena de Luz en el hampa. O el rapado que se hace Cameron Díaz en La decisión de Anne. Y hay otros muchos… O también la actriz danesa Trine Dyrholm en Amor es todo lo que necesitas de Susanne Bier.

    Besos
    Hildy

  3. Es que me parto con el comentario de Paco… El pringao de Nicolas Cage… Yo siempre digo que tiene cara de estar asomado…
    En fin, entiendo que el post sólo habla del pelo de la cabeza, lo cual limita mucho mi contribución al asunto, dado que yo carezco de él desde hace tanto tiempo que ni me acuerdo… Pero ahí va: Doc -Christopher Lloyd- en «Regreso al futuro», como parodia de Einstein y primo lejano de Punset, la duquesa de Alba y Art Garfunkel.
    Pero me dejas atónito al dejar fuera a los peluqueros y peluqueras. ¿O es que acaso habrá otra entrega -o la hubo ya y no lo recuerdo- en plan «Ruppert te necesito»?
    Bueno, hablando en serio: utilizar el cabello, sobre todo femenino, para indicar cambios de personalidad o estados de ánimo es un recurso demasiado trillado y facilón (actrices que se cortan el pelo, sobre todo).
    Pero bueno, para ponernos pastelosos del todo, yo me acuerdo del lavado de cabeza de Roberto Redford a Meryl Streep en «Memorias de África», una película con demasiada buena prensa (por momentos más que justificada) que, no obstante, contiene tres o cuatro momentos risibles, verdaderamente ridículos.
    Besos

  4. Bueno, ya me voy a ahorrar los comentarios hacia Nicolas Cage, viendo el furor que desata…»Asomado» jeje Vaya interesante post te has marcado, Hildy. Hablando de pelos yo vuelvo a lo mío. Sinatra (que llevó postizos desde principios de los años sesenta) se casó feliz y enamorado con la jovencita Mia Farrow que exibiía una larga melena pelirroja. Pero el día de la boda apareció con el cabello cortísimo, ya que estaba a punto de rodar «La semilla del diablo» Ava Gardner declaró a los medios de comunicación: «Siempre supe que Frank se acabaría casando con un tío» El caso es que duró muy poco el matrimonio. Y fue «La semilla del diablo» lo que les separó. Frank le pidió una y otra vez que abandonara el rodaje de esa película satánica que iba en contra de sus principios. Peor Mia hizo uno de los mejores papeles de su carrera. Buenos días, Hildy

  5. Pero ¡pobre Nicolas Cage! Hago constar que yo le tengo aprecio y que hay películas suyas ¡sí, sí, sí! que volvería a ver una y otra vez…

    Querido Alfredo me gustan los peinados o las escenas sobre pelos que ofreces. A mí ese lavado de pelo de Denis a Karen me parece una escena muy pero que muy erótica…

    Y veladamente he dedicado un apartado de la entrada a los peluqueros con Eduardo Manostijeras. Pero sin duda daría para otra entrada peluqueras, peluqueros y peluquerías… ¡ya tengo la siguiente entrada a este diccionario!

    … y no veo un recurso trillado lo de mostrar el estado de ánimo o la personalidad por el peinado o el pelo, querido mío, es que es la vida misma…, je, je, je.

    Besos
    Hildy

  6. ¡El pelo corto de una jovencísima Mia Farrow en La semilla del diablo!¡La cínica frase de Ava sobre la nueva conquista de Frank! Me encanta la anécdota.
    ¡Genial aportación, querido Marcos!

    Besos desde la peluquería
    Hildy

  7. Como representante de Nicolas Cage he de formular mi más enérgica protesta. Las acciones judiciales pertinentes vendrán después.
    Muchas veces le he comentado que en tiempos de Ford (John)tendría cabida en muchos westerns en los que Victor Mclaglen le daría una patada en el culo y le pondría firme en la caballería.
    Pero ojo, aveces da la sorpresa…sin ir más lejos a mi en «el pacto» me parece que está bien.
    Y aseguro que no me he reido tanto en una película como en esa en la que le secuestran junto a Nicole Kidman. Impagable.
    Sobre los pelos…el cine no volvió a ser el mismo cuando desapareció el sombrero y la gente empezó a ir sin peinar. Por cierto, siempre me he hecho esa pregunta. A ver si Hildy o alguien sabe…cuando desapareció el sombrero como complemento del traje…no se el dato. Y no vale contestar nunca. Un abrazo

  8. ¿Mi querido Victor, te refieres al sombrero como complemento del traje masculino, verdad? Porque si te refieres a otro tipo de sombreros, gorras y pamelas… yo sería de las repelentes que contestaría ¡Nunca desapareció! Pero sé al tipo de sombrero que te refieres, sombrero, traje, chaleco, corbata, gabardina… Te diré que mi abuelo materno que era un joven en los años veinte fue una prenda que nunca, nunca se quitó, que nunca dejó de llevar… Sin embargo sus hijos y sus yernos (que nacieron en los años 30 y 40) nunca llevaron tal prenda cuando se hicieron mayores, cuando dejaron de ser niños. Si miramos en el cine vemos que años 20, 30, 40 e incluso 50… el sombrero y el traje son las prendas estrellas. Si ya nos movemos en los 60, 70, 80 dicho complemento ya no es tan habitual a no ser que sea una película que recree tiempos pasados… ¿puede ser cierta mi teoría…? Me la acabo de inventar sobre la marcha. Seguramente un experto/a en moda me abofetee metafóricamente hablando…

    Como representante de Nicolas Cage, le pregunto pero ¿no era un thriller terrible y angustioso la película del secuestro? ¡No me digas que ya es tan increíble que convierte lo oscuro en diversión tan solo con la transformación de su peluca! Es el puto amo…

    De verdad, de corazón, yo le estimo. Y seguiré viendo algunas de sus películas… incluso espero que vuelva a sorprenderme. Le recuerdo en Hechizo de luna (que ya tenía sus pelos revueltos) y es que no puedo burlarme de él…

    Besos… Dios, ¡y yo con estos pelos!
    Hildy

  9. Puede ser cierta. Siempre recordamos a James Stewart con su traje y su sombrero. No hablo de otros génros como el western, sino de películas que retrataban la actualidad.
    No recuerdo ahora mismo si lo llevaba en anatomía de un asesinato…Ahí puede estar el momento, caso de que no lo llevase.
    Lo que si tengo claro es que Redford en descalzos por el parque no lo lleva.
    Vaaale…de acuerdo. Tiene alguna buena interpretación. Para mi no leaving las vegas. Me gusta en windtalkers, película que he vuelto a ver y ha ganado mucho para mejor. Un abrazo.

  10. Aahhh si si, lo hablamos antes él nocole y yo. Está planteado como trhiller angustioso pero la idea era convertirlo enb una scarie movie total…lástima que el público no lo capatara…tal vez dentro de unos años sea película de culto. Lo dudo. Un abrazo.

  11. … Ja, ja, ja… Mi querido Victor no habrá más remedio que conseguir el dvd o que la echen por televisión… tengo que ver ese thriller angustioso a lo scarie movie. ¡Ay mi Nicolas…!

    Por cierto, sí, James Stewart, siempre viene a nuestra cabeza con traje, corbata y sombrero… Has puesto el ejemplo genial. Y efectivamente en la sala del juicio, cuando ejerce de abogado tranquilo pero incisivo en Anatomía de un asesinato, ¡no lleva ya sombrero!

    Besos
    Hildy

  12. Un detalle revelador sobre el uso de sombreros: ¿hasta cuándo los taxistas llevaron gorra en España? El hecho cultural -llevar la cabeza cubierta al descubierto, y descubrirse al entrar bajo techo-, la norma social, decae desde la Segunda Guerra Mundial y va desapareciendo durante los sesenta hasta que ya casi no lo lleva en el 68 (recordad, por ejemplo, que Jack Ruby lleva sombrero cuando mata a Oswald, pero que este no lo usaba…). Eso sí, quedan reductos, sobre todo en la cultura anglosajona, y en general en los ambientes ligados a la vida en el campo, en el que la antigua norma de cubrirse o descubrirse sigue vigente, de manera desigual, hasta hoy.
    Toma ya tesis.
    Odio a Cage. Sus tres o cuatro papeles dignos no le salvan. Ahora bien, no sé quién dijo que Mature tiene cara de estar oliendo un pedo continuamente.
    Besos (sin adjetivo)

  13. ¡Toma tesis de los taxistas con gorra…! Taxi driver ya no llevaba… y con la cresta un poco raro hubiese quedado…

    Me parto con la descripción del bueno de Mature… Pobrecito siempre persiguiéndole el mal olor… Eso sí que es una tortura… bastante bien lo llevaba.

    Besos
    Hildy

  14. Gracias Alfredo. Creo que has dado en la diana. Y un poco de por favor que a Mature también le represernto yo. Más que nada por que se llama como yo…que cruz. Saludos a ambos

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