Un fantasma del siglo XX (Fantasmas de Joe Hill, Punto de lectura, 2009)

Joe Hill demuestra su amor al cine en un relato de su libro de cuentos Fantasmas. Un fantasma del siglo XX es una pequeña narración con mucho encanto que habla del ritual que supone ir a una sala de cine y ver una película. Habla de la importancia de las salas como sitios donde puedes disfrutar de películas y vivir distintas sensaciones. Habla del amor al cine. De ir al cine. Habla de una joven fantasma que pasa sus horas, sus años, su eternidad sentada en una butaca de una vieja sala de cine que vivió sus momentos de gloria, el cine Rosebud. Y que se manifiesta cuando le gusta una película y le apetece compartir ese amor por la película al espectador que esté a su lado.

Y estas apariciones cambian la vida del espectador que inevitablemente se ve obsesionado por la aparición y se acrecienta su amor por el cine… y en concreto nunca olvidan el cine Rosebud. A pesar de haber vivido el susto de sus vidas. Pero los años pasan, y las salas de cine van dejando de ser sagradas, y el dueño del cine —que vivió su propia aparición de la joven fantasma mientras veía Fantasía de Walt Disney cuando era un niño… y desde entonces vuelca su vida en la sala— ya es un hombre mayor acuciado por las deudas y preocupado porque ya apenas puede mantener la sala abierta. Y preocupado por el futuro de la joven fantasma.

Pero de pronto todos aquellos que vivieron la aparición de la joven fantasma se dan cuenta de que la sala de cine está en peligro. Y, por tanto, la joven fantasma también. Ella sólo quiere permanecer sentada en la butaca viendo buenas películas. Ella sólo quiere ser espectadora. Ella que falleció sin poder ver terminar El mago de oz…, esa Dorothy con zapatos rojos que pisa el camino de baldosas amarillas… y que sólo desea regresar al hogar. Ese hogar que puede ser arrebatado a la joven fantasma espectadora…

Y no os escribo ni os destripo más del relato del hijo de Stephen King que regala un relato tierno (y eso es lo que hace al cuento especial) lleno de referencias cinematográficas y que es un canto a las grandes salas de cine, al paso del tiempo a través de las películas y al disfrute de un ritual hermoso…

Ahora sólo queda leerlo.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.    

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