Tiempo de gloria (Glory, 1989) de Edward Zwick

Lo primero que me llama la atención de esta película bélica de 1989 sobre la guerra de secesión es una escena en que aparece por primera vez Denzel Washington (que ganó un oscar como mejor actor secundario y supuso la plataforma para que este actor accediera a partir de este momento a papeles principales. Washington podríamos decir que se convirtió en el heredero de Sidney Poitier). Él es miembro del futuro regimiento 54 de Massachussets, el primer batallón formado únicamente por soldados negros (aunque los encargados de formarlos, organizarlos y mandarlos fueran todos militares blancos). En su primera aparición, Denzel muestra sus características es un esclavo huido que sólo guarda odio y desprecio porque nunca le han tratado de otra manera y es su forma de salvaguardar su orgullo y rebelarse contra la humillación continua. Con sus nuevos compañeros de batallón se muestra cínico y cuando ellos les preguntan que dónde estaba, les dice irónicamente, algo así como: Me he presentado como presidente y he perdido. Y todos ríen ante tal contestación porque todos entienden que es una situación imposible. Sin embargo vemos que en pleno siglo XXI esta situación no sólo no es imposible sino que actualmente el presidente de EEUU es un hombre negro. Así esta película adquiere otra dimensión.

Por otra parte, Tiempos de gloria presenta un aspecto de la guerra de secesión poco estudiado así amplía una visión de la historia. Y además presenta este aspecto con complejidad, no se queda totalmente en la superficie. Analiza cómo más bien la estrategia de Abraham Lincoln de convertir la guerra de secesión en una guerra de derechos humanos fue una estrategia más. Es decir, esta guerra supuso más bien el enfrentamiento entre dos modelos económicos entre la población del norte y la población del sur. La abolición de la esclavitud era sólo un aspecto más. Porque como queda claro una cosa era la abolición y otra cosa era que la población negra lograra los mismos derechos, libertades y deberes que cualquier ciudadano americano. Así plantea el racismo presente en el ejército de La Unión, en la parte Norte. Pero no obstante para muchos ciudadanos negros supuso un primer paso hacia la consecución de sus derechos y a una lucha por la dignidad.

Otro aspecto que toca de manera genial sobre todo en toda la emocionante, trágica y tremenda secuencia final es la inutilidad de la guerra. Como miles de hombres son lanzados a ataques suicidas, cuerpo a cuerpo, en misiones que se saben de antemano imposibles. Lo absurdo de lanzar a la muerte a un montón de ciudadanos.

Como es habitual en el cine de Edward Zwick para narrar esta historia emplea una narrativa cinematográfica épica con ritmo, tensión y emoción. Pero a la vez, en esta ocasión Zwick, también trabaja con momentos intimistas y el detalle. Lo cotidiano y la convivencia entre este regimiento. Tanto de los integrantes del batallón como la relación entre éstos y los dirigentes. Centrándose en la figura del joven y sensible coronel Robert Gould Shaw que contó su historia a través de las cartas que envíaba a su madre. Y el tratamiento de este personaje no es plano y heróico sino lleno de ricos matices que crean un personaje complejo. Un personaje que logra evolucionar a lo largo del metraje y que emociona su transformación así como entender sus motivaciones.

Señalar también el acierto del elenco de actores que construyen sus personajes (y que algunos es cierto son el estereotipo del tipo de soldado que se recrea en las películas bélicas pero con unos matices que les hacen creíbles). El sensible pero también duro coronel Robert Gould Shaw, un hombre joven, inteligente pero a la vez frágil con sus miedos e inseguridades (a veces siente que el papel de mando le queda demasiado grande y es consciente de sus debilidades) que se toma la formación y organización del batallón con todo el sentido del deber. Él cree en su batallón, y por eso lucha porque tengan los mismos derechos y deberes que los demás soldados del Norte (que tengan la misma consideración, los mismos trabajos y misiones que los demás, la misma paga, los mismos uniformes y que reciban el mismo trato que todos). Así recibe la incomprensión, en un principio, de sus mismos compañeros y amigos y de los propios integrantes del batallón que no conectan con él… pero después poco a poco se va viendo su forma de actuar y todos van construyendo un sentimiento de empatía hacia el coronel Robert Gould Shaw que es interpretado, a mi parecer muy bien, por Matthew Broderick. También es acertado el rol de su compañero fiel que se mete de lleno —aunque muchas veces no entiende la actitud del amigo— en la organización y formación del batallón. El compañero fiel cuenta con el rostro de Cary Elwes y es el personaje que cuenta desde el principio con la empatía del espectador porque mira a través de nuestros ojos y entiende la actitud del amigo al igual que la vamos entendiendo nosotros.

El reparto de los actores negros protagonistas que forman parte del batallón y que tienen un papel dramático importante en la trama está formado por Denzel Washington que da todo el carácter épico necesario a su personaje y que logra emocionar (además de tener las escenas más interesantes junto a Matthew Broderick que construyen una relación y una reflexión sobre la inutilidad y sinsentido de esa guerra), nos encontramos con el siempre eficaz Morgan Freeman en un papel repleto de humanidad y a Andre Braugher como un negro libre e intelectual consciente de todos sus derechos pero que lucha porque todos alcancen esa igualdad, libertad y derechos (aunque su camino será duro, arduo y complejo). Este actor me emociona (como ya lo hizo en una pequeñísima película A Dúo donde su personaje hace de esta película un recuerdo imborrable para la que esto escribe).

Así Tiempos de gloria se convierte en película interesante para revisitarla y disfrutarla en todos sus matices. La escena final que cierra la película, impactante.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.    

2 comentarios en “Tiempo de gloria (Glory, 1989) de Edward Zwick

  1. Hola !puede ser que en esta película algún personaje lea un libro de Ralph Emerson?si es así ,que libro era?

  2. Bienvenida Jessy, y siento no poder ayudarte porque no he vuelto a repasar de nuevo la película desde que la vi para escribir el post. Así que no recuerdo si algún personaje de la película leía un libro de Ralph Emerson, que parece ser apoyaba al regimiento 54.
    Pero si vuelvo a verla pronto (me has despertado curiosidad), te informo. Pero no te prometo nada… ¡me faltan horas del día!

    Beso
    Hildy

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