Diccionario cinematográfico (237). Supermercados

En Blue Jay, un encuentro en un supermercado puede permitir aquellas palabras que una pareja nunca se dijo…

Supermercados. Pues esta palabra me ha venido a la cabeza por dos motivos. Uno, porque hace dos meses me pasé por delante de dos cines emblemáticos de Madrid que se llamaban los Roxy A y B y que cerraron en 2013, pero que no construían nada en los locales, y cual fue mi gran tristeza al ver que ya se habían convertido en dos supermercados. Y es que ese es el destino de muchos cines emblemáticos. Mismamente el supermercado donde compro, fue un cine al cual iba de niña, una sala que durante los ochenta proyectaba unas originales sesiones dobles de actores, directores o géneros.

El otro motivo por el que elijo esta palabra es que no hace mucho vi una pequeña película que logró conquistarme. La historia de una mujer y un hombre de unos cuarenta que se encuentran después de muchos años en un supermercado. Y a partir de ese momento pasan todo un día juntos y vamos reconstruyendo todo lo que vivieron y lo que les depara la vida ahora. Los dos se enamoraron de adolescentes… y luego por circunstancias y obstáculos se fueron separando. Pero les quedaron cosas por decirse y después de varios años pueden hacerlo gracias a un encuentro casual en el supermercado. Blue Jay de Alexandre Lehmann es de esas sorpresas inesperadas. Solo dos personajes, Jim (Mark Duplass) y Amanda (Sarah Paulson), unos pocos escenarios y los recuerdos.

También pude ver otra que me había grabado ya hacía tiempo y tuve ocasión hace unos días de ponérmela. Y no me pareció perfecta, pero de alguna manera logré conectar con ella y con sus personajes. Me quedé enganchada. Curiosamente arrancaba también en un supermercado. Una madre y un hijo están dentro del establecimiento y de pronto descubren atónitos a través del cristal que su viejo coche, en el parking al aire libre, está en llamas. La película era Mujeres del siglo XX de Mike Mills, y cuenta la historia de un adolescente a finales de los setenta y cómo su vida está marcada por la fuerte presencia de tres mujeres: su madre, su mejor amiga y una inquilina que vive en casa de su madre, una fotógrafa alternativa.

Pero he visitado otros supermercados recientemente, esta vez en miniseries especiales que me han gustado mucho. Las series que suelo ver son aquellas que tienen pocos capítulos, que cuentan historias cerradas. Una de ellas es El colapso, una serie francesa de ocho capítulos, y cada uno de ellos es un plano secuencia de veinte minutos. Pues bien, el primero de ellos transcurre en un supermercado, y ya nos ambienta perfectamente el espíritu de la serie: una sociedad que colapsa.

La otra es una serie alemana de cuatro capítulos titulada Unorthodox, que cuenta el periplo de Esty (Shira Haas), una joven judía ortodoxa que vive en Nueva York, y que rompe los lazos con su comunidad por varios motivos. La serie indaga a través de flashback las razones de la ruptura a la vez que se va viendo también el presente de la protagonista en Berlín. En un momento a Esty, la protagonista, la están preparando para un matrimonio concertado y la madre del novio quiere verla, pero sin que la joven novia sepa quién es ella. La cita a ciegas, allí donde Esty tiene que pasearse para ser aceptada como candidata, es en un supermercado.

Así que de pronto me pareció bonito recuperar esos supermercados en los que he paseado gracias a las películas. Y vivir el importante sentido de la estética o del caos entre los distintos pasillos y estanterías y la cantidad de historias que pueden surgir en estos establecimientos. De nuevo, me vino a la cabeza un plano secuencia y otra historia de amor y desamor entre dos personajes que se reencuentran. Esta vez la película es de Rodrigo García y se titula Nueve vidas. El director cuenta nueve momentos cruciales en la vida de nueve mujeres. Una de ellas es Diana (Robin Wright Penn), una mujer embarazada, que se encuentra en un supermercado a Damian (Jason Isaacs), un hombre con el que tuvo una relación en el pasado.

El cine clásico también tiene momentos memorables en estos establecimientos. El principio de una historia de amor e infidelidad en Un extraño en mi vida de Richard Quine se produce en dicho local. Los protagonistas principales tienen una de sus primeras conversaciones en un supermercado, precisamente por una confusión que tienen con los carros de la compra. Ahí empieza a gestarse su particular historia de amor. La de Larry (Kirk Douglas) y Margaret (Kim Novak).

Billy Wilder dirigió uno de los títulos cumbres del cine negro, Perdición, y sus dos personajes principales, Phyllis (Barbara Stanwyck) y Walter (Fred MacMurray), esos amantes complejos con un destino complicado desde la primera vez que se cruzan, tienen uno de sus encuentros en un supermercado. No es mal sitio para enredarse en una trama muy oscura.

Luego una de las películas de terror que más me han impresionado transcurre prácticamente todo el rato en un supermercado. Se trata de La niebla de Frank Darabont. Y juega a que a veces no se sabe si la amenaza es mayor en el exterior del establecimiento o el terror está en cada una de las personas encerradas en el supermercado y que deben unirse para sobrevivir. Siguiendo la senda del terror, el mundo zombi también tiene sus secuencias en el supermercado: bien en clave de comedia en Zombieland o con todo el dramatismo y caos posible en Guerra Mundial Z.

Esta vez nos trasladamos al cine de animación. Una comedia muy loca, con corazón, transcurre prácticamente entera en un supermercado: La fiesta de las salchichas de Conrad Vernon y Greg Tiernan. Los productos y alimentos de un supermercado no saben en realidad cuál es su destino trágico. Por supuesto, también Wes Anderson hace pasear, cantar y bailar a los personajes de Fantástico Sr. Fox por un perfecto e idílico supermercado.

¿Por cierto, cuál es tu supermercado de cine? ¿Por cuál te gusta darte un paseo de vez en cuando?

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

28 comentarios en “Diccionario cinematográfico (237). Supermercados

  1. Hermosa peli, quizás tiene algo de Antes del amanecer, en relación a que son solo dos personajes que en poco tiempo se van enamorando..muy buena.

  2. No dejas nunca de asombrarme Hildy….esta vez con el tema de los supermercados en el cine….Nunca me había fijado en esa «presencia»…pero ahora, después de leerte, me doy cuenta de que incluso hace unos días acabo de ver una película en la que, una de sus más hilarantes escenas, sucede dentro de un «super» . Se trata de «El cuarto pasajero» de Álex de la Iglesia.

  3. Hola Hildy
    Coincido con Naiguels tu primera referencia tiene mucho que ver con «Before We Go, antes de que te vayas» (creo que se refiere a esa) con dos protagonistas guapiiiisssimos y muchísimas cosas interesantes. Chris Evans dirige, produce, protagoniza… y pasa una noche superinteresante con Alice Eve. Si será buena la peli que, con todos esos handicaps, la he cazado dos veces a deshoras en Paramount… y las dos me he quedado con la boca abierta.
    Debo de estar pasando muy mala racha -no solo por el «feo ChrisEvans»- porque hablas de supermercados y pienso en todas esas pelis que alguien entra en un «ultamarinos», casi siempre regentado por asiáticos, y de repente vuelan los botes de tomate frito, las botellas de alcohol rotas…
    Por dulcificar: me quedo con Nadia de Santiago, esa «Ali» impresionante, reponedora en un super.
    Tiene su gracia que los «fantasmas del Roxy» nos hallan traído hasta aquí. En mi pueblo un cine también se convirtió en super… ahora es un local con un Xpectacular «Se Alquila».
    Un saludo de saldo, Manuel.

  4. Hace muy poco he leido un pequeño libro de la reciente premio nobel Annie Ernaux titulado Mira las luces, amor mio, en el que cuenta sus visitas a un hipermercado en la region parisina. Es un libro curioso.
    Recuerdo una escena en un supermercado en la pelicula En tierra hostil en la que el protagonista se dedicaba a desactivar bombas. En uno de los periodos de descanso en que volvia a casa veiamos una imagen de los pasillos de un supermercado vacios, sin gente, y las estanterias todas repletas de productos, quizas mostrando la opulencia de esa sociedad en contraste con la miseria de otros lugares del planeta.
    Si. Tambien recuerdo la escena en la pelicula La caza en la que al protanista, falsamente acusado de pederastia, le intentan prohibir que haga la compra. Una escena muy buena y violenta.

    Un beso.

  5. Querido Naiguels: sí, me encantan esas películas en las que solo hay dos personajes con un pasado en común, y si todo transcurre en unas horas, mejor que mejor. Efectivamente, en la línea de «Blue Jay», está también la trilogía de Antes del amanecer, atardecer, anochecer…

    Beso
    Hildy

  6. Querida Maria Rosa, qué desternillante es esa secuencia de El cuarto pasajero. La verdad es que es una película para echarse unas risas. Y además pones en marcha los supermercados de las gasolineras o de carretera… Y me viene a la cabeza esa secuencia memorable también de Thelma y Louise, donde se ve lo que ocurre dentro de uno de ellos en una cámara de seguridad.

    Beso
    Hildy

  7. Querido Manuel, en cuanto he leído el argumento, me he dado cuenta de que sí vi no hace mucho «Before We Go» y recuerdo que la vi empezada, pero que me enganchó y gustó. Otra película de dos personajes que se encuentran y algo pasa en unas horas que están juntos.
    Ay, «Ali», una de esas pequeñas películas que se recuerdan con encanto. Y otro personaje a tener en cuenta, los reponedores del supermercados. Me vienen a la cabeza dos: un hilarante Paco León en La tribu de Fernando Colomo, en un supermercado de barrio. Y Penélope Cruz en la película En los márgenes de Juan Diego Botto tiene ese trabajo en el supermercado.

    Beso
    Hildy

  8. Querido Luis, me encanta que hables del libro de Annie Ernaux, porque cuando le dieron el Nobel, me di cuenta de que jamás había leído un libro de ella. Es más, había sabido de esta escritora muy poco tiempo antes, justo cuando se estrenó «El acontecimiento», e indagué sobre la película y que era una adaptación de novela de esta autora.
    Los otros dos supermercados cinéfilos que compartes están genial, además de dos películas que me gustaron una barbaridad, tanto En tierra hostil como La caza.

    Beso
    Hildy

  9. Hola Hildy!
    Aquí también han montado algún supermercado en donde antes había cines, la verdad que siempre me invade cierta nostalgia/tristeza cuando paso por delante.
    Interesante lo de los supermercados, a mi hay algo que siempre me ha llamado la atención, es la típica escena donde el protagonista necesita montar un artefacto o similar, se pasea dos lineales carro en mano y agarra 5 o 6 productos y voilà!… Ya ha construido una bomba, una ballesta casera o vete tu a saber que…
    La primera imagen que me vino a la cabeza con lo del supermercado fue la película que mencionas de Wilder, creo que trataban de disimilar tanto que al final resultaba bastante evidente…jeje
    Besos y buen finde!

  10. Querido Fran, sí, da pena pasar por esos supermercados que sabemos que fueron salas de cine.
    Jajaja, es verdad, hay en películas que ciertas compras del supermercado dan mucho miedo… Sí, el momento supermercado Perdición es genial… y evidente, pero con tanto encanto.

    Beso enorme
    Hildy

  11. Hola, Hildy. Hace tiempo que, por el alud de trabajo que me sepulta, no puedo pasarme por tu blog. Aprovecho un momento entre correcciones para echar una ojeada.
    Sobre el tema de cine y supermercado, me han venido a la cabeza un par de las que citas: “Nueve vidas” de Rodrigo García (creo que el único episodio de la película que recuerdo con nitidez es precisamente el que describes. En cambio, me dejó mucha más huella otra película de García: “Madres e hijas”) y la maravillosamente melancólica “Un extraño en mi vida”.
    Por añadir un par: la enérgica coreografía que se marca la cerdita ama de casa Rosita con el carrito de la compra a ritmo del “Bamboleo” de los Gypsy Kings. O la escena en la que el personaje de Luana Patten flirtea por pura desesperación con el personaje de George Peppard en “Con él llegó el escándalo,” para acabar descubriendo que (maravilloso) hombre es.
    Hay una peli alemana que se estrenó no hace mucho, obteniendo buenas críticas que precisamente trata de las relaciones entre los trabajadores de un supermercado. Se titula “A la vuelta de la esquina”. Bueno se tituló estúpidamente así aquí. El título original es “In den Gängen” (“En los pasillos”)

    Y, por último, ya sabes que no soy muy nostálgica del cine de los 80, pero una de esas pelis de videoclub que me gustó es “Socios y sabuesos”. Mientras el personaje de Tom Hanks está comprando productos para su recién adoptado perro Butch (y que le saldrán por un ojo de la cara) este está destrozándole el piso. Una de esas pelis de domingo por la tarde.
    Un abrazo, Hildy. Y a ver si me pongo al día con tu blog.
    Lilapop

  12. Queridísima Hildy,

    Las dos cosas que forman parte de todos los días de mi vida, casi sin excepción, son la visita al supermercado y ver una película. Bueno, los domingos como hoy no, porque en Extremadura aún obligan un poco las leyes al merecido descanso, pero soy el que hace la compra en casa, todo un especialista, de hecho trabajé hace ya mucho reponiendo en un carrefour con el grado de «Auxiliar de ligero», que suena a licenciado en West Point para coordinar la infantería pero no, era el del walkie que dice el código que no pasa a la cajera.

    Cuando pienso en cine y en supermercados se me nubla la mente por completo y, aunque mucho he visto (me suena una interesante escena final de La noche más oscura, 2012) mi cabeza solo puede ver a Barbara Stanwyck y a Fred McMurray, Barbara Stanwyck y Fred McMurray en Perdición, cima del arte cinematográfico.
    Te confieso que cuando leí tu texto haces unos días, mis ojos cabalgaban ansiosos preguntándose ¿Y Perdición? ¿Y Perdición?… Hasta que el final, claro, la mencionas, y la encuentro.

    Un besazo

  13. Queridísima Lilapop, ya sabes que para mí es una alegría siempre que te pasas a comentar.
    Tus supermercados de cine me han gustado un montón. Cómo me he disfrutado viendo a Rosita, la cerdita, de «Canta», en el supermercado bailando. Mola mucho esa secuencia. Y tengo que volver a ver la de Con él llegó el escándalo, un melodrama de esos que a mí me gustan tanto, pero no me acuerdo de lo del supermercado (y estoy segura de que es secuencia maravillosa). Qué buena la peli alemana, otra que va a mi baúl de películas pendientes. Acabo de ver el tráiler y va de vicio para esta entrada. Y me apetece reírme con Socios y sabuesos, siento debilidad por las películas con perro, jajaja.

    Besos desde el pasillo de dulces y chocolates
    Hildy

  14. Queridísimo Manuel, jajajaja, es verdad que hay días de supermercado y película.
    Ayer mismo fui al supermercado por la mañana, pues mi nevera lloraba, y por la noche me hice la sesión de Perseguido de Raoul Walsh. Y también es triste que el destino de muchas salas de cine haya sido convertirse en esos supermercados donde compramos.
    ¡Tú tienes hasta experiencia en saber sobre los entresijos de un supermercado, sobre su funcionamiento y organización! Algo que también puede verse en ciertas películas o series… ¿Te puedes creer que no me acuerdo de la secuencia del super en La noche más oscura, también es cierto que solo la vi en el momento de estreno? ¡Tendré que verla de nuevo! No hay más remedio. Ayyyy, esa secuencia de Barbara Stanwyck y a Fred McMurray en el supermercado, totalmente inolvidable. Yo también voy a veces con gafas de sol al super, jajajaja.

    Besos desde el pasillo de las patatas fritas y otros frutos secos, adoro esa sección del super
    Hildy

  15. Hola Hildy,

    Solo dos apuntes. El primero es que no sé si es una coincidencia pero, efectivamente, el cine de mi barrio al que iba con mis amigos de adolescente acabó cerrando hace ya muchos años y convertido, sí… en un supermercado. ¿Por qué tenderán a transformarse en este tipo de establecimientos?

    Lo segundo es que la escena del supermercado de Perdición creo que es la primera que a todos nos viene a la mente por un motivo, y es ser de las pocas películas de ese periodo en mostrar a los actores en un sitio tan vulgar como un supermercado haciendo las compras. Quizá hay muchos otros ejemplos, pero no me vienen más a la cabeza, los que se me ocurren muestran más bien comercios pequeños. Y ciertamente a mí siempre me ha resultado curiosa esta escena, y nunca he sabido por qué. Quizá por chafardear los productos que compraban en la época o, más probablemente, porque nos permite ver a dos grandes estrellas realizando un acto tan cotidiano para nosotros que nunca asociaríamos a ellos y que casi nunca se ve en este tipo de filmes. ¿Qué tipo de cereales comprarían Fred McMurray o Sam Spade para el desayuno?

    Un saludo.

  16. Querido Doctor Mabuse, ¡cuántas salas de cine son ahora supermercados! Ay, a mí me pone triste, la verdad. No tengo ni idea de por qué es. Supongo que uno de los motivos por los que se transforman en ese tipo de establecimientos es por sus dimensiones.
    ¡La escena del supermercado de Perdición la verdad es que es todo un clásico y me encanta la reflexión que haces alrededor de ella! ¿Sabes dónde realizan una parodia de ella muy divertida? En una película que es todo un homenaje al cine negro en clave de comedia absurda: ¡Cliente muerto no paga (Dead Men Don’t Wear Plaid) de Carl Reiner!
    Beso
    Hildy

  17. Queridísima Hildy, al igual que Manuel comencé a leerte pensando «‘¿Y Double Indemnity?» hasta que llegué a la última parte. Creo que es inevitable recordarla cuando hablamos de supermercados en el cine (y claro está, su divertidísima parodia en «Cliente muerto no paga»).-
    ¿Podés creer que aún no he visto «Un extraño en mi vida»? Pero la escena a la que hacés referencia me hizo recordar una peli francesa llamada «Rien à faire» en la que los protagonistas también se conocían en un supermercado.-
    Como escena de supermercado que en casa citamos todo el tiempo me quedo con la remake de «El padre de la novia», en la que Steve Martin tenía un brote de nervios que lo llevaba a eliminar los panes «superfluos» de los paquetes para «panchos» (no sé cómo lo llaman en España a los «hot dogs»). Esa escena en particular es la que nos repetimos todo el tiempo cada vez que alguien en la familia compara las cantidades de productos que se suponen que van juntos.-
    Y para terminar de escribirte estuve a punto de mencionar «Cinema Paradiso» en esto de los cines que se transforman en supermercados, pero revisé las últimas escenas y no, en este caso era un estacionamiento que creo que es lo único peor que un super como destino final de una sala de cine (y sí, volví a llorar como una descosida con el final de «Cinema Paradiso», nunca falla).-
    Te mando un abrazo enorme, Bet.-
    PD: Yo también prefiero las miniseries, no tengo paciencia para quinientas temporadas de la misma historia. Creo que es un desprendimiento del amor por el cine y por ver las historias terminar en un tiempo razonable.-

  18. Jajajaja, y el primer premio a escena de supermercado cinéfilo va para… ¡¡¡¡Perdición!!!
    Mi querida Bet, creo que te va a encantar Un extraño en mi vida. Me apunto la francesa, que he visto que la protagoniza Valeria Bruni Tedeschi, una actriz que me gusta bastante.
    Jajajaja, los hot dogs, lo traducimos literal, perritos calientes. Tengo que volver a ver ese remake de El padre de la novia con Steve Martin. Me encantan los recuerdos familiares vinculados con el cine.
    Me pasa lo mismo que a ti con las series. Prefiero esas series que cuentan una historia del tirón. Las dos que menciono me resultaron superinteresantes.

    Beso en la sección de botellas de champán y otras bebidas burbujeantes
    Hildy

  19. Conforme leía tu post sobre los supermercados, me llegaba a la memoria la escena de Perdición, luego vi que la nombrabas. De supermercados o centros comerciales me gustan las películas de Kevin Smith (Clerks, Mallrats, etc.), sobre todo la primera, es muy buena, cine independiente fresco para la época, y para todas las épocas.
    Abrazos!

  20. Sí, es verdad, querido Ethan, qué buenas esas primeras películas de Kevin Smith. Es verdad, Clerks transcurría en un supermercado. Genial. Me han entrado ganas de volver a verla. Recuerdo una secuencia de Isabel Coixet y Cosas que nunca te dije, del personaje de Lily Taylor llorando en supermercado porque no tienen helado de chocolate.

    Beso
    Hildy

  21. Soy Francisco antes que nada recibe un cálido saludo.Tuvimos una velada inolvidable con la presentación de tu libro y luego la correspondiente comida.
    Yo solo recuerdo en mi ciudad Zaragoza el mítico Rialto cine clásico de barrio luego Sala X y más tarde acabo en super Sin más lo dicho un beso y hasta siempre

  22. Bienvenido, Francisco
    Recuerdo con gran cariño la presentación del libro en Zaragoza. Es de esos días que no olvidaré. Muchísimas gracias por pasarte por aquí.
    ¡Es verdad, hubo una época en que varios cines pasaron a ser salas X!… y al final, como no, el super.
    Recuerdo un documental precioso sobre la última sala X en Madrid que se titula «Paradiso» de Omar A. Razzak. Ahora esa sala ¡es un bar-cine muy chulo con programación variada, desde clásicos a últimos estrenos! y se llama Sala Equis.

    Beso
    Hildy

  23. Qué buen tema, mi querida Hildy. Yo recuerdo a Jeff Bridges, con su bata vieja y sus alpargatas, en el supermercado de El Gran Lebowsky. Siempre pensé que jamás entraría a comprar ahí…

    Besos

  24. Jajaja, mi querido Alfredo, qué buen momento de El Gran Lebowsky… Qué grande es el Nota. Tan campante con su bata y sus alpargatas por el súper…, por cualquier súper.

    Beso
    Hildy

  25. Querida Hildy,me demoré un poco en responder pero no puedo dejar de aportar con 2 pelis americanas en que es muy importante la presencia de un supermercado.
    Una es LA FUERZA DEL AMOR,con una jovencísima y bella Natalie Portman,una adolescente embarazada que huye de su cas con su novio,quien la ababandona en un supermercado Walmart,donde ella se esconde varias semanas hata dar a luz a su hija,que es apadrinada por el supermercado.
    UN rasgo notable de este film es el trío de grandes actrices que acompañan a la Portman:Ashley Jud, dStocard Channing y Joan Cusack.
    La otra cinta es EL REY DE CALIFORNIA,en que Michael Douglas es un simpático chiflado que tras salir de una institución mental,convence a u alejada hija que lo ayude a buscar un supuesto tesoro español que estaría bajo un supermercado local de la cadena Costco.
    Son películas simpáticas,nada para postular a premios,pero yo me entretuve al verlas
    Besos,IVÁN

  26. Querido Iván, qué alegría me provoca siempre leerte. Como siempre aportas títulos superinteresantes. ¡Qué buenas las dos películas con supermercados de fondo! Yo disfruto mucho también con esas pequeñas películas que entretienen y tienen además a buenos intérpretes creyéndose sus papeles. De hecho, estas dos me las apunto en mi lista de películas pendientes, porque creo que las he visto alguna vez, pero ya empezadas en la tele, y eso me da mucha rabia, pero sé que son de esas que seguro me van a hacer pasar un buen rato.

    Beso
    Hildy

  27. Qué alegría saber de ti.
    ¡¡¡Para mí también fue una sorpresa preciosa encontrarme con esta película!!!
    También es que me encantan los largometrajes protagonizados solo por dos personajes. Hay verdaderas joyas.
    ¡Me ha encantado leer tu reseña!

    Beso
    Hildy

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