Blue Jasmine (Blue Jasmine, 2013) de Woody Allen

bluejasmine

Jasmine, el rostro enajenado de una mujer que ha llegado al límite y que ha chocado con la más cruel y dura realidad, con sus propios actos, es una de las imágenes más desoladoras que nos ha dejado la filmografía de Woody Allen. Nunca dejó a una heroína tan en la estacada como Jasmine… pero no encuentra otra salida para ella y quizá sea la única posible. No hay redención. Blue Jasmine es la película sobre la crisis de Woody Allen.

Y se centra en los especuladores y sus familias… en esos maridos que les salió el dinero por las orejas (y arrasaban con todo y se saltaban todos los resquicios legales) y en esas mujeres que decían que todo lo firmaban pero que desconocían los tejemanejes de sus esposos. Y esos hijos universitarios con todo un futuro especulador por delante que presumían de papá porque realmente les parecía un héroe. Esos matrimonios que vivían en burbujas elitistas con sonrisas perennes y que arrastraron a todos, a los que peor les iba (para arrebatarles cualquier oportunidad de prosperar sin ninguna mala conciencia…), a una crisis que todavía se arrastra. Jasmine es una de esas esposas a las que les estalla la burbuja en la cara (algunos matrimonios de este tipo continuan existiendo e incluso les va cada vez mejor). Cuando su marido es detenido, todo su mundo se derrumba… y Jasmine la única forma que tiene de aferrarse al presente desconocido, sin dinero y sin futuro, es flotar en un pasado idealizado y seguir viviendo ‘en primera clase’. Un pasado idealizado donde es una mujer enamorada que tiene como banda sonora de su vida, Blue moon… que suena sin parar.

Y lo que hace Allen para contarnos esta historia es convertir el argumento de Un tranvía llamado deseo en universal y servirse de él (para hacerlo suyo) para contarnos el destino de otra Blanche Dubois que no encuentra ni la amabilidad de los desconocidos. Aquí su hermana (las dos son adoptadas), una mujer de la clase trabajadora, le tiende una mano (Jasmine siempre ha sido la hermana rica, la triunfadora, que ahora pasa por un bache) pero pronto se remarca también su drama, ella forma parte de esa clase trabajadora que ha sido arrastrada a la crisis por gente sin escrúpulos como su hermana y su exmarido. También se realiza una lectura amarga: en el fondo ansiaba el modo de vida de su hermana (o ansía, como está haciendo Jasmine en esos momentos, soñar)… pero tras la caída, y con un Stanley Kowalski llorón a su lado, acaba aceptando su realidad. Están condenados a permanecer donde están (tampoco es muy esperanzador) y a ser supervivientes. Eso sí en su mundo, una vez aceptado, no habrá sitio para Jasmine…

Y para su Blue Jasmine cuenta con una superlativa Cate Blanchett (amamos y odiamos su personaje por igual… y finalmente sentimos una compasión inmensa por ella —quizá ése es el único regalo que la deja el director—) y una Sally Hawkins con una sensibilidad que remueve.

Blue Jasmine también arranca las risas en el patio de butacas pero son risas hacia las situaciones que vive una mujer desesperada que se aferra a sus fantasías y que sabe que se está aferrando a ellas. Arranca risas desde su propio patetismo. Jasmine es reina en una tragicomedia. Su comunicación imposible con el entorno de su hermana y sus fracasos continuos por volver a ser una primera dama ilusionada. Risas tristes, tristes risas. No hay redención pero quizá una vez que ha chocado con la realidad y la soledad más absoluta… Jasmine pueda reconstruirse y caminar… Quizá ya no suene más la melodía de Blue moon.

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

15 comentarios en “Blue Jasmine (Blue Jasmine, 2013) de Woody Allen

  1. Buen post,amiga Hildy.La fui a ver el sábado lluvioso y tempestero. Me gustó y mucho.La Cate Blanchett,simplemente impresionante. Sí,como tú dices,la amamos y la odiamos, pero podemos comprenderla en sus dos facetas:la de ricachona hipócrita y la pobre empastillada y alcohólica. La vida es un asco por todos lados y la condición humana siempre un enigma.Bien están los actores secundarios.Muy bien perfilados psicológicamente y con ese final de la peli… creo que el viejo Woody ha realizado una obra maestra para los tiempos que corren. Un guión fantástico de muchos matices y muy rico. No hay que juzgar a la ligera esta historia y a estos personajes. De eso trata la película y la mirada perdida de Cate,allí,en un banco público.Dijo André Breton: «Tú serás aquel que va a interrogarse sobre un banco». Woody lleva a término esto pero mucho más brutal.Todos podemos vernos en esa situación. La miseria de la vida humana se lleva mejor con dinero;hipócrita pero mejor.¿Acaso no los son los pobres también? Ella va en busca de alguien para hablar y encuentra el banco al mismo tiempo que su cuñado y su hermano corren tras un trozo de pizza grasienta.

    Mejor quedamos en Manhattan y seguimos departiendo sobre los tiempos que corren,y,por qué no,del geniecillo neoyorquino.Besos mil.

  2. Mis queridos Hildy y Paco y viceversa (qué mezcla de nombres, por cierto…): comparto absolutamente vuestro entusiasmo.

    Pe-li-cu-lón se ha marcado el amigo Woody. Y la Blanchett está, no para Oscar, no (ese se lo dan a cualquiera), sino para mucho más: para pos-te-ri-dad. En versión original, con el poder de esa voz tan suya, resulta impresionante (en español el lenguaje ordinario de algunos personajes incluso chirría).

    Pero, vamos allá. No sólo es una película sobre la crisis, sino, para mí, principalmente, sobre las falsas ilusiones que la posesión de cosas -esto es, el axioma número uno del capitalismo: «poseer cosas que se teman perder para que nadie pida la revolución, la tabla rasa»- asociada al consumismo capitalista conlleva: todos los personajes viven en el engaño en un momento u otro; todos se autoengañan, se mienten a sí mismos, se crean una falsa ilusión para rellenar el vacío de sus vidas, para pensar que poseen un sentido último, una dirección preestablecida. Es el personaje de Jasmine el más evidente (empezando por el cambio de nombre), pero su caso se repite en todos los demás, y en todos va asociado al dinero, a la falsedad de la prosperidad y el éxito ligada al progreso material, y a cómo lo perciban los otros.
    Y, finalmente, por no alargarme demasiado, dos cosas: el humor, siempre presente en el viejo Allen (ese primer encuentro de las chicas: «¿Cómo estás?»; «Pues anda que tú…»), y el hecho de que probablemente «Blue Jasmine», sin saberlo ni pretenderlo, es la película más española de Woody Allen. Ha sintetizado en apenas 98 minutos la esencia del ser hispánico de la vida en sociedad: la cultura de las apariencias, de la reputación, de la ostentación, del clasismo innato. Pura moral hispánica.

    Todos nos engañamos, nos llenamos de cosas que nos privan de lo esencial, de lo humano, que nos desnaturalizan y nos envuelven en papel de regalo fabricado en China, con colorines, reflejos y espumillón. Tanto rebozo en serpentinas nos vacía por dentro, nos enloquece cuando nos priva de aquello a lo que deberíamos agarrarnos. Como conclusión, el amigo Woody podría decir: «me cago en el glamour».

    Muchos besos, mi querida Hildy.

  3. Querido Francisco, a mí me gustó mucho. Y me transmitió y dijo muchas cosas. Cate Blanchett está brillante como Jasmine pero efectivamente la acompañan toda una galería de buenos secundarios y todos y cada uno de los personajes nos hace pensar. Y la escena del banco escalofriante (te congela la risa y la sonrisa)… genial tu cita de André Breton.

    Nos vemos en Manhattan…
    Besos al son de Blue moon…
    Hildy

  4. Guau, querido Alfredo… buenas reflexiones las de tu comentario. Mirada certera, como siempre. Y tus dos apuntes…, uno de ellos hace pensar.

    Mientras veía las desventuras de Jasmine, recordaba las portadas de
    periódicos o la apertura de noticias… Las Jasmines (y sus hermanas) no sólo están en España o en Manhattan… las Jasmines (y sus hermanas) están donde se encuentra instalado ese consumismo capitalista que nombras (por ejemplo aquí)… ay, las falsas ilusiones… qué fácil es estar atrapada por ellas… Hago recuento de mis falsas ilusiones… y trato de ahogarlas. Miro a Jasmine y trato de entenderla… aunque cuesta. Pero todos sabemos lo que es una falsa ilusión.

    Pero sobre todo que no se pierdan las ganas de reír (si no estamos perdidos)… Yo todavía creo o quiero creer que otro mundo es posible. Y depende de pequeños gestos en la vida diaria…

    A lo mejor Jasmine se levanta de ese banco en la calle… y…

    ¡Menudo lujo de comentarios! Qué gozada de debates.

    Besos
    Hildy

  5. Aún no la he visto pero no tardaré: la lección anual de cine de Woody Allen. Y qué suerte que no falte a su cita, que siga con esa cadencia anual ofreciendo su obra, infatigable. Gran Woody.
    Saludos.

  6. … Querido Licantropunk, sí, esa cita anual. Para Woody es como si dirigir películas fuera su necesidad vital, ¿verdad? Ya me contarás qué te parece Blue Jasmine.

    Besos
    Hildy

  7. Tras ver la película, no dejo de hacerme dos preguntas que en principio atentarían contra todo el cine de Woody Allen, a no ser que consideremos esto una precuela de todo su cine. Cosa que no tengo clara.
    La primera pregunta que creo se contesta sola es que esta señora, siendo tan neoyorkina, no veía el cine de Woody Allen. Claro está ese cine le ven las culturetas como Annie Hall o hipotéticamente si hubiera tenido oportunidad las románticas como la protagonista de la rosa purpura.
    A saber que películas veía Jasmine, ya que si hubiera visto alguna se resuelve la segunda pregunta: ¿Como es posible que esta mujer, siendo una neurótica más del universo Allen no tenga psicoanalista?
    Woody en cada una de sus camaleonicas interpretaciones del neurótico, jamás olvidaba la visita al psicoanalista. O mi psicoanalista dice tal cosa pero yo hago tal otra.
    Conclusión.Sin psicoanalista uno termina hablando solo en el banco con la mirada perdida. Un abrazo

  8. Tercera pregunta, mi querido Victor, ¿adivino cierta desilusión ante Blue Jasmine?

    No obstante tus dos preguntas dejan a la vista dos conceptos certeros… heroína sin psicoanalista (otro punto más que nos revela cómo Woody Allen deja en el más absoluto desamparo a su Jasmine… que por otra parte en su situación actual desde luego no tiene para pagarse un psicoanalista).

    Blue Jasmine sigue una vertiente del cine de Allen… donde se mezcla la tragedia y la comedia en puro equilibrio con cuestiones complejas (donde su obra cumbre sería Delitos y faltas…).

    Y además es un desolador retrato femenino… quién no ha conocido o leido de la existencia de estas Jasmines…

    Me encanta tu conclusión… muy woodylliana por otra parte… «Sin psicoanalista uno termina hablando solo en el banco con la mirada perdida»

    Besos
    Hildy

  9. Por cierto, buena entrada. Me gustó tu texto Hildy. Me acordé de Norma Desmond tb. Brutal el diagnóstico sobre dos tipos de mujer. Y realmente terrorífico tb el final de la hermana, reconciliandose con un maltratador tras ser engañada.
    El primer marido ¿pasaba por la joyería en ese justo momento? No se…

  10. Estaba escribiendo cuando contestabas. No me parece el fiasco que les parece a algunos ni la grandísima obra que les parece a otros. Buena película. Pero no obra mayor. Por tanto desilusión, para nada. Un abrazo

  11. Sí, mi querido Victor, pienso lo mismo que tú. No es ningún fiasco pero tampoco es obra cumbre de su filmografía…, sin embargo, me parece una obra riquísima en matices y muy buena para analizar. Y Blanchett superlativa. Me parece brillante el retrato que realiza Allen de Jasmine.

    Beso
    Hildy

  12. Pues sí, ya te cuento lo que me parece «Blue Jasmine»: estupenda. Te leo la referencia a «Un tranvía llamado deseo» y creo que es muy buena traerla a colación. Se me acaba de ocurrir «¿Qué fue de Baby Jane?» de Robert Aldrich, cambiando a Bette Davis por Cate Blanchett, ¡Wow!¡Seguro que lo hacía de fábula! Dos hermanas imposibles como las que muestra Woody Allen y que al final, yo creo, resulta que sí, que eran imposibles.
    Saludos.

  13. … Qué bueno…, querido Licantropunk, que te haya gustado. Espero entonces leerte pronto. Guau, me imagino un remake de Cate como Baby Jane. ¿Ves a Jasmine tan trastornada como Baby Jane? ¿Y la relación entre hermanas tan deteriorada…? Sí, podría convertirse en un relato de miedo… Y no lo veo tan descabellado ahora que Julianne Moore se transforma en la madre malvada que realizó Piper Laurie en una nueva versión de Carrie.

    Un beso enorme con Blue Moon de fondo
    Hildy

  14. Tuve que regresar a aquí porque recién se estrenó por acá. ¡Me encantó! ¡Es buena en tantos aspectos! La historia está contada con tanta maestría, que las clarísimas alusiones a «Un tranvía…» nunca nunca se convierten en un (como diríamos aquí, no sé si también por allá) refrito. Como tú lo dijiste, la hace universal.
    Por cierto, leí que Allen la escribió después de ir a ver una puesta off Broadway de «Un tranvía…» con Cate Blanchett, y obviamente se lo escribió a ella. Porque, ¡uf!, qué cosa con ella. No dejó de sorprenderme ni una escena con su perfección. Y no sólo ella. Sally Hawkins, y todos en general están muy bien.
    Cuando comentaba con un tío que se dedica al cine, dijo que lo único que él cambiaría es la música porque sentía que le bajaba la intensidad a la película, que hacía que te esperaras en cualquier momento uno de sus gags. Pero yo no estoy de acuerdo. Además de que es el sello Woody, me parece que le da este tono tan original, rayando en lo tragicómico, que parece que le quita importancia y resalta la frivolidad del estilo de vida que está destrozando. Este tema del desequilibrio mental que normalmente se trata con tanto dramatismo queda expuesto de una manera tan diferente, y además tan crudamente realista que hace que Blue Jasmine sea tan memorable.
    ¡Peliculón!

  15. Tienes razón en todo lo que expones. Jasmine es un gran personaje y está magníficamente construido. A veces es tal su patetismo que provoca la risa, pero una risa que se te congela porque sabes que ese personaje está sufriendo muchísimo. Y es un personaje complejo porque con su forma de ser y comportarse muchas veces te causa rechazo pero lo que consigue Allen es que llegues a compadecerla, logra que tengas empatía con ella… Sin embargo Allen nunca dejó tan en la estacada a un personaje femenino.
    Buenísima tu reflexión sobre la banda sonora.

    Besos
    Hildy

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.