Os propongo distintos pasos de análisis para entender mi posicionamiento respecto Prometheus de Ridley Scott. La vi ayer en sala enorme con las correspondientes gafas de 3D.
1.- Respecto a su director. Ridley Scott dio nuevas alas al género de ciencia ficción y creó dos obras míticas al principio de su carrera. Por un lado Alien, el octavo pasajero (1979) que dio origen a la mítica saga y por otra la maravillosa Blade Runner (1982). Anteriormente había sorprendido con su ópera prima, un ejercicio estético de cine histórico, Los duelistas. Así que parecía que Scott se convertiría en un director cinematográfico de carrera carismática y prometedora… sin embargo su carrera ha ido forjando altibajos (más bajos que altos), montañas y valles, y de vez en cuando daba en la diana con alguna obra cinematográfica que volvía a llevarle a la primera plana en el mundo del cine (Thelma y Louise en 1991 o Gladiator en el 2000).
Su regreso a la ciencia ficción y en concreto a la saga que inició en un lejano 1979 era visto con muchísimas esperanzas. Yo no tenía ni ilusiones ni expectativas porque no soy una súper seguidora de la saga. De hecho sólo he visto la de Scott y hace bastantes años. Y todavía tengo en la retina varias escenas y el impacto que me causó la sargento Ripley con cara de Sigourney Weaver. Sí confieso mi idolatría por Blade Runner tanto en la historia narrada como en su fuerza visual. Y sí confieso que sigo siendo fiel a la cita de Scott en las pantallas cinematográficas por si viene un nuevo destello. Si no a veces me quedo en obra cinematográfica que me entretiene… aunque hubiera pedido mucho más (American Gangster o Robin Hood… cuando Russell Crowe se convirtió en su actor fetiche).
Prometheus no ha hecho volar por los aires los cimientos de la ciencia ficción ni ha hecho avanzar el género o ha abierto nuevas puertas como sí hizo con sus dos obras cinematográficas míticas. Scott ha realizado un producto bastante conservador, siguiendo las reglas de todo producto de ciencia ficción, realizando claras autorreferencias a su obra y a otras películas míticas del género. Además en las escenas de acción y en la opción de los efectos especiales se ha empapado del cine de acción tipo Michael Bay, espectacular en lo visual, bien hecho (pero con exceso de parafernalia y fuegos artificiales)… siguiendo la fórmula de mucho ruido y pocas nueces. En el aspecto visual, de efectos especiales y en el uso del 3D es una obra cinematográfica perfecta y cuidada. Es puro entrenimiento, puro blockbuster veraniego. Pero en otros puntos Prometheus se convierte en otro cantar…
2.- Los personajes. Tan solamente salvo a uno de un reparto extenso y ambicioso. Y es el robot David con cara de Michael Fassbender es el único con una identidad y un desarrollo definido o por lo menos con cierto carisma para desear que no desaparezca de la pantalla. Aunque David tiene múltiples referentes. El cine ha creado robots para el recuerdo y Scott ya creó a unos inolvidables (con base literaria, no lo olvidemos), los replicantes en su Blade Runner. Los replicantes casi con alma serían los hermanos de David.
Las escenas de presentación del personaje son visualmente potentes y son un claro homenaje a otro monumento de la ciencia ficción, 2001 odisea en el espacio. Me gusta su caracterización física, en un momento dado vemos a David memorizando los diálogos de Lawrence de Arabia… y hay momentos en que físicamente David es clavado (e igual de controvertido y complejo) que el Peter O’Toole como el hombre polémico Lawrence de Arabia. Sólo por David a mí me mereció la pena… entrando en la galeria de robots míticos. El último que tenía en esta galería era el robot gigoló con cara de Jude Law.
Pero los demás personajes están absolutamente desdibujados y plantean vacíos y agujeros de guión impresionantes. Cuando un personaje puede ser prescindible en una trama es cuando sabemos que no sólo no es bueno sino que no aporta absolutamente nada a la historia principal. Y esto ocurre con el personaje de Charlize Theron (que por otra parte tiene una presencia increíble) y llega a ser vergonzoso en el de Guy Pearce (¿por qué gastarse presupuesto en maquillaje complejo que además oculta a un actor de peso… y no apostar por un actor anciano?).
Por otra parte la protagonista de la expedición Elizabeth Shaw (Noomi Rapace) cuenta con elementos interesantes de su personalidad pero no está bien desarrollado…, no llega a cuajar del todo. Y además toma bastantes elementos del espíritu aguerrido de la teniente Ripley pero no llega a su carisma e impacto. Toca un aspecto interesante pero se queda en la superficie, trata de dar trascendencia al personaje, pintándola como una científica muy buena pero a la vez muy creyente. Una científica que trata de buscar el origen del hombre pero que a la vez cuenta y tiene en cuenta la espiritualidad… busca al ‘creador’.
Los demás miembros de la tripulación no están muy bien dibujados no llegando a entender sus motivaciones. El ejemplo más claro será el del capitán y dos de sus tripulantes que tomarán rápidamente una decisión final no creíble con su comportamiento a lo largo de la trama. O también el del novio de Elizabeth Shaw que se le presenta como un científico apasionado y después en cuestión de segundos es un personaje desmotivado, algo siniestro y que le da a la botella…
3.- La trascendencia. Otro asunto que me entristece bastante es que partía de una idea que no era mala: el origen de la vida. Y sin embargo la trascendencia se diluye de la trama. Queda únicamente como pretexto, luego hay que dar paso al espectáculo. Esa trascendencia sí que se conservaba a lo largo del todo el metraje de Blade Runner pero en Prometheus se queda en medias tintas.
Es curioso porque hay una tendencia cinematográfica en estudiar de dónde venimos, quiénes somos… sin olvidar el espíritu. Hay como una especie de arqueología cinematográfica sobre la trascendencia. Así nos llegó El árbol de la vida pero también hace relativamente poco el documental La cueva de los sueños olvidados de Herzog. Me llamó la atención que las pinturas que encuentran al principio Elizabeth Shaw y su novio en Escocia cuenta con unos caballos similares a los de la cueva de Chauvet en Francia. Así como también el hincapié en los misterios de la humanidad en las pinturas o esculturas de otras civilizaciones, así claramente la enorme cara que encuentra la expedición científica en la extraña plataforma es parecidísimo a los rostros olmecas de México.
En Prometheus finalmente la trascendencia queda sepultada por la acción, la casquería y los líquidos viscosos.
4.- Innovación en el lenguaje cinematográfico. Ya hemos dicho que no hay ni rastro de innovación pero sí que vemos que Scott sabe contar visualmente y sabe narrar cinematográficamente. Un producto de espíritu clásico sin riesgo alguno. Y sobre todo con un guión, a mi parecer, con agujeros negros.
Si recordamos (en la lejanía) su Alien nos encontramos con un director que no necesitó de excesivos efectos especiales para contar una historia impactante. Alien se dejaba llevar más por lo que no se veía sino por lo que se sentía. En Alien creaba una atmósfera especial que se acercaba al género del terror. Jugaba con la mente y la imaginación del espectador para provocar sentimientos de miedo y pánico. Creaba un efecto increíble y el diseño de producción todavía es recordado, esa nave abandonada…
Prometheus no carece de fuerza visual (como he dicho repetidamente), de un diseño de producción con todo lujo de detalles, con un presupuesto alto en efectos especiales bien empleados (en algunos momentos se le escapa un exceso de pirotecnia) pero no crea una atmósfera especial ni deja margen al espectador para imaginar y crear. Todo está bastante masticado. Incluso no carece de escenas bastante gores. No es tanto de terror como de acción.
Sin embargo puede haber otra mirada especial en Prometheus, yo me lo pasé bien, disfruté. Como una vuelta al cine espectáculo de ciencia ficción de los años cincuenta, sesenta. De naves espaciales, seres de otras galaxias, luchas sin cuartel, robots, científicos y astronautas… una narración sencilla, sin dar muchas vueltas, y con una cierta ‘profundidad’ en la base.
5.- Conclusión. ¿Quieren pasar una tarde de verano entretenidos con una película visualmente potente y con ciertos aspectos interesantes? Prometheus no es una mala opción. Yo fui acompañada de amantes de la saga Alien y Prometheus no les dio las respuestas que querían de una precuela tan esperada… pero al final todos pasamos unas horas entretenidas tanto en la sala de cine como en el debate posterior. Además cada vez soy más fan de Michael Fassbender como actor… así que ha creado un personaje que será probablemente lo que perdure en el tiempo de Prometheus, su David a lo Lawrence de Arabia es uno de los aspectos que merecen la pena para ir a la sala de cine a ver esta película.
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Precisamente hoy voy a verla,es más,te diré incluso la hora porque ya tengo las entradas;a la siete y diez (toma ya).No suelo leer nunca las críticas antes de ver una película.De niño nunca lo hacía y disfrutaba más y aún sigo con lo mismo,pero hoy no he podido evitar leer tu texto, muy potente y con profundo conocimiento de la ciencia ficció,género que me encanta,pero desgraciadamente ya no se hace,al menos,como a mí me gusta,mi querida Hildy.El cine hoy está estudiado para una masa demasiado estúpida.Este género no precisa,precisamente,de grandes presupuestos,pero ellos se han empeñado en que sí desde La guerra de las galaxias,que no es de ciencia ficción,sino fantasía.Ahora debe tener grandes efectos especiales con historias insulsas tipo Avatar,que es una gilipollez,una Pocahontas del espacio.Alien sigue siendo un clásico porque surgió en el momento adecuado.Nadie olvida cuando fue al estreno y vio ese bicho saliendo del pecho de ese pedazo de actor que es John Hurt.El bicho se ve muy poco pero daba miedo,como la obra maestra de Spierberg,Tiburón,otra que surgió en el momento adecuado.Hoy no se comerían un rosco.Me parece que me estoy alargando demasiado.Que me ha gustado tu texto,mi querida Hildy.Ya te contaré.
Besos desde el espacio.
Mi querido Francisco: ¡ya me dirás que te parece Prometheus! Espero no haberte destripado mucho… sí te digo una cosa: entretenido vas a estar. Ja, ja, ja… y el debate posterior, después del cine, ya verás como va a ser rico y movidito.
Me alegro un montón que te haya gustado el texto…
Besos siderales
Hildy
Una gran odisea,amiga,una gran odisea.No la peli,sino la mía.Mira,te cuento,¡qué calor que hace!Ayer recorrí todos los cines del centro de Barcelona para ver Prometheus.En todas las salas la daban en 3D,yo a ésto lo llamo:¿3 de qué? En fin, que no quería verla en ese formanto.Como tengo todavía eso que ya se ha perdido y que se llama el sentido del ridículo,no puedo imaginarme yo allí en la sala con unas gafas de cartón.Bueno,a lo esencial,encontré un cine a las afueras en donde la proyectaban a la antigua usanza. Vi la película y me gustó.Tiene sus fallos,evidentemente,pero me gustó.Recordé el impacto que me causó Alien en su estreno,yo era un crío y me dejó pegado a la butaca como un chiclé sin glucosa.Prometheus y mi maldita edad ya no da para semejante impacto,pero disfruté como un niño,ay,yo tan fan de este género que el cine,en la mayoría de las veces,ha desvirtuado.El cine tiene esa maldición a la hora de abordar este género.Pasa tan solo una década y cuando vuelves a ver la película ha envejecido mucho.Creo que la ciencia ficción en el cine es el género más envejecido,pero a veces sorprende,como la película Moon (2009)de Duncan Jones que sorprendió con su estética setentera y una historia muy interesante estilo Solaris,entre otras cosas.Prometheus es una historia muy arriesgada por los temas que toca porque siempre se corre el riesgo de cagarla en grandes dimensiones.Temas como el «Creador de nuestra especie»,el más allá,las creencias religiosas en terrenos siderales,y,lo más importante,la similitud con Alien,que la tiene a grandes rasgos,pero después podemos comprobar,que la acción se sitúa antes de que la nave Nostromo llegue allí con aquellos tripulantes pardillos que pagarán caro su ignorancia y su debilidad humana ante unos bichos de cuya naturaleza nos sobrepasa.En fin,no quiero escribir una reseña en este espacio de comentarios,joder.Me repito,he disfrutado.Me gustó eso de que nuestros creadores querían destruirnos (en la película no se dice,pero puedo entenderlo muy bien),y después,esos creadores son destruidos en una mierda de planeta (planetoide)por un repugnante líquido negro que se convertiría en el terror que inundó las pantallas del mundo a finales de los setenta.
Besos a lo alien
¡¡¡Francisco, qué bueno!!! Yo ya te digo que también pasé una tarde de lo más entretenida.
¿Qué me dices del robot David?
Y sí me gustó también la idea de que los ‘creadores’ luego quisieran eliminarnos… ¿qué paso? ¿Por qué? Ahí tendremos Prometheus 2 pero precisamente los ‘creadores’ parecen muy inteligentes pero no muy encantadores…
Pero no tuve la sensación de que me encantará verla una y otra vez como me ocurre con Blade Runner o 12 monos… Aunque como ya digo (muchas veces, que me repito y repito) que visualmente me tuvo ‘atada’ a la pantalla y a las gafas de 3D (ja, ja, ja… es que a mí las gafas oscuras me gustan un montón…)
Me espera Moon de Ducan Jones, tengo muchas ganas de verla y en su momento no fui al cine. No sé si te comenté que a mí me fascinó su segunda película CÓDIGO FUENTE. La disfruté muchísimo.
… ¿Qué me dices de la escena de la operación quirúrgica en Prometheus… de esa cesárea en tres segundos? A mí me dejó impactada…
Besos ‘creadores’
Hildy
Amiga, Hildy. Estás en forma, me recuerdas a los viejos tiempos de la redacción. No paraba. He leído muy atentamente tu crítica y estoy con ella a un 65%. Creo que para una calurosa tarde de verano tedioso, no es una mala elección. Ridley Scott hace tiempo que dejó de interesarme, salvo los 25 minutos iniciales de Gladiator y aquel Alien de los 70, los Duelistas (quien te ha visto y quién lo ve) y Blade Runner. No hace mucho hice una revisión tras el visionado del maestro Lang en Metrópolis. Cuando aparece con su productora y el aura del cohiba de Tony (éste no engaña, muestra las cartas), diversión y palomitas; poco más que decir. Si que M. Fassbender, es un gran actor. Vean “Hunger” 2008 y ese personaje de Shame (irrepetible), pero no me vale. Dreyer decía, que los grandes actores necesitan de guiones y con un guión del televisivo D. Lindelof (la gran estafa del audiovisual, Perdidos) qué quiere Ud. Don, Sir Scott… Cuánto echamos de menos a Kubrick, los que nos hacemos viejos. Cuánto. Me voy a la piscina, mucho calor y besos
¡Juan Carlos, qué bueno leerte! Me encanta coincidir en ese 65 por ciento. Y algo que está claro es que el Prometheus de Scott logra mantener la atención y entretener y eso no es poco… Ahora también coincidimos en que no es el Scott del primer Alien ni el de Blade Runner. Pero sí sabe ofrecer un mundo visual especial y eso también tiene mérito. Y también me parece que es una pena que tenga aciertos argumentales que no se hayan llevado hasta las últimas consecuencias (todo lo referente al origen de la vida, ciencia y creencias… etcétera). En fin tampoco se le puede negar a Prometheus que va a generar debates cinéfilo-filosófico de lo más interesantes… y a mí ya eso me apasiona tremendamente.
De Fassbender me falta la de HUNGER. Es uno de los actores que últimamente me está deparando más agradables sorpresas…
Besos con una brisa fresca y agradable
Hildy
No voy a verla. No me interesa. Primero, porque Ridley Scott es de segunda división, va desde lo fallido (incluyo en ellas las dos q
(Joder, me ha hecho una pirula el teclado, disculpa…)
Decía, que incluyo entre las películas fallidas de Scott las dos que tú citas como buenas, «Gladiator» (espantosa) y «Thelma y Louise» (apreciable en su momento, me temo que envejecida a pasos agigantados hasta perder todo atisbo de vigencia); sin embargo, recupero y reivindico «La sombra del testigo» y partes de «Black rain». Poco más.
Y digo que no me interesa esta película porque huele demasiado a truco comercial: Scott no sabía qué película hacer teniendo contrato vigente y ha vuelto al cajón de lo ya hecho, a repetirse, y lo que es peor, a provocar, con ello, la devaluación cinematográfica de su memorable obra maestra original. Y como ese tipo de recursos comerciales, de trucajes mercadotécnicos, de piruetas publicitarias y monetarias no me gustan, no quiero contribuir con mis euros a que hagan «Prometheus 2, 3 y etc., etc.». No con mi dinero. No quiero alimentar el alien que Scott lleva dentro desde hace demasiadas décadas. Y no quiero contagiarme de él.
Besos
Alfredo mío, ya está anunciada Prometheus 2… Así que nueva saga seguro que tenemos. Ya veo que Ridley Scott es de esos directores que te generan bastante cabreo… ¿no crees que tenga ya redención posible?
A mí ya digo que me entretuvo pero sobre todo me ha parecido rico el debate posterior que ha generado. Sin embargo no creo que sea una película que genere nuevas expectativas en el género de la ciencia ficción.
La sombra del testigo la vi hace muchísimo y apenas la recuerdo (tendré que recuperarla) y Black Rain no la he visto.
Gladiator (lo digo temblando ante tu reacción que puede ser más temible que la de un Alien cabreado) no me parece una mala película de resurrección del peplum y de espectácular cine de romanos… Y Thelma y Louise me sigue pareciendo una road movie apreciable de viaje transformador de dos personajes…
Bueno, que ya sabes, que disfruto debatiendo contigo.
Besos terroríficos con Aliens pequeñitos
Hildy
Verás, mi querida Hildy. Yo vi un atisbo de redención posible en Scott con la excelente película bélica «Blackhawk derribado». Me parece el mejor bélico que se ha hecho en muchísimo tiempo. El problema es que el amigo Scott, como le pasa a James Cameron, como le pasa a Spielberg, como le pasa a Scorsese en los últimos veite años, dominan la técnica, pero no tienen buenos guiones. Se empeñan en ser autores, y son meros técnicos, como mucho, a veces malos (son célebres las pifias de Spielberg, por ejemplo). Nada más horrible que escuchar en «El reino de los cielos» de Scott semejante memez dicha por el personaje de Orlando Bloom (apellido de matamoscas, por cierto): «Luchamos por el pueblo; luchamos por su libertad». ¿Mande? Ocurre lo mismo en su horripilante «Robin Hood», y también en «Gladiator», que es como «La caída del Imperio Romano» de Anthony Mann (1964), con la misma historia, pero en peor: todo se agota en el combate del inicio; lo demás es previsible, facilón, técnicamente fallón y con un guión plano, plano, plano como el pecho de Julia Roberts antes de ya sabes qué…
Y «Thelma & Louise» es justamente eso que dices, pero creo que en sus tintes reivindicativos, procedentes en su momento, se han quedado viejunos. El problema de ser una peli tan ligada a su época, no tan lejana. Esa es la cuestión, que la película ha envejecido muchos más años de los que han pasado.
Ridley Scott me cabrea mucho, tienes razón. Porque es un tío que ha demostrado un montón de cosas en su momento, y se ha entregado a los brazos de lo más miserable del cine comercial vacío.
Besos alienados, alienígenas y aliñados
Me vuelves a pillar con Blackhawk derribado. Tampoco la he visto. También te digo que con gran parte de tu razonamiento estoy de acuerdo. Te da rabia cuando sabes lo que puede llegar a hacer un buen director (porque tiene filmografía que lo atestigua… je, je, je aunque ya sabes que yo -viejo debate tenemos tú y yo- salvo a Scorsese) y que se quede en el aspecto técnico y visual. Ahora se demuestra también algo: que el cine es un gran trabajo en equipo y que cuando mágicamente todos los elementos confluyen…
Y sí estoy de acuerdo en que muchas veces la gran asignatura pendiente es la construcción de algo muy difícil y complejo: un buen guion cinematográfico.
Besos
Hildy
Punto por punto.
1. Ridley Scott es un gran creador de «ambientes». Las puestas en escena que realiza son fabulosas, en ese aspecto raramente defrauda: más aún, sentó cátedra hace décadas. Pero no es un autor cinematográfico completo, sus realizaciones están supeditadas a guiones ajenos, a exigencias de las productoras y a la recaudación de la taquilla. El aporte al género de ficción científica de «Prometheus» como bien dices es nulo: otro «Avatar» más.
2. Fassbender y ni uno más. Muy acertado el recuerdo a Jude Law en «A.I.». El de Guy Pearce es un personaje incomprensible además de estar caracterizado de forma patética. ¿Viste a Jared Leto maquillado en «Mr. Nobody» de Jaco Van Dormael? Era lo mismo pero en este caso totalmente creíble. En cuanto a Charlize Theron, se merecería ser la Ripley de esta entrega en vez de la otra actriz. Sí, presencia le sobra.
3. Debate subliminal entre creacionismo y darwinismo con un claro ganador viajando hacía ¿¡¡dices que va a haber segunda parte!!?
4. Esta tarde hemos repasado nuestro DVD de «Alien, el octavo pasajero». No es que no hayan pasado los años por ella, es que si la comparamos con su nieta sigue pareciendo una adelantada a su tiempo. Tu párrafo final en el cuarto punto: sí, «Prometheus» la hubiéramos disfrutado más si se hubieran dejado de sandeces trascendentes y hubiera más pasillos con poco iluminación. El planeta era demasiado luminoso para hacer justicia a una saga de terror (esos es en esencia) como la del alien.
5. Conclusión: Decepción.
¡Licantropunk, palabras certeras! Me encanta cuando dices que Alien comparada con su nieta sigue pareciendo una adelantada a su tiempo… Y es que es cierto. Tengo que volver a verla en breve.
Si vi a Leto en Mr. Nobody… pero curiosamente esa película me hizo pensar muchísimo. A mí todas las películas que tienen que ver con el tema tiempo y la ruptura de sus fronteras me interesan bastante.
Lo que sí es cierto que PROMETHEUS da para largos debates e interesantes conversaciones…
Besos enormes
Hildy